Educación Medellín 2014

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Educación en Medellín:
Calidad, el gran reto
Federico Gutiérrez Zuluaga
Medellín - 13 de noviembre de 2014
EDUCACIÓN MEDELLÍN - FEDERICO GUTIERREZ"1

Educación en Medellín: Calidad, el gran reto.
1. Introducción.
Como grupo de ciudadanos liderados por Federico Gutiérrez Zuluaga interesados por
Medellín y los asuntos públicos –como lo hemos manifestado a través de otros informes–,
estamos convencidos de la necesaria participación activa en la discusión de los diferentes
tópicos de ciudad, con el único objetivo de proponer alternativas viables a las diversas
problemáticas que experimenta Medellín.
Pues bien, entre los tópicos de ciudad más importantes, sobre los cuales consideramos la
ciudadanía debe participar y proponer, se encuentra la Educación que, sin lugar a dudas,
es uno de los temas que ha venido demandando la atención no solo a nivel local sino
regional y nacional, por ser uno de los principales asuntos públicos.
La educación es sin duda el lugar común para dar el gran salto en nuestra ciudad. Con
una ciudadanía más educada y competente será posible garantizar que el crecimiento se
transforme en desarrollo social. La educación es así un derecho fundamental pero a la
vez un compromiso. Si la seguridad nos garantiza el goce de libertades fundamentales, la
educación nos permite avanzar como una sociedad más justa e incluyente. Son pues, la
educación y la seguridad, desde una perspectiva integral, un complemento indisoluble.
La educación es la clave para el progreso económico en nuestros países, la disminución
de la pobreza y la brecha de la desigualdad. No podemos quedarnos en debates
ideológicos, tenemos que avanzar en procesos educativos serios y de largo plazo como
pilares de todas nuestras administraciones. Si miramos algunos de los países que
recientemente han experimentado importantes índices de desarrollo económico y social,
tienen algo en común: su obsesión por la Educación; entre ellos, China, Singapur y Corea
del Sur.
La educación es un bien público sin el cual estaría limitado el progreso de una comunidad
tanto en el ámbito personal como en el social. Sin la educación el ejercicio de nuestras
libertades que son posibles gracias a la seguridad, se ejercerían de una manera
desproporcionada e irracional, pues no habría seres humanos conscientes de los límites
necesarios para desarrollar una vida en sociedad de forma pacífica y ordenada. La

educación es por tanto el componente que racionaliza y aporta personas pensantes que
trabajen para el progreso y el bien de toda una ciudad.
El proceso educativo es así un mecanismo potente para romper las barreras de la
exclusión. Permite formar, transformar y concientizar al individuo como miembro activo de
la sociedad, de manera tal que pueda desempeñarse dentro de ella responsablemente y
materializar sus sueños y proyectos de vida. Se trata de la mejor de todas las
herramientas de transformación social.
Las últimas administraciones de Medellín le han apostado de forma notoria a la educación
como política prioritaria. Actualmente el Municipio de Medellín concibe dentro de su plan
de desarrollo la educación como “uno de los componentes más importantes del bienestar
en una sociedad, puesto que contribuye a incrementar conocimientos, capacidades,
actitudes y valores de las personas y por ende, conduce a la acumulación de capital
humano” . Durante estos años se han podido evidenciar significativas 1 inversiones en
educación para la ciudad, avanzando sobre todo en lo que tiene que ver con la
infraestructura educativa y en la ampliación de la cobertura de la educación pública. Sin
embargo, es claro que faltan cosas por hacer, dentro de las cuales, no puede dejar de
incluirse, el potencializar la formación superior y, por supuesto, apostarle eficazmente al
mejoramiento y la consolidación de la calidad de la educación, una educación que, en
todo caso, debe ser oportuna y pertinente.
El presente informe tiene un carácter propositivo, que apunta al fortalecimiento de nuestro
sistema educativo. Da cuenta de la situación actual de la educación en Medellín y de
cómo se están comportando y evolucionando algunos indicadores que miden políticas y
programas relativos a la cobertura y la calidad de la educación. Además, está
acompañado de un conjunto de conclusiones, perspectivas y propuestas que puedan
servir como aporte al debate de ciudad en torno a la educación, que consideramos debe
seguirse dando, cada vez con mayor intensidad.
A modo de presentación y para que el lector pueda interactuar con mayor facilidad, el
texto consta de cuatro partes. Una primera introductoria donde se exponen datos
generales sobre el estado formal del sistema educativo en la ciudad: deserción escolar,
cobertura, matrículas y presupuesto en educación, cada una con su respectivo análisis.
1 Medellín Cómo Vamos / julio del 2014, http://www.medellincomovamos.org/educacion-cultura-y-recreacion

Una segunda parte versa sobre el estado de fondo del sistema educativo, lo concerniente
a la calidad en la educación reflejada en el desempeño y los resultados obtenidos por los
estudiantes de nuestras instituciones educativas en diferentes pruebas encaminadas a
medir los conocimientos adquiridos en diversas áreas, basándose en el análisis y estudio,
tanto cuantitativo como cualitativo, de las pruebas Saber 5° y 9°, pruebas Saber 11° o
Icfes y Olimpiadas del Conocimiento. La tercera parte, consta de conclusiones sobre la
calidad de la educación en la ciudad, luego de haber expuesto y analizado con detalle los
diferentes indicadores. Finalmente, en la cuarta parte, este grupo de ciudadanos
liderados por Federico Gutiérrez Zuluaga, hacen una serie de propuestas y
recomendaciones para mejorar los procesos educativos en la Ciudad y contribuir a la
construcción de una Medellín cada vez más competitiva, segura y educada.
2. Diagnóstico.
Para realizar un diagnóstico sobre la situación de la educación en Medellín, es necesario
tener en cuenta las cifras concernientes a la deserción escolar. La siguiente gráfica las
representa.
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En primer lugar, se tiene el porcentaje de deserción oficial por niveles educativos entre
los años 2007 y 2013, es decir, desde el último año de la administración de Sergio
Fajardo, la totalidad de la administración de Alonso Salazar y los dos primeros años
de la actual administración. Al observar el gráfico se puede deducir que, el problema
más grande de la deserción escolar se encuentra en el nivel de Básica Secundaria, o

sea, entre los grados 6° y 9°. Este nivel es el único que ha presentó un aumento
sostenido entre el 2007 y el 2012, año donde se pudo detener este crecimiento y
disminuirlo. Ha pasado de un 4,1% en el 2007 hasta alcanzar un máximo de 5,1% en
el 2012, mostrando luego y positivamente una reducción en el año siguiente (2013) en
el que se obtuvo un 4,3%. En los otros niveles, es posible evidenciar una reducción
en la deserción para los últimos años, a excepción del nivel Medio, es decir, grados
10° y 11°, en los que, a pesar de haber habido una reducción en el 2013, se ha tenido
un comportamiento bastante irregular. Finalmente, la deserción total de la población
escolar mostró un leve descenso entre el periodo de tiempo señalado, pues en el
2007 presentaba un porcentaje del 3,3% y en el 2013 este había decrecido a un 3,1%,
señalando que viene de una tendencia descendiente desde el 2011.
La siguiente gráfica muestra el porcentaje de deserción por comunas y
corregimientos contrastando el año 2012 con el año 2013.
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Como se puede apreciar, en la mayoría de las comunas este porcentaje se redujo, en
algunas de forma notable como en el caso de las comunas 10 (La Candelaria), 1
(Popular), 4 (Aranjuez), 5 (Castilla) y 16 (Belén). Es de destacar el caso de la
Comuna 10 donde el porcentaje de deserción pasó de un 6,1% en el 2012 a un 3,2%
en el 2013, y también el Corregimiento de Palmitas cuya deserción pasó de un 3,5%
en el 2012 a un 0,1% en el 2013. Sin embargo, hay 8 comunas que arrojaron un

comportamiento contrario, es decir, en ellas la deserción incrementó. Estas comunas
fueron la 6 (Doce de Octubre), 7 (Robledo), 8 (Villa Hermosa), 12 (La América), 14 (El
Poblado), y los corregimientos de San Cristóbal, Altavista y Santa Elena. Siendo los
casos de San Cristobal y Altavista los más destacados, especialmente el segundo de
ellos, al pasar de un 3,3% en el 2012 a un 4,2% en el 2013.
Aunque se resaltan avances en esta materia, no deja de alarmar el aumento de la
deserción en el nivel de Básica Secundaria y especialmente en comunas con un nivel
de conflictividad considerable. Con todo, la deserción entonces sigue siendo fuente de
preocupación y debe seguir siendo foco de atención.
Teniendo en cuenta que el 89% de las matrículas de instituciones educativas oficiales
en Medellín, son de estudiantes en edad escolar –niveles de Básica Primaria, Básica
Secundaria y Media –, se puede deducir que la mayoría de estas deserciones se
presentaron en jóvenes entre los 6 y 17 años. De estas cifras surge la pregunta: ¿Por
qué se viene incrementando la deserción en estos jóvenes? Y aún más importante,
¿En qué se ocupan después de haber desertado de la educación? Se debe recordar
que, por mandato de la norma constitucional, la educación escolar pública en
Colombia es gratuita, por lo que es difícil argumentar que una dificultad económica
para pagar el estudio sea la razón por la cual los jóvenes se están saliendo de las
instituciones educativas. Por lo tanto se deben contemplar otra hipótesis, como
desinterés por el estudio o bajo rendimiento, desmotivación, matoneo escolar, cambio
de domicilio, necesidad de ingresos familiares o, incluso, el reclutamiento, voluntario o
involuntario, de los jóvenes por parte de estructuras delincuenciales de la zona.
Aunque no se debe dejar de reconocer que en cierta medida lo económico sí puede
incidir en ello en los casos en que los estudiantes, por dificultades económicas, no
cuenten ni siquiera con los recursos necesarios para transportarse desde y hasta la
escuela.
Ahora, es necesario observar en qué comunas de Medellín, no solo ha aumentado
este índice, sino también en cuáles de ellas y para el 2013 se evidenciaron los niveles
más elevados en comparación con las otras comunas. Para ese año la Comuna 1
(Popular) tenía mayor porcentaje de deserción, un 4,5%, seguido por la Comuna 12
(La América) y el corregimiento de Altavista, ambas con 4,2%, estas dos últimas,

además, mostraron un incremento con respecto al 2012; y luego les sigue la Comuna
9 (Buenos Aires) con 4,1%.
Se puede observar de forma preocupante cómo este índice es alto o ha aumentado en
comunas en donde se vienen presentado importantes niveles de conflictividad y
violencia con presencia de estructuras de crimen organizado, como son el caso de las
comunas 1 Popular y 8 Villa Hermosa. Esto es relevante puesto que, por las
condiciones de seguridad en estas comunas, puede existir un vínculo entre la
violencia representada en estructuras ilegales organizadas, con los índices de
deserción escolar en los jóvenes y la posible ocupación por parte de algunos de estos
de los espacios de la criminalidad.
En el tema de cobertura neta, indicador que muestra la proporción del total de
matrículas del sistema educativo en edad escolar en Medellín respecto al total de
población en edad escolar, la Administración Municipal publica 2 que ésta en la
educación inicial sufrió una reducción ubicándose en 79,6% en el 2013 frente al 83,3%
en 2012. Frente al resto de los niveles de educación, la tasa de cobertura neta en el
Nivel de Transición que desde 2008 permanecía por encima del 90%, bajó, pasando
de 91,4% en 2012 a 87,1% en 2013; en el caso de la Educación Media, que es la de
menor cobertura neta, no hubo cambios entre ambos años, ubicándose en un 58.8%;
lo cual es de enorme preocupación puesto que significaría que un 42% de los jóvenes
en edad de Educación Media están por fuera del sistema educativo, lo cual es un
capital humano que se estaría perdiendo de la educación que le corresponde, además
de representar un alto número de jóvenes en posible estado de desocupación y con
ello, entre otras cosas, un potencial insumo para las estructuras delincuenciales.
La cobertura neta total, que va desde la educación preescolar a la media, se mantuvo
constante en un 90,6%, esto significa que de cada diez niños y jóvenes en edad
escolar, nueve están matriculados en el nivel que le corresponde para su edad. De
acuerdo con la Secretaría de Educación de Medellín, a 2012 los jóvenes entre 15 y 16
años que estaban por fuera del sistema ascendían aproximadamente a 15.600. He
aquí pues uno de los grandes desafíos a la hora de formular políticas de educación, el
cómo hacer para que estos jóvenes accedan a la educación necesaria y
2 Medellín Cómo Vamos julio del 2014, http://www.medellincomovamos.org/educacion-cultura-y-recreacion

correspondiente, con calidad y que encuentren los incentive para continuar por ese
camino de la formación que les permita la integración social y el crecimiento humano.
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En cuanto a la cobertura bruta, que según el Ministerio de Educación es la cantidad o
porcentaje de la totalidad de estudiantes matriculados en el sistema educativo, es
decir, el acceso a los diferentes niveles educativos sin tener en cuenta los rangos de
edad de los estudiantes matriculados, se puede observar que nuevamente la situación
más crítica se encuentra en la cobertura en el nivel de educación media: en él, la tasa
de cobertura bruta para el 2013 fue del 79,2%, habiendo también presentando una
disminución con respecto al 2012 que fue del 82,3%. Aún así, la cobertura bruta total
en Medellín sale mejor librada mostrando índices de más del 100% como se puede
observar en la gráfica tanto en el 2012 y 2013, aunque presentó una leve disminución
entre esos años del 2%.
Es de aclarar que la diferencia entre la tasa de cobertura neta y la tasa de cobertura
bruta radica en que la primera mide el porcentaje de estudiantes por nivel educativo
cuya edad corresponde a dicho nivel y la segunda mide el porcentaje de todos los
estudiantes por nivel educativo, sin tener en cuenta la edad de estos, es decir, incluye
además a los que cursan en extra edad.

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En términos generales, Medellín tiene 608 Instituciones Educativas, 215 Instituciones
son oficiales, 73 por cobertura contratada y 320 son privadas.
En cuanto a matrículas, en la ciudad hay 409.467 niños y jóvenes en edad escolar
matriculados. De estos, en instituciones oficiales 301.226 estudiantes que
representan el 73% de las matrículas totales. En Instituciones por Cobertura
Contratada el municipio tiene 38.003 estudiantes matriculados que corresponden al
9%. Y en Instituciones privadas existen actualmente 70.208 estudiantes que serían el
17% de las matrículas en la ciudad. La gráfica siguiente muestra cómo están
repartidas estas matriculas según sector y nivel de educación en el 2014.

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En cuanto a matriculas repartidas por territorialidades, en la mayoría de las comunas y
en todos los corregimientos predomina el sector oficial, a excepción de las comunas
11 (Laureles – Estadio) y 14 (El Poblado) donde el mayor número de matrículas
pertenece al sector privado, unas 9.560 y 8.175 respectivamente. Aún así, la comuna
donde está el mayor número de matrículas del sector privado o no oficial es la comuna
12 (La América) con 10.360. Entres estas 3 comunas, junto con la 16 (Belén), que
cuenta con 7.345 matrículas en este mismo sector, representan el 58% de las
matriculas privadas en la ciudad.
El sector oficial se encuentra repartido de forma más equilibrada a través de toda la
ciudad, aunque se deben destacar las comunas de la 1 a la 9 que son donde se
encuentra el mayor número de matrículas oficiales y representan el 66% de este
sector. Finalmente, el sector contratación, aunque se encuentra en proporción en las
territorialidades de la ciudad, su concentración se encuentra en las comunas 1
(Popular), 3 (Manrique), 7 (Robledo) y 13 (San Javier), donde se concentra el 62% de
las matriculas de este sector. La siguiente gráfica visualiza la repartición de las
matrículas entre las diferentes comunas y corregimientos por sector educativo en
2014.

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De los estudiantes matriculados en la ciudad, el 84% pertenece socioeconómicamente
a los estratos 1, 2 y 3, es decir unos 343.952 estudiantes aproximadamente; mientras
que el 16% a los estratos 4, 5 y 6 lo que representa 65.514 estudiantes. La mayoría
de este 16% pertenece al sector educativo de carácter privado, mientras que en el
sector oficial y en el sector contratación predominan los estratos 1, 2 y 3. Esta
distribución se puede apreciar en la siguiente gráfica.
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Ahora, no se puede dejar de reconocer los avances que en estos últimos años la
ciudad ha evidenciado en educación. Aun cuando sean muchos los retos, muchos
también han sido los logros, logros sobre los cuales hay que seguir construyendo la
ciudad educada que soñamos. Mírese no más cómo en el 2004 solo terminaban
bachillerato 50 de cada 100 niños que se tenían en primaria, mientras que en el 2012
ya eran 80 los que terminaban; y mírese, también, cómo la tasa de cobertura bruta de
educación superior (de 18 a 24 años) pasó de 38% en 2005 a 53.2% en 2012. La
ciudad logró la permanencia de miles de jóvenes dentro de la cadena educativa y un
incentivo clave para ello fueron las nuevas y más oportunidades para acceder a la
educación superior. En ello se tiene que seguir avanzando de manera decidida, para
lo cual es indispensable –se repite– potencializar fuertemente, en cobertura y en
calidad, la educación superior.
Finalmente, es de destacar el presupuesto que ha invertido la Administración actual a
la calidad educativa en la ciudad, unos $481.512.371.296 de pesos, así como el
presupuesto considerable que a la educación le destinaron las pasadas dos
Administraciones.
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2.1. Pruebas: resultados y análisis.
Este análisis consta de tres partes, donde se analizan los indicadores y resultados
para Medellín, de las pruebas Saber (5, 9 y 11) realizadas por el ICFES y las pruebas
de las Olimpiadas del Conocimiento realizadas por la Secretaría de Educación de la
ciudad. Estas pruebas están diseñadas para evaluar el desempeño y conocimiento de
estudiantes de instituciones educativas, tanto públicas como privadas, en diferentes
áreas y competencias. Los resultados son un reflejo tanto de la calidad de educación
que se les está brindando a los estudiantes como de la receptividad de estos hacia
esa educación.
Para la realización del análisis es pertinente dividir los resultados entre el sector oficial
y el privado, con fines comparativos. Seguidamente, se presenta un análisis global en
el que se sintetiza el resultado obtenido por los estudiantes de la ciudad en cada
prueba.
2.1.1. Pruebas Saber 5 – 9.
2.1.1.1. Sector oficial: Educación pública.
Se refiere al desempeño de los estudiantes de instituciones oficiales de los grados 5°
y 9° y de manera comparativa con las pruebas Saber de los años 2009, 2012 y 2013.
En dichas pruebas se evalúan tres áreas del conocimiento consideradas como
conocimientos básicos para cualquier estudiante de estos grados: lenguaje,
matemáticas y ciencias naturales – aunque en 2013 no se realizó la prueba en
ciencias naturales –. Ahora bien, los estudiantes, según su desempeño, se clasifican
en cuatro categorías: Insuficiente, mínimo, satisfactorio y avanzado.
Para Medellín encontramos, según se puede observar en los gráficos 9 y 10, en un
primer lugar, que el grueso de los estudiantes oficiales de ambos grados no alcanzan
los niveles satisfactorios en ninguna de las áreas del conocimiento evaluadas. La
gran mayoría se encuentra en los niveles de mínimo e insuficiente, lo cual es, de
entrada, totalmente preocupante tratándose de la educación de nuestros niños y
jóvenes del sector oficial. Solamente un porcentaje minoritario de estudiantes se
encuentra en el nivel satisfactorio y otro aún más pequeño en la sección de
avanzados en todas las mediciones.

Tanto para el grado 5° como para el grado 9°, el área de conocimiento donde peor se
desempeña el estudiantado es en el de matemáticas, siendo esta área en
comparación con las demás donde se encuentra el mayor porcentaje de estudiantes
en nivel insuficiente: 76% de los evaluados del grado 5° se ubicaron en los niveles
inferiores y 80% en lo que respecta a lo estudiantes de grado 9°. Lo anterior implica
que, es en matemáticas donde se encuentra el menor porcentaje de estudiantes en
los niveles satisfactorio o avanzado, siendo para el caso del grado 5° el 23%, y para el
grado 9° solo el 20% de los evaluados. Llama negativamente la atención la situación
del grado 9°, pues es dicho grado quien tiene la mayor cantidad de estudiantes en
insuficiente, la menor cantidad en satisfactorio y la menor en avanzado.
En contraste, el área donde encontramos el mejor desempeño en ambos grados es el
área del lenguaje. A pesar de que la mayoría de los estudiantes también se encuentra
en los niveles insuficiente y mínimo y una minoría en niveles superiores, esta brecha
no es tan amplia como en las otras dos áreas. En ambos grados es en lenguaje
donde se encuentra el mayor porcentaje de estudiantes en niveles satisfactorio y
avanzado, siendo el grado 9° el de mayor porcentaje de evaluados en esos rangos
(41%), mientras que para el grado 5° el 39% se ubicó también en estos grados
superiores.
La situación para el área de ciencias naturales para 2012, que fue el último año en el
que esta área fue evaluada, es de intermedio entre los resultados arrojados en
matemáticas y en lenguaje. La situación es más crítica en el grado 5° que en el grado
9°, pues en el primero el porcentaje de estudiantes en niveles inferiores es de 74%
mientras que en el grado 9° es de 66%. El área de ciencias naturales está en
situación crítica al igual que el área de matemáticas. Se debe anotar que no se
encuentran variaciones significativas en los porcentajes en comparación con los años
anteriores donde también se hizo la evaluación; apenas algunos indicadores
mencionados sí presentan algún incremento de un 1 % o 2% lo cual no representa
cambio considerable ni evidencia mejoría de aquellos índices.

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En los gráficos 11 y 12 se compara la situación de la ciudad con base en los
resultados de las pruebas Saber del 2013 y respecto a la situación o los resultados
obtenidos por las otras dos ciudades principales de Colombia: Bogotá y Cali. Los
hallazgos al observar esta comparación son los siguientes:

Para el grado 5° se observa que Medellín se encuentra en inferioridad académica con
respecto a Cali y Bogotá quienes arrojan mejores resultados. Tanto para lenguaje
como para matemáticas Medellín posee los peores resultados de las 3 ciudades, esto
significa que tiene el mayor porcentaje de estudiantes en niveles inferiores y el menor
porcentaje de estudiantes en niveles superiores. En lenguaje y matemáticas Medellín
posee respectivamente el 61% y 76% de los estudiantes en los niveles inferiores de la
prueba, mientras que Bogotá en los mismos niveles posee el 51% de estudiantes en
lenguaje y 63% en matemáticas, y Cali 54% en lenguaje y 68% en matemáticas.
Preocupa entonces sobremanera los resultados que arroja la educación primaria en
este caso, lo que indica que sobre ella deben intensificarse las acciones tendientes a
revertir lo negativo de los resultados.
El panorama en el grado 9° en comparación con las otras ciudades es,
infortunadamente, bastante parecido. En lenguaje, el porcentaje de los estudiantes
que se ubicaron en los niveles bajos de la prueba para Medellín y Cali son casi
similares de 59% y 58% respectivamente, ambas ciudades por debajo de Bogotá que
arroja una ligera ventaja con un 52% de estudiantes en este nivel. En el área de
matemáticas nuevamente Medellín ocupa el último puesto en comparación con
Bogotá y Cali. Mientras que estas tienen el 72% y 78% de sus evaluados en los
niveles inferiores, respectivamente, Medellín tiene el 80%, teniendo entonces los
porcentajes más bajos de estudiantes en los niveles superiores.
Finalmente en ciencias naturales Medellín no sale bien librada en las últimas pruebas
que se realizaron en 2012. En estas, tanto en el grado 5° como en 9°, la ciudad
ocupó el tercer lugar después de Bogotá y Cali, al encontrarse el 74% de los
estudiantes de 5° y el 66% de 9° en los niveles de insuficiente y mínimo de la prueba,
es decir, con los peores indicadores tal y como se pueden apreciar en las siguientes
gráficas.

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Estos resultados abren los interrogantes sobre la calidad de la educación y el nivel de
competencias que poseen los estudiantes de la educación oficial en la ciudad de
Medellín. Los resultados además de pobres y preocupantes, muestran graves brechas
entre asignaturas, lo cual evidencia serios problemas e indica la necesidad de hacer

una evaluación de rigor sobre las políticas públicas que se han venido implementando,
no con el fin de criticar y descalificar lo que se ha realizado sino, por el contrario, de
acuerdo con las necesidades, hacer las modificaciones y adiciones que sean
prioritarias.
2.1.1.2 Sector no oficial: Educación privada.
Se analiza ahora al desempeño de los estudiantes de instituciones no oficiales
(privadas) de los grados 5° y 9° en las pruebas Saber del año 2013 en comparación
con los resultados obtenidos en las pruebas realizadas en el 2009 y en el 2012.
Para Medellín encontramos en los gráficos 13 y 14, en primer lugar, que la mayoría de
los estudiantes evaluados, para ambos grados, se encuentran en los niveles
superiores de satisfactorio o avanzado, o lo que es lo mismo, una minoría de los
estudiantes evaluados se encuentra en los niveles o las categorías inferiores.
Para los estudiantes de instituciones no oficiales evaluados, el área donde peor se
desempeñan según el último año del que se tiene resultados es, en ambos grados, el
de matemáticas. Tanto en el grado 5° como en el grado 9°, es donde se presenta el
mayor número de estudiantes en los niveles inferiores, específicamente, el 51% en
ambos casos se encuentra en los niveles insuficiente o mínimo.
Se debe anotar que, a pesar de que los estudiantes de las instituciones no oficiales
arrojan mejores resultados que los de las instituciones oficiales, se puede observar en
las gráficas 13 y 14 que existe una tendencia de lento crecimiento, –aun cuando no
por ello insignificante o intrascendente–, en los porcentajes de los estudiantes
ubicados en los niveles inferiores de la prueba, tendencia que no existe por su parte
en los resultados de los estudiantes de instituciones oficiales.
El área de lenguaje es donde mejor desempeño se observa, el mayor porcentaje de
estudiantes están en niveles de satisfactorio y avanzado: para el grado 9°, un 68% de
los estudiantes está en los niveles superiores; para el de grado 5°, el 63% de los
estudiantes que realizaron las pruebas se ubicó en alguno de esos niveles superiores.
Frente al área de Ciencias Naturales, en la comparación de los años 2009 y 2012 se
observa en ambos grados un aumento del porcentaje de estudiantes en los niveles
inferiores de la prueba. Mientras que en el 2009 en el grado 5 había un 44% en los

niveles inferiores y en el grado 9 un 33%, para el 2012 estos valores habían
aumentado a 49% y 37% respectivamente.
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Al pasar a los gráficos 15 y 16 se puede observar que, cuando se hace el comparativo
con las ciudades de Bogotá y Cali, esta última es la que posee los peores resultados
en todas las áreas tanto en grado 5° como en 9°.
Medellín se encuentra siempre después de Bogotá quien obtiene el mejor resultado
frente a las otras ciudades en el área de lenguaje en ambos grados: para 5° el 63% de
los estudiantes se ubicaron en los niveles superiores de la prueba, por encima Bogotá
con el 78% y por debajo Cali con el 51%, y para el grado 9° en Medellín el 65% de los
evaluados se ubica en los niveles de satisfactorio y avanzado, en Bogotá esta cifra fue
de 74% y en Cali de 45%. Esta posición que ocupa Medellín se repite en el resto de
las áreas.
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Lo primero que se debe resaltar, por lo observado en los gráficos 17 y 18, es que a
Medellín en términos generales, tanto en los grados 5° como 9° no le va muy bien y
tiene unos resultados poco satisfactorios en todas las áreas del conocimiento; en
todas ellas la mayoría de los estudiantes evaluados se ubican en los niveles
insuficiente o mínimo, siendo notable y preocupante los casos de las áreas de
matemáticas, donde se encuentra el mayor porcentaje de estudiantes en el nivel más
bajo de la evaluación a nivel general. En ciencias naturales a nivel particular es el
área con más bajo desempeño en el grado 5° en 2009 y 2012. Es decir, el área de
matemáticas es de pobre resultado en ambos grados, donde en el 2013 en 5° el 70%
de todos los estudiantes se ubican en los niveles bajos de la prueba y en 9° este
porcentaje es del 72%; y el área de ciencias naturales encuentra su pobre resultado
particularmente en el grado 5°, donde en el 2009 el 71% de los estudiantes ocuparon
los niveles bajos y en el 2012 fue del 68%.
Al comparar las gráficas de resultados entre las instituciones oficiales y las no oficiales
(privadas), se evidencia una enorme brecha. Mientras que en el sector oficial la
mayoría de sus estudiantes se encuentran en niveles bajos de competencias en todas
las áreas evaluadas, en el sector no oficial ocurre todo lo contrario, ubicándose la
mayoría de sus estudiantes en los dos niveles superiores de la evaluación en todas

las áreas. Dicha brecha en el conocimiento de los jóvenes de nuestra ciudad, pone
en entredicho la calidad de la educación que están recibiendo los jóvenes del sector
oficial frente a los del sector no oficial, y deja en evidencia la inferioridad en calidad de
la educación pública escolar. Esta desigualdad en la educación estaría poniendo en
una situación de desventaja en la vida real a los jóvenes del sector oficial, quienes al
no adquirir las competencias necesarias para enfrentar un mundo real (laboral o
académico), ven disminuidas sus posibilidades de movilidad social y el acceso a
oportunidades de más estudio y empleo, perpetuándose con ello la desigualdad
económica y social.
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Finalmente, comparando los resultados de nuestra ciudad con Bogotá y Cali, Medellín
obtiene un desempeño irregular . Mientras que en el grado 5° ocupa el último lugar
respecto a las otras dos ciudades colombianas tanto para el área de matemáticas
como de lenguaje y ciencias naturales, en el grado 9° la ciudad se encuentra con un
desempeño para todas las áreas por encima de Cali pero por debajo de Bogotá. Con
ello se demuestra cuantitativamente que nuestros estudiantes de 9° obtienen mejores
resultados que los de 5°. Aunque algunas ciudades del país puedan estar por encima
de otras, los resultados generales son deficientes.

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2.1.2. Pruebas Saber 11.
Teniendo en cuenta que las pruebas Saber 11 se califican en una escala de 0 a 100,
en el gráfico 21 se puede observar que, en términos generales, las instituciones
oficiales se rajan en todas las áreas, dado que ninguna supera la mitad de la escala
del puntaje y el promedio queda en 44,2. El área con mejor desempeño arroja un
puntaje de 46,9 y es la de Lenguaje, mientras que la de más baja calificación con
40,3 es la de Filosofía.
En segundo lugar, el gráfico 22 muestra que la mayoría de los colegios oficiales se
encuentran en el nivel medio de la clasificación (un 56% de ellos). Un 35% se
ubicaron en los niveles altos de la clasificación del ICFES (alto y superior, ninguno en
muy superior) y un 8% se ubicó en los niveles bajos.
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En tercer lugar, con respecto a la comparación con otras ciudades de Colombia como
Bogotá, Cali y Barranquilla en 2012, se puede concluir que Medellín ocupa un
segundo puesto después de Bogotá en lo que a mejor desempeño en las pruebas se
refiere. La capital es la ciudad que posee mayor porcentaje de colegios en los niveles
altos de la prueba, un 46%, mientras Medellín posee un 35%, siguiendo en orden Cali
y Barranquilla. En cuanto a los niveles inferiores de la prueba, Medellín es la ciudad
con menor cantidad de colegios en los niveles bajos, solo un 8%, mientras que Bogotá
posee un 10% y Cali y Barranquilla poseen un 34% y 50% respectivamente.

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En cuarto lugar, el gráfico 24 muestra cómo ha sido el comportamiento de los colegios
oficiales desde 2001, según la clasificación que se desprende de los resultados de las
pruebas. Aunque la gráfica muestra comportamientos negativos en los primeros años
y tendencias que cambian drásticamente de un año a otro, a partir del año 2008 se
puede observar una tendencia consolidada en reducción del porcentaje de colegios en
el nivel bajo y el aumento paulatino de colegios en el nivel alto, junto con estabilidad
en el porcentaje de colegios en nivel medio. Esto puede evidenciar el esfuerzo de las
administraciones pasadas por mejorar el nivel educativo y aumentar las competencias
con las cuales se gradúan los jóvenes de grado 11° de las instituciones oficiales.
Llama la atención el fenómeno ocurrido en los años 2005, 2006 y 2007, puesto que se
observa en esos tres años una inversión drástica entre los valores del nivel bajo y el
nivel alto, bajando repentinamente el primero y subiendo el segundo en el 2006, para
luego en el año siguiente retornar a los valores que poseían en el 2005. Aparte de
ese breve periodo, las tendencias se han mostrado más estables desde los últimos 5
años.
Se evidencian los resultados de mejoramiento en la calidad de la educación oficial de
bachilleres en Medellín, en especial el comportamiento de los colegios en el nivel bajo,
pasando de un 64% en el 2001 a un 8% en el 2012, es para resaltar y que invita a
mantener y reforzar la tendencia.

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2.1.2.2. Sector no oficial: Educación privada.
En primer lugar, se puede observar la diferencia de puntajes entre el sector oficial y el
no oficial. El gráfico 25 evidencia que, aunque los resultados en todas las áreas son
superiores a los de las instituciones oficiales, no presenta puntajes óptimos. El área
con mejor desempeño fue inglés, con un promedio de 56,9 y el puntaje más bajo fue
el de filosofía, con un 44,8, coincidiendo el área con peor desempeño en los sectores
oficial y no oficial. A pesar de lo anterior, el promedio de los resultados en el sector no
oficial es de 50,9, apenas 6 puntos por encima del sector oficial, lo que significa que
este sector apenas sí supera la mitad de la escala del puntaje, lo cual no es un
resultado muy positivo.

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En segundo lugar de acuerdo con los gráficos 26 y 27, se resalta el porcentaje de
colegios no oficiales, es decir privados, que se encuentran en los niveles superiores
de la prueba. Los niveles alto, superior y muy superior, suman el 82% de los colegios
no oficiales que participaron en Saber 11, un 12% se encontró en el nivel medio y
apenas un 6% se ubicó en el nivel bajo de la prueba; ninguna de las instituciones se
ubicó en los niveles inferior ni muy inferior. Este buen desempeño difiere mucho del
obtenido por el sector oficial y es muestra de la delantera que le lleva el sector
privado.

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Finalmente, se puede observar en la gráfica 28 el comportamiento del histórico de los
colegios privados desde el 2001. Se observa la constancia en las tendencias en todos
los niveles y su mejoramiento paulatino, tanto en la disminución de los niveles medio y
bajo como en el aumento del nivel alto, con respecto a las otras dos magnitudes.

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2.1.2.3 Sector de Educación por cobertura.
En primer lugar, en la gráfica 29 se puede observar el puntaje obtenido por los
estudiantes de las instituciones del sector cobertura o contratación. El resultado que
arroja este puntaje es inferior al que se observa en los otros dos sectores lo que hace
de este sector el de más bajo desempeño. Se evidencia que en ninguna área
evaluada los resultados superan los 44 puntos, siendo el área de Filosofía el de menor
resultado con 37 puntos y el de Lenguaje de mejor resultado con 43. Al promediar
todos los resultados da un puntaje de 41. Este resultado es preocupante ya que se
trata del sector con más pobre rendimiento y pone en cuestión la calidad de la
educación que se está brindando en este sector.

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En segundo lugar, en las gráficas 30 y 31 se puede observar la distribución y
clasificación de las instituciones de cobertura en las pruebas ICFES-Saber 11. En
primera instancia es motivo de preocupación la cantidad de instituciones de cobertura
que se ubicaron en el categoría baja, un 29%, contrastado con el porcentaje en la
misma categoría obtenido por las instituciones oficiales que fue del 8%. El 33% de las
instituciones de este sector se encuentre en la categoría media cuando en
comparación con el sector oficial es de 56%. En contraste y como aspecto rescatable
de este resultado es que el 26% de las instituciones de cobertura se encuentra en la
categoría alta, el 11% en la categoría de superior y el 0% en las categoría de muy
inferior e inferior, estos resultados son similares a los obtenidos por las instituciones
oficiales y en el caso de la categoría superior son más las instituciones de cobertura
que se encuentran allí que las oficiales. Estas comparaciones no podrían hacerse con
las instituciones no oficiales o privadas puesto que los resultados de estas últimas son
muy superiores en todos los sentidos.
Lo descrito aplica también a las mediciones hechas por la SEM (Secretaria de
Educación de Medellín), donde el 29% de las instituciones de cobertura se encuentran
en el nivel bajo, el 33% en el nivel medio y el 38% entre el nivel alto, superior y muy
superior, siendo un resultado mayor que el obtenido por las instituciones oficiales.

Aun así preocupa el alto porcentaje obtenido en el nivel bajo, el más significativo
entre todos los sectores educativos evaluados.
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En tercer lugar, al observar la gráfica 32 se aprecia que, a pesar de los
comportamientos negativos, se puede notar que existen dos tendencias que es
necesario destacar. La primera, se puede ver una leve tendencia decreciente del
porcentaje de los colegios en la categoría de bajo, el cual ha ido descendiendo
lentamente entre el 2001 cuando estaba en 53% hasta el 2012 cuando quedó en 29%

y ha estado marcado por constantes altibajos que hace que este descenso no esté del
todo consolidado. La segunda tendencia es el crecimiento lento pero sostenido del
porcentaje de colegios en la categoría alto, el cual ha venido en ascenso desde el
2001 donde era del 12% hasta alcanzar el porcentaje registrado en el 2012 de 38%.
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2.1.2.4. Total pruebas saber 11.
En primer lugar, en la gráfica 33 se evidencia que, en términos generales, a Medellín
no le va muy bien en las áreas evaluadas. En promedio del total de las instituciones
(oficiales, no oficiales y de cobertura), ningún área supera la media del puntaje (de 0 a
100, ninguna supera el 50). El área con mejor desempeño fue lenguaje con 47,3 y el
de peor puntaje fue el de filosofía con un 40,7. El puntaje total promedio fue de 45,0.
Esto es evidencia de la necesidad de mejorar la calidad de competencias con las
cuales se gradúan los jóvenes bachilleres en Medellín. Aunque algunas gráficas
muestran un lento mejoramiento especialmente desde el año 2008, los resultados
muestran que todavía hay mucho terreno por ganar.

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En contraste, se puede observar en las gráficas 34 y 35 que, en cuanto al porcentaje
total de colegios por categoría de calificación, a Medellín no le va tan mal. Un 10% de
todos los colegios ocuparon los niveles bajos de la prueba (0,28% en inferior y 9,72%
en bajo, ningún colegio en muy inferior), el 40% se ubicaron en el nivel medio,
mientras que el 50% de todos los se encontraron en los niveles superiores de la
prueba (23% en nivel alto, 16% en superior y 11% en muy superior). Este resultado
muestra que todavía se deben hacer grandes esfuerzos para que aproximadamente el
50% de los colegios, especialmente públicos, logren superar el umbral del nivel medio.

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Finalmente, en la gráfica 36 se puede ver el comportamiento de las tendencias,
especialmente las de nivel bajo y alto, pues el nivel medio ha sido más estable en el
crecimiento de su porcentaje. Anteriormente se vio que este comportamiento es en
gran medida por las instituciones oficiales, aún así estos comportamientos se
estabilizan en el año 2008 y han mantenido una constante hasta el año 2012. Se

evidencia la creciente caída del porcentaje en los niveles bajos de los colegios, el cual
pasó de 43% en 2001 a un 10% en 2012 y un aumento sostenido en los niveles
altos, pasó de un 30% en el 2001 y a un 50% en el 2012.
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2.1.3. Olimpiadas del Conocimiento
En cuanto a las pruebas de las Olimpiadas del Conocimiento en el sector oficial, lo
primero que se debe señalar es el bajo porcentaje de aciertos en las pruebas, en
todos los grados y en ambas áreas de conocimiento (lenguaje y matemáticas). La
situación es particularmente grave para el área de matemáticas, que obtuvo el menor
porcentaje de aciertos en todos los grados evaluados (5°, 10° y 11°). El porcentaje
promedio de aciertos en las pruebas es de 32%, lo cual muestra un índice que se
podría considerar bajo ya que muestra que, de cada 100 preguntas hechas los
estudiantes acertaban en promedio 32 de ellas.

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La gráfica 38 muestra el desempeño de los diferentes grados evaluados en los
colegios oficiales en cada una de las comunas y corregimientos de la ciudad medido
en porcentaje de aciertos. Se observa que la media general en la mayoría de las
comunas se encuentra entre 30% y 35% de aciertos, a excepción de los colegios
oficiales en la Comuna 14 (El Poblado), donde el porcentaje medio se encuentra entre
el 35% y el 40%. Este comportamiento de las comunas es coherente con lo que
arroja la gráfica 37 y es muestra que en los colegios oficiales de toda la ciudad, los
estudiantes evaluados no aciertan la mitad de las preguntas que se les hace en el
examen, ni en matemáticas ni en lenguaje, lo cual debe preocupar y ocupar. Es un
tema que, sin duda y cuanto antes, debe atenderse con responsabilidad.

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2.1.3.2. Sector no oficial: Educación privada.
Con respecto a los colegios no oficiales (privados), el porcentaje de aciertos tampoco
es muy alto. Como se muestra en el gráfico 39 solamente los estudiantes de grado 5°
sobrepasaron el 50% de aciertos en el área de lenguaje, siendo este grado de todos el
que presenta los mejores resultados en las diferentes áreas evaluadas (con un
promedio entre 45% y 50% de aciertos). A su vez, el área de peor desempeño en
todos los grados es matemáticas, no superando el 40% de aciertos. El promedio
general de aciertos es de 43%, lo que quiere decir que de 100 preguntas hechas 43
estaban correctas y 57 incorrectas o no respondidas.

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Las comunas y corregimientos donde existen instituciones no oficiales son las que se
muestran en el gráfico 40, que, concordando con el gráfico 36 muestra un promedio
de aciertos de entre 40% y 50%. Se resalta la diferencia que se puede apreciar entre
el porcentaje de aciertos en los colegios de las comunas con estratos
socioeconómicos bajos o medios, 1, 3, 4, 5, 6, 7, 9,10 y 15, con el porcentaje de
aciertos en de los colegios de estratos socioeconómicos más altos como la 11, 12, 14
y 16, una diferencia que, aunque pequeña, existe en la calidad de la educación que se
imparte en los diferentes estratos socioeconómicos de la ciudad. Aún así, se puede
evidenciar en las gráficas, que la calidad de los colegios no oficiales también se puede
cuestionar, pues en el mejor de los casos, de cada 100 preguntas se acierta la mitad.

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2.1.3.3. Sector de Educación por cobertura.
En el sector cobertura o contratación lo que se puede encontrar en primer lugar, es el
porcentaje de aciertos a las preguntas de un nivel bajo, el promedio de aciertos es de
un 32%, es decir, de cada 100 preguntas acertaron un promedio de 32. Este
resultado es muy parecido al obtenido por los colegios oficiales cuyo porcentaje
promedio de aciertos fue del 33%. El área con mayor porcentaje es Lenguaje con un
máximo de aciertos en el grado 11°, de 38% aciertos, y un mínimo de 35% en el grado
10°. El área de matemáticas es el de menor desempeño con un máximo de aciertos
de 31% en el grado 5° y un mínimo en el grado 10° con un 25%. Estos resultados son
bastante idénticos a los arrojados por el sector oficial, y ambos por debajo de los
resultados obtenidos de las instituciones privadas, lo que debe llamar la atención y
convertirse en motivo de revisión y redefinición de la estrategia de la cobertura
contratada.

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En cuanto a las territorialidades del sector contratación se puede observar un
desempeño promedio en aciertos de las comunas y corregimientos de un 32%,
concordando con lo mostrado con el promedio de aciertos por grados y áreas
evaluadas. También se observa que el mejor desempeño general fue del grado 5° en
las diferentes comunas. El sector territorial con un mejor desempeño general fue el
Corregimiento de San Antonio de Prado, cuyos resultados casi parejos en los tres
grados evaluados están por encima del 35%. En contraste, la comuna con menor
desempeño fue la comuna 2 (Santa Cruz) con un porcentaje de aciertos en los tres
grados de apenas el 25%.

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2.1.3.4. Total pruebas olimpiadas del conocimiento.
En línea con lo presentado, el porcentaje general de aciertos en las pruebas no
supera el 50%. En la gráfica 43 se observa como el promedio total de aciertos en
todos los estudiantes evaluados fue de 34%, es decir que respondían correctamente
34 de cada 100 preguntas hechas. El área constante de menor porcentaje de aciertos
fue el de matemáticas, donde preocupa el caso general del grado 10° donde de 100
preguntas solo 26 están contestadas correctamente.

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Finalmente, en el gráfico 44 se observa cómo el promedio de aciertos totales en las
comunas y corregimientos está entre 30% y 35%, con dos notables excepciones que
son la Comuna 11 (Laureles – Estadio) y la Comuna 14 (El Poblado), cuyos índices
sobrepasan el 40% y 45% de aciertos, respectivamente. Con respecto a la diferencia
entre la educación oficial y no oficial, si bien existe una brecha en la que la segunda
supera a la primera, ésta no es muy grande pues se diferencian entre sí por 4 o 5
puntos porcentuales. En cuanto a la brecha entre las comunas de estratos bajos y
altos, los segundos sobrepasan a los primeros, con diferencias que oscilan entre 5 y
10 puntos porcentuales. Una vez más, se tiene una muestra importante de
desigualdad.

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En las Olimpiadas del Conocimiento de 2012 fueron evaluados un total de 81.881
estudiantes, 31.970 de grado 5°, 26.441 de 10° y 23.470 de grado 11°. De estos
81.881, 61.952 eran pertenecientes a instituciones oficiales, es decir 75,6% del total
de los estudiantes evaluados. 11.913 estudiantes eran del sector privado, un 14,5%.
Y finalmente 8.069 estudiantes pertenecían al sector contratación o de cobertura,
representando un 9,8%.
Se resalta que de estos estudiantes evaluados, el 83,6% pertenecían a estratos 1, 2 y
3, es decir un aproximado de 68.000 estudiantes, los cuales en su mayoría
pertenecen al sector oficial. De los evaluados, el 9,1% manifestaron estar trabajando
en ese momento, es decir, unos 7.369 en todos los grados y sectores; la mayoría de
ellos se encuentra en el sector cobertura.

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También es de anotar que de todos estos estudiantes evaluados, solo el 43,2% tienen
en su casa un computador con acceso a internet, es decir, de 81.881, 35.200 tienen
computador con internet; un 31,1% manifestaron tener computador pero sin acceso a
internet y un 25,6% no tener computador, es decir un aproximado de 20.500 de
estudiantes sin computador. Debemos tener en cuenta que el 100% de las
instituciones oficiales participaron en estas Olimpiadas del Conocimiento de 2012.
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3. Conclusiones generales sobre el desempeño de Medellín en las pruebas
anteriores.
Lo primero que se debe resaltar a la hora de hacer un diagnóstico de la educación en
la ciudad de Medellín es la brecha en cuanto a calidad existente entre las
instituciones educativas oficiales o públicas y las no oficiales o privadas. En todos los
resultados se vio disparidad y un denominador común: las instituciones no oficiales
(privadas) arrojan resultados más positivos con respecto a las oficiales o, si se quiere,
resultados menos negativos. Esta brecha se puede apreciar principalmente en los
resultados de las Pruebas Saber, según las cuales, en el sector oficial la mayoría de
sus estudiantes se encuentran en niveles bajos de competencias en todas las áreas
de la evaluación, mientras que en el sector no oficial sucede todo lo contrario,
ubicándose la mayoría de sus estudiantes en los dos niveles superiores.
Otra muestra de esta brecha es la posición que ocupan los colegios oficiales y los
colegios privados en el ranking de las pruebas Saber 11, ICFES del 2012, mientras
que el colegio con ranking más alto en Medellín es privado y ocupa el puesto 27 a
nivel nacional (La compañía de María – La Enseñanza), el colegio oficial con ranking
más alto en Medellín, que es la Institución Pascual Bravo, ocupa el puesto 1206 a
nivel nacional. El primer colegio privado referenciado es de categoría Muy Superior
en dicha prueba mientras que el Instituto Pascual Bravo, que sería el de más alto
ranking del sector oficial, se encuentra en la categoría Superior.

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Además de lo anterior, el 82% de los colegios no oficiales en Medellín se encuentran en
las categorías Alto, Superior o Muy Superior, mientras que en el sector oficial este
porcentaje es del 35%.
En las mediciones siguientes y en materia de los resultados de las Olimpiadas
Medellinenses del Conocimiento, esta brecha persiste al comparar los resultados entre
los sectores: mientras que el promedio de aciertos en las respuestas en el sector oficial
es del 32%, en el sector no oficial es del 43%. Aunque en este factor la brecha no es tan
amplia como se puede apreciar en el caso de las Pruebas Saber, se mantiene la
diferencia y ello, en sí, es diciente y preocupante
Es importante señalar que las pruebas en este informe, las Saber 5° y 9°, Pruebas Saber
11 - ICFES y Olimpiadas del Conocimiento, lo que miden no es el nivel de cobertura en la
educación ni la capacidad de las instituciones educativas, sino las competencias y

conocimientos en distintas áreas de los jóvenes bachilleres y de grado 5° y 9°, por lo
tanto, lo que se mide con estas pruebas es la calidad de la educación primaria y
secundaria que están recibiendo los niños y jóvenes de Medellín. Teniendo en cuenta lo
expuesto, se hace evidente lo mucho que se tiene que seguir avanzando en la calidad de
la educación oficial y, en general, de toda la educación de la ciudad, aunque, es cierto, la
constante es que la oficial se encuentra por debajo en calidad de la educación privada y
ello es y debe ser un centro de atención e intervención. No se puede permitir que sea la
educación, paradójicamente, uno de los factores sociales que esté generando
desigualdad; por el contrario, debe ser una herramienta para luchar contra ese mal. Si se
quiere enfrentar la desigualdad, por la igualdad en oportunidades educativas hay que
comenzar.
No obstante la generalidad negativa de estos resultados, se debe resaltar un aspecto
positivo: a pesar de que en los resultados de las Pruebas Saber - ICFES del 2012 el 35%
de las instituciones oficiales se ubicaron en los niveles altos de la prueba (categorías Alto,
Superior y Muy Superior), este porcentaje se ha venido incrementando de una forma
sostenida y constante desde el año 2008, donde el indicador era de apenas el 9%. Esto
quiere decir que entre los años 2008 y el 2012 se ha visto un incremento del 288% en el
porcentaje de colegios oficiales que ocupan las categorías altas de la prueba. Este
aumento puede corresponder a las políticas públicas enfocadas en la educación, su
cobertura y calidad, que se vienen implementando en la ciudad desde la administración
municipal en los últimos años. Se debe, en todo caso, garantizar que este indicador
mantenga su tendencia a la alza en ésta y en todas las administraciones futuras.
A nivel nacional, Medellín ocupa puestos intermedios en los resultados de las diferentes
pruebas (a excepción, obviamente, de las Olimpiadas del Conocimiento). De forma
general (sector oficial y no oficial), en las Pruebas Saber grados 5° y 9° de 2012, Medellín
se sitúa comparativamente con las ciudades de Bogotá y Cali, como la de peor
desempeño en todas las asignaturas. Hay unas excepciones donde, especialmente en el
sector no oficial, Medellín obtiene mejor desempeño que Cali. Sin embargo, esa no es la
constante, como sí lo es ubicarse después de Bogotá y, en otras de las veces, detrás
incluso de la ciudad de Cali. Algo parecido ocurre con los resultados de las Pruebas
Saber 11 - ICFES 2012, que en desempeño por categorías el sector oficial de Bogotá
ocupa el primer lugar con mayor porcentaje de instituciones en categorías altas, seguido
por Medellín en el segundo, luego Cali y Barranquilla.

A nivel de ciudad, se puede observar en las Olimpiadas del Conocimiento de 2012, que
la gran mayoría de las comunas y corregimientos registraron porcentajes de aciertos
similares en la prueba, un rango entre el 29% y 32%, y un promedio total para la ciudad
del 32%. Hay pocas comunas que en los resultados generales sobresalen y rompen este
promedio y este rango, como son los casos de las comunas 11 (Laureles – Estadio) con
un 39%, 12 (La América) con un 34%, 14 (El Poblado) con un 40%, y 16 (Belén) con un
34%; aún así estos porcentajes de diferencia son pequeños por lo que no se puede
afirmar que existan brechas considerables en el desempeño de los estudiantes en esta
prueba por comunas de la ciudad sino que, en general, los niveles están bastante cerca
de la media que, entre otras cosas, no es muy alentadora.
Se observa que las comunas con mejor desempeño son a su vez las de estratos
socioeconómicos más altos, empero, la diferencia promedio con el resto de las comunas
no supera el 10%. Este mismo fenómeno es igual de visible en las instituciones del
sector no oficial, donde existe una regularidad en el porcentaje de aciertos en estas
pruebas a nivel de las comunas y corregimientos, un promedio del 40%, siendo las
mismas comunas mencionadas en el párrafo anterior las que se destacan sobre el resto:
la comuna 11 con un 44%, la 12 con un 47%, la 14 con un 46% y la 16 con un 43%; esta
regularidad en la calidad de la educación de estos sectores, sin embargo, debe
advertirse, no es para nada suficiente ni satisfactoria.
Con todo, se tiene aquí, basado en resultados de pruebas nacionales y regionales
encaminadas a medir las competencias de los estudiantes, un diagnóstico confiable
acerca del estado de la calidad de la educación primaria, secundaria y media, tanto oficial
como no oficial, que se imparte en Medellín.
Se tiene una mirada amplia sobre la situación y las condiciones de la educación escolar
en Medellín. Ella muestra un panorama con logros que deben reconocerse, pero al
tiempo una realidad con problemas que deben visibilizarse y atenderse.

4. Ideas y propuestas para la Educación de Medellín.
OBJETIVOS DE POLÍTICA DE EDUCACIÓN
1) Reducir la brecha de calidad que existe entre la educación pública y la privada.
2) Aumentar y mejorar definitivamente la calidad de toda la educación.
3) Enfocar y dirigir la educación desde la Administración, con la ayuda del sector
privado, hacia la pertinencia. La educación de la mano de la vocación de ciudad.
4) Profundizar la integración entre estudiantes de colegios públicos y privados
alrededor de actividades deportivas, artísticas y académicas.
5) Lograr que los mejores colegios públicos y privados de Medellín se ubiquen en los
primeros lugares de los rankings nacionales en las diferentes áreas.
6) Mejorar las capacidades comunicativas y aumentar las capacidades de bilingüismo
en estudiantes de colegios públicos y privados y las Instituciones de Educación
Superior.
7) Mejorar el acceso y la permanencia en la educación superior en los niveles técnico,
tecnológico, universitario y de posgrado.
8) Contribuir a la disminución de la asimetría de capacidades entre los municipios del
Valle de Aburrá y fortalecer la integración institucional entre los mismos.
9) Contribuir a la apropiación y al mejoramiento de las capacidades básicas de
educación necesarias para fortalecer el sector de ciencia, tecnología e innovación
de manera transversal a todos los niveles del Sistema Educativo del municipio.
10) Apostarle a la formación humana, cívica y en valores de los estudiantes. Una
educación que les proporcione no solo los elementos para entrar al mundo laboral
o profesional sino, también, al mundo ciudadano.
Ahora, siempre que se pretenda hacer una evaluación pertinente sobre el estado de la
educación en Medellín, creemos es necesario tener en cuenta un conjunto de elementos
que consideramos actúan sobre la realidad de la educación en una ciudad y por ello se
convierten en determinantes a la hora de planear el impacto a tener por parte de un
sistema educativo propuesto. Estos elementos en su conjunto son constitutivos de ese

ambiente que para nosotros debe rodear todo proyecto de educación que se quiera sea
exitoso y contribuya al progreso y desarrollo social.
Estos Elementos constitutivos de la educación en una sociedad se pueden enumerar
como:
• Entorno familiar: El cual a nivel del individuo es fundamental a la hora de motivar y
apoyar la educación de ese individuo. Considera si dentro de la familia se toma y
concibe aquel camino de la educación como el adecuado.
• Recursos disponibles: Son los elementos que, a nivel de la administración,
impactan y afectan la calidad educativa, como la infraestructura física apropiada, la
formación de los docentes y su cantidad, los recursos didácticos disponibles en los
establecimientos, entre otros.
• Condiciones geográficas: Son aquellas condiciones concernientes al acceso y el
transporte de la población hacia los centros educativos.
• Condiciones socioeconómicas: Consta tanto de elementos económicos de los
individuos a la hora de financiar su educación, como las condiciones sociales que
permiten el acceso a ella en condiciones adecuadas, como la alimentación, la
seguridad del sector, entre otras.
• Condiciones personales: Es lo que a nivel personal y subjetivo, el individuo opta
por la educación como un proyecto de vida y las motivaciones para hacerlo.
• Entorno formativo: Es la condición y existencia de un entorno que propicia la
educación, la valora y la respeta, o por el contrario, la hace un escenario adverso a
la formación social de la persona, como lo es el matoneo y los espacios
inadecuados o insuficientes.

• Articulación entre los diferentes niveles de formación: Mirar qué tan bien está
ordenado el sistema educativo en su interior a la hora de clasificar y calificar a los
estudiantes con respecto a los distintos niveles de formación, cuáles deben ser los
parámetros para esta calificación, si hay una real diferenciación en conocimiento
entre estos niveles, entre otros.
PROGRAMAS PROPUESTOS
Es la educación pues, más que nuestro destino, nuestro camino. Una educación como la
herramienta para el desarrollo y la transformación social, como un derecho pero a la vez
como una obligación, una apuesta de ciudad que creemos debe estar por encima de uno
u otro color político. Medellín requiere de toda una movilización social por la educación.
Apuntarle a la educación es mirar hacia delante, pensar en el futuro, en términos de
proyecto. De ahí que deba considerarse el empezar la construcción juiciosa, detallada y
consciente de lo que podría concebirse como el plan maestro de la educación de
Medellín, una ciudad entendida en su todo como una espacio educador, para el
aprendizaje, amable con los estudiantes. Para ello debe seguirse la ruta de la educación
sobre la cual hace ya algunos años las administraciones empezaron a fijar su atención.
Se trata de construir sobre lo construido para lo cual, además de las propuestas que a
continuación se exponen, no sobra pues retomar la idea por virtud de la cual se quiera
buscar la manera para que los estudiantes, por ejemplo mediante el uso de sus carnés
estudiantiles, tengan beneficios, como lo podría ser un descuento para los tiquetes del
sistema de transporte público, para entradas a espacios de cultura y recreación, entre
otros.
Jornada escolar única y completa
Uno de los principales rasgos de desigualdad entre la educación pública y la privada
en Colombia se relaciona con la duración de la jornada. Para 2012 tan solo cerca del
20% de los estudiantes de colegios públicos en el país disfrutaba de la jornada única y
completa. Esta desigualdad se manifiesta en evidentes diferencias en la calidad de la
educación, el rendimiento de los estudiantes y la deserción escolar. Desde esta

perspectiva la jornada única escolar permite no sólo disminuir la inequidad sino que
también permite quitarle espacios a la criminalidad y a la delincuencia. Medellín debe
estar a la cabeza de la lucha contra la desigualdad en la educación.
La clave para que la implementación de la jornada escolar única traiga consigo réditos
positivos está en el cómo se implemente. En primer lugar, por los recursos que
demandaría, se exige gradualidad en la implementación, lo cual puede ser beneficioso
para ir evaluando los diferentes resultados en cada contexto social; en segundo lugar,
debe establecerse si la ampliación de la jornada se hará con profesores nuevos o con
un incremento en la jornada de los docentes activos; y en tercer lugar, definir
estratégica y correctamente los contenidos y programas que a los estudiantes se les
dará producto de la extensión de la jornada escolar. La principal recomendación es
ampliar la planta de personal para no conducir a un deterioro de la calidad docente por
la extensión de la jornada.
Si bien la implementación de la jornada única es una política del orden nacional,
encabezada por el Ministerio de Educación, los entes territoriales tienen autonomía
para hacer uso del presupuesto educativo para dirigir una política como ésta. Bogotá,
por ejemplo, creó en su actual administración un programa de jornada extendida
denominado Currículo 40x40 (40 horas semanales, 40 semanas al año), del cual
disfrutan 126 mil estudiantes en 72 colegios de educación inicial, 64 de educación
básica y 192 de educación media; en ella se profundiza el pensamiento crítico en
ciencias básicas y se fortalecen los currículos de arte, cultura y deportes.
Esta política exige una serie de esfuerzos en materia de infraestructura. Pensando en
el largo plazo se deberá diseñar y comenzar a ejecutar un Plan Maestro de
Equipamientos de Educación que contemple y programe la continuación de la
construcción de nuevos colegios en todo el municipio. Como esta inversión en
infraestructura puede tardar, en el corto plazo se podrá emplear las instalaciones de
bibliotecas, museos, parques públicos y también de instalaciones privadas que
puedan ser tomadas en arriendo y adecuadas fácilmente.

De la mano de lo anterior, se debe buscar que las instalaciones públicas para la
educación sean de alguna manera el reflejo notorio, esto es, perceptible, de la
presencia institucional del Estado a lo largo y ancho del territorio municipal.
Programas académicos para el empleo del tiempo libre
Buena parte del éxito de algunos países en educación depende del uso del tiempo
libre. Aunque éste se puede aprovechar en actividades deportivas y artísticas el
municipio debe fomentar el empleo académico del tiempo libre. Se trata de crear
espacios extraclase en los que los estudiantes cuenten con tutores en áreas
específicas, bien sea para complementar áreas en las que muestran un bajo
rendimiento en la jornada escolar o guiados por el gusto y el objetivo de ser los
mejores. Actualmente el seguimiento complementario (tareas, refuerzos o
profundización en áreas básicas como matemática, biología o lenguaje), incluso para
quienes disfrutan de la jornada única, está a cargo del núcleo familiar que no logra
suplir esta necesidad de la mejor manera.
El municipio podrá crear estos espacios a través de instituciones públicas pagando
bonificaciones extras a los maestros, contratando estudiantes universitarios o
profesionales en diferentes áreas. Y podrá también adelantar proyectos en este
sentido con la ayuda de las universidades, las cuales cuentan con el espacio e
instalaciones necesarias, además de servir como una forma de acercar al estudiante
desde temprana edad al mundo universitario. Son espacios voluntarios a los que
asisten los estudiantes con el consentimiento de la familia y permitirán complementar
su formación en competencias básicas, e incluso en inglés.
Desde lo privado el municipio podría incentivar la aparición de este tipo de
instituciones subsidiando parte de la matrícula de sus estudiantes. En países como
Japón este tipo de iniciativas permitió mejorar el rendimiento de los jóvenes que
quisieron complementar la jornada única con la complementaria especialmente en
áreas de matemática. Los estudiantes que participan de estos programas
potencialmente tienen mejor rendimiento que sus compañeros de clase corriente.

Ahora, se requieren son proyectos y programas educativos que, mediante la
potencialización de las diferentes áreas del conocimiento y las distintas competencias,
logren reflejar una transformación de ciudad. Se habla de competencias, como quiera
que creemos que la mira debe estar puesta sobre la formación integral, esto es, una
formación que incluya tanto el conocimiento, como las demás capacidades:
deportivas, lúdicas, artísticas, en fin, todos y cada uno de los talentos que nuestros
jóvenes tienen.
Y es que no solo podemos sentirnos orgullosos de nuestros deportistas, músicos y
artistas, sino que también debemos promover y dignificar este tipo de talentos, para lo
cual es necesario impulsar decisivamente espacios suficientes y de calidad para las
personas que sueñan con, algún día, ser los mejores dentro de estas diversas áreas
de las capacidades.
Escuelas de excelencia
No todos los estudiantes tienen las mismas capacidades ni aprovechan de la misma
manera la educación; por esta razón en otros países se ha ensayado con éxito la
política de creación de escuelas de excelencia en las que estudiantes con la mejores
capacidades y aptitudes reciben una educación particular de excelencia. Estas
escuelas tienen procesos rigurosos de admisión y permanencia tanto para estudiantes
como para docentes. Permiten dar la educación adecuada al ritmo adecuado a
estudiantes con mayores potencialidades. El objetivo es brindar las herramientas para
la formación de una élite académica en la cual se cumpla el principio de equidad en el
que se distribuyen oportunidades a cada quien según sus necesidades y capacidades.
El premio por estudiar o enseñar en una escuela de excelencia es precisamente hacer
parte de ella. No todos pueden hacer parte de estas instituciones pero quienes lo
hacen se esfuerzan por obtener cada vez mejores resultados. En principio no son
escuelas dirigidas a un segmento de la población específica sino para todos aquellos
con grandes capacidades que en general quieran competir. Sin embargo, y dadas las
características de la inequidad en Medellín las escuelas de excelencia se podrán
proponer como espacios ofrecidos a niños y jóvenes de estratos 1 y 2 de tal manera

que se permita contribuir a la disminución de la brecha al tiempo que se genera un
ambiente de excelencia de educación en esta parte de la población.
La figura de la alianza público-privada permitiría contratar maestros excelentes
provenientes de todo el país y extranjeros con salarios mucho más altos y otra serie
de incentivos de tal manera que muchos docentes y estudiantes compitan por ingresar
y permanecer en dichos establecimientos. Deberá estar complementada con un
programa de acompañamiento que integre a la familia para que desde ese espacio
también se apoye a los estudiantes. Estas escuelas de excelencia deberán estar en el
mediano plazo en los primeros puestos de los rankings nacionales.
Excelencia docente
Esta propuesta se enmarca en el estudio presentado a comienzos del 2014 por la
Fundación Compartir , realizado por un grupo de investigadores 3 expertos en
educación. Allí se exponen una serie de propuestas enfocadas en mejorar la calidad
de los docentes, como la principal variable explicativa en el desempeño de los
estudiantes, de acuerdo a estudios nacionales e internacionales.
El mejoramiento de la calidad docente se propone a través de un conjunto de
propuestas conectadas, que se encontraron en una indagación sobre las mejores
prácticas de organización del recurso docente en el mundo:
• Formación previa al servicio y selección: Fortalecimiento de los programas
universitarios de licenciatura, y generación de incentivos para que los mejores
bachilleres se inclinen por la carrera docente.
• Retención y promoción: Buena remuneración y oportunidades de acenso
explícitas, asociadas al desempeño.
• Formación en el servicio: Becas para cursos cortos y maestrías.
3 http://www.fundacioncompartir.org/pdf/Traslaexcelenciadocente18.02.2014.pdf

• Remuneración: Que la profesión docente se equipare e incluso sobrepase en
salario a otras actividades profesionales.
• Evaluación para el mejoramiento continuo: Rendición de cuentas y evaluación
para mantenerse, ascender y obtener mejor remuneración.
En suma, para mejorar la calidad docente y con ello la calidad educativa, se necesita
que la profesión docente sea más atractiva, es decir, que los salarios sean buenos y
existan oportunidades de desarrollo profesional; y además, es fundamental mejorar la
evaluación docente, para que tanto docentes como rectores puedan acceder a la
información que les permita conocer cómo y en qué se deben tomar decisiones para
mejorar.
De nuevo, varias de estas iniciativas están dirigidas desde el orden nacional, pero una
administración municipal como la de Medellín podría incidir de manera directa en la
formación de los docentes o en la asignación de becas para que los mejores
bachilleres de la ciudad se formen en la carrera docente.
También se debe promover el mejoramiento del rendimiento de los docentes a través
de incentivos económicos anuales a los mejores docentes, becas y viajes al exterior,
así como también ha de patrocinarse e impulsar el que los docentes
permanentemente estén ampliando y perfeccionando sus conocimientos de manera
tal que se conviertan en un referente y ejemplo de excelencia académica para los
estudiantes. Se debe establecer un mecanismo de evaluación que permita que los
docentes compitan por esta serie de estímulos derivando en una mejor calidad de su
labor.
Si bien el 83.1% de los docentes se sienten completamente satisfechos dentro de sus
respectivas instituciones educativas, es importante propender por elevar el nivel de
satisfacción, con incentivos, reconocimientos, infraestructura, formación, etc., de
manera tal que con un mayor nivel de satisfacción se obtenga una mejor calidad de lo
que se enseña, y con ello, por ende, un mejor nivel en la calidad de lo que se aprende.

El incentivo para el dominio de una segunda lengua por parte de los docentes ha de
ser pieza fundamental para este objetivo; hoy tan solo 333 de 5.671 docentes cuentan
con algún manejo del inglés como segundo idioma de mayor dominio.
El docente debe ser ejemplo de motivación e inspiración para sus alumnos.
Docentes nacionales e internacionales
Es posible fortalecer la capacidad docente a través de un programa que atraiga a los
mejores del país y a algunos docentes extranjeros que permitan suplir la necesidad de
docentes que supone la jornada única y contribuyan a ofrecer una educación pública
de alta calidad.
Los docentes nacionales se pueden atraer a través de un concurso especial al que se
podrían presentar docentes de todo el país y a través de un proceso de selección
meritocrático y por competencias, en el que competirían por una bonificación especial
y otra serie de incentivos académicos que no solamente hagan atractiva la labor
docente sino más concretamente Medellín como destino de los mejores docentes del
país. También se puede lograr ofreciendo incentivos a los mejores graduados de
licenciaturas en todo el país.
A nivel internacional, se puede buscar a través de la cooperación internacional una
serie de convenios con universidades extranjeras para que envíen por tiempos cortos
a docentes de alta calidad a nivel latinoamericano, pero también por esta vía se
podrían fortalecer capacidades de docencia en lengua extranjera atrayendo a
docentes en diferentes áreas que contribuyan al objetivo del bilingüismo.
A nivel universitario, Medellín deberá liderar la contratación de profesores extranjeros
en pregrado y posgrado. Aunque de un tiempo para acá vienen aumentando, se
requiere una política que tenga en cuenta la vocación de la educación universitaria en
la ciudad y que permita dirigirlos hacia áreas prioritarias de investigación como, entre
otras, la energía eléctrica. Medellín debe ser una ciudad atractiva para profesores
extranjeros en todos los niveles del sistema educativo.

Espacios para el sector privado
Ahora bien, el papel del sector privado dentro de lo que a la educación respecta no
debe circunscribirse al ámbito de las instituciones educativas privadas o de las
concesiones (en este último caso, la estrategia, debe advertirse, ha de reconsiderarse
y reestructurarse, como quiera que los resultados tal y como se evidenció en nuestra
situación no están teniendo los resultados esperados, y, en todo caso, sin dejar de
vista que con ello no se debe debilitar o reemplazar la educación pública que tiene
que seguirse fortaleciendo fuertemente y consolidarse como una de las más
importantes y fuertes apuestas en educación de la ciudad). El sector privado puede y
debe entenderse de manera amplia, hasta el punto de incluir a los empresarios de la
ciudad para que estos materialicen parte de su responsabilidad social en el campo de
la educación. Estos pueden colaborar, con la ayuda de la Administración Municipal
como eje de contacto, adelantando inversiones y mediante financiación, padrinazgo,
asociación y mentorías dentro de distintos proyectos educativos.
Competencia e incentivos entre colegios
Medellín debe implementar una serie de incentivos para aquellos colegios que
obtengan buenos resultados en las pruebas SABER. Una fórmula infalible para el
mejoramiento de la calidad es el sistema de competencia. En algunos países se ha
aplicado con éxito un sistema en el que los colegios con mejores resultados en las
pruebas de Estado reciben un paquete de ayudas, bien sea tecnológicas,
infraestructura, bonificaciones para maestros y directivos, incluso en algunos casos se
llega a premiar también a las familias con algún tipo de exención tributaria.
Se debe establecer un régimen de incentivos económicos y académicos,
suficientemente atractivo, para aquellos colegios públicos y privados con rendimientos
superiores en el año, que los lleve a iniciar por otra vía procesos de mejoramiento
continuo, enfocarse y esforzarse aún más en términos de calidad y adicionalmente
comenzar a competir entre ellos. La competencia actualmente se encuentra visible en
el sector privado, pero en los colegios públicos es casi inexistente. La competencia, en
categorías, permitiría fortalecer la calidad.

Por otra parte, si bien se premia a los mejores colegios, se debe llamar la atención a
los que presentan peores resultados. En este sentido se debe establecer una política
de acompañamiento para aquellos colegios que ocupen los últimos lugares, donde los
mejores colegios transfieran elementos asociados al éxito en la prestación del
servicio. De hecho, se podrá contratar a los mejores colegios para que sigan procesos
de apadrinamiento sobre los que están muy por debajo de la meta.
En todo caso, esta competencia no se debe concebir como la búsqueda del
reconocimiento a costa de la presión al estudiantado, sino que debe mirarse como una
de las maneras lógicas de realizar la medición natural que toda apuesta debe tener,
así como también un mecanismo de incentivo para un mayor esfuerzo y compromiso
por parte de todos los agentes que hacen parte de la esfera de la educación.
Centro de Idiomas
Medellín debe crear un centro de idiomas municipal con sedes en todas las comunas
y corregimientos que permita mejorar la oferta de enseñanza y aprendizaje en lengua
extranjera. Este centro estará enfocado a ofrecer cursos de excelente calidad a
cualquier persona para el aprovechamiento del tiempo libre, pero también deberá
gestionar convenios con diferentes colegios públicos para la formación de docentes y
estudiantes.
Se podrá constituir una alianza público-privada con instituciones que acrediten
experiencia y éxito en la enseñanza de una lengua extranjera, especialmente inglés,
de tal manera que el Centro Municipal de Idiomas dirija de manera estratégica la
orientación de la política de bilingüismo y sean los privados los que operen el servicio
en las condiciones establecidas por el municipio. En la actualidad solo pueden
acceder a este tipo de educación quienes paguen por dicho servicio y no siempre
resulta de calidad. Este programa permitiría reducir la brecha de inequidad, desarrollar
capacidades en la sociedad y prestar un servicio de calidad.
El Centro de Idiomas deberá, además, junto con la Agencia de Cooperación
Internacional de Medellín, gestionar convenios de intercambio de estudiantes de
colegio con instituciones extranjeras de tal manera que se les permita a estudiantes

con buenos rendimientos en idioma extranjero familiarizarse durante una estancia
corta de seis meses o un año con el apoyo del municipio. Y también recibir
estudiantes extranjeros en la misma dinámica interesados por fortalecer el español.
Por otra parte, el Centro de Idiomas deberá estar en la capacidad de ofrecer
enseñanza del idioma español a extranjeros de tal manera que Medellín poco a poco
se convierta en un destino a nivel mundial para el aprendizaje de la lengua española.
Inicialmente se podrían ofrecer cursos para beneficiarios de intercambio, pero
posteriormente se podría articular con el programa de vinculación de docentes
extranjeros para que no solo vengan a enseñar sino que también se les pueda ofrecer
un servicio de aprendizaje.
En la actualidad estos servicios presentan una barrera de acceso porque solo se
puede acceder a ellos pagando considerables sumas de dinero y adicionalmente se
ofrecen de manera dispersa. La idea es aprovechar que Medellín cada vez es más
atractiva para los extranjeros e invitar a aquellos con buena formación y
competencias.
Fortalecimiento de la capacidad institucional
Se trata de fortalecer los procesos de descentralización y autonomía de los colegios
para la toma de decisiones. En ese proceso, juegan un papel clave los rectores y los
padres de familia, quienes tienen información lo suficientemente relevante como para
que se conviertan en los directores de la transformación institucional de los colegios.
Dado que la autonomía exige responsabilidad, esta propuesta va de la mano con la
mejora en los procesos de rendición de cuentas, con el fin de que las instituciones
educativas evidencien el impacto que está teniendo su toma de decisiones y se
corrijan los posibles errores. Masificar la capacitación de los directores educativos en
proyectos como Rectores Líderes Transformadores dirigida por la Fundación
Empresarios por la Educación puede ser un buen punto de partida para fortalecer su
liderazgo y con ello potencializar el desempeño de los colegios que dirigen.

En este sentido, se propone buscar cursos cortos en el extranjero para directivos de
colegios e Instituciones Universitarias de tal manera que se familiaricen con sistemas
educativos y prácticas exitosas. También establecer un mecanismo de diálogo
permanente entre rectores de colegios públicos y privados para que compartan
experiencias.
Educación Superior: de la docencia a la investigación
La educación privada y la superior también deben hacer parte de la agenda de la
Secretaría de Educación y debe ir más allá de una regulación de precios. No es
posible que a través de la supervisión educativa, se le pida a las instituciones privadas
cumplir con unos requerimientos que en lo público no se alcanzan. Desde ahí se
empieza a abrir la brecha público-privada.
Hay que involucrar a las universidades acreditadas en alta calidad al plan educativo
de la ciudad y que ellas, a través de sus procesos de innovación e investigación,
apoyen en el fortalecimiento de la calidad de la educación. Es un trabajo en equipo
que a mediano y largo plazo arrojará grandes frutos para Medellín.
El trabajo en Educación Superior debe enfocarse en dos áreas: 1) Mejorar las IES
dedicadas a docencia (formación); 2) Apoyar desde el municipio a aquellas IES que
quieran transformarse en IES de investigación. Son dos modelos diferentes. A pesar
de que las IES en Colombia tradicionalmente se enfocan en docencia sus resultados
están muy lejos de ser exitosos. Aunque es una política nacional, nada le impide al
municipio apoyar a las IES para que las de docencia tengan mejores rendimientos y
para que aparezcan y se fortalezcan las de investigación.
La Agencia de Educación Superior de Medellín –Sapiencia– hay que fortalecerla para
que sea el apoyo en cuanto a calidad educativa a nivel superior en la ciudad. Desde
ella, se deberá desprender el liderazgo hacia la innovación e investigación al igual que
coordinar, o reestructurar de ser el caso, el rumbo de las tres instituciones de
educación superior del municipio: ITM, Colegio Mayor y Pascual Bravo, de manera
que se oferten programas con alta pertinencia y que hablen directamente con la
educación escolar de Medellín, siempre atendiendo la vocación de la ciudad.

Así como hay que cerrar la brecha entre la educación pública y la educación privada,
se debe buscar corregir la brecha entre la educación profesional y la educación
técnica y tecnológica; a ésta última debe darse la importancia que se requiere.
Apuntarle entonces al sistema de doble pirámide, con una institución líder en
educación técnica y tecnológica pública y con una institución universitaria pública y
líder en educación profesional, que permita el traslado de una educación a otra, pero,
en definitiva, que independientemente del camino o la formación que un individuo
escoja, pueda seguir si lo desea, a través de los años, ascendiendo en la estructura.
Articulación entre la Educación Media y Superior
Debe ser la Agencia de Educación Superior, la que dirija la política de pertinencia
educativa para Medellín y pueda entregarle al sector productivo profesionales y mano
de obra calificada en cada uno de los niveles económicos, llamados cluster de ciudad.
Como ya se ha advertido, los diferentes programas que se oferten tanto en la
educación universitaria como en la educación técnica y tecnológica deben focalizarse,
perfeccionarse y re-direccionarse de acuerdo a la vocación de ciudad, de manera tal
que se logre alcanzar una educación de calidad, pertinente y útil. Dicha calidad
educativa, claro está, debe contar con un medio como lo es el Sistema de Medición de
la Calidad de la Educación de las Instituciones Educativas de Medellín (SIMCIE-Medellín)
que permita la constante evaluación de los diferentes programas educativos
y la retroalimentación de los mismos, con miras siempre a tomar oportunamente las
decisiones y políticas que se requieran.
Ahora bien, uno de los objetivos debe ser asegurar que todo niño que se gradúe de
11° grado en Medellín esté listo para continuar en la educación terciaria, llámese
Educación para el Trabajo (técnica o tecnológica) o Educación Superior, y así
aumentar en alto grado el número de estudiantes en el sistema con competencias
específicas altamente competitivos para el país y el mundo: un ciudadano del siglo
XXI. Para ello es necesario no solo crear los incentivos correctos para que el alumno
en sus últimos grados de colegio desee graduarse para ingresar a la educación

superior, sino que, además, es menester atacar las diferentes causas de la
desescolarización.
Para potencializar la transición a la que en estas líneas se hace referencia, se debe
fortalecer la educación media, para lo cual es importante en este caso particular,
además de apuntarle al mejoramiento de la calidad, lograr aumentar la cobertura, que
para el caso, tal y como lo muestran las cifras, algo preocupa; así como también –se
insiste– se debe fortalecer el mecanismo de incentivos y oportunidades dentro de la
educación superior que atraigan a los estudiantes y los haga querer culminar sus
estudios escolares e ingresar a la educación superior, educación superior que debe
ser nuestro nuevo gran reto y nuestra obsesión. En ella está la gran revolución
educativa y social de Medellín.
La articulación educativa debe también dirigirse, incluso, a la transición entre la
educación pre-escolar y la escolar y con ello completar la cadena, educación pre-escolar
aquella que, aun cuando a la fecha y especialmente a lo largo de los últimos
años se le haya puesto la atención correcta y merecidamente con excelentes
programas como “de cero a siempre” y “buen comienzo”, requiere se siga
fortaleciendo cada vez más, garantizando que la cobertura se mantenga y que la
calidad y la formación se consoliden de tal manera que, esa formación excelente e
integral que nosotros deseamos para nuestros bachilleres, técnicos, tecnólogos y
profesionales empiece a forjarse claramente desde la primera infancia.
Procesos educativos innovadores
Hoy se está construyendo, gracias a los dineros de la fusión Une-Millicom, el centro
de formación e innovación para el maestro –MOVA–, este Centro es una buena
iniciativa, que no se puede permitir o dejar que se quede sólo en eso. Es necesario
constituirlo en el centro de encuentro para el mejoramiento de la calidad de nuestros
docentes. A través de convenios internacionales con universidades de alta calidad que
permitan los intercambios, pero al mismo tiempo la formación con ambientes reales de
aprendizaje, dentro de lo cual debe jugar un papel primordial las políticas de
educación virtual y a distancia.

El rediseño de aprendizaje en el aula para que los estudiantes y los profesores tengan
más acceso a la tecnología de vanguardia y el aprendizaje individualizado, debe ser
un objetivo de este Centro para el docente.
Laboratorios Móviles por la Educación, que brinden a las instituciones educativas la
posibilidad de ampliar su cobertura y entregar tecnologías de punta a espacios dentro
y fuera de las instalaciones de la institución, trascendiendo los procesos educativos
más allá de las aulas.
De esta manera, será posible tener estudiantes que apropian el conocimiento,
proporcionando al profesor medios y recursos didácticos-tecnológicos para ejecutar su
labor pedagógica, al mismo tiempo que se amplía la cobertura.
Situar la tecnología en el centro del proceso enseñanza-aprendizaje, pero más allá de
la adquisición de computadores, es convertir a Medellín en una verdadera ciudad
digital, empezando por los colegios en donde hoy no hay una buena conectividad y en
los que los computadores en la nube se quedan cortos para los procesos de
enseñanza actuales.
Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano
La Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, llamada en todo el mundo
formación profesional integral, se le debe dar la relevancia y el estatus que requiere.
No hay suficiente regulación en la apertura de instituciones y programas de este tipo,
cuando debe ir acompañado de un tema de Desarrollo Económico de la ciudad.
La pertinencia de la Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano es un principio
fundamental que hoy no se cumple. Sólo se llega hasta la revisión en el otorgamiento
de las licencias. Se debe hacer un mayor acompañamiento a estas Instituciones,
entendiendo que este tipo de educación es una de las formas que permite darle
respuesta rápida al sector productivo y al desarrollo de una ciudad como Medellín, por
lo que se convierte en una estrategia fundamental para la educación de la ciudad y
una herramienta, además, para prevenir los índices de deserción en la media.

La formación para el trabajo no riñe con la formación universitaria, al contrario, al tener
un Sistema que tiene la claridad en ambas estructuras, tanto la una como la otra se
fortalecen, se benefician, incluso, mutuamente.
La familia en la educación
Hay que involucrar a la familia en una cultura educativa, éste es un modelo asiático en
donde todo en el hogar corre en función de la educación. Los padres de familia no
pueden sentir que están alejados del ambiente escolar y no conocer lo que sus hijos
hacen cuando se van para el colegio.
Es necesario ser conscientes de las diferentes tipologías de familias que hoy existen
para poder entender a unos (estudiantes) y otros (padres de familia). De esta manera,
se logrará involucrarlos en la educación de sus hijos. Y es que el acompañamiento de
los padres en los procesos de formación de sus hijos es de vital importancia, por lo
que podrían estructurarse programas que pretendan intensificar dicho ese
involucramiento de los padres en las diferentes etapas educativas como, por ejemplo,
“escuelas para padres”.
Así mismo, y de la mano de la inclusión de las familias en los procesos formativos de
los estudiantes, es requisito esencial fortalecer debidamente el componente de
educación en valores, en lo cívico y en lo humano. Medellín no solo necesita
profesionales de calidad, Medellín requiere buenas personas, buenos ciudadanos,
comprometidos y responsables con el rol que tienen como miembros de un todo, de
una sociedad.
Educación incluyente
La educación debe servir como una manera más de incluir socialmente a personas en
situación de discapacidad, vulnerabilidad o exclusión social, quienes deben recibir un
especial apoyo o acompañamiento de la Administración, tanto para el ingreso al
sistema educativo como para la formación de conocimientos y el desarrollo de sus
competencias.

Política local de Ciencia, Tecnología e Innovación
Se han dado pasos muy importantes en este sentido como el pacto por la innovación.
Pero para seguir avanzando en el cumplimiento de esta tarea y nompeimitirnos caer
en la desarticulación, se requiere dar un primer paso, cual es el formular una política
local de manera conjunta con Colciencias y las Instituciones de Educación Superior
que parta por entender que la base es la investigación científica y a partir de ella se
adelantan desarrollos tecnológicos e innovaciones. En Colombia, particularmente en
Medellín, nos quedamos en el último eslabón sin una base sólida. Por esto es
necesario promover a las IES de investigación con recursos públicos ya que son
inversiones que el sector privado difícilmente está dispuesto a hacer pero sin las
cuales todo lo que se haga será efímero. Esta política deberá contemplar una serie de
incentivos y mecanismos que multipliquen los proyectos de investigación y por
supuesto las patentes.
Ahora, se debe sacar al Municipio de la investigación inmediatista. No es posible
lograr grandes cosas con proyectos de corto plazo. Es necesario definir un horizonte
a 10 o 15 años en el cual sea posible darle continuidad a líneas estratégicas de ciudad
definidas con rigurosidad.
Una de las principales debilidades para la investigación es la precariedad de
laboratorios. Las IES públicas no alcanzan a financiarlos con sus presupuestos.
Construir buenos laboratorios constituiría un apoyo para estas IES de investigación
pero también la generación de un ecosistema apropiado para la investigación
científica que resultaría sumamente atractivo para investigadores del resto del país y
del mundo que traerían sus conocimientos a la ciudad. Esta inversión en laboratorios
la puede hacer el municipio y son una serie de equipamientos que le quedan a la
ciudad y promueven la generación de conocimientos.
Por otra parte se requiere de un fuerte apoyo de cooperación internacional para la
financiación y desarrollo conjunto de proyectos de investigación. Aunque cada IES lo
hace a su manera, el municipio debería aprovechar sus capacidades institucionales de
cooperación para acompañar en la tarea de ubicar financiadores pero también
oportunidades de desarrollo de investigaciones conjuntas.

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