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Subsidio Litúrgico del Domingo de Ramos
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GUIÓN DE LAS CELEBRACIÓN DEL MIERCOLES DE CENIZA. CICLO C. DIA 10 DE FEBRERO ...GUIÓN DE LAS CELEBRACIÓN DEL MIERCOLES DE CENIZA. CICLO C. DIA 10 DE FEBRERO ...
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Subsidio Litúrgico del Domingo de Ramos

  1. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 5 DE ABRIL DE 2020   en la Pasión del Señor DOMINGO DE RAMOS En el pórtico de la Semana Santa, celebramos en esta jornada el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. En este día la Iglesia recuerda la entrada de Cristo, el Señor, en Jerusalén para consumar su misterio pascual. Para este momento de oración, familiar o individual, que proponemos es necesario encontrar un lugar propicio en nuestro hogar; presidido por una cruz o por una imagen del Señor. Junto a esta, la Palabra, luz que ilumina nuestra vida. Es conveniente preparar la celebración con antelación, leyendo este subsidio litúrgico y distribuyendo los diferentes ministerios entre los participantes en el caso de que hagamos esta celebración en familia. Si disponemos de las palmas y de los olivos de años precedentes o alguna rama arbórea conseguida para la ocasión, también puede ser colocada en un lugar visible de la estancia. Si esta celebración la realizamos en familia, puede disponerse una pequeña procesión litúrgica por algunas estancias del hogar que manifieste el sentido festivo del inicio de la Semana Santa. Con palmas y olivos, o en su defecto con ramas, se realizará la monición inicial en alguna de las estancias y se procesionará con alguno de los cantos que adjuntamos hacia el lugar dispuesto para la celebración. Una vez allí, continúa la celebración como dispone este subsidio. Como cantos litúrgicos, proponemos los siguientes: Gloria, alabanza y honor: https://www.youtube.com/watch?v=3FSBaG57MEU Gloria, alabanza y honor (versión extendida): https://www.youtube.com/watch?v=mQcvD3EqRUY Los niños hebreos: https://www.youtube.com/watch?v=7qdHprVVwPs Hemos de gloriarnos: https://www.youtube.com/watch?v=EjfeXkZjEMs Gloria, laus et honor: https://www.youtube.com/watch?v=8YnOcv5NEJA Hosanna al Hijo de David: https://www.youtube.com/watch?v=dFPDnXgDR44 Cualquiera de estos cantos puede usarse para la sencilla procesión litúrgica. Además, puede usarse alguno de ellos tras la meditación de la Palabra y antes de la Profesión de Fe. Preparada la celebración, y tras un momento de silencio e interiorización del Misterio que hoy celebramos, comenzamos en la presencia del Señor.
  2. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 5 DE ABRIL DE 2020   Guía de la celebración: En el nombre del Padre, † del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén. Alguno de los participantes, o el guía de la celebración, introduce la celebración con la siguiente monición inicial: Desde el principio de la Cuaresma nos venimos preparando con obras de penitencia y caridad para celebrar el centro y la cumbre de la vida del cristiano. Hoy nos disponemos a inaugurar, en comunión con toda la Iglesia, la celebración anual del Misterio pascual de la Pasión y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo quien, para llevarlo a cabo, hizo la entrada en la ciudad santa de Jerusalén. Por este motivo, recordando con fe y devoción esta entrada salvadora, acompañemos al Señor para que, participando de su cruz por la gracia, merezcamos un día tener parte en su resurrección y vida. Guía de la celebración: Oremos Acrecienta, oh Dios, la fe de los que en ti esperan y escucha las plegarias de los que a ti acuden, para que quienes celebramos hoy con gozo la entrada triunfal de Cristo en la ciudad santa, permanezcamos siempre en el y demos frutos abundantes. Por Jesucristo nuestro Señor. Todos: Amén. En este momento nos preparamos para escuchar la Palabra de Dios. La celebración consiste en una primera lectura, en una respuesta sálmica y en la proclamación del Evangelio. Si realizamos esta celebración individualmente, proclamamos las lecturas detenidamente interiorizando su contenido. Si realizamos esta celebración con los miembros de nuestro hogar, podemos distribuir previamente las lecturas entre los participantes. PRIMERA LECTURA Flp 2, 6-11 Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los Filipenses: Cristo Jesús, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios.
  3. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 5 DE ABRIL DE 2020   SALMO RESPONSORIAL Sal 23, 1-7 R/. Portones, alzad los dinteles, va a entrar el Rey de la gloria. Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe, y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/. ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes, y puro corazón. R/. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria. R/. EVANGELIO Mt 21, 1-11 † Lectura del santo Evangelio según san Mateo: Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús mandó dos discípulos, diciéndoles: «Id a la aldea de enfrente, encontraréis en seguida una borrica atada con su pollino, desatadlos y traédmelos. Si alguien os dice algo contestadle que el Señor los necesita y los devolverá pronto». Esto ocurrió para que se cumpliese lo que dijo el profeta: «Decid a la hija de Sión: Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de acémila». Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús: trajeron la borrica y el pollino, echaron encima sus mantos y Jesús se montó. La multitud extendió sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada. Y la gente que iba delante y detrás gritaba: «¡Hosanna el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!» Al entrar en Jerusalén, toda la ciudad preguntaba alborotada:
  4. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 5 DE ABRIL DE 2020   «¿Quién es éste? La gente que venía con él decía: «Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea. Palabra del Señor. Para interiorizar la Palabra que hemos escuchado, proponemos una reflexión que se puede leer en alta voz, o cada uno de forma individual, permitiendo que todos permanezcamos en meditación activa en torno al regalo de la Palabra de Dios. FRAGMENTO DE LA HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI EN EL DOMINGO DE RAMOS DEL AÑO 2011 EN LA PLAZA DE SAN PEDRO: Como cada año, en el Domingo de Ramos, nos conmueve subir junto a Jesús al monte, al santuario, acompañarlo en su acenso. En este día, por toda la faz de la tierra y a través de todos los siglos, jóvenes y gente de todas las edades lo aclaman gritando: “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!». Pero, ¿qué hacemos realmente cuando nos unimos a la procesión, al cortejo de aquellos que junto con Jesús subían a Jerusalén y lo aclamaban como rey de Israel? ¿Es algo más que una ceremonia, que una bella tradición? ¿Tiene quizás algo que ver con la verdadera realidad de nuestra vida, de nuestro mundo? Para encontrar la respuesta, debemos clarificar ante todo qué es lo que en realidad ha querido y ha hecho Jesús mismo. Tras la profesión de fe, que Pedro había realizado en Cesarea de Filipo, en el extremo norte de la Tierra Santa, Jesús se había dirigido como peregrino hacia Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Es un camino hacia el templo en la Ciudad Santa, hacia aquel lugar que aseguraba de modo particular a Israel la cercanía de Dios a su pueblo. Es un camino hacia la fiesta común de la Pascua, memorial de la liberación de Egipto y signo de la esperanza en la liberación definitiva. Él sabe que le espera una nueva Pascua, y que él mismo ocupará el lugar de los corderos inmolados, ofreciéndose así mismo en la cruz. Sabe que, en los dones misteriosos del pan y del vino, se entregará para siempre a los suyos, les abrirá la puerta hacia un nuevo camino de liberación, hacia la comunión con el Dios vivo. Es un camino hacia la altura de la Cruz, hacia el momento del amor que se entrega. El fin último de su peregrinación es la altura de Dios mismo, a la cual él quiere elevar al ser humano. Nuestra procesión interior de hoy por tanto quiere ser imagen de algo más profundo, imagen del hecho que, junto con Jesús, comenzamos la peregrinación: por el camino elevado hacia el Dios vivo. Se trata de esta subida. Es el camino al que Jesús nos invita. Pero, ¿cómo podemos mantener el paso en esta subida? ¿No sobrepasa quizás nuestras fuerzas? Sí, está por encima de nuestras posibilidades. Desde siempre los hombres están llenos – y hoy más que nunca – del deseo de “ser como Dios”, de alcanzar esa misma altura de Dios. En todos los descubrimientos del espíritu humano se busca en último término obtener alas, para poderse
  5. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 5 DE ABRIL DE 2020   elevar a la altura del Ser, para ser independiente, totalmente libre, como lo es Dios. Son tantas las cosas que ha podido llevar a cabo la humanidad: tenemos la capacidad de volar. Podemos vernos, escucharnos y hablar de un extremo al otro del mundo. Sin embargo, la fuerza de gravedad que nos tira hacía abajo es poderosa. Junto con nuestras capacidades, no ha crecido solamente el bien. También han aumentado las posibilidades del mal que se presentan como tempestades amenazadoras sobre la historia. También permanecen nuestros límites: basta pensar en las catástrofes que en estos meses han afligido y siguen afligiendo a la humanidad. Los Santos Padres han dicho que el hombre se encuentra en el punto de intersección entre dos campos de gravedad. Ante todo, está la fuerza que le atrae hacia abajo – hacía el egoísmo, hacia la mentira y hacia el mal; la gravedad que nos abaja y nos aleja de la altura de Dios. Por otro lado, está la fuerza de gravedad del amor de Dios: el ser amados de Dios y la respuesta de nuestro amor que nos atrae hacia lo alto. El hombre se encuentra en medio de esta doble fuerza de gravedad, y todo depende del poder escapar del campo de gravedad del mal y ser libres, de dejarse atraer totalmente por la fuerza de gravedad de Dios, que nos hace auténticos, nos eleva, nos da la verdadera libertad. Concluida la meditación de la Palabra, profesamos con toda la Iglesia nuestra fe y elevamos al Padre nuestras súplicas. PROFESAMOS NUESTRA FE Todos: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
  6. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 5 DE ABRIL DE 2020   ORACIÓN DE LOS FIELES Guía de la celebración: Elevamos a Dios nuestras peticiones, con el corazón abierto para acoger y sostener a quienes más sufre. Imploremos a nuestro Dios. Las peticiones las puede realizar el propio guía o alguno de los participantes. 1. Por la Iglesia Santa de Dios y por todos sus ministros, que nos adentramos a vivir estos días santos; para que, preparados y bien dispuestos, acojamos la salvación que nace de tu cruz. Roguemos al Señor. 2. En este día se celebra la Jornada Mundial de la Juventud, pidamos por los jóvenes del mundo, especialmente por aquellos que no encuentran sentido a sus vidas; para que sean iluminados con la luz de Cristo. Roguemos al Señor. 3. Por los niños y niñas de todo el mundo, primeros en el Reino de los Cielos; para que pueden siempre vivir en condiciones de fraternidad y concordia. Roguemos al Señor. 4. Por los que ostentan en este mundo el poder temporal; para que rijan las naciones con acuerdos de paz y solidaridad, buscando en todo el bien común. Roguemos al Señor. 5. Por todos los afectados por coronavirus; pidamos de forma especial por todos los fallecidos, por sus familiares, por los agentes sanitarios y por las fuerzas de seguridad del Estado, para que todos, en esta circunstancia, puedan conocer la mano misericordiosa de Dios. Roguemos al Señor. 6. Por nosotros, por nuestros familiares y amigos, por nuestra comunidad parroquial y por nuestro párroco, para que juntos seamos capaces de interiorizar el Misterio de quien nos amó hasta el extremo. Roguemos al Señor. Guía de la celebración: Acoge, Dios de bondad y de misericordia, el ruego de una Iglesia suplicante, para que preparados y bien dispuestos, podamos celebrar con profundidad estos días santo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Todos: Amén. Concluimos esta celebración invocando al Padre con la oración de los hijos, elevando la oración final y suplicando a María Santísima por el fin de esta pandemia. PADRENUESTRO Guía de la celebración: Concluimos esta celebración pidiendo al Buen Dios que nos muestre su rostro de bondad y de misericordia, y que nos permita celebrar con gozo las próximas fiestas pascuales. Unidos en oración, decimos: Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
  7. DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 5 DE ABRIL DE 2020   hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén Guía de la celebración: Oremos Dios de bondad y de misericordia, que por la pasión de tu Hijo Jesucristo mostraste a la humanidad un horizonte nuevo de esperanza y salvación, permítenos preparar convenientemente nuestro espíritu para celebrar con profundidad los misterios de nuestra redención. Por Jesucristo nuestro Señor. Todos: Amén. Guía de la celebración: El Señor nos bendiga, † nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Todos: Amén. ORACIÓN A MARÍA Todos: Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba. Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”.
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