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Historietas mortadelo y filemón-horacio germán garcía
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2. Mortadelo y Filemón
La que, sin duda, es la más popular y famosa de las historietas
españolas apareció en 1958, cuando su autor, Francisco Ibáñez,
tenía 22 años, en la revista Pulgarcito de Editorial Bruguera.
3. Mortadelo y Filemón
Costumbre de los comics españoles de entonces era la de llevar en
el título un par de versos pareados. Así, la serie comenzó
titulándose “Mor tadelo y Filemón, Agencia de Información”.
4. Mortadelo y Filemón
Como ese título indica, eran detectives. Pero de pronto y
coincidiendo con el auge de James Bond, se conver tirían en
agentes secretos. Esta aparente incoherencia sería resuelta por
su creador en un episodio especial titulado La historia de
Mor tadelo y Filemón, en el que explicaba por qué primero fueron
detectives y luego se hicieron agentes secretos.
5. Mortadelo y Filemón
En este mismo episodio se contaban otros detalles como el origen
de la aversión de Mor tadelo hacia el Profesor Bacterio y las
vidas y actividades de ambos , Mor tadelo y Filemón, antes de
dedicarse a “desfacer entuer tos”.
6. Mortadelo y Filemón
Todo el humor se ar ticula en torno al clásico contraste de Oliver o
Clown y Augusto –típicos caracteres de la comedia circense. A
pesar de su nombre, Augusto es distraído y disparatero mientras
que Oliver es digno y serio. En este caso, Filemón hace el papel
de Oliver y Mor tadelo hace el de Augusto.
7. Mortadelo y Filemón
Filemón, preso de un angustioso sentido del deber, es el jefe
cascarrabias e intolerante del despistado y soñador Mor tadelo,
una especie de nerd avant la lettre aficionado a los disfraces y
los inventos. Detectives privados inicialmente, luego trabajarán
para la TIA (la referencia es obvia y no hace falta explicarla).
8. Mortadelo y Filemón
Inteligentes y valientes pero, a pesar de ello, ineficaces, sus
aventuras terminan casi siempre en una victoria pírrica. Cobran
la recompensa por capturar a un malhechor pero la tienen que
gastar en el hospital. Otro final típico es la persecución,
generalmente de Filemón a Mor tadelo pero ,a veces ,más
extensa.
9. Mortadelo y Filemón
Otros personajes: el Superintendente, que dirige la TIA. En curiosa
coincidencia con el jefe de Maxwell Smar t, no se suele
mencionar su nombre. Pero si el jefe de CONTROL se llama
Tadeo, el Superintendente de la TIA es el Superintendente
Vicente (detalle revelado, concretamente, en el episodio
Chapeau el esmirriau).
10. Mortadelo y Filemón
También está el Profesor Bacterio, clásico científico loco cuyos
inventos terminan metiendo a Mor tadelo y Filemón –
especialmente a Filemón- en los enredos más inverosímiles. No
es raro un final de persecución múltiple con el Profesor Bacterio
como objetivo final.
11. Mortadelo y Filemón
Mor tadelo y Filemón se inscribe, dentro del humor, en el subgénero
de la astracanada, de la historia un poco gruesa cuyo principal
propósito es hacer reír, aún a costa de la verosimilitud o la
pobreza argumental.
12. Mortadelo y Filemón
Muchos episodios son, simplemente, la persecución de un ladrón
(como el conjunto de episodios cor tos agrupados bajo el título La
caza del caco). Persecución que se salda con huesos rotos y
accidentes trágicómicos.
13. Mortadelo y Filemón
En otros, los dos héroes se enfrentan a complots disparatados y que
no resisten el análisis ( El caso del bacalao o Pánico en el zoo). O
se trata de probar “un nuevo invento del Profesor Bacterio” ( El
caso de la patata, La morcilla o La chiclemicina).
14. Mortadelo y Filemón
Pero también existen episodios con aventuras bien estructuradas
como La caja de diez cerrojos, tal vez el más genial de los
episodios largos, con un final atípico y casi poético, o el
desternillante Chapeau el esmirriau.
15. Mortadelo y Filemón
Astracanada no exenta de cier ta crueldad, retrato de un mundo
difícil (la España de Franco), con relaciones laborales y humanas
impregnadas de indudable despotismo, Mor tadelo y Filemón fue,
tal vez, innecesariamente alargado y sus intentos de aggiornarse
a la España post-transición, post-destape e integrada en la UE
suelen ser poco felices.