MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Influencia de los trastorno de la conducta escolar
1.
2. ¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA?
ALGUNOS EJEMPLOS DE ESTOS PROBLEMAS
CAUSAS DE LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA
ALGUNOS NOMBRES DADOS A LAS FORMAS EXTREMAS DE ESTAS
CONDUCTAS
TRATAMIENTO
DE LOS PROBLEMAS DE CONDUCTA
(NIÑOS Y ADOLESCENTES)
ALGUNOS CONSEJOS PARA
PADRES SOBRE FORMAS DE CÓMO TRATAR A NIÑOS CON
PROBLEMAS DE CONDUCTA
CONCLUSIÓN
3. • Según los profesionales de la
salud, los Trastornos de
Conducta son aquellos
problemas que tienen los
niños y jóvenes, cuando
tienen dificultades para
cumplir las normas que la
mayoría de los niños aceptan.
4. • No obedecer a sus
padres o a otros adultos,
como profesores. La
mayoría de los niños
desobedece algunas
veces, pero los menores
con estos problemas
desobedecen todo el
tiempo y aun en
situaciones donde el
castigo es serio.
5. • Tener rabietas
que son mucho
más frecuentes y
severas que el
promedio de los
niños de su edad.
6. • Volverse agresivos y
mostrar conductas
destructivas. Esto
puede involucrar
daño a la propiedad
privada, pero
también puede
implicar amenazas o
comportamientos
peligrosos, como
robar.
7. • Replicar siempre,
contestar mal,
discutir, hacer que
pequeñas situaciones
parezcan más grandes
de lo que son y
siempre desear decir
la última palabra.
8. • Rehusar a cumplir con sus
obligaciones diarias, como
las tareas escolares y el
aseo personal. Es probable
que la mayoría de los
adolescentes tengan sus
cuartos desordenados y
les cueste ayudar a hacer
las tareas de la casa. Sin
embargo, los adolescentes
con problemas de
conducta se niegan
constantemente a hacer
algo para ayudar y no
prestan atención a la
limpieza básica e higiene.
9. • Todos los niños
mienten especialmente
si temen involucrarse
en problemas o si
realmente quieren algo
desesperadamente. En
el caso de los niños con
problemas de
conducta, ellos mienten
constantemente aun
cuando no hay
necesidad de hacerlo.
10. • Los niños con
problemas de
conducta también
presentan otras
conductas antisociales,
como el exceso de ira
y el uso de palabras
vulgares; conductas
ofensivas, como por
ejemplo, escupir a las
personas, o el ser
indiferentes a los
sentimientos de los
demás.
11.
12. • Este término se utiliza para
describir a niños
temperamentales que se
molestan muy rápido, que
siempre están enojados y
continuamente entran en
discusión. Esto es más común
en los niños más pequeños,
quienes desafían a sus padres y
profesores y cuyo propósito es
molestar. Estos niños
usualmente no son crueles, no
intimidan, no engañan y no son
antisociales, pero pueden llegar
a serlo si sus problemas no se
tratan.
13. • Este término se
utiliza para los
niños que
incumplen todas
las reglas normales
que sus padres y
profesores les
ponen.
14. • Este término se utiliza para
describir a los niños que son
más activos e impulsivos que
la mayoría de los niños. Estos
problemas pueden también
estar relacionados con
problemas de la
concentración y del
aprendizaje. Todos los niños y
adolescentes pueden ser
difíciles a veces. En algunos
niños, esto puede ser una
reacción al estrés provocado
por lo que les está pasando.
15. • Ejemplo, si los padres se están divorciando o ellos
están pasando de primaria a secundaria, ellos pueden
estresarse y volverse personas difíciles con quien
convivir. Pero la clase de problemas a los que nos
referimos son más agudos y se prolongan por más
tiempo. Además, estos niños no siempre responden al
cuidado, y preocupación que nosotros y otros que
desean ayudarles puedan mostrarles. Ellos
usualmente rechazan a quienes desean ayudarlos.
16.
17. • Los exámenes
neuropsicológicos
demuestran que los niños
y adolescentes que sufren
trastornos de la conducta
parecen tener afectado el
lóbulo frontal del cerebro,
lo cual interfiere con su
capacidad para planificar,
evitar los riesgos y
aprender de sus
experiencias negativas. Se
considera que el
temperamento de los
niños tiene una base
genética.
18. • Aquellos de “carácter difícil”
tienen mayor probabilidad
de desarrollar trastornos del
comportamiento.
• Los niños o adolescentes
que provienen de hogares
desestructurados, que
sufren carencias tienen
mayor probabilidad de
desarrollar trastornos de la
conducta. Se comprobado
que los problemas sociales y
el rechazo por parte de sus
compañeros contribuyen a la
delincuencia. También existe
una relación entre el bajo
nivel socioeconómico y los
trastornos de la conducta.
19.
20. • Las intervenciones cognitivas se
dirigen a modificar la autoimagen
negativa, la baja tolerancia a la
frustración y la falta de empatía,
que suelen presentar con
frecuencia estos niños y
adolescentes.
• Mediante la Resolución de
Problemas y el Autocontrol frente
a la impulsividad y el
Entrenamiento en Empatía frente
a la escasa responsabilidad y falta
de conciencia de los sentimientos
del otro.
• Otras intervenciones cognitivas se
centran en trabajar con la familia.
21. • La principal
característica de la
afectividad de los
trastornos de conducta
es la falta de control
del niño / adolescente
de sus emociones en
relación a su baja
tolerancia a la
frustración y la falta de
empatía con el/la
agredido/a.
22. • Las intervenciones
cognitivas-
conductuales tratan de
facilitar que se
identifiquen los
sentimientos y que se
module su expresión.
23. • Con niños más
pequeños se facilita
este aprendizaje
mediante las
instrucciones verbales
y el modelado en el
contexto, por ejemplo
mediante una terapia
de juego o por
orientación familiar.
24. • Con adolescentes los
grupos de chicos/as con
problemas similares o la
terapia familiar tienen la
misma finalidad.
• Se trabajan tres
aspectos: identificar que
se siente, cómo se
puede expresar, cómo se
puede sentir el otro.
25. • Puede ser frecuente los trastornos que
requieran medicación, como la hiperactividad
(p. Ej. Psico-estimulantes), trastornos afectivos
(p. Ej. Antidepresivos)… etc.
26. • La intervención sería
mediante la orientación a los
padres de tipo psico-
educativo y conductual.
Enseñando a los padres como
manejar los problemas de
conducta mediante el
modelado directo, el manejo
de la propia ira parental (p. Ej.
mediante la inoculación de
estrés)…
27. • En caso de existir
una disfunción
familiar grave,
puede estar
indicada la Terapia
familiar o de
pareja.
28. • En el caso de familias
con nivel bajo
socioeconómico y con
desventajas
culturales, está
recomendada la
intervención de
servicios sociales y de
redes de apoyo social.
29. • La intervención se dirige a
reducir la conducta
antisocial y a aumentar la
conducta pro social del niño
o adolescente. Se identifica
y presta apoyo a lo que el
sujeto hace bien.
• Se diseñan estrategias de
extinción, evitando el
castigo físico y empleando
intervenciones alternativas
(extinción, tiempo fuera,
sobre-corrección…).
30.
31. • Reconocer las virtudes de
nuestros hijos y tratar de
ignorar sus debilidades.
• Alabar a nuestros hijos
cuando ellos hacen algo
correcto en vez de sólo
castigarlos cuando hacen lo
incorrecto.
• Escuchar a nuestros hijos. Si
deseamos que nuestros hijos
nos escuchen, nosotros
necesitamos aprender a
cómo escucharlos.
32. • Intentar hacer las cosas
que les gusta hacer a
“ellos” en vez de lo que
“nosotros” deseamos que
ellos hagan.
• Mostrar a nuestros hijos
que nosotros no culpamos
a nadie cuando hacemos lo
incorrecto o cuando las
cosas van mal debido a la
mala suerte.
33. • Ser amplio de criterio y justo.
Si nosotros reconocemos lo
mejor de los hijos también hay
que reconocer cuando ellos
han hecho algo incorrecto en
la escuela o en contra de la
ley, de esa manera “les
estamos dando apoyo y
mostrándoles honestidad”.
• Dejar que “nuestros”
sentimientos de malestar se
calmen antes de conversar con
nuestros hijos acerca de lo que
han hecho mal.
• Mostrar a los hijos cómo
concentrarse en buscar
soluciones en vez de
encontrar a alguien a quién
echarle la culpa.
34. • Tratar de estimularlos con el
ejemplo para que hagan lo
correcto en vez de forzarlos
a hacer lo correcto mediante
presión y castigo.
• Permitir a los niños hablar
cuando están molestos sin
que nos molestemos
nosotros. Esto les ayudara a
saber que uno puede
enojarse y que, sin embargo,
se puede conversar acerca
de eso en una forma
constructiva y segura.
• Establecer normas justas y
consistentes para los hijos.
• No pelear con “nuestra
pareja en una forma de que
afecte a toda la familia y
preocupe a los niños”.