1. NUESTRA MENTE ES QUIEN DETERMINA QUÉ REALIDAD VIVIMOS
PRESENTADO POR
Julián Felipe Orozco Castro
Id 425269
DOCENTE
Norberto Alonso Arroyave
Humanidades III
UNIVERSIDAD COOPERATIVA
SEDE NEIVA
PROGRAMA DE INGENIERIA CIVIL
2022
2. NUESTRA MENTE ES QUIEN DETERMINA QUÉ REALIDAD VIVIMOS
Es muy común escuchar que las personas suelen sufrir más por lo que se “imaginan” que por
lo que realmente sucede; y esto suele ser más común cuando se es un infante que está
empezando a descubrir cómo se relaciona su ser con el entorno: son muchos los miedos que
en últimas ayudan a las personas a ser cautas. Para una persona siempre será vital afrontar
las cosas que le ofrezcan experiencias nuevas, aunque les produzca miedo o incomodidad.
Sin embargo, este miedo muchas veces está relacionado a lo que la mente “crea”, esta
creación es un mundo aparte que determinará la realidad que vive el sujeto. A medida que el
ser humano “crece” o comienza a adquirir “experiencia” es normal ver que cosas que antes
generaban incomodidad o miedo vayan desapareciendo, cosas como miedo a la oscuridad,
miedo a estar solo, a hablarle a alguien del sexo opuesto o hablar con desconocidos. (THE
NEMOURS FOUNDATION, 2018). En el cuento “Después del almuerzo” de Julio Cortázar
se pueden apreciar algunas de estas inseguridades y donde surge la pregunta: ¿La realidad
que vivimos está determinada, o por el contrario es exclusiva de lo que la mente humana
decida?
Allí se puede observar a alguien que vive con sus padres y que tiene una tarea por realizar y
que de comienzo se muestra con total desagrado a realizarla, sin embargo, una voz de
autoridad (la de su padre) hace que la realice sin objeción alguna. (CORTÁZAR, DESPUÉS
DEL ALMUERZO, 1956) ¿A qué se debe el desagrado a realizar tal labor? Este se puede
clasificar en dos, por un lado, una inconformidad justificada al haberla realizado antes y tener
una experiencia desagradable, y por otro lado atendiendo a inseguridades respecto a su
autopercepción en el entorno o a lo que se llamaría coloquialmente “estar pensando de más”.
El mundo que crea el personaje se preocupa tanto por los detalles culturales, espaciales y
sensoriales que puede llegar a sonar en ocasiones exagerados los escenarios que recrea en su
mente ansiosa. Sin embargo, esta forma que tiene él de recrear el mundo resulta ser
totalmente válida y obedece a un tipo de insatisfacción con la realidad que lo rodea, algo que
el autor busca plasmar a cabalidad con su obra.
Se puede llamar a lo que experimenta el personaje principal como un “Inconformismo
perceptivo” desencadenado por una suma de observaciones (que pueden ser infinitas) pues
3. cada mente es un mundo distinto buscando explorar las facetas de la realidad que cree con
firmeza son reales. (AZNAR, 2013)
Por lo tanto, una persona que no fuese tan atenta a los detalles, a la forma como interactúan
las personas con él, a cómo los espacios físicos determinan un papel importante en su
comodidad, tendría una percepción totalmente distinta del mundo que lo rodea, o en pocas
palabras estaría viviendo otra realidad, otro mundo. Por eso la historia que se relata en este
cuento es un dardo acertado a la concepción Nietzscheana de que el mundo se reduce a una
suma de observaciones. (AZNAR, 2013)
La preconcepción también juega un papel muy importante en la forma como la mente ve el
mundo. Esta preconcepción está basada en el antecedente que tuvo el personaje cuando en
una ocasión anterior se le encargó realizar la misma tarea. Al parecer las cosas no salieron
bien con el gato del vecino, lo que generó bastante incomodidad en él como bien se menciona
textualmente: “[…] Nunca me habían pedido que lo llevara al centro, era injusto que me lo
pidieran porque sabían muy bien que la única vez que me habían obligado a pasearlo por la
vereda había ocurrido esa cosa horrible con el gato de los Álvarez.” (CORTÁZAR,
DESPUÉS DEL ALMUERZO, 1956) Si bien, nada aseguraba que la historia fuese a
repetirse, el estímulo que recibió en su primera experiencia le creó un universo de
inseguridades que se sumaron a su gran capacidad de recrear escenarios en su mente.
Sin embargo, como bien sigue contando la historia, la experiencia en esta segunda vez
realizando la tarea encargada fue distinta. Entonces puede verse claramente los dos mundos
que se forjaron en la mente del personaje atendiendo a los dos estímulos distintos recibidos.
De este modo, se puede apreciar con claridad que la realidad que experimentó cambió
drásticamente y todo… gracias a su mente, a pesar de que era el mismo mundo, mismas
personas y mismos lugares.
Puede verse entonces al entorno, al mundo y a la cultura como un largo código, una suma de
observaciones que están a la espera de ser leídas, interpretadas o descifradas por una mente
humana, cuya codificación depende del estímulo que haya recibido ante situaciones
similares. Por ello, es muy correcto lo que dice Julio Cortázar acerca de que la realidad está
superpuesta, o en otras palabras que esconde una realidad adicional: "Nuestra realidad
esconde una segunda realidad (una realidad maravillosa), que no es ni misteriosa ni teológica,
4. sino, por el contrario, profundamente humana. Se trata de una realidad que,
desgraciadamente, a causa de una larga serie de equívocos, […]” (AZNAR, 2013)
En conclusión, la realidad del mundo no está determinada, sino que está en constante
evolución y depende de lo que la mente determine, y esta obtiene su combustible en los
estímulos percibidos por el entorno, por esa suma infinita de observaciones y por esa
percepción propia digna de la humanidad de cada quien, abriendo un infinito abanico de
realidades para cada quién, y que no solo varía entre una persona y otra sino, que, puede
evolucionar con el tiempo en cada persona propiamente. De este modo, las palabras de Julio
Cortázar toman un gran sentido y validez cuando expresa que el día de hoy pudo haber tenido
ochenta mundos, ayer pudieron ser cinco y hoy en la tarde ciento veinte, ya que nadie sabe
cuántos mundos hay en el día de un poeta, solo los burócratas del espíritu deciden cuántos
serán. (CORTÁZAR, LA VUELTA AL DÍA EN OCHENTA MUNDOS, 1967)
Por lo tanto, cada mente es responsable del mundo que vive y es esta la que decide la
concepción de la realidad que asume el ser humano. Lo curioso es que depende de la forma
como se afronte o viva esta realidad lo que determinará la realidad siguiente del día de
mañana. Así como el personaje del cuento de Después del Almuerzo vivió una realidad de
“incomodidad y perjuicio” ante una tarea simple, al repetirla en un momento distinto de su
vida descubrió una realidad “alterna” o superpuesta o “que siempre estuvo ahí”, se encontró
a sí mismo desde otra perspectiva y logró encontrar el detonante para descubrir un mundo
nuevo simplemente acoplando su realidad a lo que la mente le dictó en ese momento.
¿Cuántas realidades existen entonces? Respuesta: las que la mente decida.
5. Referencias Bibliográficas.
AZNAR, M. (2013). CUENTO Y POETISMO EN JULIO CORTÁZAR. Cartaphilus, 16-
34.
CORTÁZAR, J. (1956). DESPUÉS DEL ALMUERZO. CIUDAD SEVA.
CORTÁZAR, J. (1967). LA VUELTA AL DÍA EN OCHENTA MUNDOS. Mexico: Siglo
XXI.
THE NEMOURS FOUNDATION. (Octubre de 2018). kidshealt. Obtenido de
https://kidshealth.org/es/parents/anxiety.html#:~:text=Es%20normal%20que%20los
%20ni%C3%B1os%20tengan%20miedo%20a%20veces.,a%20sentirse%20c%C3%
B3modos%20y%20tranquilos.