Este documento analiza las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales de las personas mayores y enfermas. Explica que el envejecimiento es un proceso natural y progresivo que varía entre individuos. También discute los cambios físicos, psicológicos y sociales comunes que ocurren con la edad, así como situaciones críticas como la jubilación y la viudedad. El documento proporciona información relevante sobre las características y necesidades de las personas mayores.
FARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOS
Necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales....de nuestros mayores y enfermos.
1. Necesidades Físicas, emocionales, sociales y espirituales....de
nuestros mayores y enfermos.
Javier del Valle Cuadrado
Psicólogo Real Fundación Hospital de la Reina
javierdelvalle@hospital-reina.com
2. Índice
1. Nuestros Mayores y enfermos. ¿De que
hablamos?.
2. Análisis de sus necesidades: Físicas,
emocionales, sociales y espirituales.
3. Como debe ser nuestra respuesta ante las
mismas.
3. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
Si uno acude al diccionario
en busca de la palabra “envejecer”
Puede encontrar las siguientes definiciones:
a) Hacerse vieja o antigua una persona o cosa
b) Durar, permanecer por mucho tiempo.
Si buscamos la palabra “viejo/a”, encontraremos:
a) Personas de mucha edad.
b) Dícese de la persona que ya no es joven.
Peor es acudir a un diccionario de sinónimos donde a la palabra viejo se
la llegan a aplicar hasta 22, la mayor parte de ellos palabras o
expresiones que suelen ser utilizadas como insultos o de forma
despectiva en el lenguaje de todos los días
4. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
Contemplado desde la Geriatría, tampoco resulta sencillo
encontrar una definición adecuada al concepto de envejecer o a
la palabra viejo, ni es fácil EVITAR las connotaciones despectivas
de muchos de sus sinónimos.
El envejecimiento es un proceso vital, natural, secuencial,
acumulativo e irreversible que genera la modificación y el
deterioro del organismo.
Es importante, tener en cuenta los siguientes aspectos
característicos del envejecimiento.
5. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
1º. Ni se envejece de golpe ni se llega a ser un “viejo” a partir
de un momento determinado.
El envejecimiento supone un proceso dinámico que se inicia en
el mismo momento en que nacemos y que se desarrolla a todo lo
largo de nuestra vida.
2º. Es un proceso individual, cada persona envejece de manera
diferente a los demás, (es lo que le acontece a una persona de
forma individual y única a medida que cumple años) y en una
misma persona cada sistema y órgano envejece a una velocidad
distinta.
3º. El proceso de envejecer, viene modulado por factores que
van mas allá de los cambios inherentes al mismo que podríamos
calificar como de estrictamente fisiológicos.
6. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
3º. El proceso de envejecer, viene modulado por factores
que van mas allá de los cambios inherentes al mismo que
podríamos calificar como de estrictamente fisiológicos.
Esta modulación llega fundamentalmente por dos vías:
- Una sería, la derivada de las enfermedades y padecimientos
acumulados a lo largo de toda la vida. Todos ellos, así como las
eventuales mutilaciones quirúrgicas de que haya podido ser
victima la persona, han ido dejando huellas y cicatrices a las que
el organismo se ha visto obligado a adaptarse
7. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
3º. El proceso de envejecer, viene modulado por factores
que van mas allá de los cambios inherentes al mismo que
podríamos calificar como de estrictamente fisiológicos.
Esta modulación llega fundamentalmente por dos vías:
- Otra vía, estaría relacionada con el tipo de vida que ha llevado
el sujeto y con los factores de riesgo y ambientales a los que
haya estado sometido.
No se envejece por igual :
* En el campo que en la ciudad.
* Con una alimentación adecuada o no.
* Llevando una vida sedentaria o activa.
* Fumando y bebiendo o absteniéndose de ello,
8. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
4º. El envejecimiento, no es sinónimo de enfermedad, si bien,
habitualmente, la vejez se va acompañar de un mayor número de
padecimientos tanto crónicos (incapacidades y limitaciones de
distintos signos), como agudos o interrecurrentes.
Nunca debe ser considerada, como un estado patológico, sino
que, por el contrario, se trata de un periodo, de nuestra vida en
el que el hecho mismo de haber llegado a él, lleva consigo el
paso del tiempo, que, como es natural, ha tenido que dejar
alguna huella en nuestro organismo, PERO LA VEJEZ HA DE
CONSIDERARSE COMO ALGO NATURAL Y NORMAL.
9. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
4º. El envejecimiento, no es sinónimo de enfermedad.
El mejor ángulo para observar el envejecimiento es el de la
persona que envejece. Por que su experiencia, en último
término, dice mucho más que los datos médicos, psíquicos o
sociales.
En este sentido, podríamos decir que no existe el envejecimiento
como hecho objetivo, sino más bien experiencias subjetivas de
envejecer .
Por eso, el envejecimiento no solo se puede reducir a categorías
objetivas.
10. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
4º. El envejecimiento, no es sinónimo de enfermedad.
No podemos decir que se trata de un fenómeno saludable, ni de
deterioro personal, por que nos encontramos con personas:
Que viven la vejez como etapa de plenitud
Otras, la viven como inevitable y angustioso declive
Son experiencias personales, y por ello, diversas
11. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
5º. Con la edad, se producen una serie de cambios que pueden
influir en bienestar y calidad de vida y que son:
Cambios Físicos: Cambios Celulares, Somáticos Generales
(aparato locomotor, dientes, piel, aparato circulatorio, aparato
digestivo, aparato respiratorio, aparato genitourinario, sistema
renal, sistemas endocrino y metabólico y órganos de los sentidos)
y Cambios neurobiológicos (neuronas, a nivel del sistema
nervioso se constata una disminución del tamaño del cerebro con
agrandamiento de surcos y ventrículos, neurotransmisores, flujo
cerebral sanguíneo, etc).
12. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
5º. Con la edad, se producen una serie de cambios que pueden
influir en bienestar y calidad de vida y que son:
Cambios Psicológicos:
A nivel de funciones intelectuales también se producen cambios
importantes.
Personalidad: Se hace más rígida, menos flexible, más insegura y
egocéntrica. Pueden desarrollar actitudes defensivas,
mostrándose hostiles y negativos ante todo lo nuevo.
Generalmente, la personalidad, va a estar muy determinada por
sus rasgos de la vida adulta.
Es importante recordar que, como a cualquier edad, se necesita
compañía, reconocimiento, seguridad, afecto y aprobación.
13. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
5º. Con la edad, se producen una serie de cambios que pueden
influir en bienestar y calidad de vida y que son:
Cambios Psicológicos:
A nivel de funciones intelectuales también se producen cambios
importantes.
Inteligencia: El punto más alto de la inteligencia se consigue en la
madurez para ir posteriormente declinando. El cociente
intelectual persiste estable hasta los 80 años pero disminuye la
velocidad psicomotora a la hora de la realización de tareas.
Memoria: La memoria inmediata o primaria se ve bastante
afectada con la edad y se conserva mejor la memoria secundaria
o remota, la más antigua. Presentan más problemas en el
procesamiento o codificación de nuevas informaciones.
14. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
5º. Con la edad, se producen una serie de cambios que pueden
influir en bienestar y calidad de vida y que son:
Cambios Psicológicos:
A nivel de funciones intelectuales también se producen cambios
importantes.
Lenguaje: La capacidad de comunicación por el lenguaje suele
ser bastante buena a lo largo de la vida y los problemas en este
campo pueden derivar de alguna alteración en la visión o
audición.
Atención: Es una importante función cognoscitiva que se ve
afectada por la edad, sobre todo si se presentan varios estímulos
al mismo tiempo. La atención nos permite seleccionar entre una
información principal y otra accesoria.
15. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
5º. Con la edad, se producen una serie de cambios que pueden
influir en bienestar y calidad de vida y que son:
Cambios Psicológicos:
A nivel de funciones intelectuales también se producen cambios
importantes.
Razonamiento abstracto: En las personas mayores aparece una
disminución. Cuando se piden soluciones a problemas cotidianos
las respuestas son excelentes, pero, en general, se aprecia un
enlentecimiento en las funciones cognoscitivas.
Nota: Los principales trastornos psiquiátricos en la tercera edad
son: Trastornos de ansiedad, del sueño, afectivos,
seudodemencia, Estado confusional agudo, Demencias y
Trastornos delirantes.
16. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
5º. Con la edad, se producen una serie de cambios que pueden
influir en bienestar y calidad de vida y que son:
En la relaciones con el entorno social:
El envejecimiento está ligado a cambios en los roles sociales
y, frecuentemente a la pérdida de algunos de ellos, como es
el caso de la jubilación.
Así mismo, se suelen producir cambios en las relaciones
familiares, y la adquisición de nuevos roles como es el caso
de las personas mayores que tienen nietos.
La viudedad constituye otro suceso que modifica la vida de
las personas afectadas y que afecta a su actividad social.
17. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde una perspectiva evolutiva, se dan una serie de situaciones
criticas, en esta etapa de la vida, algunas de las cuales son
intrínsecas al propio desarrollo la ancianidad (como la pérdida
de seres queridos), otras (como la jubilación, la pérdida de
estatus y de ingresos) que son impuestas por la sociedad.
Entre las situaciones más importantes, se pueden destacar las
siguientes:
La jubilación.
La viudedad
La crisis de desvalimiento.
18. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde esta perspectiva evolutiva......
La Jubilación.
Existen una serie de factores relacionados con un buen ajuste a la
jubilación y que son:
- Tener intereses fuera del trabajo.
- Que haya una relación matrimonial y familiar.
- Que estén casados y que tengan hijos.
- Que los parientes vivan cerca de su domicilio.
- Buena salud mental.
- Ausencia de enfermedades y de déficits cognitivos.
- No tener problemas físicos graves.
- Ausencia de preocupaciones económicas.
- Actitudes positivas hacia la jubilación.
- Jubilación a la edad esperada.
- Jubilación en armonía con los compañeros.
- Tener amigos.
- Que la persona mayor tenga sentimientos subjetivos de estar integrado
socialmente.
19. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde esta perspectiva evolutiva......
La Viudedad
La muerte de un miembro de la pareja, conlleva problemas.
La viudedad suele ser más esperada en la mujer por la tendencia de los
hombres a morir antes y porque las mujeres suelen casarse con
hombres mayores que ellas.
Si es la mujer la que muere primero, es posible que para el marido sea
algo profundamente inesperado, pudiendo encontrarse impotente y
abrumado. Los hombres ancianos y solos no funcionan bien. Pueden
optar por casarse para que le cuiden y aliviar su soledad. Si su elección
recae sobre alguien con sus mismos gustos y que le sea familiar, la cosa
puede resultar muy positiva
20. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde esta perspectiva evolutiva......
La Viudedad
Una variable crítica para el éxito del nuevo matrimonio, es que los hijos
den su aprobación.
Tampoco la situación es fácil, cuando los padres se mantienen sin
casarse. Los hijos, suelen interpretar mal lo signos de la vejez y
confundirlos con defectos de carácter. Ocurre con síntomas como:
olvidos, descuido de la higiene, quejas hipocondríacas, rígidez, etc...
El proceso de adaptación a la viudedad parece atravesar varias etapas.
21. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde esta perspectiva evolutiva......
La Viudedad
El proceso de adaptación a la viudedad parece atravesar varias etapas:
1º. Pérdida de los vínculos con el esposo fallecido y aceptación de la realidad de
que el esposo ha muerto. Las experiencias comunes se transforman en recuerdos.
2º. Dentro del primer año, la atención se desplaza hacia las demandas del
funcionamiento diario, la supervivencia y el manejo de la casa.
3ª. Una tercera fase sería el interés en actividades nuevas y en los otros.
22. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde esta perspectiva evolutiva......
La Crisis de Desvalimiento.
Cuando los padres, ya no pueden cuidarse por si mismos, y pasan a ser
cuidados por los hijos. Este cambio es estructural puede provocar
fricciones, en ocasiones, muy serias. Ejemplo: Resulta dramático el
momento en que los hijos piden a sus padres ancianos que abandonen
las riendas de los negocios, sabiendo el anciano que sus hijos no llevarán
la situación como él.
La solución de la crisis de dependencia requiere:
Una aceptación realista de las fuerzas y limitaciones y las habilidades para
permitirse ser dependiente por parte del anciano.
Por parte del hijo adulto, la habilidad de aceptar el papel de cuidador y
simultáneamente, seguir siendo hijo.
23. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde esta perspectiva evolutiva......
La Crisis de Desvalimiento.
El momento más doloroso llega cuando el anciano, que no puede vivir
por más tiempo solo, necesita de alguien que esté con él y ello resulta
imposible o muy difícil. Se plantea entonces la institucionalización. Esta
situación, normalmente remueve a toda la familia.
El pasar a vivir con alguien, requiere un esfuerzo adaptativo
considerable por parte del anciano, que puede sentirse desorientado e
inseguro en un entorno que desconoce. Los hijos pueden tomar al padre
como “una carga” a sobrellevar y estallar una disputa sobre quién o
cómo tiene que tomar la responsabilidad.
24. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
6º. Desde esta perspectiva evolutiva......
La Crisis de Desvalimiento.
Contrariamente a lo que suele pensarse, los ancianos actuales, reciben
de sus familias mayores cuidados y por más tiempo que nunca.
Las tendencias demográficas hacen que:
1º). El cuidado del anciano se prolongue mucho en el tiempo
2º). En muchas ocasiones, el cuidador del anciano sea, a su vez, anciano.
Hay estudios que demuestran que remitir al anciano a una residencia no
siempre alivia el estrés del cuidador primario. Las mediciones indican que el
estrés es casi idéntico al que se experimenta con el anciano en casa, aunque las
fuentes del estrés varían.
25. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º. Por último, Jacques Laforest, en su libro “Introducción a la
Gerontología”, describía la experiencia del envejecimiento como
momento crítico.
“Crisis”, en griego, significa “oportunidad”. En la debilidad se presenta
también una oportunidad de vivir de una u otra manera lo que no se
puede cambiar, en actitud siempre de superación.
Describe, las crisis, agrupándolas en tres. Comprender y ayudar a las
persona mayor pasa por hacerse cargo de lo que significa envejecer y
captar lo crítico de este proceso.
Así, las crisis que nos pueden ayudar a hacernos cargo mejor de la
experiencia de la persona mayor son las siguientes:
26. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º.
Así, las crisis que nos pueden ayudar a hacernos cargo mejor de la
experiencia de la persona mayor son las siguientes:
1. Crisis de Identidad, determinada sobre todo por la imagen que el anciano
tiene de sí, por la conciencia y por la autoestima.
Y esta imagen está afectada por el conjunto de pérdidas experimentadas de
forma acumulativa, por la creciente soledad y decadencia general.
Quizás sea esta crisis, la que explica la tendencia de algunos ancianos a
presentarse como “viejos jóvenes” (la “adolescencia de la vejez” mal entendida),
así como la tendencia a buscar la propia identidad en el pasado, lo cual explicaría
la reminiscencia tan frecuente en ellos y que ciertamente contribuye a aumentar
el sentido de continuidad y, por tanto, a reconstruir la propia identidad golpeada
por la vejez y sus achaques, mientras que otros son invadidos por el sentimiento
de “no valer nada”.
27. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º.
Así, las crisis que nos pueden ayudar a hacernos cargo mejor de la
experiencia de la persona mayor son las siguientes:
2. Crisis de Autonomía, caracterizada sobre todo por el deterioro progresivo y
por el aumento de la dependencia de los cuidados de los demás.
En una sociedad como la nuestra, en la que se estiman de modo especial los
valores de la ética funcionalista, como la independencia, la utilidad y la
productividad, la vejez choca fuertemente en la vida de la persona, hasta el punto
de que algunos ceden a otros la conducción de su propia vida, aun cuando no se
ha perdido totalmente la autonomía, experimentando fuertes sentimientos de
ser una carga para los demás.
28. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º.
Así, las crisis que nos pueden ayudar a hacernos cargo mejor de la
experiencia de la persona mayor son las siguientes:
3. Crisis de Pertenencia, que se empieza a experimentar ya desde el momento
de la jubilación, en que las personas se retiran de la vida profesional activa, lo
cual no puede dejar de afectar a la misma corriente vital.
Si la ancianidad se vive como una retirada absoluta de la participación social y de
los valores sociales, se experimenta “una muerte social”, previa a la muerte total,
y posiblemente fuertes sentimientos de inutilidad inundan el corazón del anciano.
29. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º. Breve ejemplo, con una entrevista a una mujer de 79 años
hospitalizada....
J., es una mujer de 79 años, por lo que cuenta, siempre ha sido una trabajadora
incansable y con una energía que aún se la nota. Padece diabetes, y hace dos
meses se operó de cataratas. Ahora de nuevo está ingresada, porque tiene
molestias generalizadas y fiebre, y está haciéndose un estudio. Se inicia la
conversación en tono alegre, como suelo hacer al entrar en las habitaciones
P. ¿qué tal J.?, ¿Q. Tal te encuentras?, yo te veo un poco mejor....
J. Estoy algo mejor (contesta desganada).
P. Ahora tienes que estar tranquila unos días más para recuperarte.
J. Eso hago. No hago otra cosa. No hago nada más que pensar en mí y en mi
marido. Todo el día en la cama o en el sillón. Me paso todo el día tratando de
curarme, pensando en la comida, en la cena, en la merienda, en lo que puedo
comer y en lo que no, en cuándo tengo que ponerme la insulina, en la fiebre que
tengo, en tomarme las pastillas...
30. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º. Breve ejemplo, con una entrevista a una mujer de 79 años
hospitalizada....
P. Bueno, mujer. Ya era hora de que pensaras un poco en ti. Siempre me has dicho
que has sido una mujer trabajadora y que te desvivías por todos y por todo.
J. Si, pero ahora me aburro. Cada día estoy más inútil...
P. Te sientes impotente por tener que estar aquí, entre la cama y el sillón, para
recuperarte, ¿verdad? (se lo digo tomándole de la mano).
J. Todavía, si estuviera en casa...lo llevaría mejor; pero aquí lo paso fatal. Mi
hermana está todo el día viniendo, y discutimos continuamente.
P. Ella esta preocupada por ti, pero me parece que no te gusta mucho estar con
ella.
J. Tiene buena intención, pero es que me trata como si yo no sirviera para nada, y
yo todavía puedo hacer cosas. En cuanto me encuentre mejor, tengo que volver a
casa, porque he dejado todo sin recoger, y la ropa de mi marido sin planchar. Te
digo que necesita más ayuda que yo. Y los hijos no lo entienden....Creen que ya no
valgo para nada.
31. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º. Breve ejemplo, con una entrevista a una mujer de 79 años
hospitalizada....
P. Te da rabia que tu hijos no te valoren lo suficiente, ¿verdad? (ambos nos
callamos y, tras un silencio, ella continua hablando con los ojos llorosos).
J., Ya se que soy vieja y que cada vez hago menos. Me canso mucho al andar y me
fatigo fácilmente en cosas que antes hacía sin esfuerzo. No veo bien; por eso hago
menos las tortillas de patata y las rosquillas que tanto le gustan a mi marido.
Tengo que andar por el azúcar, pero no distingo bien los caminos del parque y...a
veces tropiezo.
P. Debe ser duro tener ganas de hacer tantas cosas y no poder hacerlas bien
porque la enfermedad de lo impide, ¿no?.
J., Por si fuera poco, ahora mis hijos quieren contratar a una señora para que viva
conmigo y me ayude a hacer las tareas de la casa. Si ella hace las comidas, y
limpia la casa ¿qué voy a hacer yo? Si ya hago poco, quieren que haga menos aún
Además, ¿qué hago yo con una extraña en mi casa? (hace una pequeña pausa y
luego continúa):
32. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º. Breve ejemplo, con una entrevista a una mujer de 79 años
hospitalizada....
J. Reconozco que ya no soy la que era, pero quiero aprovechar las pocas fuerzas
que me quedan. Cuando me vea muy mal, me iré a una residencia. Yo he sufrido
en mis carnes el dolor de cuidar en la agonía a mis padres, y jamás, le desearía
eso a nadie. No quiero que nadie soporte esa carga conmigo. (hace esfuerzos por
contener las lágrimas, espero a que se tranquilice).
P. Mujer, te encuentras en un momento difícil. Entiendo que aceptar los limites de
la enfermedad cuesta....
J. Si, me cuesta mucho....
P. A mi me gustaría que no pensaras que eres una inútil. Veo que tienes fuerza
aún y ganas de sentirte útil, y eso hace que te rebeles contra lo que te quieren
imponer.
J., (llorando): Además lo hacen sin preguntarme a mi, como si yo ya no contara.
P., Quizá, cuando te sientas mejor y puedas demostrar lo que eres capaz de hacer,
puedas tomar tú las riendas, o quizás puede hablarlo claramente con tus hijos y
buscar alternativas juntos....
33. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.1. Nuestros Mayores.
7º. Breve ejemplo, con una entrevista a una mujer de 79 años
hospitalizada....
J. (tomándome de la mano, mientras solloza). Gracias, hombre, gracias...
P. ¡Venga ánimo¡ Te dejo, que voy a continuar viendo a otras personas....mañana
vuelvo a verte....
J. Gracias, ¡hasta luego¡....
35. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.2. Nuestros Enfermos.
Un enfermo, ES UN SER HUMANO, que padece una enfermedad, sea consciente o no
de su estado.
Joan Riehl –Sisca, define “el rol del enfermo como la posición que asume una persona
cuando se siente enferma”.
Siguiendo la misma línea, Sanz Ortiz, (¿Qué es un enfermo?, en Farreras-Rozman: Medicina
Interna), expresa: “Cuando la persona enferma, lo hace de forma integral, no en parcelas ni a
plazos. Todos los componentes del ser humano quedan alterados y cada uno de ellos demanda
su propias necesidades. De tal forma que la enfermedad genera:
- Síntomas Físicos: Dolor.
- Síntomas emocionales: Miedo, ansiedad, ira, tristeza.
- Necesidades Espirituales: Sentimientos de culpa, de perdón y de paz interior.
- Demandas Sociales: Consideración y no abandono.
36. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.2. Nuestros Enfermos.
Podemos destacar dos aspectos muy importantes:
La Experiencia de enfermedad:
Es la vivencia de un proceso que implica cambios o modificaciones de un estado previo. Se
divide en cinco etapas:
Fase I, en la que se experimenta el síntoma.
Fase II, en la que se asume el papel de enfermo.
Fase III, en la que se toma contacto con el agente de salud.
Fase IV, en la que el enfermo se hace dependiente del servicio de salud.
Fase V, en la que tiene lugar la rehabilitación o recuperación o aceptación del estado
de enfermedad si éste es crónico
37. Nuestros Mayores y Enfermos
¿De qué hablamos?
1.2. Nuestros Enfermos.
Podemos destacar dos aspectos muy importantes:
La Conducta de enfermedad:
Las “personas enfermas”, actúan de una forma especial frente a su estado, a esta actuación,
se le denomina “conducta de enfermedad”.
Esta conducta implica como, el enfermo:
- Define e interpreta sus síntomas.
- Adopta acciones
- Hace uso del sistema sanitario.
Existe una gran variabilidad, en la forma en la que las personas reaccionan frente a la
enfermedad, tanto la propia como la ajena.
Esta conducta, puede convertirse en anómala cuando es desproporcionada, respecto al
problema presente y la persona persiste en el papel de enfermo.
38. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
Tomando como referencia, la Teoría de Maslow, en la que expresa que las necesidades humanas se
presentan de forma jerarquizada.
Solo cuando las más elementales están satisfechas puede ascenderse a la siguiente.
Tales necesidades las representa en forma de pirámide:
1. Necesidades fisiológicas y psíquicas elementales: alimento, sueño, vestido, calor.
El punto de partida en la atención a las personas mayores será, el trabajo material
dirigido a satisfacer las necesidades elementales.
Además de una correcta y bien presentada alimentación, higiene y confort de toda
la residencia, centro y/o hospital, perfecta higiene y cuidado de la persona mayor
¿cómo sin estar bien aseado y vestido puede alguien sentirse valorado?.
Es VITAL QUE:
- Que el conjunto del ambiente sea apacible y ordenado, ya que refuerza el sentimiento de seguridad
de las personas.
- Las residencias, centros y/o hospitales, se encuentren dotados de elementos de seguridad: suelos
antideslizantes, inexistencia de barreras (escaleras, pasos estrechos), iluminación adecuada, dotados de
equipamientos contra incendios, etc.
- Que las habitaciones aseguren la intimidad, y al mismo tiempo, estén dotadas de sistemas de
alarma., etc
39. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
1. Necesidades fisiológicas y psíquicas elementales: alimento, sueño, vestido, calor.
• Una vez cubiertas estas necesidades básicas, habrá de plantearse otras,
como las relaciones de cada persona con los demás, así como su grado de
autoestima.
• El cuidado de una persona mayor dependiente tiene un carácter procesual,
es decir, es un trabajo que se realiza y evoluciona a lo largo del tiempo. La
importancia de cada día es decisiva.
• Cuando una persona está enferma, es muy importante que se sienta bien
atendida, pero también comprendida y querida. Con ello se reforzará el
sentimiento de estima personal.
• En cualquier momento de la vida humana, con independencia de la edad,
el presente de la persona es esencial. Si practicamos la escucha activa con
las personas mayores, podemos comprobar, que el mito de la
insignificancia del presente no se corresponde con la realidad.
40. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
1. Necesidades fisiológicas y psíquicas elementales: alimento, sueño, vestido, calor.
• Llegar a la etapa final de la vida, no tiene por qué significar que hay que
carecer de esperanza, de aspiraciones. Estas pueden ser mantenidas a
diario en un presente ilusionado y que importe si las personas mayores,
allá donde quiera que se encuentren, perciben que cuentan en su haber
con algo más, que pan y cama por horizonte.
• Para quienes se encuentren en una residencia y/o hospital, importa
sobremanera que cada día sea acogido esperanzadamente y con buen
ánimo. Ello solo sucederá si el ambiente general lo favorece.
41. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
2. Necesidades de SEGURIDAD: Paz y Orden.
Guarda relación, con la conservación, el mantenimiento del orden, la protección, la
ausencia de peligro, la previsibilidad del futuro y la estabilidad.
Una persona que sufre la pérdida del control sobre sus circunstancias temerá ser
vulnerado y débil, y se verá incapaz de hacer frente a las exigencias de su día a día,
de ahí que muchas personas, deseen la existencia de instituciones estructuradas,
donde se les ofrezca protección y estabilidad.
• En el caso de las personas mayores, el cambio de los determinantes ambientales les
provoca una estado de ansiedad que indudablemente aumentará el sentimiento de
amenaza y por lo tanto de inseguridad de estas personas. Esta situación es bastante
evidente en las personas mayores con demencia.
42. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
2. Necesidades de SEGURIDAD: Paz y Orden.
La primera forma de seguridad está representada por la estructura del centro,
residencia y/o hospital, pero también POR CUANTOS TRABAJAN PARA EL BIEN DE
LOS MAYORES. Estas mismas realidad representan, desde otro ángulo, amenazas
para la seguridad, en cuanto que el ambiente nuevo para la persona, el lenguaje
nuevo, la falta de cortesía, las normas institucionales…pueden provocar desajustes
en las personas residentes.
Entre las condiciones importantes para favorecer la seguridad se incluye una
relación de confianza con el personal y un ambiente que promueva la dignidad
humana.
Cuando disminuye la seguridad, aumentan el miedo y una angustia difusa que
agudiza las relaciones y los problemas. Es importante promover un ambiente que
genere seguridad en la persona mayor.
43. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
2. Necesidad de ESTIMA.
Sabemos que la calidad de vida, depende mucho del propio nivel de confianza o de
falta de estima. Todos tenemos necesidad de sentirnos reconocidos, apreciados y
afirmados en el ámbito familiar, social o profesional….
• Puede ser de dos clases:
Las que se refieren a la autoestima, amor propio, respeto de si mismo, a la
consideración de sí y a la apreciación propia. Con este sentimiento la persona tiene
conciencia de ser capaz..
El otro tipo de necesidades de aprecio se refiere a la estima y respeto de los demás,
incluye, el deseo de reputación, el reconocimiento, la atención, los recursos sociales,
el halago, etcc.
44. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
2. Necesidad de ESTIMA.
• Todo esto que nos encontramos hablando, en las personas mayores
residencializadas, guarda relación con :
- Reconocimiento, importancia y consideración de las propias actividades por los
propios compañeros y por los cuidados y responsables de la residencia.
- El trato con respeto y amabilidad.
- Si sus demandas encuentran una respuesta adecuada.
- Si se le implica directamente, siempre que sea posible, en el proceso de decisión.
CREZCA SU ESTIMA PERSONAL
45. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
2. Necesidad de ESTIMA:
• Pero en cambio, cuando:
- Se le trata como a un niño al que hay que proteger.
- Cuando a sus preguntas se responde con fáciles seguridades.
- Sus exigencias no son atendidas
SE DISPARAN SUS REACCIONES DE DESCONFIANZA Y AUMENTAN SUS DUDAS Y SU
SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD Y DE INCAPACITACIÓN PERSONAL
46. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
3. Necesidades sociales de AFECTO E IDENTIFICACIÓN.
• La mayor parte de las personas, nacemos en el contexto de una familia, a la que inicialmente,
nos sentimos queridas y acogidas. Más tarde el círculo de los afectos y de las pertenencias se
dilata para incluir a los compañeros de colegio, a los colegas de trabajo, a los amigos, a la
comunidad parroquial, etc…
• La persona mayor no entra solo en la residencia y/o hospital, sino que lleva consigo el
pensamiento y la compañía de las personas a las que está vinculada y de las que depende.
• SE ESPERA DEL PERSONAL, GESTOS y PALABRAS TEÑIDOS DE AFECTO Y HUMANIDAD.
• Las conversaciones con otras personas, sirven para reducir el estrés y crear espacios de apoyo
mutuo.
• Cuando la necesidad de pertenencia no se satisface, aumenta la sensación de marginación,
abandono y soledad.
47. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
4. AUTONOMIA.
• En las personas mayores residencializadas, se entiende como la capacidad personal
de los residentes de decidir el tipo de actividades para llevar a cabo en la residencia,
la forma de realizarlas y el tiempo a dedicar en las mismas y, en definitiva, a
participar en la toma de decisiones en todos los aspectos relacionados con su vida.
5. AUTORREALIZACIÓN.
• Satisfacción personal de los residentes dentro de la misma residencia.
• Sentimiento de aprecio por parte de la residencia hacia las cosas que los residentes
realizan.
• Convencimiento personal de los residentes de que la residencia aprovecha todas
sus habilidades y aptitudes personales.
48. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
6. Necesidades ESPIRITUALES.
- Necesidad de resituarse en el tiempo. Que se le reconozca su pasado, encuentre
sentido a su presente y mantenga la esperanza en el futuro.
- Necesidad de sentirse acompañado por personas queridas en su proceso de
envejecimiento.
- Necesidad de mantener vínculos de afecto con personas significativas; no verse
privado de su mundo de relaciones satisfactorias.
- Necesidad de ser respetado en sus opiniones, creencias y valores. Ello conlleva
nuestro deber de potenciar las decisiones autónomas de los mayores desde su
escala de valores, no desde la nuestra.
- Necesidad de integración personal, de recorrer la última etapa de su vida con
fecundidad.
- Necesidad de encontrarse con la enfermedad y de confiar en el cuidado de su
familia y de los profesionales.
49. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
6. Necesidades ESPIRITUALES.
- Necesidad de encontrarse con la muerte con serenidad.
- Necesidad de sentirse apoyado en momentos de especial vulnerabilidad y
debilidad.
- Necesidad de vivir y celebrar la fe.
- Necesidad de encontrar un lugar en la Iglesia.
50. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
• Endefinitiva, quienes por los motivos que sea, tenemos contacto con la personas
mayores, estamos llamados, a tener en cuenta la variedad de las necesidades que
experimentan y a esforzarnos para responder, dentro de lo posible, a ellas en el modo y
tiempo considerados más oportuno.
•Como decía, las necesidades psicológicas, ocupan un lugar importante en la
cotidianeidad, y el equilibrio de la persona requiere la posibilidad de satisfacerlas, al
menos en parte, y en especial, las más importantes:
Recibir y dar afecto, tener libertad, progresar y sentirse realizado, tener algún
espacio propio, poder relajarse, entretenerse…….
51. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
• Señales frecuentes que alertan sobre la frustración de las necesidades son:
- Desánimo.
- La confusión.
- La dificultad para concentrarse.
- La irritabilidad.
- Dormir mal a deshoras.
- El resentimiento.
• Siel grado de frustración es alto, se muestran manifestaciones preocupantes, como la
depresión, el consumo excesivo de comida, comportamientos impulsivos, problemas
psicosomáticos, etc…
52. Análisis de sus necesidades: Nuestros Mayores
• Señales frecuentes que alertan sobre la frustración de las necesidades son:
- Desánimo.
- La confusión.
- La dificultad para concentrarse.
- La irritabilidad.
- Dormir mal a deshoras.
- El resentimiento.
• Siel grado de frustración es alto, se muestran manifestaciones preocupantes, como la
depresión, el consumo excesivo de comida, comportamientos impulsivos, problemas
psicosomáticos, etc…
53. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
1. Necesidades BIOLÓGICAS.
• Elenfermo precisa de una atención médica y de enfermería minuciosas en
relación con todos los aspectos biológicos: ritrmos circadianos (sueño
alimentación), excretas (orina, deposición, etc), higiene y síntomas de la
enfermedad (dolor, vómitos, tos, hipo, etc).
• Es importante tranquilizarle, asegurándole que se hará todo lo posible para
aliviar los síntomas que le afligen.
•Confrecuencia es necesario proceder paso a paso, en lugar de buscar un alivio
inmediato y total.
54. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
2. Necesidades PSICOLÓGICAS.
• La enfermedad, provoca una convulsión en el mundo interior, de quien la padece, que se
encuentra de repente ante algo que no puede dominar, y que tampoco, a su parecer,
dominan plenamente los médicos.
•Con ella, se derrumban muchos muros que con frecuencia se establecen en tiempos de
salud y que parecían indestructibles.
•Si es particularmente grave, el paciente se interioriza y empieza a plantearse
interrogantes sobre el sentido de la vida, del dolor y de la muerte, etc., a los que
pretenden buscar una solución.
•Estamos tan acostumbrados a interesarnos casi exclusivamente por sus problemas físicos
por falta de tiempo o de intimidad, que muy raramente se nos ocurre preguntarles:
¿Cómo ha estado últimamente?, ¿Cómo se siente?, ¿Cómo están sus familiares?, a la vez
que permitirles que nos respondan sin prisa
55. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
2. Necesidades PSICOLÓGICAS.
• No es sorprendente, que padezcan graves problemas de ansiedad y depresión, que en
ocasiones, no sean tomados convenientemente.
• Ejemplo: Necesidades psicológicas de un paciente con cáncer avanzado
Necesidad Comentario
Seguridad Sentimiento de seguridad
Sensación de pertenecer Deseo de sentir que lo necesitan y de que no es una
carga
Amor Expresiones de afecto; contacto humano (tacto)
Compresión Explicación de síntomas y de la naturaleza de la
enfermedad; oportunidad de hablar sobre el proceso de
la muerte
Aceptación Sin tener en cuenta el estado de ánimo, sociabilidad y
aspecto personal.
Amor propio Participación en la toma de decisiones, especialmente
cuando va en aumento la dependencia física de los
demás, oportunidad de dar y recibir.
Confianza Comunicación sincera con la familia y con los
encargado de su atención; confianza en que está
recibiendo la mejor atención
56. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
2. Necesidades PSICOLÓGICAS.
• Elpersonal sanitario, deberá considerar siempre que está tratando a una persona,
más allá de un organismo biológico, para darle en todo momento un trato cortés y
afectuoso en la conversación, atenciones y en las explicaciones sobre lo que le
sucede, el tratamiento que recibe y el porqué de sus síntomas.
• Estara su lado, para compartir las pequeñas cosas, de la vida diaria, la elaboración
de sus planes, actividades de descanso, de relación familiar y social.
• Esimportante que “SEPA ESTAR”, antes que “ SABER ACTUAR” con el enfermo,
para conocer mejor, sus esperanzas, dificultades, historia y su humanidad, todo ello
le permitirá ayudarle mejor.
57. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
3. Búsqueda de un SENTIDO y NECESIDADES ESPIRITUALES.
• Proporcionarle apoyo en su sufrimiento.
• El
sufrimiento espiritual contribuye en buena parte al malestar que acompaña a la
sensación de amenaza a su integridad que vive el enfermo cuando persiste y se
agrava la intensidad de sus síntomas.
•Su detección es esencial para ofrecerle una ayuda que complemente las
intervenciones farmacológicas y psicológicas para el alivio de otros síntomas.
•Se ha encontrado que la paz espiritual eleva el umbral del dolor, influye en la
reducción del consumo de analgésicos y tranquilizantes y que cuando el sufrimiento
espiritual cede, la muerte tiende a producirse de forma más apacible.
58. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
3. Búsqueda de un SENTIDO y NECESIDADES ESPIRITUALES.
• Duranteuna entrevista normal, si se sospecha de un sufrimiento espiritual, le
pueden ser útiles formularle estas preguntas:
-¿Se siente usted, en paz con los cambios que su vida ha experimentado a causa
de la enfermedad?.
-¿Existealguna actividad religiosa o práctica que usted, haya interrumpido a
causa de su enfermedad?.
-- ¿Le gustaría hablar con alguien sobre sus necesidades espirituales?
• Para muchos el diálogo sobre la normalidad de esos sentimientos, la necesidad y
posibilidad de obtener perdón, la práctica de la oración, sacramentos o lectura de los
textos sagrados, pueden servir para pacificar sus pensamientos.
59. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
3. Búsqueda de un SENTIDO y NECESIDADES ESPIRITUALES.
• Decía J. Thiefrey que, “para afrontar una muerte de una manera apacible y
serena es necesario recibir el perdón de los otros, perdonar, perdonarse a sí
mismo, estar en armonía con lo transcendental, expresado o no bajo la forma
religiosa”.
•Todo ello requiere, por parte del cuidador, presencia de espíritu, sosiego, tacto,
capacidad de empatizar con el enfermo y de sintonizar con su mundo anímico.
Tiene que saber hacer que el enfermo se exprese, sin abrumarle, respetando e
interpretando sus silencios, intentando una respuesta a sus congojas e
interrogantes o también guardando silencio, cuando el tampoco sabe la
respuesta..
60. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
3. Búsqueda de un SENTIDO y NECESIDADES ESPIRITUALES.
•En Cuidados Paliativos, es elemental el respeto a las creencias de los pacientes,
sean las que sean. Se debe averiguar si Dios y lo religioso son significativos para
él.
•Sibien la tradición, ha querido que el encargado de velar por las necesidades
espirituales del enfermo terminal sea el sacerdote en nuestra cultura cristiana,
los laicos están cada vez más llamados a cuidar de este tipo de necesidades al
igual que cualquier otro integrante del equipo con el que el paciente se sienta
cercano.
61. Análisis de sus necesidades: Nuestros enfermos
4. Necesidades de despedirse.
5. Necesidades del paciente inconsciente.
6. Necesidades de medicación en los momentos finales.
7. Necesidades de la familia.
• La familia debe ser informada puntualmente de la evolución de la enfermedad, sobre
cómo se manejan los síntomas molestos y la forma como será la etapa final.
• Muchas familias atraviesan las mismas etapas de adaptación a la enfermedad y muerte
que los enfermos y requieren una especial comprensión si se han detenido en algunas de
ellas.
63. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
•Se trata de ayudar a otro, a través de nuestra relación con él.
•Sueleutilizarse con personas que tienen un problema específico o
están viviendo una situación díficil (toma de decisiones, duelo,
enfermedad, envejecimiento, muerte).
•Elobjetivo es ayudar, al anciano, a comprender mejor su situación, a
detectar los puntos débiles, a descubrir la manera de encontrar sentido,
esperanza, reconciliación, afrontamiento de la soledad..cultivando sus
valores, su experiencia de Dios, etc….
64. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
•Estamos hablando del arte de la comunicación entre el acompañante y el
anciano, entre los cuales debe darse un auténtico encuentro interpersonal.
•Elacompañamiento, será un diálogo de presencias, en el que nuestra
presencia física, aporte calor, cercanía, significado a la vida de las ancianos…
•Esta relación de ayuda, está constituida por diversos elementos:
-Un conjunto de conocimientos: “saber”.
-La capacidad de utilizarlos en la práctica: “saber hacer”, (destrezas y
habilidades).
- Un complejo de actitudes que permitan establecer buenas relaciones
humanas con el que sufre: “saber ser”
65. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.1. Pautas para mejorar la comunicación:
• Algunas actitudes fundamentales que no sólo facilitan el proceso de
comunicación, sino que además, crean la atmósfera necesaria para construir
una relación de ayuda son:
Claridad:
-Mensajes directos.
-Evitar otras informaciones.
-Comunicaciones bien amenas y bien articuladas –ritmo, pausa,
entonación, etc
66. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.1. Pautas para mejorar la comunicación:
Sencillez:
- Evitar mensajes con doble interpretación.
-Resumir las ideas en oraciones cortas.
-Lenguaje breve, conciso y con palabras fáciles.
Atención:
- Emitir mensajes precisos cuya información resulte estimulante para la
persona a la que nos dirigimos de este modo comprenderá mejor lo que
pretendemos transmitir.
- Evitar las “muletillas” y las palabras difíciles o sin sentido para que no
aparezcan distracciones.
- Ilustrar la información con ejemplos prácticos o con gestos corporales.
67. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.1. Pautas para mejorar la comunicación:
Empatía:
- Esencial. Detectar lo que la persona dependiente necesita o quiere.
3.2. Estrategias o Técnicas.
LA ESCUCHA ACTIVA:
• Escuchar, significa mucho más que oir. Significa poner atención para oir.
•Significa,
sobre todo, querer comprender, teniendo presente la imposibilidad de penetrar
en una secuencia de signos fijos como son las palabras.
•Escuchar es centrarse en el otro.
• Supone, utilizar “el tiempo libre mental” en centrarlo en la persona que comunica.
68. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2.Estrategias o técnicas:
LA ESCUCHA ACTIVA:
• Es importante tener en cuenta:
-Expresiones faciales: A través de los gestos, pueden expresarse las emociones adecuadas
al mensaje recibido. Esto hace sentir cómo a la persona que tenemos en frente.
-Silencio: Callar tras la intervención del emisor, invita a éste a seguir hablando acerca de
sus experiencias, sentimientos.
-Paráfrasis y reformulación: Repetición con las mismas u otras palabras de la idea del
emisor para verificar su comprensión.
-Preguntas: Formular a la persona, cuestiones para obtener información extra, a la vez se
consigue hacerle sentirse valorado.
-Refuerzo positivo: Anima a la persona, a seguir comunicándonos ideas, emociones y
sentimientos.
-Asentir con la cabeza: Mediante estos movimientos afirmativos puede comunicarse
interés por el mensaje que escuchamos.
69. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Estrategias o técnicas:
LA ESCUCHA ACTIVA:
• La escucha activa, se caracteriza por manifestaciones conductuales y actidudinales, en
las que el receptor y oyente:
- Fija todo su interés y concentración en el hablante.
- Mantiene contacto visual permanente con el emisor.
- Indica al emisor que escucha y comprende a través de expresiones verbales
y no verbales.
- Deja que la persona se exprese sin interrupciones.
- No varía el tema de conversación.
- Resume y refuerza periódicamente las ideas de la persona que habla.
70. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Estrategias o Técnicas.
LA EMPATÍA.
• Indica comprender a la otra persona aceptando su percepción de las
situaciones; sus problemas, su estado emocional y motivaciones; y ser capaz de
transmitírselo, respondiendo correctamente a sus necesidades.
•Comprender a la persona, aunque no se comportan sus puntos de vista, nos
aproxima a él y permite la construcción de vínculos comunicacionales efectivos.
•Podemos entender la empatía, como una actitud; es decir, una disposición para
ponerse en el lugar de otra persona y asumir su situación sin prejuicios
71. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Estrategias o Técnicas.
LA EMPATÍA.
• Para
que una persona perciba que estamos manteniendo una actitud empática,
podemos utilizar varios recursos:
- Pausar el diálogo y progresar lentamente en el mismo proporciona tiempo a
la otra persona para reflexionar sobre su situación y asimilarla,
permitiéndole armonizar sus pensamientos y sentimientos.
- Formular preguntas abiertas, facilita continuar con el diálogo, a la vez que
demuestra a la otra persona la atención que prestamos a sus palabras.
- Transmitir a la otra persona que está siendo realmente comprendido.
- No verter opiniones personales sin poseer información precisa, sin estar
convencidos de que el otro ha finalizado el relato y de que hemos interpretado
correctamente su mensaje.
- Intentar que nuestras opiniones sean sinceras y constructivas para la otra
persona.
72. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Estrategias o técnicas.
LA EMPATÍA.
• Paraque una persona perciba que estamos manteniendo una actitud
empática, podemos utilizar varios recursos:
- Evitar hacer apreciaciones o comentarios ofensivos.
- Ser respetuosos, aceptando los sentimientos e ideas del otro.
-Practicar la tolerancia, aceptando y respetando las diferencias
interpersonales.
•En el desarrollo de nuestra relación de ayuda, podemos interactuar en numerosas
ocasiones, con la misma persona y empatizar con él/ella sólo en contadas ocasiones, ya
que para que se establezca el proceso de empatía, debe surgir en nosotros el deseo
(motivación) de comprender su realidad.
73. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Estrategias o Técnicas.
LA EMPATÍA.
• Para conseguir desplegar una actitud empática, es necesario superar
diferentes etapas en la interacción comunicativa:
- Identificación: Ponerse en el lugar del otro.
- Incorporación y repercusión: Comprender la experiencia del otro.
- Separación: Ayudar al otro a partir de lo comprendido.
74. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Estrategias o Técnicas.
La actitud de aceptación incondicional.
•Implica
tener una visión positiva, de todos y cada uno de los mayores que
atendemos.
•Esfiarse del otro, estar convencido de que el mayor tiene sus recursos para
abordar sus problemas, aceptarlo tal como es, con sus grandezas y sus
debilidades.
•No necesariamente debemos valorar como positivas todas las conductas, que
descubrimos en el anciano, pero si aceptar a las persona en su realidad total.
75. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Estrategias o Técnicas.
La actitud de aceptación incondicional.
• Porquesi ponemos condiciones o deseamos que el anciano sea diferente,
como a nosotros nos gustaría que fuera, ya no hay incondicionalidad.
•Evitar juicios críticos o sentimientos de “encasillarlo todo”.
• Tampoco, cabe ser ingenuos y caer en la valoración positiva de todo lo que
vive la persona mayor.
•Debemos generar un cambio en su conducta y favorecer la paz del anciano
consigo mismo.
76. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
-Anciano depresivo.
• Necesitan muchos cuidados, aceptación y atención. Son muy sensibles al rechazo,
fácilmente se sienten defraudados y despreciados por los demás.
•Son pacientes con sentimientos de desamparo, que establecen fácilmente una relación
de dependencia que no se debe fomentar.
•Su sufrimiento puede transmitirse a los demás, provocando en quienes le cuidan
sentimientos de tristeza.
•Hay que mantener con ellos una actitud de paciencia y comprensión.
•Pueden provocar reacciones de excesiva protección, otras veces de impaciencia ante su
lentitud e indecisión.
•Iniciar
la conversación y mantenerla, aunque no recibamos respuesta. Hablar
pausadamente.
•No utilizar expresiones críticas o de menosprecio.
77. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano depresivo.
• Permitir que manifiesten libremente sentimientos dolorosos, dejarles llorar.
•No darles consejos que no puedan cumplir (“tiene que poner de su parte”, “lo
que tiene que hacer es animarse y salir”). La depresión consiste precisamente
en esa incapacidad para estar bien de ánimo y hacer frente a los
acontecimientos cotidianos, y el no poder hacer lo que se les aconseja, puede
aumentar sus sentimientos de minusvalía y culpabilidad.
•Darletiempo para que lleven a cabo las actividades que realicen. Cuando
empiecen a mejorar, estimularles a ocuparles en algo, y resaltar logros.
•Ayudar al paciente a mantener su higiene, y no permitir que tenga un aspecto
descuidado.
•Tener en cuenta que los depresivos tienen un riesgo de suicidio elevado.
78. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano Suicida.
• Comunicar las intenciones suicidas de un paciente al resto del equipo.
•Tomarse en serio al paciente. Atención a toda comunicación de ideas de
suicidio.
•Prestaratención a los sentimientos que el hecho del suicidio despierta en
nosotros.
•No adoptar una actitud crítica ni moralista, ni utilizar comentarios del tipo: “no
le da vergüenza pensar eso”; “matarse es de cobardes”.
• Eliminar riesgos, en la medida de lo posible.
•No intentar convencer al paciente con comentarios que banalicen su
sufrimiento, como “la vida es muy bonita, es una tontería matarse”. Con ellos
aumentaríamos sus sentimientos de minusvalía y de ser rechazado.
79. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano Suicida.
• Atención a cambios en el estado de ánimo, comentarios o comportamientos
(reacción a las visitas, llamadas).
•Contactos frecuentes con el paciente, no dejarle aislado.
80. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano con ansiedad.
• Elpaciente ansioso es un paciente “difícil”, que reclama gran atención y al que
nunca le parecen suficientes o adecuados los cuidados que se le dispensan. Es
fácil que esto pueda provocar una reacción de ansiedad también en el cuidador,
que si no se tiene en cuenta, va a traducirse en respuestas inapropiadas.
•Tener en cuenta los sentimientos de rechazo o de cólera ante un paciente que
requiere sin cesar nuestros cuidados. Pedir ayuda a un compañero para aliviar
nuestra tensión y poder pensar en la manera de hacer frente a la situación sin
enfadarnos con el paciente.
81. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano con ansiedad.
• Nodejarse llevar por la pena, o los sentimientos de frustración que este tipo
de pacientes despiertan. El paciente sospechará entonces que no constituimos
un buen apoyo y que podría hundirnos con él en su propia angustia.
•Es un error pedirle al enfermo ansioso, que se controle o exigirle
en demasía. El
paciente se siente indefenso, vulnerable y es presa del desconcierto, por lo que
le resulta imposible responder adecuadamente a las demandas de su entorno.
Tan solo la presencia de una persona comprensiva que, sin intentar dar
respuesta a todas las incógnitas que plantean los pacientes, asegure a éstos
su acompañamiento con una actitud de calma y neutralidad capaz de
transmitir seguridad.
82. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano con ansiedad.
• No intentar tranquilizar al paciente dando explicaciones obvias o con una falsa
actitud optimista. Frases como “eso no es nada…no tiene que
preocuparse…enseguida estará bien”, etc.., solo sirven para aislar, aún más, al
paciente en su propia angustia.
•Es más adecuado, manifestarle nuestra preocupación y el interés por mejorar su
estado sin negar la situación de sufrimiento en que se encuentra, ni las dificultades
que tendrá que afrontar hasta su recuperación.
• Evitarentrar en polémica con el paciente sobre lo erróneo de sus apreciaciones con
respecto a su estado de salud. Limitarse a señalar aquellas áreas de mejor
funcionamiento y esperar que sea el mismo paciente quien gradualmente vaya
corrigiendo estas ideas sobrevaloradas de indefensión, a medida que vaya
disminuyendo su ansiedad. De este modo ayudamos al paciente a recuperar la
confianza en sus propios recursos.
83. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano con Trastornos del sueño.
• Muchas veces, detrás de la queja de insomnio, hay una problemática
determinada:
- Cualquier cambio en la rutina.
- Preocupaciones por la salud.
- El temor a que sobrevenga la muerte durante el sueño.
• Escuchar al paciente, dándole la oportunidad de comentar estas
preocupaciones, será el mejor somnífero que podamos administrarle.
84. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano con Trastornos del sueño.
• También se puede supervisar el cumplimiento de medidas generales que
faciliten el descanso nocturno:
- Evitar las siestas y ”cabezadas” durante el día.
- Mantener alguna actividad (ejercicio, paseos…).
- Habituarse a un horario regular para levantarse y acostarse.
- Reducir o suprimir el consumo de café, té y alcohol.
- Cena ligera, al menos dos horas antes de acostarse.
- Explicar la menor necesidad de sueño con la edad.
- Asegurar unas buenas condiciones higiénicas en el dormitorio:
temperatura, nivel de ruido, ropas limpias y secas etc..
85. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano con Trastornos del sueño.
• También se puede supervisar el cumplimiento de medidas generales que
faciliten el descanso nocturno:
- Una infusión, o un vaso de leche antes de irse a la cama, con una
frase amable que demuestre nuestro interés en cuidar al paciente, es
más efectivo que un fármaco, siempre en aquellos casos en que el
insomnio no es secundario a otro problema importante.
86. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano delirante.
• Es preciso, transmitirle que estamos en disposición de escucharlo y hacer un
esfuerzo por comprender sus vivencias, por muy extrañas que nos resulten.
• Mantener una actitud de respeto.
• No entrar a discutir o rebatir las ideas delirantes con comentarios
descalificadores. Reconocer que esas vivencias producen al paciente
sufrimiento, e indicarle que las aceptamos, aunque no las compartimos. No
responderle “eso es mentira”. Simplemente decirle que no vemos las cosas
como él las está viendo.
87. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano delirante.
• Nunca seguirle la corriente. No hacer declaraciones engañosas para ganarnos
su confianza. Debemos ajustarnos lo más posible a la verdad y exponerla con
palabras claras. Si no sabemos como responder, es mejor el silencio que dar una
respuesta inapropiada.
Espreciso tomar conciencia del propio comportamiento para adecuar éste a
las características del paciente. Por ejemplo: evitar palabras a media voz,
cuchicheos, bromas, gestos de desaprobación o juicios de valor.
88. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano confuso.
• Establecer una buena comunicación. Mantener contacto visual y mediante el
tacto.
• Informa al paciente de nuestra identidad, del lugar en el que está, fecha.
•Explicarlelas actividades que vamos a realizar, y llevarlas a cabo con calma,
transmitiendo tranquilidad.
• No dejarle aislado, pues aumentaría su confusión y temor.
89. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano confuso.
• Tomar precauciones, en caso de que el paciente se encuentre muy agitado o
temeroso (riesgo de agresión, huida).
• Manteneralgo de luz por la noche para no aumentar su confusión. Mantener
un ambiente tranquilo, sin ruidos.
90. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano agitado.
• Considerar la conducta del paciente como un síntoma de su enfermedad.
•No ofenderse por sus comentarios. No tomar sus críticas como una cuestión
personal.
•Transmitirsensación de seguridad y confianza. Atención a lo que transmitimos
con nuestros gestos y actitudes no verbales.
•Escuchar al paciente y responder con sinceridad.
•No polemizar ni discutir con el paciente.
•Protegerle de los peligros de su comportamiento.
•Dirigirla actividad del paciente hacia tareas constructivas (ejercicio, trabajos
sencillos).
91. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes a desarrollar ante:
- Anciano con Alzheimer.
• Prestar atención al lenguaje corporal: Mantener el contacto visual durante la
conversación.
•Colocarse delante de él/ella y a su misma altura.
• Se puede sentarse a su lado, pero de manera que te vea la cara.
•Evitar movimientos bruscos y no caminar por la sala mientras habla.
•No hablarle desde lejos, acercarse lo suficiente pero sin invadir su espacio
privado.
• Transmitir confianza y seguridad en la manera de tocarle: se le puede coger y
acariciar las manos, pasarle un brazo por los hombros, etc..
•Dejar que te toque para reconocerte y sonreír cuando te mire.
92. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes que deben evitarse ante
- A una persona próximo a la muerte:
• Desertar o desaparecer porque no se sabe qué decir o qué hacer. A la
persona no se la visita para resolver sus problemas o impedir su
muerte, sino para manifestarle el afecto con la propia presencia.
•Oponerse a que exprese su última voluntad: ¿No ve cuánto nos hace
sufrir al hablar así?; “Pensar en estas cosas no le ayudará a curarse”.
•Ver únicamente la enfermedad o sentirse intimidado por ella y su
evolución y perder de vista a la persona, con su propia historia y su
propia vida interior. Es decir, adoptar un gesto compugido, en lugar de
transmitir serenidad.
93. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes que deben evitarse ante
- A una persona próximo a la muerte:
• Recurrir a expresiones que denotan más conmiseración que respeto:
“Pobre criatura, ¡como se ha cebado contigo la vida…..¡”; “¡Estás tan
consumido que no logro reconocerte¡”.
• Recurrira clichés o a frases hechas que no consuelan en absoluto:
“Dios envía estas pruebas a las personas que más ama”;
• Imponer los propios valores y paradigma de referencia: “Escucha mis
consejos y verá como no te arrepientes”; “come, si quieres curarte”…
94. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes que deben evitarse ante
- A una persona próximo a la muerte:
• Juzgar
los sentimientos: “No te desanimes”, “No hables así…”, “No es
bueno hacerse la victima”.
• Dar falsas esperanzas: “Tómate este medicamento, te ayudará
curarte”; “En unos días estarás de nuevo en casa”.
95. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes que deben cultivarse ante
- A una persona próximo a la muerte:
• Afrontar y aceptar el comprensible malestar que puede experimentarse
ante la agonía de un ser querido, asegurando, aunque sea mediante
breves visitas, el afecto que se le tiene.
• Valorar el don de la presencia, sin agitarse demasiado por lo que tiene
que “hacerse”, conscientes de que la muerte es un paso inevitable de la
existencia. Hablare a la persona con normalidad, aunque esté en coma o
no responda.
96. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
3.2. Actitudes que deben cultivarse ante
- A una persona próximo a la muerte:
• Daral paciente la oportunidad de expresarse, indicando si agradece la
presencia o si prefiere estar solo y acatando sus deseos.
• Dar oportunidad a las confesiones espontáneas, para que exprese lo que le
falta por completar, sin fáciles absoluciones ni banalizaciones de sus
sentimientos, sino ofreciendo una escucha empática.
• Privilegiarla comunicación no verbal, hecha de contactos, gestos de
afecto, abrazos, lágrimas y caricias. Hay que formarse para convivir con el
silencio, conscientes de que el último tramo del itinerario de la vida, está
más impregnado de miradas y esperas silenciosas que de palabras o largos
discursos.
97. Como debe ser nuestra respuesta antes las
mismas
Para finalizar, me gustaría resaltar que todos los enfermos,
tengan el tipo de enfermedad que tengan y sean ancianos, niños,
adolescentes, o personas maduras, todas, tienen las mismas
necesidades, todo necesitan, las cosas que he intentado reflejar,
todos necesitan el amor, el amar, la familia, el sentirse útiles,
aprovechar el tiempo, la presencia de un voluntario, de un agente
de pastoral de la salud, de un profesional, pero eso sí…hay que
tener en cuenta que son diferentes las maneras que hay de
afrontar las necesidades, y pienso que es importante darse
cuenta que por ser enfermos, tenemos unas necesidades
sociales y espirituales comunes y ya es la edad y la experiencia
quien te hace afrontarlas de distinta manera.
Y cada momento que compartamos con un enfermo, nos sirva
como una oportunidad para aprender, para ser mejor nosotros
mismos y hacer bien a los que nos rodean…..,