Este documento resume las características de la modalidad reflexiva en documentales según la clasificación de Bill Nichols. Esta modalidad se enfoca en cómo se habla sobre el mundo histórico en lugar de hablar directamente sobre el mundo. Los documentales reflexivos a menudo presentan al realizador como una figura de autoridad en lugar de un mero observador. También tienden a prolongar los planos para dirigir la atención del espectador hacia los aspectos formales de la obra en lugar de solo transmitir información.

1. Modalidad reflexiva
Profesor: Feliciano Escobar
Taller de Narrativa Documental
Politécnico Colombiano Jaime
Isaza Cadavid
Resumen de la clasificación de Bill Nichols en “La representación de la
realidad. Cuestiones y conceptos sobre el documental.”

2. Mientras que la mayor parte de la producción
documental se ocupa de hablar acerca del mundo
histórico, la modalidad reflexiva aborda la
cuestión de cómo hablamos acerca del mundo
histórico.
Muchos textos reflexivos presentan al propio
realizador –en la pantalla, dentro del encuadre–
no como un participante-observador sino como
un agente de autoridad.
La toma de postura del sujeto espectador surge
de una toma de postura en la obra –la obra de
arte política representa una diferencia entre
cómo son las cosas y cómo podrían ser –.

3. Los planos largos se prolongan (pueden
prolongarse) más allá de la duración necesaria
para su “tiempo de lectura”: el tiempo necesario
para absorber su significado socialmente
transcendente. Cuando una imagen se demora
acaba por dirigir la atención del espectador hacia
sí misma, hacia su composición, hacia la
influencia que ejerce sobre su contenido, hacia el
encuadre que la rodea.

4. El ironista dice una cosa pero quiere decir lo
contrario. Lo irónico suele estar imbuido de una
clara conciencia de la tradición; está aquejado de
un exceso de conocimiento y una deficiencia de
inventiva. (…) Sigue siendo un fenómeno
relativamente poco común en el documental, una
de las pocas formaciones discursivas o prácticas
institucionales de nuestra cultura que han
esquivado una buena parte del ímpetu del
modernismo, la reflexividad y la ironía en
general.

5. La sátira tiende a estar limitada a momentos
específicos en vez de a un punto de vista global.
El miedo a que se le considera a uno injusto con
su tema es una fuerte limitación. (…) Algunas
películas incluyen momentos satíricos pero
procuran evitar una sátira generalizada para no
causar un efecto de alienación en vez de
informar.