1. El documento describe la evolución de la doctrina de la Santísima Trinidad a lo largo de los primeros siglos del cristianismo, desde el Concilio de Nicea en el 325 d.C. hasta el IV Concilio de Letrán en el 1215 d.C.
2. El Concilio de Nicea estableció que el Hijo es consustancial al Padre, mientras que el Concilio de Constantinopla en 381 d.C. declaró que el Espíritu Santo también es Dios.
3. Los concilios posteriores, como
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
La evolución de la doctrina trinitaria
1. LA COMPRENSIÓN DOGMÁTICA DE LA
SANTÍSIMA TRINIDAD
La experiencia cristiana que se expresaba en la fe
en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo,
exigió cerca de ciento cincuenta años de reflexión
para llegar a formularse en una doctrina con sus
palabras técnicas. Este tiempo corre desde
principios del siglo III, hasta el Concilio de
Constantinopla en el año 381
2. El símbolo de Nicea: El Hijo consubstancial al Padre
En el año 325 en la ciudad de Nicea, 318 obispos reunidos por el emperador
Constantino, definen de forma solemne un credo que abre el camino a una
concepción trinitaria de Dios. Esta confesión enuncia:
- La fe en la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo)
- La relación entre el Padre y el Hijo (Son de la misma substancia)
- Se usa la palabra Hipóstasis como sinónimo de substancia
- Habla del Espíritu Santo
Nicea decide el camino posterior de la cristología y de la doctrina sobre la
Trinidad, pues deja claro que en Dios coexisten tres, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
constituyendo la unidad y la unicidad de Dios.
3. El símbolo Niceno-Constantinopolitano:
El Espíritu Santo es Dios con el Padre y el Hijo
En el año 381 en la ciudad de Constantinopla, 150 obispos dejan en claro lo
insinuado en Nicea: El Espíritu Santo es de la misma naturaleza del Padre y el
Hijo, por lo tanto es Dios. Esta confesión:
-Indica con toda claridad lo que es tres en Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo
- No usa la expresión tres hipóstasis (griego) o tres personas (latín)
- Expresa con igual claridad la unidad de substancia entre los tres
Este credo dice que el Espíritu Santo procede del Padre, dejando abierta la
forma en que procede: si directamente, o a través del Hijo (espiritualidad griega)
o con el Hijo (espiritualidad latina)
4. El símbolo Quicumque o Pseudo-Atanasiano:
Unidad en la Trinidad y Trinidad en la unidad
Es San Agustín quien construye la primera elaboración verdaderamente
sistemática del dogma Trinitario, partiendo de la unidad absoluta de Dios.
Dios = Trinidad de las Personas
Trinidad = Único Dios verdadero
Unidad en la Trinidad y Trinidad en la unidad
Esta diferenciación de la unidad viene
de la relación absolutamente
substancial que es propia de Dios
Las relaciones que Dios tiene para
consigo mismo, son esa misma
esencia en correlación inmanente,
inherente y eterna
Estas relaciones absolutas
constituyen el único Dios verdadero
que se llama Padre, Hijo y Espíritu
Santo
5. Esta expresión toma forma en un credo compuesto por
un autor anónimo entre los años 430 -500 en el sur de
Francia.
En este credo predomina una consideración doctrinal con
un sentido casi estatuario de las formulaciones. A
diferencia de los credos anteriores, en los que se destaca
el primer lugar a la Trinidad económica (su revelación y
su acción en la historia), aquí se permanece en la
perspectiva de la Trinidad inmanente. Se siente que está
asegurada ya la doctrina trinitaria: unidad de substancia
y diversidad de personas con igual dignidad; por eso se le
atribuyen a cada una todos los atributos divinos.
6. El símbolo del Concilio de Toledo y del Concilio de Florencia:
El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo
El símbolo niceno-constantinopolitano cuando se refiere al Espíritu Santo, dice
que procede del Padre sin mencionar al Hijo. Los latinos para reforzar la
igualdad de substancia también del Espíritu Santo y rebatir así al arrianismo,
comienza a decir que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo (Filioque).
Al intercalar la nueva formula del filioque en el símbolo niceno-
constantinopolitano, desata una serie de desacuerdos y conflictos entre oriente
y occidente que termina en un doloroso cisma en 1.054
Ante esto el concilio de Florencia (1.431-1.447) formula un texto de conciliación
dogmática entre la concepción occidental del filioque y la clásica de los griegos
En esta declaración, las expresiones “el Espíritu Santo procede el Padre y del Hijo”
(latinos) y “el Espíritu Santo procede del Padre por (a través de) el Hijo (griegos)
pueden perfectamente decir al misma cosa
7. El IV Concilio de Letrán :
Armonía entre la Trinidad inmanente y la Trinidad económica
La formula más clara en sus términos y en el equilibrio entre una visión
económica y una visión inmanente de la Trinidad se la debemos a IV Concilio de
Letrán, celebrado en el 1.215 bajo la presidencia del papa Inocencio III. Se trata
de dos textos, uno contra los valdenses y albigenes y otro contra el abad
Joaquín de Flore.
En estos dos textos encontramos la expresión clásica del dogma trinitario: una
naturaleza única y tres personas distintas; la distinción de las personas entre sí,
se establece a partir de su origen: el Padre sin origen, el Hijo con su origen en el
Padre y el Espíritu Santo con su origen en el Padre y en el Hijo.
El pronunciamiento del Concilio equilibra maravillosamente la trinidad inmanente
(las personas en sí mismas) con la trinidad económica (su acción en la historia)
8. DE LA UNIDAD DE LA
NATURALEZA A LA TRINIDAD
DE LAS PERSONAS
DE LA UNIDAD DE LA
SUBSTANCIA DEL PADRE A LA
TRINIDAD DE LAS PERSONAS
DE LA TRINIDAD DE LAS
PERSONAS A LA UNIDAD DE
NATURALEZA-COMUNIÓN
La Trinidad se presenta como un misterio, más para contemplar y adorar que para reflexionar y
escudriñar
1. Leonardo Boff. La trinidad, la Sociedad y la liberación
11. 3.
Procesiones
Designa el origen de una persona de la otra. En el misterio trinitario
existen dos procesiones: La del Hijo y la del Espíritu Santo. El Padre
engendra desde toda la eternidad al Hijo y, junto con (a través del Hijo)
el Hijo, da origen al Espíritu Santo.
En Dios no puede tratarse de sucesión temporal, ya que en Dios todo es
eterno y simultáneo; los actos generadores no encierran ningún carácter
pasivo, ya que en Dios se da la explosión y la implosión de vida, de
amor, de inteligencia.
Relaciones
Ordenación de una persona a otra,
conexión entre los tres divinos
La paternidad del Padre para con el Hijo
La filiación del Hijo para con el Padre
La expiración activa del Padre y del Hijo
para con el Espíritu Santo
La expiración pasiva del Espíritu para
con el Padre y el Hijo
4.
Las relaciones constituyen a las personas. Las personas se oponen
(una no es la otra) y se exigen (una sitúa a la otra) mutuamente.
12. 5. Nociones
Características o notas que nos
permiten conocer a las personas
en ellas mismas , diferente una de
otras.
Paternidad e innascibilidad del Padre
La filiación del Hijo
La expiración activa para el Padre y el
Hijo
La expiración pasiva para el Espíritu
Santo
6.
Afirmaciones
Esenciales
Afirmaciones que se fundamentan en la esencia divina.
Estas afirmaciones valen tanto para Dios (esencia) como
para las personas, portadoras de esta esencia divina
Nocionales
Son aquellas que se basan solamente en las personas en
su distinción unas de otras.
Perijáresis Se trata de la cohabitación, de la coexistencia, de la
compenetración de las personas divinas entre sí.
7.
13. La Trinidad como único
sujeto de acción
Las tres personas divinas actúan siempre juntas
dentro de la creación. La comunión en ellas es de tal
categoría que, cuando crean, salvan, juzgan,
intervienen en el desarrollo de los acontecimientos,
actúan siempre conjuntamente.
Acciones
Apropiadas
Cuando la trinidad actúa como “suprema causa eficiente” 1
en orden a la creación, siempre están actuando
simultáneamente y en perfecta koinonía el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo.
Propias
La persona establece una relación personal con alguna
criatura , pero aquí no se trata, propiamente hablando, de
creación, sino de una autocomunicación personal del Hijo o
del Espíritu Santo a la criatura.
1. Leonardo Boff, La Trinidad, la Sociedad y la Liberación
9.
8.
14. Las misiones divinas
Designan la presencia de la persona divina en la
criatura. Las Escrituras nos hablan de la misión del
Hijo al mundo:
-El Hijo enviado por el Padre (Jn. 3:16; 5:23.36.38)
- El Espíritu Santo enviado por el Padre a través del
Hijo (Lc. 24:19; Jn. 14: 16.26)
Trinidad
Económica
Presencia de la Trinidad o de las distintas personas dentro
de la historia de la salvación.
Inmanente
Es la trinidad entendida en sí misma, es la relación interna
entre las divinas personas, es el misterio eterno de
procesión trinitaria.
11.
10.