2. NOÉ tenía una esposa y
tres hijos. Los hijos se
llamaban Sem, Cam y Jafet.
Cada hijo tenía una esposa.
Ahora Dios hizo que Noé
hiciera una cosa rara. Le
dijo que hiciera un arca
grande como un barco,
pero más bien parecía una
caja grande y larga. ‘Hazla
de tres pisos,’ dijo Dios, ‘y
ponle cuartos.’ Los cuartos
eran para Noé y su familia,
los animales y el alimento
para todos.
3. Dios le dijo a Noé que
hiciera el arca de
modo que no le
entrara agua. Dijo:
‘Voy a enviar un gran
diluvio de agua y
destruir al mundo
entero. El que no esté
en el arca morirá.
Noé y sus hijos obedecieron a Dios y empezaron a
construir. Pero la gente solo se burlaban de él.
Siguieron siendo malos. Nadie creyó cuando Noé
les dijo lo que Dios iba a hacer.
4. Ahora Dios dijo a Noé que metiera los animales
allí. Le dijo que pusiera allí dos de algunas clases
de animales, macho y hembra. Pero de otros
animales, Dios le dijo que pusiera allí siete.
También le dijo a Noé que trajera allí todas las
diferentes clases de pájaros. Noé hizo
precisamente lo que Dios dijo.
Después, Noé y su familia también entraron en el
arca.
5. El agua siguió subiendo, por
40 días y 40 noches cayó
agua del cielo. Subió por las
montañas, y pronto hasta
las más altas quedaron
cubiertas. Tal como Dios
había dicho, toda persona y
animal que estaba fuera del
arca murió. Pero todo el que
estaba dentro estaba a
salvo.
Jehová cerró la puerta, y
empezó a llover. Llovió tanto
que el arca comenzó a flotar.
Poco a poco, la tierra entera
quedó cubierta de agua.
6. Llovió muchísimo y luego
paró. Con el paso del
tiempo, el nivel del agua
bajó. Al final, el arca se
quedó quieta encima de
una montaña. Pero como
todavía había mucha
agua fuera, Noé y su
familia no pudieron salir
del arca por un tiempo.
Los días fueron pasando,
y el agua se fue secando.
En total, Noé y su familia
estuvieron dentro del
arca más de un año.
7. Entonces, Jehová les dijo que podían salir. ¡Todo
parecía un mundo nuevo! Se sentían muy
agradecidos porque Jehová los había salvado, así
que le hicieron
una ofrenda
A Jehová le gustó
esa ofrenda, y
prometió que
jamás volvería a
destruir lo que
hay sobre la
tierra con un diluvio como ese. Como señal de esa
promesa, hizo que saliera un arcoíris en el cielo
por primera vez. Jehová les mandó a Noé y su
familia que tuvieran hijos y llenaran la tierra.