Luks presenta a su pareja Sandra, a quien conoció gracias a un amigo y se enamoró de ella a pesar de su comportamiento a veces inmaduro. Aunque Sandra a menudo actúa como una niña pequeña haciendo berrinches, y esto avergüenza a Luks, él la ama tal como es porque esas mismas locuras fueron las que hicieron que se enamorara. Juntos son muy felices a pesar de sus diferencias.