1. Donostia - San Sebastian, 1 – 01010 VITORIA-GASTEIZ
tef. 945 01 94 66 – e-mail kultura@euskadi.eus
KULTURA ETA HIZKUNTZA
POLITIKA SAILA
DEPARTAMENTO DE CULTURA Y
POLÍTICA LINGÜÍSTICA
Gure
Artea
Sariak
2017,
fallo
del
jurado
(texto
íntegro):
• Premio
Gure
Artea
en
la
modalidad
‘a’,
reconocimiento
a
la
trayectoria
artística.
El
jurado
acuerda
por
mayoría
proponer
a
María
Luisa
Fernández
Olivera
para
este
premio.
El
jurado
fundamenta
su
decisión
en
las
siguientes
razones
y
reconoce
los
siguientes
méritos:
María
Luisa
Fernández
pertenece
a
una
generación
(junto
con
Txomin
Badiola,
Ángel
Bados,
Peio
Irazu
y
Juan
Luis
Moraza)
que,
bajo
la
etiqueta
de
Nueva
Escultura
Vasca,
irrumpe
en
la
escena
artística
en
los
ochenta
desde
una
revisión
postmoderna
del
arte
minimalista
y
conceptual
marcada
por
la
relación
del
grupo
con
el
escultor
Jorge
Oteiza.
En
1985
participa
en
la
exposición
colectiva
Mitos
y
delitos,
realizada
en
la
Sala
Metrònom
de
Barcelona
y
en
el
Aula
de
Cultura
de
la
Caja
de
Ahorros
Municipal
de
Bilbao.
Estas
exhibiciones
marcan
un
punto
de
inflexión
en
la
historia
reciente
de
la
creación
contemporánea
vasca.
En
1979
funda
junto
con
Juan
Luis
Moraza
el
Comité
de
Vigilancia
Artística
(CVA),
colectivo
que
reflexiona
sobre
la
crítica
y
la
estética
cuestionando
la
euforia
pictórica
dominante
en
los
80.
Con
CVA
realiza
muestras
de
referencia
como
Cicatriu
a
la
matriu,
también
en
la
Sala
Metrònom
de
Barcelona,
en
1983;
y
aunque
también
expone
individualmente
durante
esta
época,
es
a
partir
de
1985
(año
de
disolución
de
CVA)
cuando
inicia
su
carrera
en
solitario.
La
obra
de
María
Luisa
Fernández
se
caracteriza
por
su
acercamiento
a
la
escultura
postminimalista,
surgida
a
finales
de
los
años
60
como
una
reacción
a
la
frialdad
del
arte
Minimal,
un
movimiento
que
fue
fundamentalmente
masculino.
La
elección
de
materiales
como
la
tarima
de
madera
y
su
forma
de
tratarlos
–en
plano
o
por
capas,
construyendo
así
grandes
volúmenes–
también
la
alejan
de
las
propuestas
de
los
artistas
de
su
generación.
Desde
una
posición
que
emociona
lo
analítico,
las
superficies
de
sus
series
como
Máculas
(1984)
o
Mares
rojos
(1988)
se
intervienen,
las
formas
primarias
se
llenan
de
accidentes
y
el
color
adquiere
un
papel
protagonista.
El
resultado
es
un
trabajo
de
una
potencia
deslumbrante,
que
al
mismo
tiempo
conserva
un
componente
íntimo
vinculado
a
la
memoria
del
material
y
a
la
lírica
del
paisaje.
La
exposición
Burlas
expresionistas
–instalación
perteneciente
a
la
colección
del
Reina
Sofía
y
que
se
presentó
en
la
Galería
Trayecto
de
Vitoria-‐Gasteiz
en
1993–
supone
una
de
sus
grandes
aportaciones
a
la
creación
contemporánea
vasca.
En
ella,
Fernández
realiza
un
análisis
sobre
el
sistema
del
arte,
sus
circuitos
de
distribución
y
la
profesión
artística:
en
la
serie
Artistas
ideales
(1992),
por
ejemplo,
María
Luisa
utiliza
los
diagramas
circulares
para
representar
mediante
datos
estadísticos
un
modelo
de
creador
distorsionado
de
lo
real.
Acompañan
a
estas
piezas
una
serie
de
fotografías
de
grupos
de
artistas
de
éxito
(entre
los
que
se
encuentran
los
vanguardistas
rusos,
los
conceptuales,
los
neoexpresionistas,
transvanguardistas
y
dos
generaciones
de
creadores
vascos)
para
hablarnos
de
la
marginación
de
la
mujer
en
el
arte;
reforzando
esta
idea
mediante
la
presencia
de
Eva
Hesse
y
Alba
Clemente
en
dos
de
estas
imágenes.
2. La
relevancia
de
la
producción
plástica
de
María
Luisa
Fernández
quedó
patente
en
la
exposición
retrospectiva
que
le
dedicó
Azkuna
Zentroa
de
Bilbao
en
2015
titulada
je,
je…
luna.
Se
trata
de
una
muestra
comisariada
por
Beatriz
Herráez
que
posteriormente
viajó
al
MARCO
de
Vigo,
ciudad
donde
la
artista
se
instala
en
el
año
2000
para
desarrollar
una
valiosa
labor
formando
a
nuevos
creadores
en
la
Facultad
de
Bellas
Artes
de
la
Universidad
de
Vigo.
Su
obra
está
presente
en
museos
y
colecciones
de
referencia
nacional
e
internacional
como:
ARTIUM-‐Centro
Museo
Vasco
de
Arte
Contemporáneo
de
Vitoria-‐Gasteiz;
Museo
Nacional
Centro
de
Arte
Reina
Sofía
de
Madrid;
MACBA,
Museu
d'Art
Contemporani
de
Barcelona;
Colección
de
Arte
Contemporáneo
del
Ayuntamiento
de
Pamplona;
el
Museo
de
Bellas
Artes
de
Bilbao
o
la
Fundación
Rafael
Tous
d'Art
Contemporani
de
Barcelona.
• Premio
Gure
Artea
en
la
modalidad
‘b’,
reconocimiento
a
la
actividad
creativa.
El
Jurado
acuerda
por
mayoría
proponer
a
Alaitz
Arenzana
y
María
Ibarretxe
(Sra.
Polaroiska)
a
este
premio.
El
Jurado
fundamenta
su
decisión
en
las
siguientes
razones
y
reconoce
los
siguientes
méritos:
Sra.
Polaroiska,
colectivo
artístico
formado
por
Alaitz
Arenzana
(Bilbao,
1976)
y
Maria
Ibarretxe
(Bilbao,
1977),
desarrolla
sus
proyectos
desde
2002.
Su
obra
abarca
desde
instalaciones
coreográficas
a
películas,
performances
y
site
specifics,
en
torno
al
arte
de
acción,
la
creación
escénica,
sonora
y
coreográfica.
Su
trabajo
se
basa
en
la
búsqueda
de
otros
espacios
y
lenguajes,
donde
el
cuerpo
y
su
relación
con
el
espacio
siempre
es
el
principal
protagonista.
Huyendo
de
las
estructuras
convencionales
de
la
narración
y
de
los
conceptos
cerrados
al
espectador,
sus
obras
se
presentan
intencionadamente
ambiguas,
buscando
desestabilizar
la
mirada
de
quien
observa,
y
obligándole
a
posicionarse
en
aquello
que
está
viendo.
Desde
sus
creaciones
escénicas,
el
público
es
invitado
a
vivir
una
experiencia
que
oscila
entre
la
realidad
y
la
ficción,
confrontado
a
sus
propias
vivencias
a
través
de
una
serie
de
situaciones
que
se
van
sucediendo
de
una
manera
extra-‐cinematográfica.
Sus
películas,
por
otro
lado,
están
realizadas
desde
una
perspectiva
experimental
y
son
el
resultado
de
combinar
acciones
cotidianas
planteadas
de
una
forma
extra-‐cotidiana:
lo
consciente
y
lo
inconsciente
se
traman
en
la
mesa
de
edición
a
partir
de
un
estudiado
montaje.
Sus
collages
oníricos
creados
desde
la
hibridación
de
disciplinas
como
el
cine,
la
performance,
la
danza
contemporánea
o
la
música,
son
su
sello
personal
en
el
panorama
de
la
creación
contemporánea
vasca.
Su
contribución
a
la
creación
contemporánea
de
estos
últimos
años
ha
sido
importante.
Han
trabajado
de
manera
colectiva
desde
el
imaginario,
desde
mundos
misteriosos,
pero
también
con
base
en
la
realidad.
La
performance,
el
cine
experimental
y
la
coreografía
han
servido
para
construir
narrativas
complejas
que
de
algún
modo
nos
atrapan
desde
lo
emocional.
Sra.
Polaroiska
ha
trabajado
por
impulso
y
deseo,
pero
también
ha
sabido
trabajar
contextos
ofrecidos,
encargos
o
propuestas.
Alaitz
y
María
son
cineastas
y
performers.
Aparecen
a
un
lado
y
al
otro
de
la
cámara
al
principio
de
sus
obras.
Son
sus
cuerpos
los
que
miran
y
actúan.
El
cuerpo
como
acto
político
para
mirar
y
moverse,
se
convierten
en
sujetos
activos
en
escena
para
conocerse
y
reconocerse.
Sra.
Polaroiska
ha
presentado
sus
piezas
en
numerosos
Centros
de
Arte
como
Museo
Artium,
Museo
Reina
Sofía,
Museo
Guggenheim,
Instituto
Cervantes
de
Estocolmo,
Manchester,
Milán,
Stuck
Kunstencentrum,
Leuven,
y
en
más
de
40
festivales
internacionales:
3. Festival
de
Cinémas
diferentes
de
Paris,
Festival
du
Cinéma
Espagnol
de
Nantes,
VAMFEST
-‐
Vercelli
Art
Movie
&
Museum
Festival
de
Italia,
Festival
Internacional
de
Videoarte
de
Camagüey
en
Cuba,
International
Independent
Film
Festival
de
Lisboa,
etc…
Han
realizado
las
exposiciones
individuales
The
physical
destruction,
together
to
destroy
en
la
Fundación
BilbaoArte
y
Estaré
aquí
mismo
en
el
Centro
Cultural
Bastero
de
Andoain.
Han
obtenido
residencias
como
A.I.R
Laboratory
en
el
Centre
for
Contemporary
Art
Ujazdowski
Castle
de
Varsovia,
Fundación
Bilbao
Arte
y
Semananji
Residency
Seoul
Museum
of
Art
de
Seul,
Corea
del
sur.
Entre
otros,
han
recibido
el
Premio
Injuve
audiovisual,
Primer
Premio
Ertibil,
Mejor
B.S.O
MECAL,
Mejor
Fotografía
Merlo
en
Argentina,
Primer
Premio
Certamen
Coreográfico
de
Madrid,
Primer
Premio
Fotografía
Rolling
Rollak
y
Mención
Especial
Festival
Audiovisual
de
Navarra.
En
2014-‐15,
forman
parte
del
programa
GAUR
“Contemporary
Basque
Art
Revision”
Instituto
Etxepare,
exponiendo
en
Centre
DÁrt
Le
Lait/France,
PINTA
Earl´s
Court
Exhibition
Centre
London
y
en
los
Centros
Culturales
de
España
en
Santiago
de
Chile,
Tegucigalpa/Honduras,
San
José/Costa
Rica,
Managua/Nicaragua,
Montevideo/Uruguay
y
Córdoba/Argentina.
En
2015
obtienen
la
Beca
Iberescena
para
desarrollar
el
proyecto
Encuentros
en
Santa
Cecilia.
Trayectos,
afectos
y
lugares
dentro
del
Programa
EINCE
en
Guadalajara,
México.
También
estrenan
la
instalación
coreográfica
Lur
Away
en
Azkuna
Zentroa/Bilbao
presentándola
en
El
Mercat
de
Les
Flors
en
Barcelona,
Sevilla
en
Danza
y
Tabakalera
entre
otros.
Además
participan
en
la
película
Bilbao
Bizkaia
Exterior
Día
con
su
pieza
Los
Ocho
Pecados
Capitales,
producida
por
el
Festival
Internacional
de
Documental
y
Cortometraje
de
Bilbao,
y
proyectada
en
Festival
de
Cine
de
Málaga
y
la
Sala
Berlanga
de
Madrid.
Durante
2015-‐
16
realizan
el
proyecto
Andrekale
enmarcado
dentro
del
Programa
Nuevos
Comanditarios,
producido
por
Fundación
de
France,
Artehazia
y
Tabakalera,
exponiendo
individualmente
en
este
último
la
instalación
AndreKale,
posteriormente
expuesta
en
CONTEXT
Gallery
Paris.
En
2016
participan
como
artistas
invitadas
en
el
documental
Europa
Transit
Bailarines
callejeros
Plovdiv-‐Bulgaria,
producido
por
Donostia
2016/Capital
Europea
de
la
Cultura.
Este
mismo
año
forman
parte
del
proyecto
Radio
Symposium
LAPUBLIKA
de
la
productora
de
Arte
Contemporáneo
consonni
y
participan
en
Diálogos
de
cine
junto
a
Ulrike
Ottinger,
organizado
por
Filmoteca
Vasca
y
Tabakalera
Donostia.
• Premio
Gure
Artea
en
la
modalidad
‘c’,
premio
reconocimiento
a
la
actividad
realizada
por
los
diferentes
agentes
en
el
ámbito
de
las
artes
visuales.
El
Jurado
acuerda
por
mayoría
proponer
a
AZALA
a
este
premio.
El
Jurado
fundamenta
su
decisión
en
las
siguientes
razones
y
reconoce
los
siguientes
méritos:
Azala
es
un
proyecto
privado
que,
iniciado
por
la
coreógrafa
Idoia
Zabaleta
en
2008
y
Juan
González,
se
ha
situado
como
uno
de
los
lugares
de
referencia
para
el
contexto
artístico
de
la
CAV.
Situado
en
el
ámbito
rural,
a
30km
de
Gasteiz,
en
Lasierra,
es
un
lugar
de
residencias,
de
aprendizaje,
de
compartir
y
de
experimentar.
Uno
de
los
objetivos
principales
de
Azala
es
generar
las
condiciones
de
trabajo
para
los
procesos
de
creación
de
artistas
de
múltiples
disciplinas.
Partiendo
de
las
artes
escénicas
por
la
trayectoria
de
la
propia
Idoia
Zabaleta,
desde
Azala
se
trabajan
propuestas
de
la
práctica
escénica,
pero
no
solo.
Es
un
lugar
abierto
donde
estimular
cualquier
fase
creativa
en
4. colaboración,
donde
se
comparten
los
procesos
de
creación
o
investigación
de
cada
creador
y
también
donde
se
aborda
la
formación
continuada.
Ponen
en
valor
ofrecer
espacio-‐tiempo
de
autonomía
y
libertad
para
la
producción
de
conocimiento
desde
la
experimentación,
el
intercambio
crítico,
la
práctica
y
la
reflexión.
Desde
esa
libertad
de
actuación,
de
posición
como
laboratorio
experimental,
consiguen
generar
vínculos
y
conexiones
entre
diferentes
creadores,
artistas
e
investigadores,
convirtiéndose
así,
entre
otras
cosas,
en
lugar
de
acogida
para
pensar
y
hacer,
para
conocerse
e
interactuar.
Para
ello
disponen
de
residencias
de
creación
y
de
investigación,
talleres,
laboratorios,
seminarios
y
encuentros.
Por
Azala
ha
pasado
un
gran
número
de
artistas
y
agentes
culturales
locales,
así
como
estatales,
para
participar
en
diferentes
talleres,
laboratorios
o
en
residencia
para
preparar
sus
diferentes
producciones.
Es
el
caso
de
Sra.
Polaroiska,
Garbiñe
Ortega,
Itziar
Okariz,
June
Crespo,
Isabel
de
Naverán,
Miren
Jaio,
Elena
Aitzkoa,
Usue
Arrieta,
Jorge
Núñez,
Danele
Sarriugarte,
Iratxe
Jaio
y
Klaas
Van
Gorkum,
Marion
Cruza,
Pablo
Marte,
Colaborabora,
Larraitz
Torres,
Sandra
Cuesta,
Marc
Vives,
Quim
Pujol,
Ion
Munduate,
Magmadam,
Txaro
Arrazola...
Uno
de
los
grandes
puntos
de
interés
de
Azala
es
la
capacidad,
también,
de
mezclar
el
contexto
local
con
la
amplia
red
internacional
de
contactos
con
los
que
cuentan.
Por
sus
laboratorios
también
han
pasado
artistas
de
proyección
internacional
como
La
Ribot,
Lisa
Nelson,
Ben
Russel,
Ben
Rivers,
Rosa
Casado
y
Mike
Brookes,
Camila
Téllez
y
Sebastián
Mahaluf...
Azala
opera
desde
la
periferia
geográfica
y
artística.
Desde
un
pueblo
de
9
habitantes
generan
vínculos
con
el
contexto
local
a
través
de
un
programa
específico.
Pero
también
desde
las
artes
escénicas,
cruzándose,
con
las
artes
plásticas
y
las
visuales,
con
la
voz
y
el
texto.
Según
indican
desde
el
propio
colectivo,
Azala
es
un
lugar
para
el
encuentro
e
intercambio
entre
artistas,
creadores,
activistas
y
pensadores.
Siendo
la
danza
y
las
artes
escénicas
el
epicentro
de
este
lugar,
su
onda
expansiva
se
extiende
y
atraviesa
con
naturalidad
y
promiscuidad
otras
disciplinas
artísticas,
así
como
otras
nomenclaturas
como
artes
performativas,
artes
del
cuerpo,
artes
vivas.