Transmisión sexual aparte del SIDA. Álvaro Delgado Osuna.
1.
2. ¿Quién ni sabe hoy día que es una ETS?, o para ser más concreto, una Enfermedad
de Transmisión Sexual. La más conocida de entre todas ellas es el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida: SIDA, el cual será tratado posteriormente.
A lo largo de la historia de la humanidad muchas han sido las personas que, sin
saber cómo, han sido contagiados por algún tipo de virus, bacteria u organismo
patógeno como hongos o parásitos, y en muchos de los casos les provocaban la muerte.
Sin embargo, con la aparición de estas enfermedades y su posterior investigación sobre
su origen y forma de contagio se les han otorgado la categoría de Enfermedades de
Transmisión Sexual.
Este tipo de enfermedades, como su propia denominación nos informa, son
transmitidas por vía genital, como consecuencia de las prácticas sexuales. Por ello, ante
el riesgo de contagio, han sido muchos los elementos y técnicas preventivas inventadas
para evitar que una ETS que posea una persona, ya sea porque ésta lo sepa o sin saberlo,
se traspase a otro individuo, y para ello se requiere de una buena educación sexual-
sanitaria mediante consejos útiles y prácticos como son:
Desconfiar del aspecto externo de las personas, muchas veces utilizado para
saber si puede estar contagiado o no.
Advertir a nuestra pareja que posea unos hábitos sexuales correctos: una buena
higiene.
Algunos síntomas generales que este tipo de enfermedad presenta son variados:
dolor abdominal o púbico, sangrado, ampollas o llagas, ardor al orinar, sudores
nocturnos, pérdida de peso,… síntomas que nos llevaría a consultar a un especialista.
He a continuación algunos síntomas característicos de hombres y mujeres:
Mujeres:
o Flujo vaginal anormal.
o Fiebres acompañadas por algunos de los síntomas anteriores.
o Inflamación de uno o varios ganglios de la ingle.
o Lesión sobre órganos genitales: granos, vulva dolorosa, verruga
ulceración.
Hombres:
o Derrame anormal en la extremidad del pene.
o Lesión sobre órganos genitales: erupción, picor en el pene, inflamación
de ganglios inguinales.
o Bultos alrededor de los genitales.
Pero el síntoma más común de todos, y a su vez el más peligroso, es la falta de
inmunidad que dichas enfermedades provocan. Debe de tenerse en cuenta que hay
ocasiones en las que no se hacen presentes estos síntomas, por lo que el portador de los
mismos los podría transmitir sin saber que los posee.
Algunas de las prácticas a realizar para evitar dicho contagio se basan en la
utilización del preservativo, que en el caso del hombre debe colocarse sobre el pene
erecto y aplicándolo con el reborde desplegable hacia fuera. En el caso del preservativo
para la mujer se debe asegurar que el anillo interno se introduzca en el interior de la
vagina, lo más profundo posible, y el externo en el exterior del tracto vaginal.
En todo caso se recomienda orinar inmediatamente después del acto sexual y lavarse
con agua los genitales.
Sin embargo, también hay ciertas prácticas que aumentan el riesgo de contagio,
como es el practicar actos sexuales con muchos individuos diferentes.
En el supuesto de que un individuo supiera que ha sido contagiado por una ETS lo
que debería hacer es seguir un tratamiento dirigido por un especialista, evitar mantener
relaciones sexuales y avisar a aquellas personas a las que podría haber infectado.
2
3. Hoy día son conocidos 30 tipos de ETS, de los cuales 26 afectan a mujeres y tan
sólo 4 a ambos sexos.
Ha sido común clasificas tan sólo 5 infecciones como ETS, que son: la sífilis, la
gonorrea, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal y el chancroide. Pero hay
otras muchas que también son transmitidas sexualmente, como son: la tricomoniasis, la
hepatitis y, como se dijo al principio, el SIDA.
Sífilis. A menudo se le ha llamado “la gran imitadora” porque muchos de sus
signos y síntomas no se distinguen fácilmente de otras enfermedades. La sífilis
se transmite fundamentalmente mediante contacto sexual (vaginal, oral o anal),
con una persona que está en el estadio primario o secundario de la enfermedad,
es decir, que tiene una úlcera o un eritema producidos por la bacteria. La
transmisión requiere el paso de la bacteria desde una lesión de una persona
infectada a la piel o mucosas de otra. También puede transmitirse mediante
transfusiones sanguíneas, aunque esto es muy raro.
La sífilis congénita, que aparece en niños, es trasmitida desde la madre al feto
antes del nacimiento o durante el parto.
Muchas personas que tienen sífilis no presentan síntomas durante años, pero aun
así enfrentan el riesgo de tener complicaciones en la fase avanzada si no se
tratan la enfermedad. Las personas que están en la fase primaria o secundaria de
la enfermedad transmiten la infección aunque muchas veces las úlceras sifilíticas
no se puedan reconocer. Por lo tanto, las personas que no saben que están
infectadas pueden contagiar la enfermedad. En el período de contagio
encontramos 3 diferentes fases:
o Fase primaria: La fase primaria de la sífilis suele estar marcada por la
aparición de una sola úlcera llamada chancro, pero puede que haya
muchas. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la
aparición del primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un
promedio de 21 días). Por lo general, el chancro es firme, redondo,
pequeño e indoloro. Aparece en el sitio por donde la sífilis entró al
organismo. El chancro dura de 3 a 6 semanas y desaparece sin ser
tratado. Sin embargo, si no se administra el tratamiento adecuado la
infección avanza a la fase secundaria.
o Fase secundaria: La fase secundaria se caracteriza por erupciones en la
piel y lesiones en las membranas mucosas. Esta fase suele comenzar con
la aparición de una erupción de la piel en una o más áreas del cuerpo, que
por lo general no produce picazón. Las erupciones de la piel asociadas a
la sífilis secundaria pueden aparecer cuando el chancro se está curando o
varias semanas después de que se haya curado. La erupción característica
de la sífilis secundaria puede tomar el aspecto de puntos rugosos, de
color rojo o marrón rojizo, tanto en la palma de las manos como en la
planta de los pies. Sin embargo, en otras partes del cuerpo también
pueden aparecer erupciones de aspecto distinto, o que son similares a las
causadas por otras enfermedades. Algunas veces, las erupciones
asociadas a la sífilis secundaria son tan leves que pasan desapercibidas.
Además, puede que se presenten otros síntomas durante la fase
secundaria de la sífilis, como fiebre, inflamación de los ganglios
linfáticos, dolor de garganta, caída del cabello en algunas áreas, dolor de
cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga. Los signos y
síntomas de la sífilis secundaria desaparecen aun si no son tratados, pero
3
4. si no se administra tratamiento la infección progresará a la fase latente y
posiblemente hasta la última fase de la enfermedad.
o Fases latente y terciaria: La fase latente (oculta) de la sífilis comienza
con la desaparición de los síntomas de las fases primaria y secundaria.
Sin tratamiento, la persona infectada seguirá teniendo sífilis aun cuando
no presente signos o síntomas ya que la infección permanece en el
cuerpo. Esta fase latente puede durar años. En el 15% de las personas
que no reciben tratamiento para la sífilis, la enfermedad puede avanzar
hasta las fases latente y terciaria, que pueden aparecer de 10 a 20 años
después de haberse adquirido la infección. En esta fase avanzada la sífilis
puede afectar posteriormente órganos internos como el cerebro, los
nervios, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos
y las articulaciones. Los signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis
incluyen dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis,
entumecimiento, ceguera gradual y demencia. El daño puede ser grave y
causar la muerte.
Algunos médicos pueden diagnosticar la sífilis mediante el análisis de una
muestra líquida del chancro en un microscopio especial llamado microscopio de
campo oscuro. Si las bacterias de la sífilis están presentes en la úlcera, se
observarán en el microscopio.
Otra manera de determinar si una persona tiene sífilis es mediante un análisis de
sangre. Poco después de que una persona se infecta comienza a producir
anticuerpos contra la sífilis que pueden ser detectados mediante una prueba de
sangre segura, precisa y económica. El cuerpo presentará niveles bajos de
anticuerpos en la sangre durante meses o incluso años después de que se haya
completado el tratamiento de la enfermedad. Dado que la sífilis no tratada en
una mujer embarazada puede infectar y posiblemente provocar la muerte de su
bebé, toda mujer embarazada debe hacerse un análisis de sangre para detectar la
sífilis.
La sífilis es fácil de curar en sus fases iniciales. Si una persona ha tenido sífilis
durante menos de un año, la enfermedad se curará con una sola inyección
intramuscular de penicilina, que es un antibiótico, y si ha tenido sífilis por más
de un año, necesitará dosis adicionales. Existen otros antibióticos para tratar la
sífilis en personas que son alérgicas a la penicilina. La sífilis no puede curarse
con remedios caseros ni con medicinas que se venden sin receta médica. El
tratamiento matará la bacteria que causa la sífilis y evitará futuras lesiones, pero
no remediará las lesiones ya ocasionadas.
Ya que existe un tratamiento eficaz contra la sífilis, es importante que
periódicamente las personas se hagan las pruebas de detección de esta
enfermedad si practican conductas sexuales que las ponen a riesgo de contraer
ETS.
Las personas que estén tratándose contra la sífilis deben abstenerse de tener
contactos sexuales con parejas nuevas hasta que las úlceras sifilíticas se hayan
curado por completo. Las personas que tienen sífilis deben avisar
inmediatamente a sus parejas para que se sometan a pruebas y reciban
tratamiento si es necesario.
Gonorrea. La gonorrea es una ETS causada por la Neisseria gonorrhoeae, una
bacteria que puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias
del aparato reproductivo, incluidos el cuello uterino, el útero y las trompas de
4
5. Falopio en la mujer, y en la uretra en la mujer y el hombre. Esta bacteria también
puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano.
La gonorrea se transmite por contacto con el pene, la vagina, la boca o el ano.
No es necesario que haya una eyaculación para transmitir o contraer la gonorrea.
La gonorrea también puede transmitirse de madre a hijo durante el parto. Las
personas que han tenido gonorrea y han sido tratadas pueden infectarse de nuevo
si tienen contacto sexual con una persona que tiene la enfermedad.
Aun cuando es probable que muchos hombres con gonorrea no tengan ningún
síntoma, en algunos aparecerán signos o síntomas de dos a cinco días después de
contraer la infección. Algunos síntomas pueden tardar hasta 30 días en aparecer.
Entre los signos y síntomas se encuentran la sensación de ardor al orinar y una
secreción blanca, amarilla o verde del pene. Algunas veces a los hombres con
gonorrea les duelen los testículos o se les inflaman.
La mayoría de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas y, si los tienen, éstos
son leves. Incluso cuando tienen síntomas, pueden ser tan poco específicos que
se confunden con los síntomas de una infección vaginal o de cistitis. Entre los
primeros signos y síntomas en las mujeres se encuentran una sensación de dolor
o ardor al orinar, aumento del flujo vaginal y hemorragia vaginal entre períodos.
Las mujeres con gonorrea están expuestas al riesgo de tener graves
complicaciones por la infección, independientemente de la presencia o gravedad
de los síntomas.
Entre los síntomas de infección rectal, tanto en hombres como en mujeres, puede
haber secreción, picazón, dolor y sangrado en el ano y dolor al defecar. También
es probable que la infección rectal no esté acompañada de síntomas. Las
infecciones de la garganta puede que provoquen dolor de garganta, pero por lo
general no presentan ningún síntoma.
Existen varias pruebas de laboratorio para diagnosticar la gonorrea. Un médico
puede tomar una muestra de las partes del cuerpo que pudieran estar infectadas
(cuello uterino, uretra, recto o garganta) y enviarla a un laboratorio para que se
analice. Con un sencillo análisis de una muestra de orina se puede diagnosticar
la gonorrea presente en el cuello uterino o en la uretra. Una prueba rápida de
laboratorio que pueden realizar algunas clínicas y consultorios médicos es la
prueba de tinción de Gram. Mediante esta prueba se analiza una muestra de la
uretra o del cuello uterino permite al médico visualizar la bacteria en el
microscopio. El examen de las muestras de uretra es más eficaz en los hombres
que en las mujeres.
Hay dos objetivos en el método de tratamiento de la gonorrea. El primero es
aliviar la infección en el paciente y el segundo localizar y examinar a todas las
otras individuos con las cuales el paciente tuvo contacto sexual y tratarlas para
evitar la diseminación mayor de la enfermedad.
La penicilina solía administrárse a pacientes con gonorrea, pero ya no se utiliza
con tanta frecuencia, dado que algunas clases de las bacterias de la gonorrea ya
no responden a este fármaco, lo que se denomina resistencia al antibiótico. La
resistencia al antibiótico es una gran amenaza a la salud pública, en la cual no se
pueden destruir las bacterias con los medicamentos antibióticos corrientes.
Los antibióticos llamados cefalosporinas, incluyendo Ceftriaxona se
recomiendan para individuos con gonorrea. Igualmente, un medicamento
llamado Azitromicina se puede administrar a individuos con infecciones no
complicadas. Es significativo efectuar una visita de seguimiento a los 7 días
5
6. después del método de tratamiento, especialmente para las mujeres que pueden
no tener síntomas asociados con la infección.
La abstinencia de las relaciones sexuales es el único método evitar la gonorrea.
Así mismo, las relaciones sexuales monógamas con un individuo que se sepa
que está libre de cualquier enfermedad de transmisión sexual puede reducir el
riesgo.
Un individuo puede reducir enormemente el riesgo de adquirir una enfermedad
de transmisión sexual utilizando un condón cada vez que tenga relaciones
sexuales. Los preservativos están disponibles tanto para hombres como para
mujeres, pero son más comúnmente utilizados por los hombres.
Para evitar una mayor diseminación de la infección, es significativo el método
de tratamiento de todos los compañeros sexuales.
La gonorrea a menudo está relacionada con la presencia de otras enfermedades
de transmisión sexual.
Linfogranuloma venéreo. Esta enfermedad es producida por tres subtipos
diferentes de la bacteria C. trachomatis que se diseminan a través del contacto
sexual. La enfermedad comienza como una úlcera indolora en los órganos
genitales masculinos o en el tracto genital femenino. A medida que bacteria se
disemina, los ganglios linfáticos en el área se inflaman y se tornan sensibles. La
piel alrededor del área a menudo es roja. Los ganglios linfáticos inflamados se
rompen y drenan a través de la piel.
En personas que practican relaciones sexuales anales, la enfermedad puede
afectar los ganglios linfáticos alrededor del recto. La infección con frecuencia
está asociada con deposiciones con sangre, defecación dolorosa, diarrea y dolor
abdominal bajo. Las mujeres pueden desarrollar fístulas entre la vagina y el
recto.
Algunos de los síntomas que presenta esta enfermedad, los cuales pueden
presentarse desde unos cuantos días hasta algunos meses después del contagio,
son lo siguientes:
o Ganglios linfáticos inguinales inflamados en uno o ambos lados.
o Drenaje de los ganglios linfáticos inguinales.
o Flujo de pus o sangre por el recto.
o Dolor con las deposiciones.
o Ulcera pequeña e indolora en los órganos genitales.
Con lo que respecta al tratamiento correspondiente, si se inicia al comienzo de la
enfermedad, un tratamiento con doxiciclina, eritromicina o tetraciclina oral
durante 3 semanas produce una rápida curación. Posteriormente, el médico ha de
comprobar regularmente que la infección esté curada. Además, se hace lo
posible por identificar a todos los contactos sexuales de la persona infectada para
que también sean examinados y tratados.
La abstinencia de la actividad sexual es la única manera absoluta de prevenir una
enfermedad de transmisión sexual tal como esta. Las prácticas sexuales con
precaución pueden reducir el riesgo, de ahí que se recomiende el uso del
preservativo, tanto femenino como masculino.
Granuloma inguinal. Esta ETS es causada por la bacteria Calymmatobacterium
granulomatis. La enfermedad se disemina sobre todo a través de la relación
sexual vaginal o anal y, rara vez, se propaga durante el sexo oral. Los hombres
resultan afectados con frecuencia más del doble que las mujeres y la mayoría de
las infecciones se presentan en personas entre los 20 y 40 años de edad. La
enfermedad rara vez se observa en niños y en ancianos.
6
7. Aproximadamente el 50% de los hombres y mujeres infectados tienen lesiones
en el área anal. Se presentan protuberancias carnosas, rojas y pequeñas en los
genitales o en el área perianal. La piel gradualmente se desgasta y las
protuberancias se tornan en nódulos levantados, aterciopelados, carnosos y rojos,
llamados tejido de granulación, que generalmente son indoloros, pero que
sangran con facilidad si se lesionan. La enfermedad se disemina lentamente y
destruye el tejido genital. El daño tisular se puede extender a los pliegues
inguinales, el área donde las piernas se unen al torso. En sus etapas iniciales,
puede ser difícil diferenciar el granuloma inguinal del chancroide. En las etapas
más avanzadas, el granuloma inguinal puede parecerse a los cánceres genitales
avanzados, al linfogranuloma venéreo y a la amebiasis cutánea anogenital.
Los antibióticos se utilizan para tratar el granuloma inguinal y la curación
completa requiere de un tratamiento bastante largo. La mayoría de los esquemas
de tratamiento duran tres semanas o hasta que las lesiones hayan sanado por
completo.
Es esencial una evaluación de seguimiento debido a que la enfermedad puede
reaparecer después de una curación aparentemente exitosa.
El método más eficaz de evitar el contagio es absteniéndose de realizar actos
sexuales. Pero otro método a realizar, si se realiza la cópula, es preguntar a
nuestra pareja si sufre de tal enfermedad y, en caso afirmativo, usar un
preservativo.
Chancroide. Es una infección de transmisión sexual causada por un tipo de
bacterias llamadas Haemophilus ducreyi. La primera señal de infección es,
generalmente, la aparición de una o más úlceras o bultos elevados en los órganos
genitales. Las úlceras están rodeadas por un borde rojo delgado que pronto se
llena con pus y en algún momento se rompe, dejando una herida abierta
dolorosa. En el 50% de los casos sin tratamiento, las bacterias del chancroide
infectan los ganglios linfáticos de la ingle. En un plazo de cinco a 10 días de la
aparición de las úlceras primarias, las glándulas de un lado (a veces ambos
lados)de la ingle se hinchan, endurecen y provocan dolor. Surge una hinchazón
redondeada y dolorosa que puede eventualmente reventarse. La infección se
trata con antibióticos entre los que se cuentan: azitromocina, ceftriaxona,
ciprofloxacina y eritromicina. Las inflamaciones grandes de los ganglios
linfáticos requieren drenaje, ya sea con aguja o con cirugía local.
El chancroide es una infección bacteriana que se trasmite por contacto sexual
con una persona infectada. A pesar de que la única prevención segura es no tener
relaciones sexuales, las prácticas de sexo seguro ayudan a prevenir la
propagación del chancroide.
El hecho de tener relaciones sexuales únicamente con una pareja que se sepa que
no tiene la enfermedad es el método de "sexo seguro" más práctico y confiable.
Los preservativos brindan una protección muy buena para evitar la propagación
de la mayor parte de las enfermedades de transmisión sexual, siempre y cuando
se empleen de forma correcta y constante.
Tricomoniasis. La tricomoniasis es una enfermedad caracterizada por la
infección del aparato urogenital del individuo por protozoos de la especie
Trichomonas vaginalis.
El parásito se transmite a través de la relación sexual pene-vagina o por el
contacto vulva-vulva con una pareja sexual infectada.
7
8. Las mujeres pueden contraer esta enfermedad de un hombre o de una mujer,
pero los hombres suelen contraerla solamente por el contacto con mujeres
infectadas.
Los síntomas de la enfermedad son bastante diferentes en hombres y mujeres:
En los hombres, la infección es asintomática y desaparece espontáneamente en
algunas semanas. Pero en caso de presentar síntomas, son los siguientes:
o Picazón uretral leve o secreción.
o Ardor ligero después de orinar o eyacular.
o Pueden presentar prostatitis o epidimitis por la infección.
En las mujeres:
o Secreción vaginal espumosa blanca-verde o amarillenta, de olor fétido.
o Cantidad considerable de secreción que ocasiona picazón en los labios y
parte interna de los muslos y labios, parte que también pueden
inflamarse.
o Incomodidad durante el coito.
Es una infección frecuente, más de la mitad de mujeres con gonorrea también
presentan tricomonas, ya que con frecuencia las personas con una enfermedad de
transmisión sexual diagnosticada, tienen una o más infecciones transmitidas
sexualmente.
Para diagnosticar la tricomoniasis tanto en hombres como en mujeres, un
especialista debe realizar un examen físico y una prueba de laboratorio. El
parásito es más difícil de detectar en los hombres que en las mujeres. El
especialista recolectará una muestra del flujo de la vagina o del pene con una
pequeña torunda o tampón y la hará analizar en un laboratorio. En las mujeres, el
examen pélvico puede revelar la presencia de pequeñas ulceras rojas en las
paredes de la vagina o en el cuello uterino.
El tratamiento para la Tricomoniasis se realiza por vía oral con Metronidazol, las
dósis correspondiente y la duración del tratamiento quedan a criterio del medico
tratante.
En caso de las parejas deben realizarlo ambos, aunque uno de ellos no tenga
síntomas seguramente también está infectado y se corre el riego de volver a
contagiar al que realizó el tratamiento.
Una relación sexual monógama con una pareja sana y conocida puede ayudar a
reducir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, incluyendo la
tricomoniasis.
A excepción de la abstinencia total, los preservativos siguen siendo la mejor
protección y la más confiable contra las enfermedades de transmisión sexual y se
deben usar de manera constante y correcta.
Hepatitis. La hepatitis es una inflamación aguda o crónica del hígado causada
por sustancias toxicas, virus,bacterias o parásitos. Uno de los principales
síntomas de la hepatitis es la ictericia que se manifiesta por una coloración
amarillenta del blanco del ojo y de la piel provocado por la bilirrubina. Cuando
una hepatitis dura más de seis meses se llama hepatitis crónica. Es lo que ocurre
en un 80% de los casos para la hepatitis C. Sino, se habla de hepatitis aguda que
es la mayoría del tiempo una hepatitis A o B. Las hepatitis sexualmente
transmisibles son las hepatitis B o C.
Muchas personas no tienen síntomas. Algunas personas pueden tener la hepatitis
B sin tener ningún síntoma y luego volverse inmunes. Otras pueden tener
síntomas que desaparecen y luego volverse inmunes, lo que son portadoras
pudiendo transmitir el virus a otros. Si una persona tiene síntomas, éstos pueden
8
9. tardar entre seis semanas y seis meses en aparecer después de la infección y sus
síntomas pueden ser:
o Cansancio, falta de energía.
o Orina de color oscuro.
o Tono amarillento de la piel o los ojos.
o Fiebre.
o Hígado hinchado y sensible al tacto.
o Náuseas, vómitos.
o Dolor de estómago.
Esta ETS se diagnostica por un análisis de orina. Aún así, decir se debe que no
hay cura para este tipo de ETS pero la mayoría de las personas se recuperan y no
tienen ningún síntoma después de seis meses. El tratamiento consiste en una
dieta saludable, descanso y no tomar bebidas alcohólicas. La hepatitis también
puede causar síntomas de larga duración convirtiéndose en una infección crónica
vitalicia por lo que aumenta el riesgo de sufrir una lesión hepática permanente,
cirrosis o cáncer de hígado. Alrededor de un 1% de los pacientes infectados
mueren debido al daño hepático en esta etapa temprana.
El riesgo de llegar a infectarse de manera crónica depende de la edad en el
momento de la infección.
En el caso de estar contagiado se recomienda seriamente evitar actos sexuales y
cualquier práctica íntima, y en caso de practicar sexo (porque lo vea así
conveniente el médico), usando preservativos, pues se transmite a través del
semen.
Otra de los métodos a seguir para no contagiarse es vacunándose, en tres dosis,
de dicha patología, pues es una de las pocas ETS para las que existe algún tipo
de tratamiento químico preventivo.
SIDA. El Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida es una enfermedad
infecciosa causada por un virus denominado Virus de la Inmunodeficiencia
Humana (VIH o HIV) o virus del SIDA. El VIH tiene la particularidad de atacar
a los linfocitos que son los directores de nuestro sistema de defensa.
Inicialmente el VIH permanece en estado latente dentro de los linfocitos. En
algunos casos, al cabo de un tiempo, a menudo años y por causas aún no bien
determinadas, el virus se activa y comienza a destruir los linfocitos. De esta
forma, el VIH debilita progresivamente el sistema inmune, logrando que nuestro
organismo no pueda luchar adecuadamente contra diversos gérmenes, los
gérmenes oportunistas.
Hay casos en los que un individuo ha sido infectado por el VIH pero no presenta
los síntomas, lo que quiere decir que es portador de la enfermedad.
Hay tres modos por los que este virus se puede transmitir:
o Sanguínea. A través del intercambio de agujas y jeringas y/o
cualquier elemento punzante. Durante el embarazo y el parto y por
transfusiones de sangre no controladas.
o Transmisión sexual. El paso del virus se realiza a través de las
lesiones o heridas microscópicas.
o Transmisión perinatal. Una mujer portadora del HIV puede
transmitir la infección a su bebé durante el embarazo, el parto o la
lactancia. Este riesgo se puede reducir en forma sustancial si la mujer
es tratada precozmente durante su embarazo y evita darle de mamar a
su bebé.
9
10. En el caso de no saber si se ha contraído el virus, el único método a realizar para
confirmarlo es realizándose un análisis sanguíneo. En caso de que el resultado
sea negativo, conviene realizarse al cabo de los 4 meses un nuevo análisis, pues
el tiempo que transcurre entre la infección y el momento en que el organismo
crea anticuerpos puede oscilar entre los 2 y 6 meses.
En el supuesto de que los resultados fueran positivos hay que iniciar un
tratamiento médico. Hay tratamientos que, aunque no eliminan el virus, tienden
a detener su avance. Estos tratamientos han progresado, logrando una mejor
calidad de vida para las personas que viven con HIV. También hay que tener
cuidado en evitar transmitir el virus o en ser contagiado. Por ello siempre es muy
importante conocer si nuestra pareja tiene tal enfermedad o lo sospecha, y si es
así, utilizar siempre el preservativo.
Así pues, para obtener una idea general de todo lo expuesto anteriormente, se recalca a
continuación unos puntos clave:
1. Existen una serie de enfermedades que se transmiten a través de las prácticas
sexuales, conocidas como Enfermedades de Transmisión Sexual, ETS. Algunas
de ellas son: la gonorrea, la hepatitis o el chancroide.
2. Muchas de estas enfermedades pueden tener un tratamiento médico que le
permite al paciente librarse de ellas; aunque decir cabe que hay otras, como el
SIDA, que una vez contraído ya no se puede eliminar (hasta el momento).
3. En caso de sospechar si se posee alguna ETS acudir rápidamente a un
especialista para que examine los síntomas que se tengan, en caso de que se
manifiesten, o para que realice las prácticas que vea más conveniente.
4. Para no contraer ninguna ETS hay que tomar una serie de medidas, como saber
si el individuo con el que practicamos sexo posee tal enfermedad, y en caso de
poseerla, o simplemente en caso de sospecha, usar elementos tales como el
preservativo.
5. Y lo más importante: tener una buena higiene sexual, tanto para evitar el ser
contagiado como para transmitir el contagio.
Declaro bajo juramento que este ensayo es original y no ha
sido presentado en ningún otro concurso
10