1. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
1
Docencia
y
tecnologías:
entre
innovar
y
reinventar
la
enseñanza
de
la
investigación
Dr.
Genaro
Aguirre
Aguilar1
Dr.
Jorge
Arturo
Balderrama
Trápaga2
Palabras
claves
Mediación
pedagógica,
enseñanza
situada
y
TIC.
Resumen
Debido
al
desarrollo
educativo
actual,
cuando
se
habla
tanto
de
los
retos
de
la
educación,
de
la
necesidad
de
rediseñar
las
currículos,
los
planeas
y
programas
de
estudio,
de
promover
nuevos
modelos
educativos,
de
transformar
las
prácticas
docentes,
resulta
oportuno
hacer
un
alto
en
el
camino
como
para
reflexionar
a
nivel
teórico
o
conceptual,
aquello
que
en
la
universidad
estamos
haciendo
para
diseñar
ambientes
que
pretendan
innovar
los
procesos
de
enseñanza,
aprendizaje
y
evaluación.
A
partir
de
aquí,
en
esta
ponencia
quienes
escriben,
pretenden
reflexionar
sobre
el
diseño
de
estrategias
de
mediación
para
el
desarrollo
de
competencias
investigativas
a
nivel
universitario,
para
lo
cual
se
toma
el
papel
que
juegan
las
TIC
como
potenciadoras
de
un
marco
de
referencia
desde
el
cual
se
vienen
construyendo
narrativas
vertebradoras
del
discurso
innovador,
al
tiempo
de
ser
portentos
trastocadores
del
orden
academicista
que
ha
caracterizado
la
enseñanza
de
la
investigación.
1
Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación, (UV). Correo electrónico: geaguirre@uv.mx
(institucional), genaroaa@gmail.com (alternativo).
2
Facultad
de
Psicología-‐Veracruz
(UV).
Correo
electrónico:
jbalderrama@uv.mx
(institucional),
batover@yahoo.com
(alternativo).
Para
citar
este
documento:
IX
Congreso
Internacional
de
Innovación
Educativa
“Tendencias
y
desafíos”.
Boca
del
Río,
Ver.,
del
21
al
23
de
octubre
de
2015.
2. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
2
Para
ello,
se
toma
como
dimensión
teórica
a
la
mediación
pedagógica,
el
aprendizaje
situado,
las
Tecnologías
de
la
Información
y
la
Comunicación
(TIC)
y
la
configuración
didáctica,
como
recursos
en
la
implementación
de
entornos
y
ambientes
educativos
ricos
en
sus
posibilidades
pedagógicas,
siempre
que
el
docente
que
enseña
a
investigar
reconozca
que,
además
de
sus
conocimientos
disciplinarios,
debe
incorporar
saberes
pedagógicos
y
habilidades
didácticas
para
permitirse
planear
y
diseñar
mejores
procesos
educativos,
al
apoyarse
en
las
tecnologías
para
reinventar
sus
prácticas
de
enseñanza.
Así,
entre
la
innovación
y
la
reinvención,
a
partir
de
la
experiencia
del
Cuerpo
Académico
(CA)
Entornos
innovadores
de
aprendizaje,
se
hablará
de
las
tecnologías
como
recursos
y
dispositivos
para
transformar
la
docencia
en
torno
a
la
enseñanza
de
la
investigación;
para
lo
cual
se
problematizará
sobre
horizonte
academicista3
que
prevalece
en
torno
a
la
investigación:
su
quehacer
y
su
aprendizaje,
a
nivel
universitario.
La
puesta
en
escena
En
un
ejercicio
de
exploración
en
línea,
más
de
mil
300
resultados
en
Google
hablan
del
lugar
que
ocupa
en
el
interés
y
los
objetos
de
estudio,
asuntos
relacionados
con
la
educación
y
las
Tecnologías
de
la
información
y
la
comunicación
(TIC),
en
el
contexto
de
la
sociedad
del
conocimiento
(UNESCO,
2010),
la
sociedad
en
red
(Castells,
2006)
o
el
sistema
mundo
(Wallersteins,
2011);
esto
en
un
momento
histórico
en
el
que
predominan
los
discursos
de
rediseño
curricular,
innovación
educativa
y
transformación
de
las
prácticas
docentes.
Al
respecto,
organismos
como
la
Organización
de
las
Naciones
Unidas
para
la
Educación,
la
Ciencias
y
la
Cultura
(UNESCO),
la
Organización
de
Estados
Iberoamericanos
(OEI),
además
de
algunas
editoriales,
han
implementado
colecciones
en
donde
las
comunidades
académicas,
los
investigadores
o
comités
científicos
publican
obras
que
contribuyen
al
debate,
a
la
apropiación
teórica,
al
desarrollo,
implementación
o
la
propuesta
de
metodologías
pedagógicas
en
torno
al
papel
que,
como
recursos
en
la
mediación
de
la
enseñanza
y
el
aprendizaje,
tienen
las
tecnologías
digitales
en
cualquier
de
sus
formatos.
Junto
a
esto,
no
son
pocas
las
plataformas
educativas
que
se
han
dado
a
la
tarea
de
configurar
un
espacio
de
colaboración,
producción
y
distribución
de
recursos
educativos
abiertos
para
apoyar
la
tarea
docente.
Páginas
personales,
blogs,
redes
sociales,
portales
educativos,
vienen
siendo
medios
a
través
de
los
cuáles
el
profesorado
junto
a
quienes
se
dedican
a
la
producción
de
conocimientos,
han
encontrado
los
medios
y
las
vías
3. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
3
para
construir
una
comunidad
dialogante
a
partir
del
interés
que
les
supone
explorar,
proponer,
contribuir
al
proceso
de
incorporación,
adopción
y
resignificación
de
las
TIC
en
el
ámbito
educativo.
Se
puede
decir
entonces,
que
hay
condiciones
para
encontrar
razones
teórico-‐
metodológicas
que
posibiliten
caminos
para
el
uso
de
las
tecnologías
en
el
diseño
de
entornos
de
educativos
que
innoven
las
artes
del
enseñar
y
la
experiencia
del
aprender;
lo
que
está
estrechamente
relacionado
con
el
perfil
y
aquellas
competencias
que
deben
definir
un
nuevo
protagonista
en
el
ejercicio
de
facilitar
o
mediar
en
los
aprendizajes
estudiantiles.
Aquel
docente
cuya
disciplina
le
permite
el
manejo
o
dominio
de
un
área
de
conocimiento,
hoy
tiene
que
reconocer
que
los
retos
de
la
educación
para
el
siglo
XXI
le
demandan
el
desarrollo
de
otro
tipo
de
competencias
que
favorezcan
o
contribuyan
a
innovar
lo
educativo
desde
su
propia
práctica
docente.
Es
decir,
la
posibilidad
de
repensar
su
propia
concepción
de
enseñanza,
desaprendiendo
sobre
lo
andado,
para
atreverse
a
ser
un
sujeto
capaz
de
repensarse
a
sí
mismo
y
poder
ser
articular
una
nueva
configuración
didáctica,
en
donde
las
tecnologías
venidas
a
recursos
educativos,
favorezcan
procesos
transformativos
del
quehacer
académico.
Plantear
lo
anterior,
no
implica
dejar
de
dimensionar
el
horizonte
problemático
que
suponen
los
dilemas
o
incertidumbres
propias
del
mundo
educativo
y
al
que
a
diario
se
enfrentan
los
académicos,
pero
tampoco
puede
dejarse
de
mencionar
que
el
educativo,
es
uno
de
los
campos
disciplinarios
que
más
conocimiento
produce
en
América
Latina;
siendo
que
en
un
país
como
el
mexicano
(de
acuerdo
al
estado
del
arte
que
sobre
la
producción
en
Ciencias
sociales,
artes
y
humanidades
realizaran
Contreras
Montellano,
Puga
Espinosa,
Becerril-‐García
&
Aguado-‐López)
entre
el
2005
y
el
2011,
los
científicos
educativos
o
de
áreas
afines,
alcanzaron
una
producción
de
1,678
artículos
publicados,
para
convertirse
en
el
área
de
conocimiento
que
más
producción
editorial
tuvieron
en
ese
periodo;
por
lo
menos
en
el
registro
de
publicaciones
indexadas
de
la
Red
de
Revistas
Científicas
de
América
Latina
y
el
Caribe
(Redalyc).
Y
en
muchos
de
esos
artículos,
el
lugar
que
ocupan
las
tecnologías,
confirma
que
en
México
al
igual
que
en
el
resto
del
mundo,
han
venido
a
convertirse
en
tópicos
para
reflexionar
o
indagar
en
objetos
de
estudio
relacionados
con
ellas;
lo
que
sin
duda
coincide
con
el
ejercicio
que
hicieran
quienes
colaboraron
en
el
estado
del
arte
que
coordinaran
Rubén
Edel
Navarro
y
Yadira
Navarro
(2015)
sobre
“sistemas
y
ambientes
educativos”,
quienes
al
sistematizar
la
producción
del
conocimiento
a
través
de
la
revisión
de
tesis
de
grado,
artículos,
memorias
de
congresos
y
libros
en
formato
impreso
y
electrónico,
pudieron
diagnosticar
sobre
el
lugar
que
ocupan
en
las
reflexiones,
los
saberes
en
torno
a
las
tecnologías
y
su
impacto
en
los
ambientes
escolares.
4. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
4
Es
decir,
hay
un
contexto
educativo
problematizado,
suficientemente
analizado
como
para
preguntar
si
es
posible
reconocer
se
ha
entrado
en
un
proceso
de
innovación
educativa
y
transformación
de
las
prácticas
docentes,
más
allá
del
paisaje
discursivo
que
puede
encontrarse
en
la
literatura
y
frente
a
los
problemas
que
reportan
los
exámenes
de
dominios
que
para
la
enseñanza
básica
reportan
los
organismo
evaluadores
nacionales
o
internacionales;
lo
que
lleva
a
pensar
que
en
la
vida
cotidiana,
según
el
nivel
educativo
al
que
se
pertenezca,
las
experiencias
pedagógicas
podrán
ser
diferentes,
pues
entre
la
gestión
académica
de
las
instituciones
universitarias
y
aquella
que
se
vive
diariamente
en
otros
niveles
educativos,
puede
haber
grandes
desencuentros;
cuanto
más
si
se
es
de
un
colegio
público,
frente
a
quienes
laboran
en
uno
privado,
donde
parece
se
les
está
negado
atreverse
a
pensar
más
allá
de
una
cultura
laboral
institucional
que
se
niega
a
dimensionar
la
importancia
que
tendría
en
la
formación
y
actualización
de
su
planta
académica,
participar
en
eventos
científicos
para
ser
agentes
activos
y
no
tanto
reproductores
de
información;
pues
por
más
que
se
cumpla
con
los
indicadores
que
la
Secretaria
de
Educación
Pública
(SEP)
les
obliga
en
un
proceso
de
innovación
educativa,
lo
cierto
es
que
permanecer
ajenos
o
distantes
a
lo
que
se
discute
en
escenarios
académicos
más
allá
de
sus
fronteras
institucionales,
podría
ser
una
experiencia
que
enriquezca
las
perspectivas
como
las
prácticas
de
los
docentes.
Hablemos
entonces
de
innovación
en
el
contexto
de
la
enseñanza
de
la
investigación,
en
el
caso
particular
del
nivel
universitario,
donde
parece
prevalecen
concepciones
negadas
para
reconocer
que,
quienes
llegan
a
las
aulas,
son
estudiantes
que
pueden
haber
alcanzado
saberes
y
habilidades,
en
un
marco
de
referencia
alimentado
por
la
interpelación
tecnológica
vivida
a
diario;
lo
que
supone
una
alfabetización
en
donde
lo
hipermedial
(imagen,
audio,
texto
e
interactividad)
los
coloca
en
una
condición
de
sujeto
de
conocimiento,
diferente
al
que
suele
imaginarse
desde
la
academia.
Enseñar
a
investigar
reinventando
la
práctica
docente
Por
una
parte
Néstor
García
Canclini
en
su
obra
El
mundo
como
lugar
extraño
(2014)
y
por
la
otra,
Fernando
Gil
Villa
en
¿Qué
significa
investigar?
Exorcismos
del
trabajo
de
investigación
(2013),
abordan
desde
perspectivas
y
trayectorias
diferentes,
concepciones
y
prácticas
relacionadas
con
la
formación
en
investigación
que
se
promueve
entre
los
estudiantes
universitarios.
Asumiendo
una
postura
crítica
y
provocativa,
cuestionan
–no
sin
razón-‐,
las
formas
anquilosadas
en
que
se
sigue
promoviendo
el
aprendizaje
de
la
investigación
entre
los
estudiantes.
Por
ejemplo
y
a
propósito
del
lugar
que
ocupa
la
capacidad
para
discernir,
seleccionar
y
evaluar
información
en
el
contexto
de
una
5. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
5
fundamentación
teórica,
García
Canclini
habla
de
pensar
la
lectura,
más
allá
de
la
capacidad
para
entender
palabras
o
frases,
pues
en
el
terreno
de
las
competencias
adquiridas
para
la
decodificación
de
textos,
también
se
trata
de
“saber
usar
íconos
de
navegación,
barras
de
desplazamientos,
pestañas,
menús,
hipervínculos,
funciones
de
búsqueda
de
texto,
imágenes
y
músicas,
mapas
de
sitios”.
(2014,
p.
27)
Es
decir,
en
reconocimiento
a
los
nuevos
contextos
de
interpelación
y
producción
de
narrativas,
de
configuración
de
espacios
de
entendimiento,
quien
desea
tener
acceso
a
información
en
diferentes
formatos,
debe
pasar
por
la
adquisición
de
una
serie
de
destrezas
para
moverse
y
apropiarse
de
recursos
que
le
permitan
tener
acceso
a
fuentes
de
información
diversas.
En
esta
perspectiva,
valdría
preguntarse
cuántos
docentes
que
hablan
del
abandono
de
la
lectura
de
sus
estudiantes,
tienen
una
referencia
conciliadora
de
los
nuevos
tiempos
y
las
emergentes
agencias
de
producción
de
contenidos,
como
la
que
plantea
el
antropólogo
argentino
avecindado
en
México
Néstor
García
Canclini,
en
dónde
el
concepto
de
lectura
propuesto
es
diferente.
En
esa
tesitura,
Gil
Villa,
en
aras
de
demostrar
la
pertinencia
para
repensar
las
formas
en
que
se
acompaña
un
proceso
de
aprendizaje,
habla
de
las
maneras
en
que
un
trabajo
de
investigación
“puede
y
debe
ser
disfrutado
al
proporcionar
el
placer
de
las
aventuras”
(2013,
p.
18),
algo
que
curiosamente
no
se
practica
desde
la
docencia
al
haber
construido
una
representación
del
quehacer
investigativo
plagado
de
temores
y
de
fobias
a
los
que
se
enfrenta
a
diario
quien
se
forma
en
este
ámbito,
gracias
a
ese
viejo
paradigma
dominante,
en
donde
el
investigador
se
concibe
como
una
suerte
de
“superhéroe
capaz
de
sacrificarse
por
todo”
(p.
18),
y
en
donde
quien
aspira
a
ser
un
investigador,
tiene
que
vivir
un
vía
crucis
como
parte
de
un
rito
de
iniciación,
que
las
comunidades
académicas
consagradas,
ya
han
institucionalizado.
Es
decir,
en
la
práctica
de
la
enseñanza
de
la
investigación
a
nivel
universitario,
existen
representaciones
y
concepciones
que
han
dado
pie
a
narrativas
que
poco
abonan
a
generar
las
condiciones
naturales
de
un
acto
de
aprender.
De
allí
que
en
un
contexto
de
innovación
educativa,
se
requiera
una
desintoxicación
o
exorcismo
de
todo
aquello
que
gira
alrededor
de
la
investigación
en
términos
de
un
academicismo
que
procura
el
sacrificio,
como
parte
de
una
práctica
que
tiene
raíces
culturales
que
deben
modificarse:
la
enseñanza
y
aprendizaje
de
la
investigación
pueden
llegar
a
ser
una
aventura
sin
tener
como
grillete
de
inicio,
el
mito
de
Sísifo:
para
llegar
a
la
cima
–una
y
otra
vez-‐
debemos
de
iniciar
el
camino
con
sacrificio,
dolor
o
mansedumbre
(Gil
Villa,
2013).
En
ese
contexto,
es
tarea
de
los
docentes
que
imparten
experiencias
educativas
de
metodología
de
la
investigación,
aprender
a
reconocer
la
pertinencia
de
sumar
a
sus
saberes
disciplinarios,
una
serie
de
competencias
cercanas
a
lo
pedagógico
y
didáctico;
en
el
6. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
6
entendido
que
para
innovar,
hay
que
desandar
parte
de
lo
andado,
para
tomar
caminos,
sendas,
veredas,
atajos
otros,
que
permitan
dar
cabida
en
nuestros
imaginarios
y
oficios
docentes,
a
formas
distintas
de
pensar
la
enseñanza
de
la
investigación.
Dicho
lo
anterior,
quienes
escriben
hablan
de
la
posibilidad
de
generar
espacios
de
enseñanza-‐aprendizaje,
en
donde
los
sujetos
que
constituyen
el
acto
educativo,
reconozcan
la
oportunidad
que
brindan
las
TIC,
no
sólo
como
recursos
o
medios
a
través
de
las
cuales
potenciar
procesos
educativos,
sino
también
por
el
lugar
que
vienen
ocupando
en
la
reconfiguración
de
las
relaciones
entre
los
sujetos
y
aquello
que
puede
llamarse
objeto
por
conocer:
la
investigación
en
tanto
competencia
universitaria.
Así
planteado,
se
trata
de
dimensionar
el
papel
que
juegan
las
nuevas
alfabetizaciones,
cuando
de
nombrar,
de
interactuar
y
representar
se
tratar,
pues
es
un
hecho
que
en
este
paisaje,
les
ha
correspondido
a
las
TIC
trastocar
los
lugares
desde
los
cuales
se
pensaba
–tradicionalmente-‐
,
se
construida
el
conocimiento.
Es
decir,
ni
el
salón
ni
los
libros
impresos
hoy
resguardan
el
conocimiento
posible.
Apenas
son
formatos
que
se
suman
a
otro
tipo
de
fuentes
de
consulta
o
recursos
que
hoy
también
son
depositarios
de
saberes
disciplinarios.
Y
esto,
es
importante
que
lo
reconozca
quien
pretende
facilitar
la
adquisición
de
competencias
investigativas
en
la
universidad.
Así,
tal
cual
lo
plantea
Ricardo
Sánchez
Puentes
(2010),
el
docente
debe
recordar
que
más
allá
de
una
experiencia
verbalista
o
teórica,
aprender
a
investigar
tienen
más
que
ver
con
el
desarrollo
de
habilidades
que
se
adquieren
en
la
práctica
y
no
en
la
literatura
especializada;
por
lo
tanto
si
se
habla
de
una
enseñanza
o
didáctica
de
la
investigación
“el
peso
de
los
procesos
de
transmisión-‐apropiación
se
centran
en
los
quehaceres
y
operaciones
de
la
actividad
científica,
así
como
el
adiestramiento
y
entrenamiento
para
su
ejecución.”
(2010,
p.
37);
lo
que
pareciera,
muchos
profesores
que
imparten
metodología,
terminar
por
no
tener
presente;
por
lo
que
lo
dejan
de
lado,
en
aras
de
la
disertación
expositiva,
donde
al
estudiante
se
le
permite
–únicamente-‐,
la
reproducción
de
contenidos
teóricos,
por
lo
que
le
es
ajeno,
lo
que
tanto
anuncian
quienes
hablan
de
innovar:
que
el
estudiante
sea
un
agente
activo
con
capacidades
para
desarrollar
su
voluntad
de
conocer
sí,
pero
también
de
hacer.
He
aquí
entonces
que
hablar
de
reinventar
las
prácticas
docentes,
está
relacionada
con
el
establecimiento
de
una
nueva
agenda
para
la
mediación
de
procesos
educativos
encaminados
al
desarrollo
de
saberes
y
destrezas
para
la
investigación.
Y
aquí,
los
horizontes
o
perspectivas
pedagógicas
desde
donde
poder
configurar
una
didáctica
diferente,
están
abonando
a
la
compresión
del
lugar
que
ocupa
la
innovación
o
transformación
de
la
docencia.
Se
diría
que
–en
este
contexto
de
transformación:
7. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
7
Se
debe
entender
la
didáctica
de
la
investigación
en
sentido
estricto
del
concepto,
es
decir,
como
un
campo
teórico-‐práctico.
Teórico,
en
tanto
organizado
por
una
constelación
conceptual
regido
por
una
teoría
particular
del
aprendizaje
y
del
conocimiento
científico.
Práctico,
en
cuanto
es
activamente
organizado
por
la
conducción
(objetivos
y
funciones;
estrategias
y
tácticas;
metas
y
programas,
recursos,
medios
e
instrumentos)
del
proceso
de
enseñanza
aprendizaje
de
la
producción
científica.
(2010,
p.
32)
Qué
tanto
aquellos
que
se
formaron
en
el
viejo
paradigma
docente,
están
dispuestos
a
reinventarse
como
para
procurar
espacios
o
entornos
de
aprendizaje
diferentes,
no
lo
sabemos,
pero
sí
pensamos
que
cuando
Sánchez
Puentes
habla
de
estrategia
y
tácticas,
recursos,
medios
e
instrumentos,
está
dando
o
hablando
de
la
posibilidad
de
planear
y
diseñar
ambientes
de
aprendizaje
que,
ante
las
circunstancia
observadas
y
vividas
en
las
aula,
se
incorporen
recursos
educativos
en
diversos
formatos
para
procurar
con
ellos
mediar
en
el
aprendizaje
de
la
investigación
desde
el
punto
de
vista
activo.
Dicho
lo
anterior,
quienes
escriben
quieren
compartir
algunas
de
las
experiencias
que
de
la
licenciatura
al
doctorado,
han
permitido
el
diseño
de
metodologías
para
la
intervención
en
el
aula,
buscando
que
los
estudiantes
desmonten
los
prejuicios
que
tienen
de
la
investigación,
para
generar
las
condiciones
de
aliento,
actitud
y
deseos
por
vivir
una
aventura
en
donde
los
videoclip,
las
canciones,
los
tutoriales,
los
blog,
los
foros
virtuales,
los
portales
educativos,
las
historietas,
los
podcast,
entre
otros,
sean
recursos
o
materiales
didácticos
empleados
para
mediar
en
el
llamado
aprendizaje
situado
(Díaz
Barriga
Arceo,
2006);
los
mismos
que
esperamos
sean
entornos
de
innovación
para
el
desarrollo
de
competencias
investigativas
básicas,
pero
también
para
desarrollar
una
nueva
sensibilidad
y
concepción
sobre
el
lugar
que
puede
ocupar
la
investigación
como
una
competencia
universitaria
en
su
proyecto
profesional.
TIC
e
innovación
para
la
enseñanza
de
la
investigación
Innovar
puede
tener
diferentes
acepciones,
no
obstante
para
quienes
escriben
se
considera
oportuno
relacionarla
con
“pensar
críticamente,
abordar
los
problemas
desde
diferentes
perspectivas,
crear
contextos
participativos,
disponer
de
espacios
diversos
para
las
relaciones
docente-‐estudiante
y
mejorar
las
condiciones
de
los
ambientes
de
aprendizaje.”
(Ministerio
de
Educación
Nacional,
2013,
p.
16).
Es
decir,
trazar
caminos
estratégicos,
incluso
tácticos,
para
enfrentar
los
retos
de
la
educación,
haciendo
de
la
enseñanza
y
el
uso
de
las
tecnologías,
un
dúo
que
posibilite
la
adquisición
de
saberes
desde
un
marco
de
referencia
diferente;
cambio
que
puede
promoverse
desde
el
currículum
hasta
las
formas
8. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
8
en
que
se
configuran
las
didácticas
para
planear,
diseñar
y
mediar
los
procesos
de
enseñanza
y
aprendizaje.
En
el
entendido
que
tal
como
lo
plantea
la
Oficina
Regional
de
Educación
para
América
Latina
y
el
Caribe
de
la
UNESCO:
“Las
nuevas
generaciones
viven
intensamente
la
omnipresencia
de
las
tecnologías
digitales,
al
punto
que
esto
podría
estar
incluso
modificando
sus
destrezas
cognitivas…”
(2013,
p.
16),
los
profesores
que
impartimos
asignaturas
o
experiencia
educativas
relacionadas
con
la
metodología
de
la
investigación,
debemos
desarrollar
la
imaginación
junto
al
oficio
docente,
para
diseñar
estrategias
de
mediación
pedagógicas
que,
apoyadas
en
las
TIC,
contribuyan
a
la
generación
de
experiencias
de
aprendizaje
diferentes,
distintas…
plurales;
para
lo
cual,
una
competencia,
en
el
contexto
de
lo
dicho
por
Perrenaud
(2014):
deberá
ser
esa
“capacidad
de
movilizar
varios
recursos
cognitivos
para
hacer
frente
a
un
tipo
de
situaciones.”4
(p.
8)
Lo
que
viene
acompañado
de
reconocer
que
tales
competencias,
si
bien
están
relacionadas
con
los
conocimientos,
habilidades
y
actitudes
que
posee
un
docente,
no
son
en
sí
mismos
aspectos
que
caracterizan
a
las
competencias,
pues
estas
deben
estar
relacionadas
con
la
capacidad
de
movilización
cognitiva
en
situación,
un
proceso
mental
que
debe
procurar
objetivarse
es
esquemas
de
pensamiento
que
van
de
una
determinación
a
la
realización
de
acciones
en
situaciones
de
aprendizaje;
por
lo
que
las
competencias
se
crean
en
el
proceso
educativo
y
están
a
“merced
de
la
navegación
cotidiana
de
un
practicante.”
(p.
8)
Así,
organizar
y
animar
situaciones
de
aula,
está
relacionada
con
el
diseño
de
actividades,
dinámicas,
tareas,
ejercicios,
productos,
como
resultado
de
una
gestión
que
aprovecha
las
situaciones
de
aprendizaje,
en
tanto
espacio
ecológico
diverso,
para
lo
cual,
una
mediación
pedagógica
eficaz,
debe
dimensionar
el
papel
que
tiene
el
aprendizaje
situado.
Al
respecto,
es
oportuno
señalar
que
en
el
contexto
de
lo
que
aquí
se
plantea,
la
mediación
se
entiende
o
refiere
a:
“la
acción
o
actividad,
intervención,
recurso
o
material
didáctico
que
se
da
en
el
hecho
educativo
para
facilitar
el
proceso
de
enseñanza
y
de
aprendizaje
por
lo
que
posee
carácter
relacional…”
(Fainholc,
2004,
p.
6),
sin
dejar
de
mencionar
que
en
el
contexto
de
la
sociología
de
la
comunicación,
la
mediación
estaría
ligada
a
redes
de
sentido,
contextuales,
intertextuales
e
hipertextuales.
Es
decir,
que
en
el
aula
prevalece
una
configuración
dialógica
producto
de
las
relaciones
que
de
diverso
tipo
mantienen
profesores
y
estudiantes,
quienes
a
través
de
procesos
de
interacción
definen
y
asumen
sus
roles.
He
aquí
que
corresponde
a
los
docentes,
diseñar
estrategias
de
mediación
pedagógica,
apoyadas
en
recursos
educativos
que
permitan
dotar
de
sentido
a
4
Las cursivas vienen en el original.
9. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
9
una
acción
docente,
cuyo
objetivo
es
que
el
estudiante
adquiera
conocimientos
y
habilidades.
En
estos
procesos
de
innovación,
corresponde
también
a
los
profesores
de
metodología
de
la
investigación
el
diseño
de
estrategias
de
mediación
que
reconozcan
la
pertinencia
del
uso
de
las
tecnologías
en
sus
diferentes
formatos,
pues
si
bien
es
cierto
en
el
imaginario
académico
al
hablar
de
innovación
y
TIC
solo
se
piensa
en
lo
digital,
lo
cierto
es
que
cualquier
dispositivo
o
material
didáctico,
es
una
tecnología
que
puede
potenciar
aprendizajes;
lo
importante
es
la
forma
en
que
se
planea,
se
diseña
una
estrategia
de
intervención
mediada
por
tal
tecnología
así
como
el
objetivo
de
aprendizaje
que
se
pretende
alcanzar.
Tal
como
antes
se
ha
dicho,
innovar
pasa
por
la
forma
crítica
con
que
se
asumen
las
maneras
en
que
se
enseña,
para
que
–reflexivamente-‐,
se
haga
sincronía
con
la
creatividad
y
poder
llevar
al
acto
educativo
a
otros
territorios
de
aprendizaje,
a
través
de
diseños
de
intervención
que
puedan
apoyarse
en
la
Internet,
del
software
para
la
producción
de
materiales
didácticos,
del
diseño
de
espacios
personales
de
aprendizaje,
del
uso
de
recursos
abiertos,
lo
mismo
que
el
empleo
de
materiales
analógicos,
como
puede
ser
la
historieta,
la
música,
la
fotografía;
todos
medios
o
soportes
para
el
manejo
de
contenidos
pero
igual
en
la
presentación
de
evidencias
de
aprendizaje
relacionados
con
la
investigación.
De
lo
que
se
trata
es
de
reconocer
que
la
mediación
pedagógica,
debe
tomar
como
marco
de
referencia,
ese
cambio
al
que
ha
llevado
la
tecnología,
así
como
las
formas
en
que
-‐a
través
de
ellas-‐,
los
estudiantes
se
relacionan
o
representan
el
mundo.
Esto
lleva
a
la
necesidad
de
situar
las
estrategias
que
median
entre
el
estudiante
y
el
profesor,
por
lo
tanto,
anclar
las
situaciones
de
aula
a
la
cultura
local,
para
potenciar
la
comprensión
efectiva
de
los
saberes
promovidos
en
los
cursos
de
metodología,
de
seminarios
de
investigación,
de
taller
de
tesis,
entre
otros
similares.
En
esta
perspectiva,
la
enseñanza
situada
para
relacionar
la
vida
cotidiana
con
la
cultura
escolar
y
los
contenidos
propios
de
los
programas
de
estudio,
es
un
método
que
bien
puede
potenciar
procesos
cognitivos
y
destrezas
investigativas.
De
lo
que
se
trata,
es
de
incorporar
estratégicamente
los
recursos
educativos,
los
materiales
didácticos
en
formatos
digitales
o
analógicos,
como
recursos
propios
de
decisiones
planeadas
por
parte
de
un
docente
conocedor
de
la
naturaleza,
las
propiedades,
los
formatos
y
las
posibilidades
que
cada
una
de
las
tecnologías
le
ofrece
para
mediar
en
los
aprendizajes
de
la
investigación.
Acostumbrados
como
se
está
al
libro
y
a
la
disertación
oral
o
la
cátedra
académica,
bien
vale
la
ocasión
para
repensar
si
en
el
contexto
de
lo
que
plantean
los
autores
que
vienen
promoviendo
el
uso
de
las
TIC
para
transformar
las
prácticas
docentes
(Hernández
Ortega,
Pennesi
Fruscio,
Sobrino
López
&
Vázquez
Gutiérrez,
10. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
10
2012;
Pedró,
2011;
Carneiro,
Toscano
&
Díaz,
2010),
vale
la
pena
pensar
en
seguirlos
considerando
soportes
y
formas
privilegiadas
para
enseñar.
Quienes
escriben
estarían
de
acuerdo
en
dar
cabida
a
otras
maneras
de
enfrentar
el
acto
educativo,
pues
pensar
en
la
innovación,
debe
llevar
a
un
cambio
de
aquel
paradigma;
de
repensar
una
doxa
académica
que
hoy
debe
pasar
por
la
reflexión
y
problematización
académica
de
manera
permanente.
Es
decir,
en
el
fondo
estamos
hablando
de
una
ruptura
epistemológica
que
devenga
en
una
concepción
de
la
docencia
capaz
de
conciliar
intereses
formativos
con
expectativas
estudiantiles.
Y
allí
las
TIC
son
un
abanico
de
posibilidades.
De
estrategias,
tácticas
y
gestiones
para
el
aprendizaje
de
la
investigación
De
entrada
habrá
que
decir
que
los
estudiantes
que
ingresan
a
la
Universidad
Veracruzana
como
primera
inscripción,
suelen
llegar
en
medio
del
descrédito
propio
de
quienes
vienen
de
un
nivel
educativo
que
no
garantiza
del
todo
el
desarrollo
de
los
saberes
propios
para
cumplir
con
el
perfil
de
ingreso
a
un
programa
educativo
universitario
en
el
que
se
han
inscrito.
Lo
otro,
es
el
vago
concepto
que
pueden
llegar
a
tener
de
aquello
que
llamamos
investigación.
Esto
porque
quizá
de
la
ciudad
o
el
colegio
que
vengan,
sus
profesores
en
medio
de
una
realidad
que
puede
ir
del
ánimo
al
desencanto,
abordan
los
contenidos
relacionados
con
las
ciencias
desde
una
experiencia
docente
que
se
construye
en
una
experiencia
mediada
las
fuentes
y
los
contenidos
oficiales
definidos
para
las
asignaturas
que
imparten,
por
lo
que
no
necesariamente
tienen
la
experiencia
empírica
para
ponderar
lo
que
se
dice
en
la
literatura
especializada
en
investigación.
Así
que
en
el
aula,
las
tensiones,
las
incertidumbre,
las
incapacidades,
lidian
con
las
maneras
en
que
se
ha
planeado
un
curso,
se
han
definido
los
contenidos,
se
han
determinado
las
actividades,
se
han
producido
los
recursos
educativos
o
bien
se
han
determinado
las
evidencias
de
aprendizaje.
He
aquí
que
de
la
epistemología
del
conocimiento,
a
la
teoría
para
fundamentar
objetos
de
estudios,
al
diseño
de
metodologías
y
la
definición
de
técnicas
de
investigación
para
abordar
los
problemas
planteados,
son
conocimientos
que
van
definiendo
una
agenda
de
trabajo
sensible
a
las
circunstancias,
a
las
características
que
se
van
descubriendo
en
cada
grupo
de
estudiantes,
como
producto
de
lo
real
que
acontece
en
el
aula
pero
que
tiene
sus
premisas
en
la
planeación
programática
que
ha
hecho
un
docente.
En
un
escenario
o
contexto
como
este,
las
fuentes
de
consulta
(libros,
artículos
científicos),
los
tutoriales,
las
conferencias
de
investigadores,
los
blogs
personales,
los
canales
de
video,
las
plataformas
académicas;
pero
también
la
información
que
a
través
de
historietas,
de
trípticos,
de
folletos,
de
boletines
de
prensa,
de
carteles
académicos,
entre
11. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
11
otros,
pasan
a
ser
medios
desde
los
cuales
se
procura
mediar
en
el
aprendizaje,
tratando
de
encontrar
en
ellos
y
las
actividades
definidas
para
su
uso
y
apropiación,
recursos
que
faciliten
la
mediación
en
el
desarrollo
de
saberes
y
habilidades
relacionados
con
la
investigación.
Por
ello
cuando
se
trata
de
hablar
de
cómo
se
construye
un
objeto
de
estudio
o
problema
de
investigación,
cómo
se
justifica,
cómo
se
definen
sus
preguntas
y
objetivos,
antes
de
pensar
en
la
revisión
de
la
literatura,
un
docente
puede
trazar
un
itinerario
educativo
que
permita
al
estudiante
descubrir,
comprender,
saber
a
partir
de
un
ejercicio
de
exploración
de
la
vida
cotidiana
que
movilice
entendimientos.
Salir
a
recorrer
la
ciudad,
tomar
fotografías
de
sucesos,
organizar
un
álbum
fotográfico,
para
después
-‐ante
ese
constructo
visual-‐,
descubrir
aquellos
ángulos
que
revelen
una
dimensión
disciplinaria
en
sus
registros:
contextos,
sujetos,
prácticas,
actividades,
pueden
llevar
al
análisis
crítico
que
los
acerque
a
una
configuración
problemática
desde
lo
empírico
para
después
transitar
a
lo
teórico.
Una
imagen,
una
frase,
un
comentario
por
parte
del
profesor
frente
a
lo
que
muestran
en
el
aula
los
estudiantes,
puede
ser
un
elemento
detonador
para
colocar
como
recurso
educativo
un
boletín
de
prensa
en
el
que
se
aborden
aspectos
relacionados
con
lo
que
dice
la
teoría
acerca
de
la
forma
en
que
se
construye
un
objeto
de
estudio.
De
allí,
promover
la
búsqueda
de
un
cartel
científico
en
el
que
se
muestre
información
relacionada
con
los
aspectos
básicos
de
un
proyecto
de
investigación,
para
que
se
expongan
en
el
aula
y
los
estudiantes
dialoguen
sobre
esos
tópicos
con
su
profesor
y
compañeros.
Hecho
esto,
porqué
no
invitar
a
los
estudiantes
a
elaborar
una
lista
de
temáticas
que
les
gustaría
investigar.
Después,
a
partir
de
la
intervención
del
docente,
definir
la
pertinencia,
la
viabilidad
de
los
temas
en
términos
disciplinarios;
lo
que
permitiría
trasladar
la
reflexión
a
un
foro
o
un
blog
en
donde
cada
estudiante
hable
sobre
el
tema
que
quiere
investigar
y
de
su
justificación
académica.
Pero
también
puede
ser
posible
que
a
partir
de
aquí,
los
estudiantes
busquen
artículos
científicos
o
ensayos
académicos
relacionados
con
el
tema
de
interés,
para
acercarse
al
abordaje
teórico
que
realizan
los
autores.
Ahora
que
si
se
imparten
clases
en
un
grupo
numeroso,
lo
mejor
es
el
trabajo
colaborativo.
Y
aquí
hacer
conciliar
intereses
temáticos
no
es
tarea
menor.
Pero
la
agenda
puede
ser
similar.
Cortometrajes
o
mediometrajes,
pueden
ser
productos
audiovisuales
que
permitan
acercarse
a
una
realidad
desde
la
ficción
para
comenzar
a
arrastrar
el
lápiz.
Qué
tema,
qué
contexto,
qué
conflicto,
qué
personajes
llevarían
a
qué
tipo
de
propuesta
para
realizar
un
proyecto
de
investigación.
Después
de
esta
experiencia
empírica,
se
esperaría
el
estudiante
o
los
grupos
de
trabajo
estén
en
mejores
condiciones
para
avanzar
en
sus
proyectos,
sin
embargo
no
siempre
ocurre
esto,
de
tal
suerte
que
la
única
certeza
es
que
se
12. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
12
les
ha
demostrado
la
forma
de
acercarse
a
una
realidad
a
través
de
un
formato
audiovisual
que
les
permite
plantear
empíricamente
problemas
de
investigación.
Si
hiciera
falta,
las
canciones
que
aborden
temáticas
relacionadas
con
el
campo
disciplinario
en
sus
múltiples
ángulos,
puede
ser
un
medio
que
ilumine,
que
ejemplifique
lo
que
es
analizar,
criticar,
problematizar
para
que
los
estudiantes
tengan
otra
forma
de
acercamiento
al
trazado
de
un
problema.
Ya
luego,
vendrá
el
camino
formal,
ese
en
el
que
los
estudiantes
tienen
que
comenzar
a
articular
un
documento
que
de
pie
a
un
proyecto
de
investigación
con
todas
las
de
la
ley.
Se
puede
iniciar
con
un
breve
ensayo
en
torno
al
tema
deseado
para
reconocer
los
saberes
en
torno
al
mismo,
desde
allí
identificar
las
palabras
clave
que
permitan
articular
un
mapa
conceptual
que
devenga
en
el
desarrollo
a
nivel
conceptual
de
una
serie
de
términos
disciplinarios
que
el
estudiante
tomará
como
base
para
comenzar
a
problematizar,
a
definir
preguntas
y
objetivos
de
investigación,
para
también
hacer
el
primer
trazo
de
su
aproximación
teórica.
Quienes
leen
¿pueden
considerar
la
pertinencia
de
una
propuesta
como
ésta?,
¿pueden
aceptar
que
si
se
habla
de
innovar
en
las
formas
de
enseñar
la
metodología
de
la
investigación,
hay
que
echar
mano
de
la
creatividad
e
imaginación
académica
para
trazar
una
agenda
diferente?,
las
TIC
en
sus
diversos
formatos,
tal
como
aquí
se
ha
descrito,
¿pueden
facilitar
el
diseño
de
estrategias
de
intervención
para
el
aula,
enriqueciendo
la
experiencia
del
aprender
universitario?,
nuevas
configuraciones
didácticas
¿pueden
contribuir
al
diseño
de
ambientes
o
entornos
de
aprendizaje
que
incorporen
modelos
de
gestión
pedagógica
capaces
de
ser
sensibles
a
las
nuevas
alfabetizaciones
de
los
estudiantes?
Estas
entre
otras
tantas,
son
preguntas
que
a
diario
conducen
decisiones
que
han
permitido
diversificar
las
formas
en
que
se
enseña
y
un
estudiante
puede
aprender
la
metodología
de
la
investigación.
Si
estamos
en
el
camino
correcto,
puede
o
no
ser,
de
allí
que
estas
reflexiones
y
experiencias,
hayan
abonado
a
la
realización
de
un
proyecto
sobre
la
enseñanza
de
la
investigación
en
las
universidades
de
Veracruz.
Pero
esa…
es
otra
historia.
Corolario
Llegar
a
planteamientos
como
los
aquí
compartidos,
no
ha
sido
fácil,
la
travesía
no
ha
sido
necesariamente
tersa,
pero
sí
es
producto
de
un
reflexión
permanente
alimentada
del
diálogo
académico
en
diversos
foros.
En
el
corazón
está
la
posibilidad
de
reconocer
que
como
parte
de
la
formación
de
capital
humano,
de
la
educación
integral
que
pueden
vivir
los
estudiantes,
la
investigación
es
parte
de
un
perfil
profesional
que
los
estudiantes
deben
reconocer.
La
posibilidad
de
incorporar
las
TIC
a
los
procesos
de
enseñanza-‐aprendizaje-‐
13. CUERPO
ACADÉMICO:
ENTORNOS
INNOVADORES
DE
APRENDIZAJE
13
evaluación,
no
sólo
es
en
respuesta
a
la
demanda
internacional
impuesta
al
país
y
sus
universidades,
sino
también
en
reconocimiento
al
papel
que
juegan
en
todos
los
órdenes
de
la
vida.
Así,
si
se
habla
de
innovar
en
lo
educativo,
de
transformar
las
prácticas
académicas,
tal
como
se
ha
dicho
aquí,
esto
se
relaciona
con
una
ruptura
que
debemos
vivir
como
docentes,
pues
se
trata
de
desmontar
prácticas
que
caracterizaron
la
docencia
hace
apenas
unos
años,
para
facilitar
el
aprovisionamiento
de
recursos
y
otras
posibilidades
para
apoyar
nuestro
trabajo
de
mediación
educativa.
Es
decir,
la
transformación
de
las
prácticas
docentes,
pasan
por
la
implementación
de
metodologías
en
donde
tengan
cabida
las
TIC
como
recursos
para
activar
a
nivel
cognitivo
y
práctico,
el
desarrollo
de
saberes
y
habilidades
en
torno
a
la
investigación.
Las
nuevas
formas
de
aprender,
vienen
de
procesos
de
acompañamiento
donde
los
oficios
docentes
sincronizan
con
la
creatividad,
la
imaginación
pero
igual
con
tácticas
y
atrevimientos
para
repensar
los
caminos
que
llevan
al
estudiante
a
hacerse
de
información
sobre
la
investigación.
Con
lo
escrito
aquí,
se
espera
haber
contribuido
a
la
reflexión
y
a
la
toma
de
decisiones
para
vivir
la
innovación
más
allá
de
las
palabras;
por
lo
que
está
en
el
docente,
atreverse
a
repensarse
a
sí
mismo.
Y
eso
suele
ser
complejo.
Pero
quizá
las
circunstancias
por
las
que
se
pasa
hoy
día
no
de
mucho
margen
de
maniobra,
por
lo
tanto,
quien
enseñanza
debe
comenzar
a
hacer
de
las
tecnologías
en
sus
múltiples
formatos,
aliadas
en
la
configuración
de
nuevos
ambientes
y
entornos
de
innovación
para
promover
el
aprendizaje
de
la
investigación.
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