La salvacion por medio de jesucristo

1. GABRIELA YANEZ CONTRERAS 8ºC

2.  El proceso de salvación fuè un proceso largo, productivo y doloroso para Jesús quien fuè el
salvador. La salvación se divide en varias partes, algunas de ellas generalmente hablando
fueron:
 Dios le promete a Abraham una tierra nueva y una gran descendencia:
Por medio de Abrahàm Dios hace un pacto con su pueblo, y con la gran fè y
la fuerza que hay en su corazòn èl podrà alcanzar la recompensa que le pro-
metiò su Dios
 La libertad para mi pueblo!!!: El pueblo de Israel sale de Egipto guiados
por Moisès, pero el faraòn y su ejèrcito los alcanzan en el mar rojo. Aùn
asì Dios estaba con ellos y manifestò uno de los màs imponentes
milagros de la existencia, salvando a su pueblo.
 Los 10 mandamientos.
 La apariciòn de los profetas.

3.  Abrahàm: Se fuè a Canaàn dejando la tierra de su padre como Dios se lo habìa
ordenado. Su descendencia fuè grande y tambièn fuè bendecido.
 Moisés: Liberò a Israel de las manos del faraòn
 David: Fuè un gran rey, vence a Goliat que era un gigante
malvado
 Los profetas: Hubieron varios profetas que predicaron la
palabra de Dios y ayudaron al difundimiento del cristianismo
 Noè: Obedeciò lo que Dios le habìa mandado salvando a su
familia y a muchos animales del gran diluvio.

4.  Jesús es la figura central del cristianismo y una de las figuras más influyentes de
la cultura occidental. Para la mayoría de las denominaciones cristianas, es el Hijo
de Dios y, por extensión, la encarnación de Dios mismo. Su importancia estriba
asimismo en la creencia de que ―con su muerte y posterior resurrección―
redimió al género humano. El judaísmo niega su divinidad, que es incompatible
con su concepción de Dios. En el islam, donde se lo conoce como Isa, es
considerado uno de los profetas más importantes.
 Según la opinión mayoritariamente aceptada en medios académicos, basada en
una lectura crítica de los textos sobre su figura, Jesús de Nazaret fue un
predicador judío que vivió a comienzos del siglo I en las regiones de Galilea y
Judea, y fue crucificado en Jerusalén en torno al año 30, bajo el gobierno de
Poncio Pilato.