Revive-2023.pdf

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Unión Mexicana de Chiapas Guía de Programas

REVIVE 2023
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A los dirigentes
de la iglesia:
Me da mucho gusto cada vez que tengo la oportunidad de
saludarte querido hermano(a).
Me gusta la forma cómo Elena de White expresa el amor de
Dios por su iglesia: “No hay en este mundo nada que sea tan
caro para Dios como su iglesia. No hay nada que él custodie
con cuidado más celoso” (Consejos para la Iglesia, 448).
Mira, qué gran responsabilidad Dios nos ha dado, de ser
colaboradores con él en la dirección de su iglesia. Por eso
quiero animarte a desempeñar esta encomienda con gran
entrega.
De seguro, en el camino habrá desafíos, problemas, desáni-
mo, porque el enemigo no estará contento con tu liderazgo.
Pero por nada desistas a esta tarea que Dios te ha dado.
Este libro, REVIVE, ha sido hecho con la intención de que
tengas una herramienta útil para facilitar tu desempeño.
Úsalo adecuadamente y que Dios te ayude para inspirar a
la iglesia y prepararnos todos para el pronto encuentro con
Cristo Jesús. Creo que tú también estás consciente de que
Cristo viene pronto. Estemos listos para ir con él.
¡MARANATHA!
Con mucho aprecio, tu amigo y servidor:
Pr. Ignacio Navarro Pérez
Presidente
Unión Mexicana de Chiapas

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El plan de evangelismo en la Unión Mexicana de Chiapas está definido en cuatro
ciclos, convirtiéndose cada trimestre en un ciclo de evangelismo. Cada periodo
cuenta con cuatro sábados especiales donde debemos involucrarnos todos los
miembros.
1. Sábado de Instrucción:
Se realiza mensualmente, pero el primer fin de semana de cada trimestre es
con énfasis en evangelismo y tiene como propósito capacitar a los miembros
con cuatro seminarios para el trabajo misionero correspondiente al trimestre.
• Viernes: Todos los miembros se reúnen en el templo para recibir la pri-
mera instrucción.
•
Sábado: En la Escuela Sabática se recibe el segundo seminario y duran-
te el culto divino la iglesia es capacitada con el tercer seminario. Por últi-
mo, en la Sociedad de Jóvenes se capacita con el cuarto seminario. De
esta manera, toda la iglesia es capacitada para iniciar con las actividades
misioneras y cumplir con la misión de Dios.
•
Los seminarios se encuentran en los siguientes libros: Revive, Progra-
mas de Escuela Sabática y Generación Transformada.
2. Sábado en Casas y Centros de Esperanza:
Tiene como propósito llevar la iglesia a la comunidad. El grupo pequeño se
reúne en la casa dentro del territorio de trabajo asignado por la iglesia o en
un lugar apropiado con el objetivo de compartir el programa de la Escuela
Sabática y el Culto de Adoración con los vecinos y amigos no bautizados. Al
finalizar el Culto Divino, el grupo pequeño tendrá un espacio para convivir.
Durante este sábado, en el Culto de Adoración como parte del programa, se
reciben los diezmos y las ofrendas. Al terminar el culto, el líder del grupo pe-
queño y el asistente, deben entregar todos los diezmos y ofrendas recibidas
al tesorero de la iglesia. Se recomienda realizar nombramientos de comisio-
nes entre los miembros del grupo pequeño para realizar las actividades de
este sábado especial.
El programa a seguir durante este día se encuentra en la Guía para Líderes
de Grupos Pequeños.
3. Sábado de Impacto Misionero y Supermisión:
Tiene como propósito, compartir publicaciones adventistas e impactar a la
ciudad, colonia, comunidad, etc.
SÁBADOS ESPECIALES
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REVIVE 2023
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• Un trimestre se hace el impacto con el libro misionero y los otros trimes-
tres del año se realizan con la revista misionera “enfoque”.
•
Durante estos cuatro impactos misioneros, se involucrarán: Ministerios
Personales, Escuela Sabática, Ministerio de la Mujer, Ministerio Infantil
y del Adolescente y Ministerio Juvenil. Cada departamento impacta a la
comunidad.
4. Sábado de Celebración y Bautismos:
La Comisión de Evangelismo y Fidelidad organiza una fiesta espiritual en la
iglesia local, donde los grupos pequeños participan de un desfile e informan
el trabajo realizado durante el trimestre. Además, se hace la recepción de
nuevos amigos y presentan a los candidatos al bautismo que llevarán a la
reunión distrital planificada por el pastor del distrito.
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REVIVE 2023
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PROGRAMA SUGERENTE
DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN 2023
JESÚS VIENE, ¡INVOLÚCRATE!
TIEMPO
5 minutos
10 minutos
5 minutos
10 minutos
3 minutos
2 minutos
10 minutos
10 minutos
10 minutos
3 minutos
5 minutos
15 minutos
10 minutos
ACTIVIDAD
Indicaciones generales sobre el motivo
del ayuno
Momento de adoración
Lectura antifonal (usar uno de los cinco
capítulos sugeridos para cada sábado:
Isaías 58, Salmo 92, Salmo 42, Salmo
121, Joel 1:14-20)
Dinámica de oración
Himno (usar uno de los cinco himnos
sugeridos para cada sábado: #382,
#201, #376, #379, #190)
Oración final
Señor Transfórmame (Capítulo diario)
Himno (usar uno de los cinco himnos
sugeridos para cada sábado: #384, #25,
#381, #209, #485 )
Testimonio sobre respuestas a la
oración
Reflexión (Personajes bíblicos que
ayunaron y oraron)
RESPONSABLE
VIERNES (ANTES O DESPUÉS DEL CULTO)
SÁBADO DE MAÑANA (ANTES DE LA ESCUELA SABÁTICA)

8
5 minutos
15 minutos
30 minutos
15 minutos
15 minutos
60 minutos
15 minutos
30 minutos
15 minutos
20 minutos
15 minutos
10 minutos
4 minutos
5 minutos
5 minutos
3 minutos
5 minutos
Convivio
Bienvenida
Dinámica de lectura y reflexión (Usar
una de las cinco lecturas sugeridas para
cada sábado: Salmo 32, Salmo 137, Sal-
mo 139, Daniel 9:1-19, Mateo 4:1-11, El
Deseado de todas las gentes, capítulo
47)
Orando los unos por los otros (Visitar a
los miembros enfermos y desanimados;
si no es posible la visita, hacer una vi-
deollamada o llamada telefónica)
Momento de adoración o especiales
Testimonios sobre las visitas realizadas
Memorización de un Salmo
Reflexión abierta
Lectura del Espíritu de Profecía (Libro:
El Deseado de todas las gentes, capítu-
lo 74; Libro: La Oración)
Alabanza
Oración final
Palabras de gratitud
Bendición sacerdotal: Números 6:24-26
Círculo de oración para finalizar
SÁBADO DE TARDE (DESPUÉS DEL CULTO DIVINO)
PROGRAMA DE CIERRE DEL DÍA DE AYUNO Y ORACIÓN
(DESPUÉS DE LA SOCIEDAD DE JÓVENES)

REVIVE 2023
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ÍNDICE
ENERO
SEPTIEMBRE
MARZO
NOVIEMBRE
JUNIO
FEBRERO
OCTUBRE
MAYO
RINCÓN INFANTIl
ABRIL
DICIEMBRE
JULIO
AGOSTO
Página 11 Página 219
Página 193

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ENERO
1
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Programa sugerente de
“Ayuno y Oración”
Seminario de Evangelismo
Pág. 7
Pág. 21
Viernes 13 de Enero Sábado de Instrucción en Evangelismo y Día de Ayuno y Oración
1
2
3
4
Ver libro - Programa de Escuela Sabática
Pág. 13
Pág. 15
Ver libro - Generación Transformada
Sábado 7 de Enero
Escuela Sabática
10 Minutos de Evangelismo
Culto Divino
Tema de Mayordomía
Sociedad de Jóvenes
1
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3
4
5
Pág. 7
Pág. 27
Pág. 29
Sábado 14 de Enero Sábado de Instrucción en Evangelismo y Día de Ayuno y Oración
Programa sugerente de
“Ayuno y Oración”
Escuela Sabática
10 Minutos de Mayordomía
Culto Divino
1
2
3
4
Pág. 33
Pág. 35
Sábado 21 de Enero Iniciación de MM, MIA y Clubes JA
Escuela Sabática
10 Minutos de Libertad Religiosa
Culto Divino
Tema de Ministerio de la Mujer
1
2
3
4
Pág. 39
Pág. 41
Sábado 28 de Enero
Escuela Sabática
10 Minutos de Salud
Culto Divino
Tema de Publicaciones

REVIVE 2023
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ESTUDIO BÍBLICO PRÁCTICO
El estudio bíblico es una forma sistemática de estudiar la Biblia; sin embargo,
aunque el ideal es que al termiar la serie de estudios, los intereses se bauticen, no
siempre ocurre así. Posiblemente, una de las razones sea porque no siempre se
pone énfasis en los elementos que componen dicho estudio.
Por lo tanto, a continuación se presentan los elementos para dar un estudio
bíblico práctico:
A. Cultivar nuestra vida espiritual.
“Procura con diligencia presentarte a Dios…” (2 Timoteo 2:15 ).
a) Orar todos los días.
b) Estudiar la Biblia sistemáticamente.
c) Involucrarse en las actividades de la Iglesia (Vigilia, cena del Señor, cam-
pañas de barrio y públicas, entre otros).
B. Hacer un buen contacto misionero.
“Jesús dijo: mujer dame de beber… la mujer dijo: ¿Cómo tú siendo judío, me
pides a mí de beber?” (Juan 4:7 ).
a) Cultivar una verdadera amistad.
b) Suplir necesidades que estén a nuestro alcance.
c) Orar por las peticiones que tenga la persona.
C. Ofrecer un curso bíblico (Fe de Jesús, salud, familia, entre otros).
“…Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tempo” (2 Timo-
teo 4:2).
a) Llegar a un acuerdo con la o las personas sobre la hora, día y lugar para
los estudios bíblicos.
D. Recomendaciones generales.
a) Respetar el tiempo que los intereses sugieren para el estudio.
b) Ser puntual en el horario establecido para cumplir con las citas agenda-
Sábado 1 de enero de 2022
10 minutos de Evangelismo

14
febrero
das.
c) Estudiar bien el tema que se va a compartir con los intereses.
d) La vestimenta debe ser adecuada para ese momento.
e) Al finalizar cada lección, haga un llamado de compromiso.
f) Agradezca, recuerde la próxima cita y salga inmediatamente.
Nota: Si le ofrecen algo para beber o comer, acéptelo como muestra de respeto.
¡Cristo viene, involúcrate!
Departamento de Ministerios Personales
Asociación Centro de Chiapas

REVIVE 2023
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UNA OBRA MAESTRA
“Tus manos me hicieron y me formaron […]. Como a barro me diste forma” (Job
10:8, 9).
A. INTRODUCCIÓN
¿Qué es el ser humano? Esta es una de las preguntas más antiguas y descon-
certantes de la historia. De acuerdo con John H. Evans, sociólogo de la Universi-
dad de California, podemos dar tres respuestas a esta cuestión:
a) Hay quienes ven al ser humano como un ente estrictamente biológico, que
apenas se diferencia de los animales.
b) Hay quienes presuponen que el ser humano se define por su capacidad de
raciocinio.
c) Hay quienes creen que el ser humano es una obra prodigiosa creada a imagen
de Dios.
Las implicaciones derivadas de los tres puntos de vista anteriores son las si-
guientes:
a) Presuponer que los seres humanos son simples entes biológicos puede lle-
varnos a verlos como meros objetos que podemos usar para nuestro propio
interés, de ahí que la gente que tiene este concepto no tenga objeciones a
que no se haga nada ante un genocidio, o puedan ser indiferentes a algo tan
delicado, ética y moralmente, como aceptar la compra y venta de órganos.
b) Sin embargo, aquellos que creen que los seres humanos hemos sido creados
a imagen de Dios, demuestran tener un sentido mucho más elevado de la
dignidad humana.
Hace cientos de años, un humilde poeta hebreo declaró por escrito su respuesta
a estas milenarias preguntas. Nos resulta imposible no maravillarnos ante la belle-
za y la sencillez de sus palabras:
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste,
digo: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para
Sábado 7 de enero 2023
Tema de Mayordomía

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que lo visites? Lo has hecho poco menor que los ángeles y lo coronaste de gloria y
de honra. Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo
de sus pies: ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves
del cielo y los peces del mar; ¡todo cuanto pasa por los senderos del mar!” (Salmo
8:3-8). También son célebres las palabras de Job: “Tus manos me hicieron y me
formaron [...]. Como a barro me diste forma” (Job 10:8, 9).
La posición bíblica es que fuimos creados como seres especiales a quienes
Dios dotó de grandes privilegios, entre ellos que seamos señores y administra-
dores de todo lo creado. Vale la pena preguntarnos: ¿Qué nos distingue del resto
de la creación a tal punto que hemos sido coronados de “gloria y honra”? Veamos
algunos aspectos distintivos de la creación de la humanidad.
B. CREADOS A IMAGEN DE DIOS
Genesis 1:27 declara que somos únicos y distintos a todo el resto de la crea-
ción, ya que fuimos creados a “imagen y semejanza” de Dios. Al leer el relato de
Genesis 1, no debemos pasar por alto el hecho de que todas las criaturas fueron
creadas “según su especie” (Genesis 1:21, 24, 25). Sin embargo, el ser humano no
fue hecho “según su especie”, sino a “imagen y semejanza de Dios”, lo que hace
evidente que nosotros formamos parte de un linaje especial. Me gustaría destacar
brevemente algunos elementos que considero relevantes:
a) En primer lugar, nuestra condición de imagen de Dios nos coloca en una rela-
ción de dependencia absoluta. Fuimos creados para reflejar a Dios ante toda
la creación. En este sentido, cada uno de nosotros es visto por el Cielo como
una creación especial, en vista de que fuimos creados a la imagen de Dios.
b) En segundo lugar, La imagen de Dios nos habilita para poner en sintonía
nuestra mente con el Creador de todo. Elena G. de White considera que, al
crearnos a su imagen y semejanza, Dios creó “una clase nueva y distinta”
(Review and Herald, 11 de febrero de 1902). Ni somos iguales a Dios, ni
somos iguales a los ángeles, somos únicos. Por otro lado, la misma autora
declaró que llevamos la imagen divina “tanto en la semejanza exterior, como
en el carácter” (Patriarcas y profetas, 24).
Tal vez, alguien se ha preguntado: ¿para qué fuimos creados a la imagen de
Dios? Y, aunque podemos proponer algunas razones, es más importante concen-
trar nuestros esfuerzos en cumplir la misión para la cual se nos concedió dicho
privilegio. Veamos algunas:

REVIVE 2023
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1. Para tener dominio. En Génesis 1:26, Moisés escribió: “Hagamos al hombre
a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los
peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre
todo animal que se arrastra sobre la tierra”.
Dios nos creó para bendecirnos y para que tengamos “potestad”, “para que
dominemos”, para que ejerzamos “poder” (DHH). Este vocablo, en el hebreo,
también se utiliza para denotar el dominio de un rey (1 Reyes 5:4; Salmo 78:
2; 110:2). Esto nos hace recordar el Salmo 8, que es un comentario teológico
a Génesis 1:26-28. Este salmo describe al ser humano como alguien a quien
Dios coronó “de gloria y honra” y lo puso por encima de todo lo creado (vers. 5
y 6). No para sentirse superior al resto de la creación, sino con el propósito de
servir. Este dominio que originalmente le fue otorgado a Adán, en realidad le
corresponde a toda la humanidad, tanto al hombre como a la mujer. El hecho
de que ambos reflejen la imagen divina indica que ambos comparten esta
autoridad.
2. Para llevar la imagen de Dios. Llevar la imagen de Dios no nos hace dueños
de lo que se ha puesto bajo nuestra custodia, pero sí nos hace responsables
de la forma en que lo administramos. Un incidente del Nuevo Testamento nos
ayudará a entender mejor este punto. Cuando los fariseos le preguntaron
a Cristo si era correcto “dar tributo al César”, Jesús les dijo: “Mostradme la
moneda del tributo. Ellos le presentaron un denario. Entonces les preguntó:
‘¿De quién es esta imagen y la inscripción?’ Le dijeron: ‘De César’. Y les dijo:
‘Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios’” (Mateo
22:15-22). César era el dueño de la moneda porque esta llevaba su imagen.
Del mismo modo, al poner su imagen sobre nosotros, Dios nos está señalan-
do como su propiedad especial, somos “hechura suya” (Efesios 2:10). ¡Qué
privilegio!
Vivimos en una alocada búsqueda de las posesiones materiales a tal punto que,
para muchos, estas se han convertido en un dios. Debido al “engaño de las ri-
quezas y los placeres de la vida” vivimos sin frutos, encadenados a un irresistible
deseo de tener más de lo que debemos o podemos tener (ver Lucas 8: 14). El
Señor nos ha dotado con su imagen, no para que seamos esclavos de las posesio-
nes, sino para que cumplamos con eficacia nuestra función de administradores de
todas ellas. Mientras la humanidad hace imágenes para adorarlas como si fueran
Dios, Dios nos hizo a su imagen y semejanza en un mundo en rebelión.

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C. CUANDO LA CRIATURA QUIERE SER EL CREADOR
Dios es el Creador de todo y de todos. En los 31 versículos del capítulo 1 de
Génesis, la palabra “Dios” aparece 32 veces: Dios dice, Dios ve, Dios separa, Dios
hace, Dios pone, Dios bendice. Todo es obra de Dios.
Lamentablemente, el ser humano pretendió quitarle protagonismo a Dios. El
hombre no se conformó con ser hecho a imagen de Dios, sino que también codició
ser “como Dios” en todo el sentido de la palabra (Génesis 3:1-15).
No se conformó con ocupar el puesto de administrador de la creación, sino que
quiso ser el dueño de la creación. El hombre olvidó que como “imagen de Dios”, tan
sólo era como un espejo mediante el cual Dios se reflejaba en su obra creadora;
pero el ser humano era solo eso: como un espejo, no la sustancia de Dios (ver
Hebreos 1:3).
Reflexionemos un momento en estas hermosas palabras escritas a finales del
siglo II por un cristiano llamado Ireneo: “¿Cómo podrías hacerte Dios, si primero
no te haces un ser humano? ¿Cómo pretendes ser perfecto, si fuiste creado en el
tiempo? ¿Cómo sueñas con ser inmortal, si en tu naturaleza mortal no has obe-
decido a tu Hacedor? [...]. Porque tú no hiciste a Dios, sino que él te hizo a ti. Y si
eres obra de Dios, contempla la mano de tu artífice, que hace todas las cosas en el
tiempo oportuno, y de igual manera obrará oportunamente en cuanto a ti respecta.
Pon en sus manos un corazón blando y moldeable, y conserva la imagen según la
cual el Artista te plasmó; guarda en ti la humedad, no vaya a ser que, si te endure-
ces, pierdas las huellas de sus dedos. Conservando tu forma subirás a lo perfecto;
pues el arte de Dios esconde el lodo que hay en ti”.
¡Qué maravilla! ¡El arte de Dios esconderá el lodo que hay en nosotros! ¡El divino
artista plasmó su imagen en nosotros! ¡Todavía olemos a barro! ¡Las huellas de sus
dedos aún son visibles en cada hombre y mujer!
D. TODOS SOMOS VALIOSOS
Reconocer que mis semejantes llevan sobre sí la imagen de mi Creador habrá
de suscitar en mí el deseo de tratarlos como lo que son: hijos del rey del universo.
Esto no solo impedirá que me convierta en un asesino, pues la Biblia menciona
“Si alguien mata a un hombre, otro hombre lo matará a él, pues el hombre ha sido
creado a imagen de Dios” (Génesis 9:6, DHH), sino que, además:
a) Pondré todo mi empeño para no albergar en mi mente pensamientos ofensi-
vos contra nadie (Mateo 5:21-26).

REVIVE 2023
19
b) Usaré mi lengua para bendecir, no para maldecir, a quienes comparten con-
migo la semejanza divina: “Con la lengua, lo mismo bendecimos a nuestro Señor y
Padre, que maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen” (San-
tiago 3:9). Como todos hemos sido creados a imagen de Cristo, cualquier cosa que
yo haga o diga en perjuicio de alguien, es como si lo hiciera contra el mismo Señor.
Las facultades con las que Dios ha dotado a la raza humana son únicas. Ese
vestigio divino que circula por nuestra sangre es lo que nos impulsa a lograr cosas
asombrosas. En nosotros siguen plasmadas la virtud y el ingenio del Gran Artista.
En este contexto resultan muy apropiadas las palabras de William Shakespeare,
cuando, refiriéndose al ser humano declaró: “¡Qué admirable! ¡Qué infinitas sus
facultades! ¡Qué expresivo y maravilloso en su forma y sus movimientos! ¡Qué
semejante a un ángel en sus acciones! Y en su espíritu, ¡qué semejante a Dios!”
Sería de mucho beneficio que nos apropiáramos de esta plegaria escrita por
Agustín: “Oh, Señor, tú nos creaste para ti y nuestro corazón andará siempre in-
quieto hasta que encuentre descanso en ti”. Hemos de acudir y descansar en los
brazos de nuestro poderoso Creador. Cuando lo hagamos, iremos siendo “trans-
formados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del
Señor” (2 Corintios 3:18). ¡Este es el sueño de nuestro Creador!
E. CONCLUSIÓN
Este estudio nos ha recordado que el lugar de los seres humanos en la creación
es absolutamente único. A ellos les dio Dios el dominio “sobre los peces del mar,
las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis
1:28); además les dio la potestad de pensar, de elegir, de ser creativos, de ser
compañeros de Dios en confraternidad y mayordomía. Por lo tanto, al tratar con
los seres humanos, estamos tratando con su Creador. Este parentesco divino se
encuentra en la misma base del concepto adventista de la dignidad humana y nos
impone algunas responsabilidades como iglesia. Aquí están algunas de ellas:
1. Al reconocer que cada miembro de iglesia es una criatura hecha a imagen y
semejanza de Dios, la iglesia tiene el deber de ayudarle a entender las implica-
ciones de ese privilegio. Para lograr esto, cada congregación debería desarrollar
y llevar a cabo un plan de educación comprensivo y basado en la Biblia, que con-
tribuya a que cada miembro de iglesia crezca en el conocimiento de Dios y de su
voluntad para ellos.
2. Debido a que la creación muestra que Dios desea relacionarse personal e ínti-

20
mamente con el ser humano, la iglesia debe proveer un ambiente de adoración que
resulte espiritualmente inspirador. Cada miembro debería ser motivado a practicar
disciplinas espirituales como la oración, el estudio de la Biblia y la testificación, que
fomentan una vida de intimidad con el Señor.
3. Siendo que desde la misma creación Dios invitó al ser humano a colabo-
rar con él en la administración del planeta, la iglesia debería reconocer que cada
miembro de iglesia tiene un potencial incalculable en Cristo. Precisamente por esto
último, la enseñanza y práctica de una mayordomía integral ha de ser central y
permanente en la vida de cada congregación, a fin de que todos podamos dar
cumplimiento al plan original de Dios y seamos buenos administradores de sus
recursos y bendiciones.
Apreciado hermano, recuerda que cada uno de nosotros hemos sido creados
a imagen de Dios. Reflejemos esta imagen en nuestro estilo de vida y en nuestro
trato diario con los demás.
Adaptado del capítulo 1 del libro: Como él nos ve
Departamento de Mayordomía

REVIVE 2023
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TODO MIEMBRO INVOLUCRADO
“Mi comida es hacer la voluntad del que me envió, y llevar a cabo su obra. ¿Acaso
no dice ustedes: Aún faltan cuatro meses para el tiempo de la siega? Pues yo les
digo: Alcen sus ojos, y miren los campos, porque ya están blancos para la siega”
(Juan 4:34,35).
INTRODUCCIÓN
En la lectura bíblica hay dos pensamientos que merecen ser resaltados en la
respuesta de Jesús.
1. La importancia de llevar a cabo la obra del Padre. No de cualquier forma, sino
haciendo su voluntad.
2. Los campos ya están blancos para la siega. ¡No hay tiempo para la espera! El
mundo ya está maduro.
Las personas sufren y buscan desesperadamente la solución para sus proble-
mas en una infinidad de aparentes salidas, pero solo se frustran y pierden espe-
ranza. El pecado ya ha hecho mucho mal. ¡Es hora de que Jesús regrese! Al ver
este escenario de un mundo hecho pedazos, no podemos quedarnos de brazos
cruzados. ¡Es tiempo de cosechar! Pero al hacerlo, debemos pensar sobre lo que
debemos hacer para cumplir con la voluntad del Padre. A continuación presenta-
mos algunos elementos que, si los ponemos en práctica, estaremos en el camino
de hacer la voluntad del Padre.
DESARROLLO
1. INVOLUCRA A TODOS LOS CREYENTES DE TU IGLESIA
No existe experiencia más dolorosa que la de engañarse a sí mismo. No hay
peor ciego que el que no quiere ver. El peor sordo es el que no desea oír. Corremos
el riesgo de caer en el mismo terreno al tratar de cumplir la misión. Es fácil llegar a
la conclusión de que estamos en el camino correcto porque cada año bautizamos
a nuevos creyentes y los números de las estadísticas aumentan.
Si estudiamos el propósito que Jesús tenía en mente, al confiarnos la misión, tal
vez descubramos la triste realidad de que estamos haciendo lo que humanamente
Viernes 13 de enero 2023
Seminario de Instrucción en Evangelismo

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creemos que es mejor y no lo que el maestro enseñó. Jesús Advirtió: “No todo el
que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos. En aquel día, muchos dirán: Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios,
y en tu nombre hicimos muchos milagros? Pero yo les diré claramente: Nunca
los conocí. ¡Apártense de mí, obreros de la maldad!” (Mateo 7:21-23). Ante dicha
advertencia consideremos lo siguiente:
A) NO BASTA CON CORRER
No basta con correr. Es necesario saber por qué se corre. No es suficiente ha-
cer. Hay que saber por qué se hace lo que se hace. En la Biblia encontramos
la historia de alguien que simplemente corrió, sin saber por qué corría.
Absalón había muerto y alguien debía llevarle la noticia al rey. Dos guerreros
recibieron la misión y corrieron al palacio. Uno de ellos era Aimás. Corrió,
sudó, se esforzó y llegó. Pero, no sabía porque había corrido. Pensó que la
misión era simplemente correr. Y corrió. Pero, no cumplió con la misión. (2
Samuel 18:19-33). ¿No nos estará pasando lo mismo?, ¿cuál es la misión
que Jesús nos encomendó?, ¿estamos haciendo la voluntad del Padre?, ¿en
qué consiste su voluntad al referirnos a la misión?
B) NO ES SOLO QUE PREDIQUEMOS EL EVANGELIO
Necesitamos entender que Dios no nos dio la misión porque necesite nuestra
ayuda. Él es Dios. No conoce imposibles. “Dios podría haber alcanzado su
objeto de salvar a los pecadores sin nuestra ayuda” (El deseado de todas las
gentes, 127).
Si se tratara solo de predicar el evangelio, Dios podría hacerlo sin nuestra
ayuda. Pero Él lo ha dejado para que crezcamos en nuestra vida espiritual.
“La única forma de crecer en la gracia es estar realizando con todo interés
precisamente la obra que Cristo nos ha pedido que hagamos” (Servicio cris-
tiano, 127). Para entender mejor lo que hemos dicho hasta aquí, reflexione-
mos en lo siguiente:
1. “Dios podría haber proclamado su verdad mediante ángeles inmacula-
dos, pero tal no es su plan” (Hechos de los apóstoles, 266).
2. “El ángel enviado a Felipe podría haber efectuado por sí mismo la obra
a favor del etíope; pero no es tal el modo que Dios tiene al obrar. Su plan
es que los hombres trabajen en beneficio de sus prójimos” (Hechos de los
apóstoles, 90).
3. “Dios podría haber alcanzado su objeto de salvar a los pecadores, sin
nuestra ayuda; pero, a fin de que podamos desarrollar un carácter como

REVIVE 2023
23
el de Cristo, debemos participar en su obra” (El deseado de todas las
gentes, 116).
Son significativas las expresiones: “Pero este no es su plan” y “no es tal el modo
que Dios tiene de obrar”. Dios tiene un plan específico para la predicación del
evangelio. La iglesia debe cumplir con la misión involucrando a cada creyente por-
que el ser humano necesita hacerlo. Es un asunto de supervivencia espiritual.
Cualquier método que deje al creyente sentado, observando que los otros cumplan
con la misión, es ajeno al plan divino. Es ir en contra de la voluntad del Padre.
En cierta ocasión, Dios tenía un mensaje para Balaam. Cerca de él no había otro
evangelista, ni pastor, ni instructor bíblico. Solo había una asna. Y el texto bíblico
relata: “Entonces el Señor hizo que el asna hablara” (Números 22:28). ¿Puede
Dios usar hoy a los animales para predicar el evangelio?, podría, si quisiera. No
solo a los animales, sino también a las cosas inanimadas. Cuando Jesús estuvo en
la Tierra, afirmó: “Si éstos callaran, las piedras clamarían” (Lucas 19:40).
No obstante, el plan divino para la evangelización es otro. Los seres humanos
no podemos olvidar el plan divino y crear nuestros propios planes creyendo que de
este modo estamos ayudando a Dios. Si lo hacemos, corremos el riesgo de llegar
al día final y descubrir que, aunque hicimos muchas cosas buenas, con la mejor de
las intenciones, no hicimos la voluntad del Padre.
2. SIGUE EL PLAN DIVINO
Hasta aquí es necesario preguntarnos, ¿cuál es, entonces, el plan divino con
relación a la misión? Volvamos a prestar atención a la siguiente declaración: “Dios
podría haber proclamado su verdad mediante ángeles inmaculados, pero tal no es
su plan” (Hechos de los apóstoles, 266).
Es evidente que Dios tiene un plan para el cumplimiento de su misión. Él sería
injusto si nos diera solo la misión pero no nos enseñara la manera de cumplirla.
No se trata de inventar el método de hacer lo que ya nos enseñó cómo hacer. Y Él
nos enseñó que “…Cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo recibirán poder,
y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra” (Hechos 1:8). En este texto podemos comprender lo siguiente:
a) Ser testigo es atributo de seres humanos. Los animales o las cosas no pue-
den testificar. Un testigo es una persona que relata lo que ha visto o vivido
(Leer 1 Juan 1:1,2).
b) Jesús encomendó la misión a sus discípulos, instantes antes de subir a los
cielos, les estaba recordando algo que ya les había enseñado antes de su
crucifixión (Mateo 24:14).

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c) La expresión “por testimonio” usada en Mateo 24:14 nos da la idea clara de
que es un asunto de cada creyente. Un testimonio personal. No corporativo.
Y se los recordó después de la resurrección, antes de subir a su Padre.
d) Pero hay algo más. La palabra griega que se usa en Hechos 1:8 es mártyres
cuya traducción principal es: “mártires” y en Mateo 24:14 es martyrion que se
debiera traducir “martirio”. ¿Entendemos esto? Es decir, Es tan importante el
complimiento de la misión que no sólo se trata de relatar lo que hemos visto y
oído, sino de hacerlo aún si es necesario a costa de nuestra la vida.
Consideremos:
1. El plan Divino es que los hombres trabajen en beneficio de sus prójimos. No
existe cumplimiento fiel de la misión sin la participación del ser humano. Esta
participación puede ser colectiva, pero es mucho más individual.
2. El plan Divino establece una obra individual:
a) “A cada uno se le ha asignado una obra, y nadie puede reemplazarlo.
Cada uno tiene una misión de maravillosa importancia, que no puede des-
cuidar o ignorar, pues su cumplimiento implica el bienestar de algún alma;
y su descuido, el infortunio de alguien por quien Cristo murió” (Servicio
cristiano, 15).
b) “Dios espera un servicio personal de cada uno de aquellos a quienes ha
confiado el conocimiento de la verdad para este tiempo. No todos pueden
salir como misioneros a los países extranjeros, pero todos pueden ser
misioneros en su propio ambiente para sus familias y su vecindario” (Ser-
vicio cristiano, 14).
c) “Se asigna una obra particular a cada cristiano” (Servicio cristiano, 13).
3. ¿CÓMO PUEDO SEGUIR EL PLAN DIVINO?
Es necesario involucrarse. Y para comprender lo que hemos estudiado en un
ambiente práctico, te proponemos lo siguiente: trata de encontrar una necesidad
en la comunidad y súplela en la medida posible. Aquí algunas sugierencias:
1. Prepara una comida para tu vecino o compañero de trabajo que está pasando
por alguna crisis de enfermedad o de algún otro tipo.
2. Provee de alimentos para una persona que no tenga un hogar.
3. Dona ropa en condiciones en las que te gustaría que te donen.
CONCLUSIÓN
El seguir el plan Divino traería mayor crecimiento, pero sobre todo, la misión
sería concluida. Esto es resultado de seguir el método Divino de evangelización,
donde la participación de cada creyente es indispensable.

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“Si cada uno de vosotros fuera un misionero vivo, el mensaje para este tiempo
sería rápidamente proclamado en todos los países, a toda nación, tribu y lengua”
(Servicio cristiano, 13).
Concluimos respondiendo la pregunta, ¿qué debemos hacer para cumplir con la
voluntad del Padre?:
1. Involucrarnos como creyentes en la misión. Ya dimos algunas ideas.
2. No basta con hacer misión, debemos saber por qué lo hacemos.
3. No es solo predicar, cada creyente debe buscar crecer espiritualmente invo-
lucrándose en la misión.
4. Debemos seguir el plan divino. Y este, involucra nuestro compromiso perso-
nal.
¿Te gustaría hacer un compromiso con Dios de involucrarte en la misión?

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LA MAYORDOMÍA DEL TIEMPO
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabidu-
ría” (Salmo 90:12).
Hablar del tiempo es hablar de algo muy importante, pues es un tesoro muy
valioso y creo que, por eso, el salmista le dice a Dios: “Enséñanos de tal modo a
contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90:12).
Hay un dicho popular que dice “el tiempo es dinero”; y muchos están perdiendo
un tiempo precioso que podrían utilizar en trabajo útil, haciendo con sus manos
cosas beneficiosas. El Señor nunca dirá: “Bien hecho, buen siervo y fiel, a quien
no haya utilizado las habilidades físicas que Dios le prestó como talento precioso
para juntar recursos con los cuales socorrer a los necesitados y presentar ofrenda
a Dios” (Consejos sobre mayordomía cristiana, 302).
Como fieles mayordomos, glorificamos a Dios al usar sabiamente nuestro tiem-
po. Es el consejo que se describe en nuestras creencias como Adventistas del
Séptimo Día (Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 333).
DEBEMOS REDIMIR EL TIEMPO
El tiempo es difícil de medir y pasa muy pronto. Debiéramos aprovecharlo muy
bien para el crecimiento de la obra de Dios. El patriarca Job declara: “Mis días
han sido más ligeros que un correo” (Job 9:25). Hoy diríamos, “más ligeros que un
correo electrónico”.
También el salmista afirma: “Los días de nuestra edad son 70 años, que si en
los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo;
porque es cortado presto y volamos” (Salmo 90:10).
PONER A DIOS EN PRIMER LUGAR
En la ruta de nuestra vida hay tantas actividades a realizar: Cuidado de los hijos,
10 minutos de Mayordomía

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noviazgo, estudios, trabajo, matrimonio etc. Sin embargo, ante todo, Dios debe
ocupar un lugar primordial en nuestras vidas. Pa Palabra de Dios declara: “Acuér-
date de tu creador en los días de tu juventud (Eclesiastés 12:1).
La pregunta importante a responder es, ¿cómo hacer para acordarse siempre
de su Creador? Creo que es importante recordar que la oración y el estudio de
la Biblia son medios por los cuáles nos comunicamos con Dios. Por eso, Jesús
dependió constantemente del cielo, orando a su Padre y estudiando las Escrituras.
Él mismo dijo: “No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios”. Además, en Marcos 1:35 leemos que nuestro Señor oraba aún muy
de noche, y es nuestro modelo ejemplar. “MUCHA ORACION, MUCHO PODER”.
APROVECHAR EL TIEMPO ES VIVIR SABIAMENTE
El Apóstol Pablo nos anima a “aprovechar el tiempo, porque los días son malos
(Efesios 5:16) y el Apóstol Pedro dice que “debemos vivir conforme a la voluntad de
Dios, y no conforme a las concupiscencias de los hombres” (1 Pedro 4:2).
TU ORACIÓN DEBE SER
Señor ayúdame a ocupar bien el tiempo que me has regalado, espero darte a ti
el primer lugar y darte toda la alabanza, el honor y la gloria. Además, quiero hablar
a otros de tu gran amor y redención y para ello apartaré un tiempo especial. Anhelo
escuchar de ti las palabras: “Bien hecho siervo fiel”.
Pr. Nehemías Villarreal Pérez

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EL DISCIPULADO
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las
cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo” (Mateo 28:19, 20).
INTRODUCCIÓN
No podemos hablar del discípulo sin hablar de Jesús. Él hizo discípulos y nos dio
la orden de hacer lo mismo. Antes de realizar milagros o predicar, hizo discípulos.
El primer día de su ministerio llamó a Juan, Andrés y Pedro. Al siguiente día, a
Felipe y Natanael; y al tercer día, en las bodas en Caná, estaban presentes, Jesús
y sus discípulos. Ante este escenario es necesario responder la pregunta; ¿Qué
es un discípulo?
DESARROLLO
1. ¿QUÉ ES UN DISCÍPULO?
No es lo mismo que ser un creyente. El creyente cree, asiste a la iglesia, canta,
devuelve el diezmo, y nada más. El discípulo, además de creer, sigue a Jesús, se
compromete con él y forma nuevos discípulos.
En los tiempos de Jesús, el maestro y los discípulos vivían juntos. La formación
del discípulo no consistía solo en presentar una serie de estudios bíblicos a un
grupo de alumnos. Requería la convivencia diaria del maestro con sus discípulos.
Andando, trabajando, comiendo; en definitiva, viviendo juntos.
En el Nuevo Testamento, al hablar de los discípulos, se refiere a dos clases
de seguidores: los discípulos y los discípulos líderes. Jesús, por ejemplo, escogió
doce discípulos a quienes formó para establecer su iglesia. Fue un grupo selecto
de personas que instruyó y formó personalmente. Necesitó tres años para hacerlo.
Pero, al morir, ellos estaban listos para cumplir con la misión de establecer su
iglesia.
No obstante, el término discípulo se refiere también a todos los seguidores de
Jesús en general.
Seminario de Instrucción en Evangelismo

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2. ¿QUIÉN ES ENTONCES UN DISCÍPULO?
I. Es aquel que sigue al Cordero.
El apóstol Juan describe la escena de los redimidos en el cielo (Apocalipsis
14:4). De acuerdo con este versículo, los redimidos tienen la principal carac-
terística de ser seguidores del Cordero. Son discípulos del Cordero. Pero,
¿cómo podrán seguir al Cordero en el cielo si no aprendieron a seguirlo en la
Tierra?
II. Es aquel que hace discípulos.
Formar a un discípulo no es fácil. La mayoría de los creyentes se limita a ser
una especie de miembro de algún club religioso que se reúne los sábados
para disfrutar de un buen programa espiritual, y nada más. Pero, no es un
asunto de falta de voluntad. Más bien, se debe a la incomprensión de la orden
divina.
La orden del Maestro no se limita a predicar el evangelio y bautizar, sino a
hacer discípulos.
En nuestra base bíblica de Mateo 28:19, 20, la mayoría de los eruditos con-
sidera que el verbo imperativo de este texto es el verbo “hacer disípulos”
(matheteúsate). Los otros verbos del texto giran en torno de la orden divina de
“hacer discípulos”. No se hace un discípulo en una campaña de evangelismo,
o con la simple exposición de estudios bíblicos. Hacer discípulos requiere
tiempo y convivencia. El discípulo es una persona en permanente crecimien-
to, y el crecimiento no es un evento sino un proceso.
III. Es aquel que lleva el sello del Maestro.
Una de las principales características del discípulo es que lleva el sello de
su Maestro, o discipulador. Jesús dijo: “Al discípulo debe bastarle con ser
como su maestro, y al siervo como su señor” (Mateo 10:25). En el Nuevo
Testamento encontramos 260 veces la palabra discípulo. En muchas de ellas
se expresa la idea de un seguidor e imitador de su maestro.
El verdadero discípulo es como su Maestro, y hace lo que su Maestro hace.
Pablo llegó a ser un discípulo de Cristo, y después escribió a los corintios:
“Imítenme a mí, así como yo imito a Cristo” (1 Corintios 11:1). Y a los fili-
penses: “Hermanos, sean ustedes imitadores de mí... según el ejemplo que
ustedes tienen de nosotros” (Filipenses 3:17). Para que Pablo se atreviera a
hacer semejante declaración, tenía una convicción: “...ya no vivo yo, sino que
Cristo vive en mí” (Gálatas 2:20). Y ¿cómo llegó Pablo a esa experiencia? A
través del compañerismo diario con Jesús.
El discípulo vive una experiencia diaria de transformación. Una experiencia

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que no se limita a la emoción, es práctica. Involucra el estudio diario de la
Biblia, la oración constante y la testificación. Testificar es formar a otro discí-
pulo. Cuando esa experiencia de comunión diaria con Cristo llega a ser una
realidad, sucede lo que el Espíritu de Profecía dice:
“Al someternos a Cristo, nuestro corazón se une al suyo, nuestra voluntad se
fusiona con su voluntad, nuestra mentalidad se vuelve una con la de él. Nues-
tros pensamientos serán llevados cautivos a él; vivimos su vida... cuando el
propio yo es sometido a Cristo, el verdadero amor brota espontáneamente.
No es una emoción o un impulso sino la decisión de una voluntad santificada”
(Mente, carácter y personalidad, tomo 1, 171).
3. ¿CÓMO SE HACE UN DISCÍPULO?
En Mateo 28:19, 20 encontramos tres acciones indispensables en la formación
de un discípulo: Buscar, bautizar y enseñar. Todo esto demanda tiempo. No se
busca en un minuto. Buscar requiere paciencia. Tampoco se enseña en un día. La
enseñanza es un proceso. Tiene inicio pero no fin. Un discípulo nunca termina de
formarse. Vive en permanente desarrollo. Pablo decía que él mismo no pretendía
haberlo alcanzado. Entonces, ¿cuál es el proceso?
I. Se debe enamorar de Jesús.
Nota que Juan el Bautista exalta a Jesús. No existe discipulado cristiano sin
Cristo. Jesús dijo: “Y cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a
mí mismo” (Juan 12:32). Y, ¿cuaál fue el resultado de la actitud de Juan? “Le
oyeron hablar los dos discípulos y siguieron a Jesús” (Juan 1:37). “Seguir-
lo” será siempre el resultado de exaltar al Señor. Cuando Jesús es exaltado
delante de los hombres, nadie resiste. Hay, en el Maestro de Galilea, una
atracción maravillosa que derrite los corazones. Nadie discute, ni argumenta.
Las personas simplemente caen a sus pies y lo aceptan como su Salvador.
“El primer impulso del corazón regenerado es el de traer a otros también al
Salvador” (Conflicto de los siglos 67).
II. Debe buscar personas que atender.
1. “Con el llamamiento de Juan, Andrés, Simón, Felipe y Natanael, empezó
la fundación de la iglesia cristiana. Juan dirigió a dos de sus discípulos a
Cristo. Entonces uno de estos, Andrés, halló a su hermano, y lo llevó al
Salvador. Luego Felipe fue llamado, y buscó a Natanael. Estos ejemplos
deben enseñarnos la importancia de... nuestros parientes, amigos y veci-
nos... En la familia misma, en el vecindario, en el pueblo en que vivimos,
hay para nosotros trabajo que debemos hacer como misioneros de Cristo”
(El deseado de todas las gentes, 114).

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2. “Resulta sumamente difícil atraer a la gente. El único método que hemos
descubierto que tiene éxito consiste en llevar a cabo reuniones de estu-
dios bíblicos, mediante las cuales se consigue el interés de una, dos o
tres personas; luego estas visitan a otras y procuran interesarlas, y en
esta forma la obra progresa lentamente, como ha ocurrido en Lausana”
(Evangelismo, 302).
III. Debe formar otros discípulos.
La idea central del discipulado cristiano es la relación personal de cada cre-
yente con la persona a quien desea discipular. En una campaña de evan-
gelismo se pueden conseguir nuevos creyentes, pero no nuevos discípulos.
Nuestro desafío es preparar discípulos para encontrarse con Jesús. Los dis-
cípulos forman parte de la iglesia gloriosa que Jesús viene a buscar. Formar
un discípulo requiere un trabajo de persona a persona. Cada cristiano forma
a otro cristiano, enseñando no sólo conceptos doctrinarios, sino un estilo de
vida.
CONCLUSIÓN
4. ¿QUÉ HACE UN DISCÍPULO?
Tras entender qué es, quién es y cómo se hace un discípulo es necesario ir a la
acción. Todo verdadero discípulo lucha por mostrar a Cristo como nuestro mejor
amigo. A continuación proponemos algunas acciones que puede hacer un verda-
dero discípulo:
a) Organiza un almuerzo en tu centro de esperanza en la fecha que marca el
calendario.
b) Invita a tus vecinos y amigos a tu casa a comer algún día que tú consideres
oportuno.
c) Establece centros de esperanza en tu comunidad y atiende las necesidades
de la misma.
¿Te gustaría comprometerte a ser un verdadero discípulo?

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ES MÁS IMPORTANTE VENCERSE A UNO MISMO
QUE CONQUISTAR UNA NACIÓN
En proverbios 16:36 leemos lo que el Rey Salomón escribió como resultado de
la sabiduría otorgada por Dios, dándonos a entender que, dominarse a uno mismo,
es una acción de las más difíciles de lograr, pues el sabio rey, declara que es más
fácil dominar a una nación que a uno mismo.
Qué difícil ha de ser dominar una nación compuesta de mil, dos mil, cinco mil,
cien mil personas; sin embargo, Salomo dice que es más fácil lograr dominar a
muchos que a uno mismo.
Esta frase llena de sabiduría nos remonta a la historia narrada en el evangelio de
Juan, capítulo 18, donde se describe la historia donde los soldados romanos, junto
con Judas, buscan a Jesús para apresarle.
Jesús había ido a orar, y al terminar, se reunió con sus discípulos en un jardín a
donde acostumbrana ir. Judas fue a buscar a Jesús a ese lugar para cometer su
traición, acompañado de una tropa de soldados, y de guardianes del templo; eran
más de 20 hombres armados. Qué imponente e intimidante debió haber sido esa
escena.
Jesús salió al encuentro de los soldados y les preguntó: ¿a quién buscan?; ellos
inmediatamente contestaron: “a Jesús de Nazaret”, a lo que él respondió, YO SOY.
Al escuchar esa repuesta, se hicieron para atrás sorprendidos, pues fue muy sor-
presiva la respuesta que escucharon. En ese momento Pedro, lleno de ímpetu,
motivado por el impulso, impotencia y coraje, sacó su espada y le cortó la oreja
derecha a Malco, siervo del Sumo Sacerdote.
Jesús, se dio cuenta de ese hecho, y actuó con compasión, amor y respeto a
sus adversarios, pues en sus palabras, demuestra que, a pesar de que aún faltaba
lo peor, no utilizó su poder para defenderse, y aceptó humildemente ser tomado
preso sin culpa alguna para ser juzgado y crucificado sin merecerlo.
10 minutos de Libertad Religiosa

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Esto es “libertad religiosa”, respetar las convicciones de cada persona, indepen-
dientemente de cuáles sean. Esta libertad comienza “en casa”, es decir, en cada
iglesia. Se da cuando entendemos que los seres humanos somos seres pensan-
tes, que Dios nos dio libertad de pensamiento, y que no todos pensamos de la
misma manera.
Seamos como Jesús, aprendamos a no decir palabras hirientes en momentos
de tensión o de aflicción, demostremos unos a otros la compasión que Jesús mos-
tró a sus aprehensores, no solo con nuestros hermanos de casa, sino también con
aquellos con quienes no compartimos la misma fe, pues un gesto de amor puede
producir un cambio en las personas.
Sergio Uzziel Rodriguez Sol
Director de Libertad Religiosa

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MISIÓN EN EL CORAZÓN
Base bíblica: 1 Pedro 1:3.
INTRODUCCIÓN
Florence Nightingale nació el 12 de mayo de 1820 en Florencia, Italia. En 1837,
anunció a su familia su decisión de dedicarse a la enfermería, cosa que hozo a partir
de 1844. A pesar de la fuerte oposición de su familia, logró formarse como enfer-
mera. En aquella época, la profesión de enfermera o cuidadora, estaba asociada a
mujeres de la clase trabajadora, nada que ver con una joven culta como Florence,
que, además estaba destinada a casarse. Durante los siguientes años, segura de
su vocación y de manera autodidacta, se convirtió en una experta frecuentando los
centros sanitarios que visitaba en cada uno de sus viajes. El 22 de agosto de 1853
asumió el cargo de superintendente en el Instituto para el Cuidado de Señoras Enfer-
mas (eran mujeres sin techo) en Londres, puesto que ocupó hasta octubre de 1854.
En esta institución realizó algunas mejoras, como la instalación de agua caliente en
las habitaciones y el emplazamiento de un ascensor. Se encargó, además, de encon-
trar casas de convalecencia para buscar trabajo a institutrices que salían del hospital.
FLORENCE Y LA GUERRA DE CRIMEA
Entre octubre de 1853 y febrero de 1856, se desarrolló la guerra de Crimea,
conflicto bélico entre el Imperio ruso y la alianza del Reino Unido. Los aliados es-
taban venciendo a los rusos; sin embargo, las enfermedades estaban diezmando
al ejército británico, que no disponía ni de médicos, ni de medicinas, ni de enfer-
meros suficientes. En las primeras semanas de conflicto, de cada cien muertos,
ochenta eran víctimas de los deficientes tratamientos sanitarios. El 21 de octubre
de 1854, Florence y un equipo de treinta y ocho enfermeras voluntarias (muchas
de ellas inexpertas), y entrenadas personalmente por ella, partieron hacia el frente.
Encontraron un panorama desolador: los soldados heridos recibían tratamientos
inadecuados por parte de un equipo médico superado por las circunstancias, mien-
tras que los mandos del ejército eran totalmente indiferentes ante esta situación.
Los suministros médicos escaseaban, la higiene era lamentable y las infecciones
abundaban. No se había equipo apropiado para procesar los alimentos de los pa-
cientes, además, la comida era insuficiente. Durante el primer verano de Florence
Tema de Ministerio de la Mujer

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en Scutari, más de cuatro mil soldados perdieron la vida; fallecieron diez veces
más soldados por enfermedades como tifus, fiebre tifoidea, cólera y disentería,
que por heridas en el campo de batalla. En marzo de 1855, el gobierno británico
destinó una comisión sanitaria a Scutari, casi seis meses después de la llegada
de Florence. Ella ordenó la limpieza de los vertederos contaminantes y mejoró
la ventilación del hospital. A partir de esas medidas el índice de mortalidad bajó
rápidamente. En pleno conflicto, un artículo en The Times publicado el 8 de febrero
de 1855, describía a Florence y su labor de este modo: “Sin exageración alguna,
es un ángel guardián en estos hospitales, y mientras su grácil figura se desliza
silenciosamente por los corredores, la cara del desdichado se suaviza con gratitud
a la vista de ella. Cuando todos los oficiales médicos se han retirado ya y el silencio
y la oscuridad descienden sobre tantos postrados dolientes, puede observársela
sola, con una pequeña lámpara en su mano, efectuando sus solitarias rondas”.
En 1856, con la guerra ya terminada, Florence, que había enfermado de fiebre
tifoidea en Crimea, solicitó audiencia a la Reina Vicoria y convenció a la monarca
de la necesidad de poner en marcha drásticas reformas higiénicas en los centros
hospitalarios. En mayo de 1856 se expidió una “Orden Real” para establecer una
investigación sobre los desastres de la guerra de Crimea: los minuciosos apuntes
tomados por Florence Nightingale durante su estancia en Scutari, ayudaron a que
se fomentaran las medidas preventivas, aplicándose eficaces reformas. Al finalizar
la guerra, Florence Nightingale fue recibida como una auténtica heroína en su país.
Comenzó a ser conocida como “la dama de la lámpara” a causa del poema:
Los heridos en la batalla, en lúgubres hospitales de dolor;
los tristes corredores, los fríos suelos de piedra.
¡Mirad! En aquella casa de aflicción, veo una dama con una lámpara.
Pasa a través de las vacilantes tinieblas y se desliza de sala en sala.
Y lentamente, como en un sueño de felicidad, el mudo paciente se vuelve a besar
su sombra, cuando se proyecta en las oscuras paredes.
En 1860, Florence inauguró una Escuela de Adiestramiento de Enfermeras en
el hospital St. Thomas y comenzó a trabajar y escribir sobre diferentes reformas
sanitarias. En 1883, la reina Victoria le otorgó la Real Cruz Roja, y en 1907 el rey
Eduardo VII le concedió la Orden del Mérito, la primera vez que se dispensaba a
una mujer. En 1908, se le entregaron las Llaves de la Ciudad de Londres y, en 1910
falleció mientras dormía.
FLORENCE Y LA ENFERMERÍA
“La observación indica cómo está el paciente, la reflexión indica qué hay que
hacer, la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la expe-
riencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y

REVIVE 2023
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qué pensar” Florence Nightingale.
¡Qué les parece este ejemplo de servicio, abnegación y sacrificio!
DESARROLLO
Abramos nuestra Biblia para ver dos ejemplos bíblicos de mujeres que pudieron
RESCATAR SU MISIÓN y llevaron por siempre su MISIÓN EN EL CORAZÓN.
1. Lucas 10:38-40: Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en
una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ella una herma-
na llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía.
Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que
se acercó a él y le dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir
sola? Dile, pues, que me ayude.
En este episodio, vemos que Jesús visita a sus amigos María, Marta y Lázaro,
en donde se siente en familia y muy feliz. Ya estando en el hogar de sus amigos,
Marta inicia esta especie de discusión poniendo a Jesús entre ella y María. Vemos a
Marta muy servicial, trabajadora, afanada, diligente, constante, religiosa, pero nada
espiritual. “Muchos asisten a los servicios religiosos y se sienten refrigerados y con-
solados por la Palabra de Dios; pero por descuidar la meditación, la vigilancia y la
oración, pierden la bendición y se hallan más indigentes que antes de recibirlo. Con
frecuencia les parece que Dios los ha tratado duramente y no ven que ellos tienen
la culpa. Al separarse de Jesús se han privado de su presencia” (El deseado de
todas las gentes, 63). El servicio de la vida diaria, el servicio en el templo y Jesús
mismo, como en el caso de Marta, no garantizan que tengamos salud espiritual; si
descuidamos nuestra comunión personal, perdemos de vista el sentido de Misión;
porque para poder predicarles a otros, es necesario que nos coloquemos en el
mejor lugar del mundo, como María. Ella mostró una actitud obediente, sensible y
espiritual; no solo religiosa. Una actitud de gratitud y enfoque espiritual. Los queha-
ceres diarios deben ser realizados, la familia debe ser atendida, el trabajo cumplido
y las necesidades suplidas; es importante el orden y la limpieza del hogar, pero es
más importante que Jesús sea el que limpie, lave y desmanche nuestro corazón.
En Lucas 10:41, 42 leemos: “Pero Jesús le respondió: Marta, Marta. Afanada y
turbada estás con muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria y María esco-
gió la mejor parte; la cual no le será quitada”. Sí, ¡el mejor lugar del mundo es a los
pies de Jesús nuestro Salvador! Vivimos en una época donde todos andan “a la
carrera”, muchas cosas son instantáneas, donde la tecnología nos ayuda a realizar
muchas cosas al mismo tiempo y nos saturamos de compromisos y pendientes,
pero, en todo este trajín diario, ¿tenemos en cuenta la misión que Dios nos dejó?
2. El segundo ejemplo lo encontramos en Juan 4:1-29. Esta historia es tan ins-
piradora porque la samaritana no conocía a Jesús en persona, ni se imaginaba

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que lo encontraría ese día caluroso y aparentemente igual que los demás días.
Ella ni siquiera es llamada por su nombre. Es alguien que no es aceptada y mucho
menos querida en su pueblo. Sale a buscar agua cuando nadie la ve, a la hora del
calor extremo. Cuando casi llega al pozo, descubre que alguien que no le teme
al sol, igual que ella, está sentado junto al círculo de piedras ¡y es judío! Jesús
conocía el potencial que ella tenía bajo la influencia del Espíritu Santo, por eso en
el versículo 4 leemos: “Le era necesario pasar por Samaria”. Los versículos 13 y 14
dicen: “Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener
sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el
agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida
eterna”. ¡Cuánto anhelaba saciar su sed! Toda su vida tuvo sed de aceptación,
amor, amabilidad, seguridad y salvación; por eso exclamó: ¡Dame de esa agua! Y
cuando surge el tema del Mesías y Jesús le dijo: “Yo soy el que habla contigo”, ella
comprendió la profundidad y la importancia del mensaje de salvación; por eso dejó
su cántaro, salió corriendo y se convirtió en una de las primeras evangelizadoras
al decirle a todos lo que había encontrado.
CONCLUSIÓN: Un día Jesús nos encontró con nuestro cántaro vacío y roto; un
día Jesús nos buscó y nos encontró; Un día pasó por nuestra vida, nos hizo ver
nuestras carencias, nos inspiró y llenó nuestro cántaro. Quizá el tiempo pasó y
dejamos de encontrarnos con Él en el pozo de nuestra vida y nuestro cántaro se
vació; necesitamos reencontramos con el Jardinero Divino que nos espera cada
día para sacar la maleza, regar nuestras raíces, abonar nuestros pensamientos y
fertilizar nuestra fe. ¡Míralo esperándote en el pozo de tu vida! Él nos puede ayudar
a ser Marías en tiempos de Martas. A buscar un equilibrio entre las ocupaciones y
responsabilidades y nuestra comunión con Dios. Nos ayudará para que podamos
ser misioneras, a rescatar nuestra misión y llevarla en nuestro corazón.
LLAMADO: Estimadas directoras del ministerio de la mujer, damas presentes y
líderes de esta iglesia: ¿Aceptan el llamado de Jesús para que este 2023 podamos
rescatar nuestra misión? ¿Cuántos desean integrarse en los planes misioneros del
ministerio de la mujer, y con la ayuda de Dios testificar y llevar almas a los pies de
Cristo? (Pasan las directoras del MM y las damas con su uniforme). A ti, que no has
estado involucrada en el MM o que estuviste hace tiempo, también puedes pasar.
Hoy es el día en que puedes decidirte por Cristo.
Lesly Guzmán del Toro
Misión de Palenque

REVIVE 2023
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UN PUEBLO SALUDABLE
México cuenta con 130,262,220 (ciento treinta millones doscientos sesenta y
dos mil dosciendos veinte millones) de habitantes; está entre los países más po-
blados del mundo. De 2020 al mes de julio de 2022, se registraron 6,55 millones de
casos de COVID 19, y las primeras muertes se registraron el 21 de marzo del 2020.
Los fallecidos por esta enfermedad superan ya los 326,000 muertos.
Es alarmante ver las cifras de muerte por esta pandemia, a raíz de esto vie-
nen algunas preguntas: ¿Por qué murió mucha gente? ¿Qué sucedió con el país
habiendo mucha ciencia? ¿Por qué no estaban preparados? ¿Por qué murieron
muchos ancianos?
Al leer la Biblia encontramos que mortandades ha habido en todos los tiempos,
la primera se registra en Éxodo 12 y 13, cuando Dios dijo que mataría a todos los
primogénitos de Egipto; la segunda cuando Coré, Datán y Abiram se rebelaron
contra Moisés. Números 16 dice que murieron 14,600 y menciona que fue por la
rebelión de Coré. Y si seguimos leyendo, tanto la Biblia como la historia, veremos
que habido muchas muertes más.
EL DESEO DE DIOS PARA TU VIDA
Hay versículos en la Biblia donde encontramos el deseo de Dios en cuanto a
nuestra salud. Leamos los siguientes: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado
en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 2); “Yo
no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! Lo afirma el Señor Omnipo-
tente” (Ezequiel 18: 32); “Les dijo: ‘Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y
hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré
sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el
Señor, que les devuelve la salud’” (Éxodo 15:26).
¿POR QUÉ VIENEN ENFERMEDADES?
a) “Una gran proporción de todas las enfermedades que afligen a la familia hu-
mana es resultado de sus propios hábitos erróneos, debido a su deliberada
ignorancia, a su descuido de la luz que Dios ha dado con respecto a las leyes
10 minutos de Salud

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de su ser. No es posible que glorifiquemos a Dios mientras vivamos violando
las leyes de la vida” (Consejos sobre el régimen alimenticio, 51).
b) “Nuestra raza se encuentra en una condición deplorable, y sufre enferme-
dades de toda especie. Muchos tienen enfermedades heredadas, y sufren
en gran manera a causa de los malos hábitos de sus padres; y sin embargo
siguen el mismo proceder erróneo con respecto a sí mismos y a sus hijos…
Son ignorantes con respecto a sí mismos. Están enfermos y no saben que
sus propios hábitos erróneos les están causando inmensos sufrimientos”
(Consejos sobre el régimen alimenticio, 60).
Dios te de sabiduría para ser obediente a las leyes de salud y tengas buenos
hábitos que honren y glorifiquen el su nombre.
Toma mucha agua, haz ejercicio, descansa las horas recomendadas, respira
aire puro, aliméntate bien, toma baños de sol por la mañana, no exageres en lo que
haces, sé temperante y confía en Dios.
Pr. Edgar V. Velázquez López
Asociación Sur de Chiapas

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EL CONFLICTO FINAL
INTRODUCCIÓN:
Uno de los textos que resume, mediante figuras, el conflicto entre el bien y el
mal, pero con un desenlace en victoria para el pueblo de Dios, es Génesis 3:15.
Este versículo es conocido como el “protoevangelio”, es decir, el primer evange-
lio, o el evangelio en miniatura, porque presenta el conflicto entre Cristo y Satanás,
donde está de por medio, el pueblo de Dios. Pero también muestra la victoria de
Cristo, y por ende, la victoria de su pueblo.
Está representado en figuras: el golpe en el calcañar (en el talón) indica que
la iglesia, representada por la mujer, sí habrá de sufrir, pero no va a morir, pues
Dios siempre ha tenido un remanente a través de la historia; pero el golpe en la
cabeza es mortal; indica que, aunque la iglesia sufra, al final de cuentas, Satanás,
representado en la serpiente, perderá esta guerra. De hecho ya la perdió cuando
Cristo murió en la cruz del Calvario, solo que está haciendo sus últimos intentos;
pero estos intentos de nada servirán, porque en el “conflicto de los siglos” solo hay
un ganador, y éste es Jesús y su iglesia. Otro pasaje que ilustra las implicaciones
escatológicas del conflicto de los siglos es Apocalipsis 12. Presenta el conflicto
desde su mismo inicio, cuando Lucifier se rebeló contra Dios; luego presenta la
expulsión de Satanás del cielo y después, con imágenes impresionantes, presenta
la estela de sufrimiento, muerte y destrucción que ocurre en el mundo, una vez que
Satanás estableció su reino aquí. En su intento de destruir al pueblo de Dios, el dia-
blo ha implementado diferentes tipos de persecución: primero, mediante la muerte
y el derramamiento de sangre; pero esto no le dio resultados, ya que la sangre
de los mártires de los primeros siglos del cristianismo, se convirtió en semilla que
germinó, creció y dio frutos, de manera que, para mediados del siglo tercero, más
de la mitad de la población del imperio romano era cristiana. Luego implementó
un tipo de persecución espiritual, que consistió en la introducción de herejías en el
seno de la iglesia: el domingo por el sábado, la adoración a los muertos, etc. y este
plan sí dio resultados, ya que hasta el día de hoy, la mayoría cree errores pensando
que son verdades. Este es el mensaje que el mundo debe escuchar. Un mensaje
que le dice al mundo que hay esperanza en medio de la crisis. Que muy pronto
Dios pondrá fin al sufrimiento y al dolor. Que el pecado no será para siempre. Que
el fin del conflicto se acerca con la segunda venida de Cristo. Este es el mensaje
Tema de Publicaciones

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que el libro “El conflicto de los siglos” tiene para estos días.
ORACIÓN TRANSICIONAL:
En esta mañana compartiré con ustedes solo tres razones por las cuales el
mundo debe escuchar este mensaje por medio de este libro.
CUERPO:
“Porque es necesario que profetices otra vez…” (Apocalipsis 10:11).
Esta orden que da el ángel en Apocalipsis diez, se refiere a lo que ocurrió des-
pués del gran chasco del 22 de octubre de 1844. Nuestros pioneros esperaban
que Jesús regresara en esa fecha, pero aparentemente no ocurrió nada. El sabor
dulce de la esperanza se convirtió en amargo por el chasco. En el momento no
entendían lo que Dios quería, pero después de haber repasado y estudiado, tanto
las profecías como la doctrina del santuario, comprendieron que Dios quería que
el evangelio se extendiera hasta los confines del mundo. Entonces la expresión
del apóstol cobró sentido: “… Es necesario que profetices otra vez sobre muchos
pueblos, naciones, lenguas y reyes”.
1. Esta orden del ángel, la tomaron muy en serio nuestros hermanos de me-
diados del siglo XIX. Comenzaron a imprimir folletos, tratados y volantes;
comenzaron a predicar en templos, escuelas, carpas y en cualquier lugar
donde podían. Muy pronto el grupo creció hasta que se organizó esta
bendita iglesia, la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
2. Ahora, ya como iglesia organizada, hacemos nuestra esa orden del án-
gel: es necesario que prediquemos otra vez y, así como el Espíritu Santo
acompañó a la iglesia primitiva, así como dirigió a los pioneros de nuestro
movimiento, también dirigirá nuestros esfuerzos hoy. Vamos a llevar este
libro inspirado a todas las familias de Chiapas. La gente debe saber que
el fin se acerca y que la única manera de salir airosos es entregar su
corazón a Jesús.
3. Jesús también, antes de su ascensión al cielo, dejó esta comisión a sus
discípulos y a su iglesia: “Por tanto, id y haced discípulos… y he aquí yo
estaré con vosotros hasta fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19, 20).
4. Vayamos seguros de dos cosas: de que la gran comisión es también para
nosotros y que Jesús estará a nuestro lado por medio del Espíritu Santo.
Porque “queda poco tiempo…”
El diablo está aprovechando mucho mejor que nosotros, el poco tiempo que le
queda. ¡Qué bueno sería que todos juntos, como una iglesia unida, fuéramos a ad-
vertir al mundo que el tiempo se acaba; que se deben preparar para el regreso de

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Jesús. El diablo sí lo entiende y está “trabajando”. Notemos los siguientes textos:
a. “…¡Ay de la tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros y tiene
grande ira, sabiendo que le queda poco tiempo” (Apocalipsis 12:12).
b. “Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quién devorar” (1 Pedro 5:8).
c. Estos dos versículos nos advierten acerca de las intenciones de Satanás, de
tratar de destruir a la iglesia de Dios y de su actitud en el contexto del tiempo
del fin. Sabe que le queda poco tiempo. ¿Y nosotros? ¿Sabemos que nos
queda poco tiempo?
d. Mi abuelito fue, durante mucho tiempo, anciano de la iglesia. Le gustaba pre-
dicar; y uno de sus temas favoritos era el de la Segunda Venida de Cristo.
Recuerdo que al inicio de la década de 1970 su predicación era: “Hermanos,
tenemos que prepararnos porque, quién sabe si lleguemos a 1980”. Y llega-
mos. Luego, su predicación era: “Hermanos, tenemos que prepararnos por-
que quién sabe si lleguemos a 1990”. Y llegamos. Y luego, ya cada vez con
menos fuerzas pero con la misma convicción, su predicación era: “Hermanos,
tenemos que prepararnos, porque quién sabe si lleguemos al año 2000”. Y
también llegamos. Mi abuelito falleció en el año 2005, a la edad de 105 años;
con su mente lúcida y su convicción firme. La última vez que lo vi, unos meses
antes de morir, me dijo: “Hijo, usted que es pastor, no deje de predicar porque
Cristo viene pronto”. Mi abuelito duerme el sueño de los justos, y muy pronto
se levantará para disfrutar de las promesas de Jesús cumplidas en su iglesia.
e. Sigue quedando poco tiempo. No sabemos si vamos a llegar a 2030, pero
si llegamos o no, debemos prepararnos y ayudar a preparar a otros para la
segunda venida. Este libro, con toda seguridad, ayudará a que muchos entre-
guen su corazón a Jesús.
Porque Dios escogió a su iglesia para esta misión.
“Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que
me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado
dios, ni lo será después de mí…” (Isaías 43:10).
“La iglesia es el medio señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue
organizada para servir, y su misión es la de anunciar el evangelio al mundo. Desde
el principio fue el plan de Dios que su iglesia reflejase al mundo su plenitud y sufi-
ciencia. Los miembros de la iglesia, los que han sido llamados de las tinieblas a su
luz admirable, han de revelar su gloria. La iglesia es la depositaria de las riquezas
de la gracia de Cristo; y mediante la iglesia se manifestará con el tiempo, aún a ‘los
principados y potestades en los cielos’, el despliegue final y pleno del amor de Dios
(Hechos de los Apóstoles, 9).

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a. El ángel que descendió del cielo con gran poder y que iluminó la tierra con su
gloria (Apocalipsis 18:3), es la iglesia. No esperemos ver descender un ángel
predicando el evangelio. Somos nosotros a quienes Juan vio en la figura del
ángel.
b. Ya queremos que descienda el Espíritu Santo en la lluvia tardía, para que
esto que estamos haciendo, de repartir este libro misionero, se convierta en
el fuerte pregón. Que el evangelio llegue hasta los confines de Chiapas, de
México y del mundo entero.
c. Creo que nuestros líderes tomaron la mejor decisión, al elegir el libro “El con-
flicto de los siglos”, como el libro misionero a partir de este año. Oremos para
que los resultados sean en ganancia de almas para Cristo.
CONCLUSIÓN:
Es necesario que profeticemos una vez más, y si es necesario, muchas veces;
hasta que más almas lleguen a los pies de Jesús.
Qué privilegio para nuestra iglesia, pues Dios la escogió para esta gran empre-
sa. Cumplamos con fidelidad nuestra responsabilidad. Vayamos casa por casa,
colonia por colonia. Que toda la gente sepa que Cristo viene pronto. Les invito a
orar para que cada página lleve la bendición de nuestro Dios.
Pr. Moisés Espinoza Almazán, DMin.
Departamento de Publicaciones

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FEBRERO
1 Seminario de Mayordomía Pág. 47
Viernes 3 de Febrero Sábado de Instrucción en Mayordomía
1 Programa Ver libro - Generación Transformada
Viernes 10 de Febrero Amistad y Testificación
1 Seminario de Educación Pág. 57
Viernes 17 de Febrero Sábado con Énfasis en Educación
1
2
3
4
Pág. 51
Pág. 53
Sábado 4 de Febrero Sábado de Instrucción en Mayordomía para adultos y niños
Escuela Sabática
10 Minutos de Evangelismo
Culto Divino
Seminario de Mayordomía
1
2
3
4
Ver programa en Guía para Líderes
de Grupos Pequeños
Ver en Guía para Líderes
de Grupos Pequeños
Ver tema en Guía para Líderes
de Grupos Pequeños
Sábado 11 de Febrero Sábado en Centros de Esperanza
Escuela Sabática
10 Minutos de Mayordomía
Culto Divino
1
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3
4
Pág. 61
Pág. 63
Sábado 18 de Febrero Sábado con Énfasis en Educación
Escuela Sabática
10 Minutos de Ministerio Adventista
de la Familia
Culto Divino
Seminario de Educación
1
2
3
4
Pág. 67
Pág. 69
Sábado 25 de Febrero Día de Oración por el Anciano y Encargado de Iglesia y su Familia
Escuela Sabática
10 Minutos de Música
Culto Divino
Tema de Secretaría Ministerial

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OFRENDA: UN RECONOCIMIENTO A DIOS
“¡Tributen al Señor la honra que merece su nombre! ¡Traigan sus ofrendas, y ven-
gan a sus atrios!” (Salmo 96: 8).
INTRODUCCIÓN
Las ofrendas tienen una naturaleza multiforme. Es decir, se manifiestan de va-
rias formas y cumplen propósitos diversos. Esto sucede porque el ofrendar consti-
tuye nuestra respuesta a la gracia de Dios, que también es multiforme.
Las ofrendas traídas honran a Dios por sus bondades, por su misericordia y su
constante amor, sustento y providencia. Elena de White, reconoce que Dios “Al dar
a su Hijo vertió todo el cielo en un don” (El camino a Cristo, 31). Cristo es la ofren-
da más preciosa del cielo, y Dios nos da el ejemplo de ofrendar con generosidad.
Deberíamos analizar las características de la ofrenda suprema (Cristo Jesús) con
el fin de ser más semejantes a nuestro Creador al momento de ofrecerle a Dios
nuestro reconocimiento, a través de nuestras ofrendas. Reconoceremos, enton-
ces, que nuestra fidelidad al devolver la ofrenda, honra a Dios.
“Jesús murió a favor de la raza humana, como una ofrenda voluntaria presen-
tada a Dios. No fue forzado a hacerlo, pero lo hizo a fin de salvar a la raza caída”
(Sermones Escogidos, tomo 1, 104).
Elena de White señala la actitud de Cristo, voluntaria y no forzada para ser la
Ofrenda que redimiría a la humanidad, entonces la ofrenda es, en primer lugar:
un regalo voluntario que le hacemos a nuestro Creador. Como es una entrega
voluntaria, ofrendar es el resultado de una de las experiencias más significativas
de nuestro amor por Él.
Nuestras ofrendas expresan a Dios lo que sentimos por él, y manifiestan un re-
conocimiento que Dios nos ama profundamente, nos provee dirección y protección
y se interesa personalmente por nosotros. Y que, en respuesta a ese amor, elegi-
mos también amarlo, no quedándonos con los brazos cruzados, sino que también
lo expresamos de la misma forma como el expresó su amor por nosotros.
Viernes 3 de febrero 2023
Seminario de Instrucción en Mayordomía

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EL SENTIDO BÍBLICO DE LA OFRENDA
Las ofrendas tienen amplitud y profundidad de significado, porque todas ellas
son expresiones que revelan algún aspecto de la cruz de Cristo, que es la ofrenda
suprema, el regalo más grande que recibimos de Dios, del cual nace toda ofrenda
genuina.
Podemos decir: “¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 9:15), que
nos rescató de una vida sin sentido, la cual heredamos de nuestros padres; y que
ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la
sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación (1
Pedro 1:19, 20). Cristo es presentado como una ofrenda sin mancha y mediante su
sangre expió nuestros pecados, él es “el cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo” (Juan 1:29).
Cuando hablamos de ofrenda, hablamos de Cristo, cuando hablamos de dar,
Dios es el ejemplo. La ofrenda es el plan de redención puesto en práctica, es la
manifestación de amor que espera reciprocidad en el ser humano. Por eso noso-
tros le amamos a él porque él nos amó primero.
HONRAR AL SEÑOR
Las ofrendas han sido parte importante de la relación entre Dios y nosotros
desde el principio. Tras la salida del Edén, lo primero que hacen las Escrituras
es mencionar las ofrendas de Caín y Abel. Cuando Noé salió del arca, lo primero
que hizo fue presentar sacrificios a Dios. El primer acto de Abram en la tierra de
Canaán fue erigir un altar y ofrecer sacrificios.
Cada hecho importante en la vida del pueblo de Dios, ha estado acompañado
de ofrendas y sacrificios. La Biblia enseña que la ofrenda no es un tema que deba
presentarse en un marco económico o financiero, sino en un marco espiritual que
incluya gratitud, generosidad y amor, perfumado con un espíritu de gracia, adora-
ción y alabanza a Dios. En realidad, es la necesidad del hombre de expresar su
amor, gratitud y reconocimiento a su Creador.
El libro de Deuteronomio contiene principios que nos ayudan a honrar al Señor
con las ofrendas, veamos:
“Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en
el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en
la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y

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ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la
ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado”
(Deuteronomio 16:16-17).
Cada año el israelita debía presentarse tres veces ante Dios y tenía que ha-
cerlo llevando una ofrenda. De manera que las fiestas religiosas de Israel tenían
el propósito de llevar al pueblo no solo a reconocer que Jehová era el dueño y el
Señor de todo, sino también que cada israelita ofreciera su lealtad continua a Dios
y expresara dicha lealtad por medio de sus ofrendas.
La ofrenda es entonces un reconocimiento a Dios, es la manera en que agrade-
cemos por todas sus bondades recibidas. El rey David lo expresó así: “Pero, ¿quién
soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo
esto? Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos”
(1 Crónicas 29:14).
CONCLUSIÓN
Presentar una ofrenda significa que tengo fe, que tengo una experiencia perso-
nal con Dios, que él ha obrado en mi vida, y que ahora, me corresponde a mí re-
conocer y agradecer sus bondades. Hemos de tener siempre presente que el plan
de las ofrendas en primer lugar apunta a Cristo, quien fue la más grande ofrenda
jamás dada. Él fue el sacrificio por nuestros pecados, el rescate por nuestra libera-
ción. Saber que Cristo es tu Salvador, saber que puedes aferrarte a sus promesas
sin temor porque él siempre es fiel, debe impulsarte y motivarte a la generosidad.
La invitación es: “¡Tributen al Señor la honra que merece su nombre! ¡Traigan sus
ofrendas, y vengan a sus atrios!” (Salmo 96:8).
Honra a Dios con tus ofrendas.
Pr. Marvin Leonel Bac Cucul
Asociación Altos de Chiapas

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REVIVE 2023
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EL CONTACTO MISIONERO ES LO PRIMERO
¿Cómo hacer un contacto de forma práctica y sencilla de manera que se con-
vierta en un estilo de vida?
Contacto misionero puede definirse como un acercamiento amistoso hacia las
personas, con el objetivo de ganar su confianza y poder compartir un mensaje de
esperanza.
Elena de White declara: “Siendo sociable con las personas, podremos atraer
la corriente de sus pensamientos más fácilmente que por el discurso más capaz”
(Review And Herald, 8 diciembre de 1985).
EJEMPLOS DE JESÚS EN TORNO AL CONTACTO MISIONERO:
A. LA SAMARITANA: Hizo un contacto personal sencillo solicitando un favor:
“Dame de beber” (Juan 4:7) y así rompió el hielo de la enemistad.
B. ZAQUEO: No lo ignoró, le dijo: “Date prisa, desciende. Hoy es necesario que
yo pose en tu casa”.
UN CONSEJO PARA TODOS LOS MIEMBROS DE IGLESIA:
“Los corazones de sus oyentes eran atraídos hacia él porque había sanado a los
enfermos, había consolado a los afligidos y tomando a sus niños en sus brazos,
los había bendecido. Así debe ser con nosotros. Doquiera estemos, hemos de
procurar aprovechar las oportunidades que se nos presenten para hablar a otros
del Salvador” (Servicio cristiano, 149, 150).
Los contactos misioneros, bien aprovechados y con los elementos ya menciona-
dos, darán grandes resultados:
A. Definen intereses para estudios bíblicos: Elena G. de White declara: “No he-
mos de esperar que las almas vengan a nosotros, debemos buscarlas donde
estén” (Servicio cristiano, 152).
B. Fortalecen la fe: A medida que se ven los milagros que Dios hace a favor de
Sábado 4 de febrero 2023
10 minutos de Evangelismo

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las personas se fortalece la fe.
El apóstol Pablo dijo: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder
de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romanos 1:16).
La sierva de Dios escribe: “Vinculados con Cristo, son colaboradores con Dios.
Así el Señor desea ligar a sus discípulos entre sí, a fin de que sean una fuerza para
el bien” (Testimonios selectos, tomo 4, 331).
Departamento de Ministerios Personales

REVIVE 2023
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LA OFRENDA: MISIÓN Y FIDELIDAD
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).
INTRODUCCIÓN
Las ofrendas constituyen nuestro regalo a Dios. “Dios ama al dador alegre” (2
Corintios 9:7). Porque la alegría en el corazón del dador es una evidencia de su sin-
ceridad. Quien da con alegría expresa el profundo amor y devoción que siente por
su Creador. Él es el dueño de todo, no necesita nuestras ofrendas, pero nuestras
expresiones de amor son muy valiosas para él. Las ofrendas son también un tribu-
to de gratitud por todos los beneficios que hemos recibido de Dios. Los motivos de
gratitud pueden ser muy diversos.
Reconociendo esta verdad, Elena de White comenta:
“Es Dios quien bendice a los hombres con propiedades, y lo hace a fin de que
puedan dar para el avance de su causa. Él envía la luz del sol y la lluvia. Él hace
crecer la vegetación. Él da la salud y la habilidad de adquirir medios. Todas nues-
tras bendiciones proceden de su generosa mano. A su vez, quiere que los hombres
y mujeres manifiesten su gratitud devolviéndole una parte como diezmos y ofren-
das, ofrendas de agradecimiento, ofrendas voluntarias, ofrendas por la culpa. Si
los medios fluyeran a la tesorería de acuerdo con este plan divinamente señalado,
a saber, la décima parte de todos los ingresos, y ofrendas liberales, habría abun-
dancia para el adelantamiento de la obra del Señor” (Los hechos de los apóstoles,
61).
Cuando damos nuestras ofrendas no solo expresamos nuestro amor, devoción
y ratitud a Dios, sino que también ponemos de manifiesto nuestro compromiso
con la obra de Dios en este mundo, nos convertimos en colaboradores de él (1
Corintios 3:9).
LA OFRENDA Y LA MISIÓN
Todo hijo de Dios tiene como parte de su identidad, la misión. El corazón de un
verdadero discípulo late al ritmo del corazón de Dios cuando se trata de salvar a la
Sábado 4 de febrero 2023
Seminario de Instrucción en Mayordomía

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humanidad. Pero en esta tarea desafiante se necesitan recursos de diversos tipos
para lograr cumplir la encomienda. Elena de White menciona dónde están los re-
cursos que necesita la iglesia para el cumplimiento de la misión: “Dios ha distribui-
do sus recursos entre sus hijos con el propósito específico de que ellos contribuyan
para el adelanto de su causa” (Testimonios para la iglesia, tomo 4, 455).
“Dios, en sus sabios planes, hizo depender el avance de su causa de los es-
fuerzos personales de su pueblo y de sus ofrendas voluntarias. Aceptando la coo-
peración del hombre en el gran plan de redención, le confirió señalada honra. El
ministro no puede predicar a menos que se lo envíe. La obra de dispensar luz no
incumbe solo a los ministros. Cada persona, al llegar a ser miembro de la iglesia,
se compromete a ser representante de Cristo y a vivir la verdad que profesa. Los
que siguen a Cristo deben llevar adelante la obra que él les dejó cuando ascendió
al cielo” (Testimonios para la iglesia, tomo 4, 455).
Entonces Los recursos humanos, económicos y de cualquier otro tipo, Dios los
ha depositado en las manos de los creyentes.
Nuestras ofrendas son una expresión de nuestro discipulado. Cristo explicó
claramente que si alguno quería ser su discípulo debía tomar su cruz y seguirlo
(Matteo 10:38; 16:24; Marcos 8:34; 10:21; Lucas 9:23; 14:27).
Así como Cristo Jesús se despojó a sí mismo de los privilegios de la divinidad y
se ofreció a sí mismo en la cruz como sacrificio por nuestra salvación (Filipenses
2:5–11), el evangelio nos pide que nos ofrezcamos como un “sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios” (Romanos 12:1; Gálatas 2:20).
LA OFRENDA FIEL
Nuestras ofrendas conllevan un sacrificio personal. El cristiano no ofrenda lo que
le sobra, sino que relega a un segundo plano alguno de sus deseos personales
para poder ofrendar. El cielo hizo lo mismo dándole un lugar especial a la reden-
ción de la raza humana.
Debemos recordar que la ofrenda es un requerimiento divino: “Di a los israelitas
que recojan una ofrenda para mí. Deben recogerla entre todos los que quieran
darla voluntariamente y de corazón” (Éxodo 25:2, DHH). Dios pide que su pueblo
traiga la ofrenda. Debe surgir como un acto voluntario, pero en respuesta a lo que
Dios pide.

REVIVE 2023
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El apóstol Pablo señala, a través del ejemplo de los Macedonios, que la ofrenda
debe ser generosa: “Ahora, hermanos, queremos contarles cómo se ha mostrado
la bondad de Dios en las iglesias de Macedonia. A pesar de las pruebas por las que
han tenido que pasar, son muy felices; y a pesar de ser muy pobres, sus ofrendas
han sido tan generosas como si fueran ricos. Yo soy testigo de que han ofrendado
naturalmente según sus posibilidades, y aún más allá de ellas” (2 Corintios 8:2-5).
Los macedonios son un claro ejemplo de generosidad, aún en sus tribulaciones
y de ser muy pobres, fueron fieles en la devolución de las ofrendas.
La generosidad es sin duda alguna el resultado de una planificación, da a enten-
der que los macedonios planificaban sus ofrendas, ya que “Según sus posibilida-
des” ellos daban y aún más allá de ellas”. El apóstol Pablo señala: “Cada uno debe
dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza,
porque Dios ama al que da con alegría” (2 Corintios 9:7 DHH).
“Según haya decidido” o “como propuso en su corazón”, son frases que indican
que las ofrendas son planeadas, en la casa o en la oficina, las ofrendas se planifi-
can, de lo contrario no se llamarían ofrendas sino limosnas. Entonces con la fami-
lia, o de manera personal, se medita con oración y se separa un porcentaje, puede
ser igual o mayor al diezmo, solo así entonces la ofrenda será verdaderamente un
tributo a Dios por sus bondades.
¿En qué momento debemos de apartar las ofrendas? La sierva del Señor res-
ponde: “Después de apartar el diezmo hay que separar los donativos y las ofren-
das, según nos haya prosperado Dios” (Consejos sobre mayordomía cristiana, 86).
Desde la comodidad de su casa, junto a su familia, o de manera personal si es
soltero, se ora y se agradece a Dios por el sustento diario, luego se rellena el sobre
de diezmo para que el sábado usted y su familia vengan a adorar a Dios como los
Macedonios.
Entonces una ofrenda fiel, inicia reconociendo que es un requerimiento divino,
puede ser igual o mayor al diezmo, sustenta la misión, es generosa y está planifi-
cada en casa.
CONCLUSIÓN
El consejo solemne de Elena de White es: “Si la ley requería diezmos y ofrendas
hace miles de años, ¡cuánto más esenciales son éstos ahora! Si en la economía

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judía los ricos y los pobres debían dar sumas que estaban en proporción con lo
que poseían, es doblemente esencial que se haga esto ahora” (Consejo sobre
mayordomía cristiana, 73).
Da como los has planeado en casa, con alegría y no con tristeza tampoco solo
porque surja una necesidad.
Pr. Marvin Leonel Bac Cucul
Asociación Altos de Chiapas

REVIVE 2023
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ENSEÑANDO AL EJÉRCITO DE DIOS
“Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos habían dicho:
Para que los hebreos no hagan espada o lanza” (1 Samuel 13:19).
Un herrero en el contexto bíblico indica que se trataba de un operario que trabaja
un metal como el bronce o el hierro, los herreros eran los que hacían las armas de
Israel, según lo explica el versículo.
Es importante notar que, en un tiempo de la historia de Israel, no se contaba
con personas que realizaran esta actividad, por lo que no tenían cómo defenderse
de sus enemigos, esto los hacía vivir con complejos, sin el valor necesario para
enfrentar el enemigo.
¿Encuentra algún parecido en estos tiempos en contra del ejército enemigo?
¿Estamos preparando a nuestros jóvenes con las armas necesarias para librar
la batalla en contra de los filisteos modernos? ¿Qué lección espiritual y educativa
podemos sacar de la experiencia del pueblo de Israel?
A. SIN ARMAS CONTRA EL ENEMIGO
“Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos habían
dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza” (1 Samuel 13: 19).
“Durante el largo período de su opresión, habían procurado aumentar su poder
prohibiéndoles a los israelitas que practicaran el oficio de herreros, para que no
fabricaran armas de guerra. “Dominados por el amor a la comodidad, y por el
espíritu abyecto que creara la larga opresión, los hombres de Israel habían descui-
dado, en alto grado, el proporcionarse armas de combate” (Patriarcas y profetas,
605). Como se ha mencionado hasta ahora, los herreros eran los responsables de
fabricar las armas necesarias para alcanzar la victoria en el campo de batalla, sin
embargo, el descuido de los mismos y la astucia de los filisteos, no permitieron que
Israel contara con una producción de armas. Hoy en día los “filisteos” amenazan
al pueblo de Dios, los enemigos modernos han querido negociar para no hacerles
frente, han creado distractores del estudio de la Biblia: Los medios de fácil acceso
como lo es el internet y su alto contenido de inmoralidad y pornografía explícita,
los videojuegos que contienen violencia de diferentes formas y que han generado
Viernes 17 de febrero 2023
Seminario de Educación

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masacres y suicidios en menores de edad, los lineamientos de “inclusión” e ideo-
logía de género que es un tema “especial” en estos días. Las reglas de la batalla
han cambiado, actualmete el sitio de combate en parte es ideológico, es decir; se
desarrolla en la mente y el enemigo de Dios no para de fabricar armas, sabiendo
que muchos hemos descuidados nuestro trabajo con los hijos.
B. ASTUCIA ENEMIGA
“Y el precio era un pim por las rejas de arado y por los azadones, y la tercera par-
te de un siclo por afilar las hachas y por componer las aguijadas” (1 Samuel 13:21).
Los Israelitas acudían a las herrerías del enemigo para afilar sus herramientas
y poder trabajar, cosechar y/o ganarse la vida; al fin de cuentas, ellos obtenían lo
que querían aunque esto significara pagar un alto precio sin importarles que en el
futuro sus hijos no solo pagarían un precio alto, si no que ya no les quedaría otra
opción.
Si no producimos nuestras propias “herramientas”, las apropiadas para la batalla
actual, seríamos una iglesia destinada al fracaso.
Nuestros colegios y universidades son las “herrerías actuales”, son los centros
donde se trabaja para la formación del carácter para desarrollar el gusto de servir
en esta vida y en la venidera.
¡Hoy el pueblo de Dios tiene herrerías! ¡Hoy contamos con la posibilidad de que
nuestros hijos forjen sus vidas para enfrentar al enemigo! “En los jóvenes vemos
a los futuros maestros, legisladores y jueces, los dirigentes y el pueblo que deter-
minarán el carácter y el destino de la nación. Por lo tanto, cuán importante es la
misión de los que han de formar los hábitos e influir en las vidas de la generación
que surge” (Mente, carácter y personalidad, tomo 1, 20). ¿Permitiremos que la
astucia del enemigo gane terreno o utilizaremos las herrerías provistas por Dios
para vencer?
C. CONSECUENCIAS DE NO TENER HERRERÍAS
“Así aconteció que en el día de la batalla no se halló espada ni lanza en mano de
ninguno del pueblo que estaba con Saúl y con Jonatán, excepto Saúl y Jonatán su
hijo, que las tenían” (1 Samuel 13: 22).
El pueblo de Israel se encontraba en una realidad triste y desconsolante, había
quedado desprovisto de armas; las herrerías estaban abandonadas, no habían
herreros ni tampoco armas, es decir; no podían luchar contra el enemigo. Los
Israelitas modernos estamos en una gran batalla y el enemigo está utilizando lo
que pueda para ganar terreno. “Satanás ha empleado los métodos más ingeniosos

REVIVE 2023
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para entretejer sus planes y principios en los sistemas de educación y lograr así
un poderoso dominio de la mente de niños y jóvenes” (La educación cristiana,
87). Muchos hemos dejado que el enemigo eduque a nuestros hijos, pero, ¿a qué
precio? “Los que procuran lo que el mundo estima tanto, se ven gradualmente
alejados de los principios de la verdad, hasta llegar a ser personas educadas mun-
danalmente. ¡Y qué precio han pagado por su educación! Se han apartado del Es-
píritu de Dios. Han preferido aceptar lo que el mundo llama “conocimiento” en lugar
de las verdades que Dios ha confiado a los hombres por sus ministros, apóstoles y
profetas” (La educación cristiana, 113).
D. EL FUTURO EN PELIGRO
El enemigo avanza sin dar tregua alguna, se ha atrincherado en lugares favora-
bles, ha hecho alianzas con el sector educativo secular, ha levantado sectores de
la población que defienden el feminismo, la ideología de género, etc. Esto permite
que las escuelas públicas no sean un lugar seguro para nuestros hijos.
¡Hoy más que nunca necesitamos recuperar nuestras herrerías! Necesitamos
tener un ejército listo para la batalla campal que se avecina.
Dios, que levantó un movimiento profético para dar un mensaje de amonestación
a un mundo que va directo a su perdición, también levantó el Sistema Educativo
Adventista para salvaguardar a las futuras generaciones, nuestra iglesia del maña-
na y nuestros futuros líderes.
“Los jóvenes necesitan, desde su infancia, que se levante una firme barrera
entre ellos y el mundo, a fin de que no los afecten sus influencias corruptoras. Los
padres deben velar incesantemente a fin de que sus hijos no se pierdan para Dios”
(La educación cristiana, 122).
“Si alguna vez hemos de trabajar con fervor, es ahora. El enemigo nos está apre-
miando por todos lados, como una inundación. Únicamente el poder de Dios puede
salvar a nuestros hijos de ser arrebatados por la marea del mal. La responsabilidad
que descansa sobre padres, maestros y miembros de las iglesias, en cuanto a
hacer su parte cooperando con Dios, es mayor de lo que puede expresarse en
palabras” (La educación Ccistiana, 133).
E. NUESTRAS ESCUELAS COMO HERRERÍAS
La buena noticia es que aún hay lugares que el Señor ha levantado para formar
el carácter de los niños y jóvenes que pretenden llegar a las mansiones eternas.
¡Sí, nuestras escuelas adventistas! ¿Saben por qué? Porque hemos entendido que
“trabajar con las mentes es la mayor obra jamás confiada a los hombres” (Mente,
carácter y personalidad, tomo 1, 20).
Nuestras escuelas son centros de influencia donde se forja la nobleza, la hu-

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mildad y el servicio. “Los padres y las madres deben considerar que les incumbe
guiar el afecto de los jóvenes, para que contraigan amistades con personas que
sean compañías adecuadas… Deben formar el carácter de sus hijos desde la más
tierna infancia, de tal manera que sean puros y nobles y se sientan atraídos por lo
bueno y verdadero” (La Fe por la cual Vivo, 279).
Aunque sabemos que debemos ser competitivos académicamente, nuestra ma-
yor labor es guiarlos a la patria Celestial. “La verdadera educación preparará a los
niños y los jóvenes para la vida presente y la venidera, para una herencia en la
patria mejor, es decir, la celestial” (La educación cristiana, 41). Sabemos que es
nuestra responsabilidad formar a los que, en un futuro, serán nuestros líderes en
cualquier sector de la sociedad y en nuestra iglesia. “Uno de los grandes propó-
sitos de nuestras escuelas es la preparación de jóvenes para servir en nuestras
instituciones y en otras diferentes fases de la obra evangélica” (La educación cris-
tiana, 94). Dios premie cada esfuerzo que la iglesia y los padres realizan para que
el ejército de Dios sea enseñado y preparado.
Con semejante ejército de obreros como el que nuestros jóvenes, bien prepara-
dos, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de
un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir! (La Educación, 271).
¡Inscríbe a tu hijo a una herrería pensada por el Divino maestro!
Departamento de Educación

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