1. Serafini, M. T. (1991). Unidades de lectura. En Cómo se estudia: la organización del trabajo
intelectual (pp.53-63). Barcelona: Paidós.
Unidades le lectura
Para comprender y captar el texto con mayor facilidad debemos dividirlo en unidades de
lectura a las que nos dedicaremos por separado. Estas unidades son más o menos extensas
según el estilo del autor, el volumen de información, es decir, todas las frases que desarrollan
una idea, incluidos los ejemplos. En la mayoría de los casos, la unidad de información es el
párrafo, el conjunto de palabras entre dos puntos y aparte.
Cada unidad de lectura deberá ser analizada de forma completa, englobada dentro de su
significado y sintetizada a través de notas o apuntes.
Tipos de unidad de lectura y estrategia de la comprensión.
No son muchos los modos de estructurar las unidades de lectura; conocer algunos esquemas
básicos puede ayudar a su comprensión. Los principales tipos de unidad de lectura son: por
enumeración, secuencia, confrontación/contraste, desarrollo por ampliación de un concepto,
por enunciación/resolución de un problema y por causa/efecto.
Enumeración.
La unidad de enumeración está constituida por una lista de propiedades que describen un
mismo objeto, hecho o idea. Al comienzo de la enumeración puede presentarse una frase que
cumple el papel de organizador de la lista.
Secuencia.
La unidad de lectura por secuencia es un caso particular de unidad por enumeración, en la que
los elementos presentados aparecen ordenados en forma explícita, por ejemplo de manera
cronológica.
La comprensión de unidades de lectura organizadas en secuencia es más fácil que la que resulta
por enumeración, ya que el comienzo de cada tema está indicado de manera explícita.
Confrontación/contraste.
2. La unidad de lectura por confrontación indica las similitudes o bien las diferencias entre dos o
más objetos. En estas unidades de texto se identifican varias categorías, mediante las cuales se
confrontan los objetos; cada objeto es analizado teniendo en cuenta todas las categorías.
Ampliación de un concepto.
En la unidad de lectura por ampliación de un concepto hay una idea principal, que está
enunciada de una manera explícita y es reafirmada a través de ejemplificaciones o
argumentaciones. Las informaciones secundarias explican, aclaran, detallan o ilustran la
afirmación principal.
Enunciación/resolución de un problema.
La unidad de lectura por enunciación/resolución de un problema está dividida en dos partes;
en la primera se presenta un problema, en la segunda se expone su solución.
En la comprensión de los textos que contienen este esquema pueden señalarse tres momentos:
la determinación de las premisas, la del problema, y la solución proyectada.
Causa/efecto.
La unidad de lectura organizada por causa/efecto se encuentra con frecuencia en muchos
textos, por ejemplo en la historia. Encontramos un esquema de este tipo cuando un
acontecimiento o situación presentados le siguen las razones que los causaron. A veces se
encuentran hipótesis en lugar de causas reales.