La toma de decisiones en grupo requiere de procesos colaborativos, el intercambio de ideas y la búsqueda de consenso. Esto permite considerar diferentes perspectivas y conocimientos para llegar a soluciones con mayor validez y aceptación. Sin embargo, también existen desafíos como la influencia de jerarquías, la presión social y los sesgos cognitivos que pueden afectar la calidad de la decisión.