La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
4 textos cientificos
1. GESTIÓN DE CONOCIMIENTO
Grinnell, P. (1997), Gonzales, L. (1995), Careaga,G. (1977), Mishima, E. (1994)
Meinberg, (1987), Kamlah, (1987), Meinberg, E. (1987), Radrigan, R. (2005), Cabreras,
C. (1989), Holter, G. (1989), y otros autores afirman Grant, (1996), Soldevilla, (1995),
Grinnell, P. (1997), Gonzales, L. (1995), Careaga,G. (1977), Mishima, E. (1994)
Meinberg, (1987), Kamlah, (1987), Meinberg, E. (1987), Radrigan, R. (2005), Cabreras,
C. (1989), Holter, G. (1989), Patton, (1980), Neuman, (1994), Nau, (1995), Acero,
(2001), Creswell, J. (1997), John, L. (1704), George, B. (1753), David, H. (1776),
Denzin,N. (1978), Grinell, N. (1997),Etzkowitz, (2000), Leydesdorff , (2000), Carrillo,
(1998), Teece, (1998), Nonaka, (1994), Lynn, (1996), Horgan, (1996), Alarcon,V.
(1986) ,Jellinek, J. (1946), Demsetz, (1991), Pavez, (2009), Daedamun, (2003),
Rodríguez , (2006), Pavez, (2009), Carrión, (2009), Canals, (2003), Castaño, (2011),
McGregor, D. (1960), Maslow, A. (1943), Willard, J. (1995), Watson, T. (1995), Street,
J. (1994), Welch, J. (1994), Hecker, (1971), Kleine, (1980), Holter, (1983), Erdmann,
(1983), Wesslinglunne, M. (1985). Eduardo, G (1997), Robert, M (1980), Platón, (753),
Auguste, C (1985), John D. (200), y otros autores afirman que la gestión del
conocimiento es la habilidad de desarrollar, mantener, influenciar y renovar los activos
intangibles llamados capital de conocimiento o capital intelectual.
El conocimiento se basa en tres aspectos claves, un descubrimiento autentico no es
explicable por un conjunto de reglas estipuladas o logaritmo, la segunda es público y pero
en gran medida es personal, el tercero el conocimiento explicito se encuentra es más
fundamental, tácito. Todo conocimiento es tácito o esta enraizado en el tácito Polanie,
(1976), en cada actividad hay dos dimensión, conocimiento focal aplicado en un objeto o
fenómeno que observamos, conocimiento tácito aplicando instrumentos o herramientas
para interpretar lo observado.
El concepto de conocimiento Nonaka y Takeuchi, (1995), es un proceso humano y
dinámico de justificar las creencias personales en busca de la verdad. Sánchez y Heene,
(1996) conjunto de creencias que tienen los individuos o grupos de individuos dentro de
la organización social mientras que el aprendizaje representa flujos que llevan a un
cambio .El Discernimiento pueden variar por el grado de reflexión o contenido que
presenta el individuo ,refiriéndonos a las características internas y comportamientos de
2. los sujetos, tanto en reacciones como en sus relaciones, con los estímulos del ambiente,
tiene la propiedad de comunicar, revelar, manifestar y recomendar las determinaciones
para actuar de forma productiva.
La gestión del conocimiento promueve un enfoque integral a la identificación captura,
evalúa, recupera y compartir información, en su vertiente más práctica, trabajar una serie
de instrumentos que permiten fomentar la creación de conocimiento y, mejorar o impulsar
su transmisión., para generar nuevas oportunidades. Se define como la capacidad para
crear nuevos conocimientos, para que sea dispersado a la sociedad, existe un enorme
interés, porque es fuente organizativa, posee habilidad de desarrollar, conservar,
influenciar y renovar al conocimiento.
Existen dos procesos fundamentales, la creación y trasmisión de conocimiento, ambos
pueden presentarse por separado pero en algunos casos se interrelacionan, debido a que,
tiene ideas puesto que se utiliza juicio que son transmitidos de otras personas o lugares,
cuyo proceso esta conectados con el conocimiento debido a que debe mejorar para que
sea de mayor utilidad.
Según lo expresado por Canals, (2003) la gestión del conocimiento intenta, en su vertiente
más práctica, trabajar una serie de instrumentos que permiten fomentar la creación de
conocimiento y, también, mejorar o impulsar su transmisión.
Este mismo autor Canals, (2003), refiere que además de los instrumentos antes
mencionados, si queremos gestionar el conocimiento es fundamental entender las
organizaciones, debido a su complejidad. No puede llegarse a una organización y decir
“Implantamos un proceso de gestión del conocimiento, y esto va así, así y así, porque
normalmente fracasa. Lo que debe hacerse es observar, ver qué sucede en aquella
organización y observar cuáles son los flujos de conocimiento y a partir de esta
observación e interpretación, facilitar las cosas para la organización.
Al gestionar conocimientos se da el paso que permita darse cuenta que es conocimiento
es parte de la sociedad, debido que es el resultado de un alto grado de consolidación de
cultura, identificar lo que es realmente útil y lo que falta por incorporar. Es un proceso
constante de identificar, encontrar, clasifica, proyectar y usar con mayor eficiente nuestro
conocimiento y experiencia para mejorar la calidad de vida en la sociedad.
3. CULTURA PEDAGOGICA
Eguibar, M. (1969), Vera, A. (1973), Mattos, L. (1974), Puiggrós, A. (1994), LAREN, P.
(2003), Escolano, A. (2002), González, O. (1996), Fernández, D. (1994), Imbernón, F.
(1994), Gimeno, J. (1991), Uribe, J. (2002), Freire, P. (2005), Giroux, H. (1996), Gasché,
J. (2013), Subirats, M. (1981), Rosete, M. (1918), Giroux, H. (1999), Leal, Z. (2002),
Pasquali, A. (1980), Bernstein, B. (1993), Rivera,M. (2005), Apple, M. (1996),
Lewkowicz, I. (2004), Zubiría, J. (1994), CASAS, S. (2004), Standop, E. (1976), Pinto,
P. (2006), Aebli, A. (1958), Bravo, R. (2008), Flecha, R. (1992), Sacristán, J. (2001),
González, A. (1990), Walsh, C. (2009), Freire, P. (1993), Hamel, R. (2001), Sacristán, J.
(1999), Vargas, J. A. (2010), Benito, A. (2002), Gadotti, M. (2002), Bruner, J. (2015),
Skliar, C. (2009), Ochoa, F. (1994), Zuluaga, G. (1968),Fernández, M. (2000), Trilla, J.
(1997), Marrero, M. (2010), BENITO, E. (2000), Giroux, H. A. (2005), Vexliard, A.
(1992), Giroux, H. A. (2001), Barco, S. (1998), Moreira, M. A. (2011), Navarro, M.
(2005), Kolmos, A. (2004), Valencia, A. (2007), Lafourcade, P.(1986), Hernández, C.
(1996), Tomás, R. (2011), Román, M. (2003), Hopenhayn, M. (2003), Gelabert, M.
(2006), West, R. (1968), Sanz, T. (1996), Valencia, T. (2006), Freire, P. (2006), Vasco,
C. (1990), Joao, O. (2002), Campos, J. (1964), Krichesky, M. (1999), Giroux, A. (2003),
Hillert, M. (1990), Gadotti, M. (2002), Díaz, J. (2012), Pescador, J. (2006), Birgin, A.
(2000), Caamaño, D. (2009), Benito, A. (1989), Riera, Ò. (2007), Muñoz, C. (2004),
Abreu, M. (2002), Williamson, G. (2004), Gainza, V. (2003), Soria, F. (1984), Bonafé, J.
(2001), Ribeiro, S. (1991), Oxenham, D. (1999), Furth, G. (1971), Simon, R. (1995),
Carli, S. (1995), HEINELT, G. (1979), Salazar, S. (2005), López, L. (1997),
Amuchástegui, M. (2000), Couder, E. (1998). Otros teóricos argumentan que la
tradicional conceptualización de una identidad colectiva vinculada a un estado‐nación
está siendo seriamente cuestionada. La reivindicación de identidades particularistas por
parte de diversos grupos regionales, étnicos o culturales coexiste con un proceso de
globalización que tiende a la homogeneización cultural y a la uniformidad de modos de
vida y valores compartidos.
Coincidiendo con el proceso histórico de configuración y consolidación de los estados-
nación, la identidad nacional-estatal ha sido la forma dominante de construcción de
identidades colectivas en nuestro continente.
4. Al propio tiempo, los derechos sociales y políticos asociados a la idea de ciudadanía se
basaban en la pertenencia del individuo a una determinada comunidad nacional
inequívocamente coincidente con una unidad política, condición que se estimaba
necesaria y suficiente para asegurar la homogeneidad cultural e identidad de todos sus
miembros.
Este panorama se está viendo sometido a modificaciones de largo alcance, dado que los
cambios que se han venido produciendo en el escenario internacional a lo largo de las
últimas décadas (globalización, descentralización, flujos migratorios) han conducido a
una nueva situación en la que estados y naciones han dejado de ser entidades
intercambiables, de modo que la mayor parte de los países independientes actuales son
plurinacionales y multiétnicos.
Todo ello ha puesto en tela de juicio la utilidad del estado-nación soberano, por tratarse
ahora de un modelo un tanto anacrónico que resulta demasiado grande para resolver
ciertos problemas y excesivamente pequeño para abordar otros. Así, la reivindicación de
identidades particularistas por parte de diversos grupos nacionales, étnicos o culturales.
En nuestro país, que no ha resultado ajeno a esas modificaciones, el antes hegemónico
nacionalismo español se ve ahora doblemente cuestionado: por abajo, a causa de la
emergencia de nuevos referentes infra nacionales, y por arriba, en virtud del proceso de
construcción de un espacio supranacional y de impulso de una identidad europea.
Identidad, nacionalidad y ciudadanía son tres conceptos que, vinculados con la idea de
modernidad, han venido funcionando conjuntamente hasta nuestros días. El Estado
moderno se ha instituido como una unidad político-geográfica basada conceptualmente
en el ideal de congruencia espacial, es decir, un pueblo culturalmente homogéneo con
plena capacidad de decisión y control sobre un territorio políticamente soberano.
Pues bien, coincidiendo con el apogeo de los nacionalismos europeos a lo largo del siglo
XIX, la Escuela asumió la misión de desarrollar el imaginario nacional, es decir, crear un
intenso sentimiento nacionalista cimentado sobre una cultura compartida, base de una
identidad colectiva común y unitaria que era preciso desplegar entre los escolares, al
tiempo que se les transmitían los valores apropiados para exaltar su espíritu patriótico e
inculcarles el amor a la patria, madre común de todos los ciudadanos.
5. Por lo que a nuestro país se refiere, las políticas de construcción de una identidad nacional
giraron alrededor de la difusión de una ideología territorial basada en la representación
de España como Estado unitario y de lo español como categoría indiscutida. El término
espíritu nacional, reiteradamente utilizado en nuestro sistema educativo hasta 1976,
abarcaba el conjunto de creencias, sentimientos, imágenes, símbolos, ideales y valores
plenamente compartidos por todos los españoles y en el que tendría que apoyarse la
ansiada reconstrucción de la unidad nacional.
Con un planteamiento que magnificaba los elementos unitarios del Estado español y
banalizaba las peculiaridades regionales, cualquier manifestación de diversidad cultural
y lingüística se veía reducida a simple anécdota costumbrista.
Pero las condiciones de partida son diferentes. Ante la ausencia de una demarcación
geográfica bien definida, la identidad europea o europeidad se sustenta más en un
patrimonio cultural común y en ciertos valores compartidos que en la territorialidad. En
este sentido, a la hora de señalar los elementos caracterizadores de lo europeo suele
destacarse, en primer lugar, la herencia de la cultura clásica grecolatina y la impronta del
cristianismo.
6. JUZGAMIENTO MORAL
Puad, k. (2008), Aristóteles, Alfred, K. (2010), MOORE, G. (1903), David, H. (1711),
Franz, B. (1838),) Edward, O. (1917),Herbert, S, (1776), Immanuel, K.(2000), Wagner,
J. (2014),Marx, W. (1995), Kant, H.(2015), Baron, L. (1812), Weiten, W. (2008), Duve,
Ñ.(2006), Christian, V.(2004),Wilson, M. (2009),Edward, O. (1980), Wilson, P. (2012),
Edward, O. (1999), Kant, G. (1746), Immanuel, F. (2011), Córdova, L. (2016), Juan, L.
(1994), Dewey, B. (2013), William, Z. (1984), Fernández, Aurelio, T. (1995), Aurelio, F.
(1995), Ruda, O. (2009), Rivard, J. (1987), Korstanje, M. (2014), González, G. (1999),
Juan, C.(2000), Kropotkin, P.(2015), Cortina, A. (2014),Adela, I. (1986), MacIntyre, F.
(1995), Alasdair, R. (2006), Zavadivker, D. (1998), Nicolás, Y. (2004), Maliandi, W.
(1899), Ricardo, Q. (2004), Rachel, J. (2007),Savater, F. (1991),Nietzsche,
F. (1887)Nietzsche, F. (1886), Norton, I. (1995) Hutcheson, G. (1694), Anthony, A.
(1671), Margarita, M. (2010), y otros teóricos afirman que el juzgamiento moral es el
principio de la noción moral planteada por un ensayista que afirma que la forma de
concebir la moralidad es a través de la forma de la personalidad, que siempre esta basado
en el origen de la naturaleza humana.
Unos grupos de pensadores afirman que el origen del conocimiento moral es un
sentimiento o sentido de un género personal, denominado impresión o efecto moral, a
medida del trascurso del tiempo estos pensadores lo trasladaron a una parte fundamenta
dominado conocimiento racional en la cual se le concede como un documento secundario
en el ámbito de la conciencia.
Por otra parte plantearon el término de la moral aseverando a manera de un conjunto de
reglas, dogmas, valores y costumbres, tradiciones que conjuntamente van dirigido a la
conducta de las personas en la sociedad, la forma de como actúa dentro de la familia. La
moral admite distinguir acciones correctas (positivas) y cuáles son incorrectas
(negativas). Desde la apariencia del conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o
evitar hacer para así almacenar la firmeza general.
Numerosos científicos consideran que la ética es un beneficio para el ser humano natural,
y es considerado como el comportamiento sociales de la personalidad, encaminado al
7. éxito evolutivo de los grupos sociales, La moral ideológica posee una conducta acorde
a sus elementos positivistas.
Varios filósofos y científicos nacionales se han encontrado enérgicamente al socio
biología por diferentes conocimientos. Unos ven en ella como impresiones
del darwinismo general, la posición empírico-lógica que amparó, principalmente, el
filósofo inglés del siglo XIX Herbert Spencer, para demostrar, sobre la base de la teoría
de Darwin y seguir con la teoría hasta conocer la verdad, a través de la experimentación.
La hipótesis ideológica de la conducta moral, y la misión humana libre, y la necesidad
del discernimiento humanitario auténtico que permite conducir al individuo en la
sociedad, también mencionaron a la ética como representación hacia el ser humano, la
doctrina filosófico reforma a esta definición y asimila que la elegancia de la ética/moral
que van conjuntamente de la mano y las dos regula a la sociología, psicología normativa.
Diferentes autores consideran que la moral y la ética son semejantes debido a sus orígenes
etimológicos y gracias a los grandes pensadores, aunque otros consideran a la moral y
la ética en diferentes formas, como es el caso del filósofo español Gustavo Bueno no
comparte sus ideas.
Mientras otros sofistas estudiaron la relación de la moral en diferentes universidades
política-filosóficas entre ellos el Psicologismo, sociologismo, y dice que las normas
morales se originan en la sociedad y de ella reciben la fuerza y el vigor para imponerse a
los individuos poder determinar al individuo desde diferentes perspectivas.
8. COGNICIÓN MORAL
Delgado, E. (1997), Samper, G. (2000), Navarro, M. (2002), Marías, J. (1995), Rowe,
J. (2009), Radrigan R. (2005), Durkheim, É. (2002), González, R. (1998), Bardin, L.
(1986), Pina, M. (1981), Inche, J. (1988), Silva, M. (2003), Caba, M. (1998). Manifiestan
que la cognición moral, es la facultad de una o varias personas para absorber e
interpretar inquisición a partir de una perspicacia del conocimiento adquirido a través de
la experiencia entre otras características individuales que permiten estimar la
información. Además está basada en métodos muy importantes como es la educación,
el razonamiento, inteligencia, el conocimiento, la búsqueda de respuestas a algunas
incógnitas, en fin.
Mencionan también que es un discernimiento de información mediante el adiestramiento
de las facultades intelectuales desarrolladas por cada una de las personas lo cual indica
que hay que prestar mucha precaución al momento que vayamos a investigar acerca del
término mente, para aquello debemos estudiar de una forma efectiva dentro del
pensamiento la memoria y la voluntad. La moral es importante modelarla de una manera
positiva debido a que se convertiría en un gran beneficio de las atribuciones progresivas
que han desarrollado componentes epistemológicos dentro del comportamiento de las
personas como tal.
Una visión central comienza a partir de una investigación científica de cómo se concierne
el saber moral con la emoción y cuáles son aquellos elementos neurales. Cualquier
deducción de los múltiples estudios de neuro imágenes eficaces en designadas personas
con lesiones como el lóbulo frontal indica que el saber normal en aquellas personas no
se limita a ninguna región particular del cerebro, sino que surgen de la interacción de
varias estructuras que conforman una red neural.
El ser humano tiene una alta capacidad de razonamiento epistémico, sin embargo, la
definición de proceso cognoscente se designa también a realidades falsificadas, las cuales
puede ser conscientes o inconscientes. Por ende, el concepto de la cognición moral se ha
investigado desde diferentes perspectivas, incluyendo la fisiología, la
moral, procedimientos metódicos de una noción determinada, entre otros supuestos del
conocimiento estudiadas por importantes filósofos referentes a la sociometría,
9. la psicología, las diversas disciplinas antropológicas como el dogmatismo didáctico, la
cultura ideológica, la ciencia antropológica y demás ciencias de investigación, tales como
la perspicacia falsificada, la dádiva de la percepción y la ilustración automática.
Además el discernimiento de algunas investigaciones están profundamente relacionadas
con concepciones abstractas tales como la
imaginación, inteligencia, lógica, comprensión, ilustración y muchos otros que describen
numerosos desplazamientos cognitivos referentes a los seres humanos debido a la
necesidad de realizar aproximaciones multidisciplinares al estudio de la naturaleza
humana. Esta perspectiva se ha manifestado especialmente prolífica en el campo de la
psicología moral.
El estudio de la cognición moral ha sido componente de las necesidades de las distintas
humanidades y de las ciencias generales, como la rezagada inmersión de incomparables
normas científicas en la ciencia de la "psicología moral", en diversas ilustraciones
originarias de las ciencias epistemológicas, las ciencias que han estudiado a la filosofía
de la práctica, la perinatología, la psicología clínica y del perfeccionamiento, el
dogmatismos económico y el estudio de demás ciencias que dieron lugar a lo que parece
ser una "nueva era" en el estudio de la moralidad.
La moral es lo que conocemos como la diferencia entre el bien y el mal hacer lo correcto
y evitar lo incorrecto la toma de decisiones pensando en las consecuencias, ha existido
producto de la evolución de la sociedad a partir de mecanismos cognitivos. Los animales
tienen diferentes conductas sociales como el cuidado de sus compañeros o cierto sentido
de justicia, por tal motivo podemos pensar que ellos son los precursores de la moral
humana.
La evolución del área frontal del cerebro está relacionada con la moralidad humana. Un
punto importante es la correlación entre la cognición moral con la emoción y cuáles son
sus sustratos neurales.
El cerebro constituye el área frontal y el área temporal. La primera área se relacionada
con la moralidad y con las emociones. Por tal motivo las emociones parecen tener un rol
crítico en el juicio moral. Por lo general, la mayor parte de nuestras decisiones morales
están relacionadas con nuestras emociones e intuiciones, y es recién después de actuar
cuando analizamos y explicamos razonadamente las decisiones que tomamos.
10. Diferentes investigaciones en pacientes con daño frontal han resaltado el rol de las
emociones en el juicio moral, al mostrar que los pacientes con lesiones en esta región del
cerebro generalmente presentan disminución de las respuestas emocionales y de las
emociones socialmente relevantes tales como la compasión, la culpa y la vergüenza.
Podríamos decir con esto que nuestros cerebros tienen una “configuración automática”
que llamamos “emociones”.
Nuestro cerebro cuenta con un “modo manual”, un conjunto integrado de sistemas
neuronales que apoyan el razonamiento consciente, lo que nos permite dar respuesta a los
retos de la vida de una manera más dinámica y contar con el conocimiento específico a la
situación. De igual modo, tenemos que razonar conscientemente para tener la capacidad
de resolver problemas que son demasiado nuevos o que no podemos resolver con
reacciones viscerales.
Pero también hay resultados de múltiples estudios han mostrado que la cognición moral
no se restringe a alguna parte del cerebro, sino que surge de la interacción de varias
estructuras que conforman una red neural.