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INTERVENCIONES PARA EL TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS HUMERALES PROXIMALES EN
ADULTOS
Handoll HHG, Gibson JNA, Madhok R
Esta revisión debe ser citada como: Handoll HHG, Gibson JNA, Madhok R. Intervenciones para el tratamiento de las
fracturas humerales proximales en adultos (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 2, 2004. Oxford:
Update Software.
A substantive amendment to this systematic review was last made on 01 Agosto 2003. Cochrane reviews are
regularly checked and updated if necessary.
R E S U M E N
Antecedentes: La fractura humeral proximal es frecuente; sin embargo, el tratamiento de esta lesión varía
ampliamente. En particular, no se han definido claramente el rol y el momento para realizar cualquier intervención
quirúrgica.
Objetivos: Obtener y evaluar las pruebas científicas que apoyen los diversos métodos que se utilizan para el
tratamiento de la fractura humeral proximal.
Estrategia de búsqueda: Se realizó una búsqueda en el registro especializado del Grupo Cochrane de Lesiones
Musculoesqueléticas (Cochrane Musculoskeletal Injuries Group), el Registro Cochrane Central de Ensayos
Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials), PEDro, MEDLINE (1966 hasta la cuarta semana de
mayo de 2003), EMBASE (1980 hasta la semana 22 de 2003), CINAHL (1982 hasta la tercera semana de mayo de
2003), AMED (1985 hasta mayo de 2003), el National Research Register (RU), los Ensayos Controlados Actuales
(Current Controlled Trials), y las bibliografías de los informes de ensayos. La búsqueda se completó en mayo 2003.
Criterio de selección: Se seleccionaron todos los estudios aleatorios pertinentes al tratamiento de la fractura
humeral proximal.
Recopilación y análisis de datos: Dos revisores realizaron la evaluación de la calidad y la obtención de los datos
en forma independiente. Aunque se presentan los datos cuantitativos de los ensayos, la heterogeneidad de los
ensayos impidió la combinación de los resultados.
Resultados principales: Se incluyeron doce ensayos aleatorios. Todos eran pequeños; el estudio más largo sólo
incluyó a 86 pacientes. En estos ensayos no se pudo descartar el sesgo. Ocho ensayos evaluaron el tratamiento
conservador, tres compararon la cirugía con el tratamiento conservador y uno comparó dos técnicas quirúrgicas. En
el grupo "conservador" se encontraron muy pocas pruebas que indiquen que el tipo de vendaje utilizado marque
una diferencia en términos del tiempo de consolidación de la fractura y el resultado final funcional. Sin embargo, un
cabestrillo para el brazo fue generalmente más confortable que un vendaje corporal. Se encontró cierta evidencia
de que la fisioterapia "inmediata", sin la inmovilización de rutina, en comparación con la fisioterapia demorada
hasta después de una inmovilización de tres semanas causó menos dolor y una recuperación más rápida y
potencialmente mejor en los pacientes con fracturas en dos fragmentos sin desplazamiento. Del mismo modo, hubo
pruebas de que la movilización a la semana en lugar de a las tres semanas aliviaba el dolor a corto plazo sin
comprometer el resultado a largo plazo. Dos ensayos proporcionaron cierta evidencia de que los pacientes, cuando
recibieron las instrucciones necesarias para seguir un programa de fisioterapia adecuado, generalmente pudieron
lograr un resultado satisfactorio si se les permitía hacer ejercicios sin supervisión.En dos ensayos, la reducción
quirúrgica mejoró la alineación de la fractura. Sin embargo, en un ensayo, la cirugía se asoció a un riesgo mayor de
complicaciones y no tuvo como resultado una mejor función del hombro. En un ensayo, la hemiartroplastia resultó
en una mejor movilidad a corto plazo con menos dolor y menor necesidad de ayuda en las actividades de la vida
diaria en comparación con el tratamiento conservador para lesiones graves. La fijación de la fractura por lesiones
graves se asoció con una alta tasa de reintervención en un ensayo, en comparación con la fijación con alambres de
banda de tensión y hemiartroplastia.Existe evidencia muy limitadas de que se obtuvieran resultados similares de la
movilización al cabo de una semana en lugar de tres semanas luego de la fijación quirúrgica.
Conclusiones de los revisores: Solamente se pueden establecer conclusiones tentativas de los ensayos aleatorios
disponibles, que no proporcionan pruebas suficientes para muchas de las decisiones que se deben tomar en el
manejo actual de una fractura. Es posible que la fisioterapia temprana, sin inmovilización, sea suficiente para
algunos tipos de fracturas sin desplazamiento. No está claro si la intervención quirúrgica, aún para tipos específicos
2. de fracturas, producirá mejores resultados a largo plazo en forma regular.Existe una necesidad de evidencia de
buena calidad para el tratamiento de estas fracturas.
A N T E C E D E N T E S
Las fracturas humerales proximales comprenden entre el cuatro y el cinco por ciento de todas las fracturas y ocurren
aproximadamente con la mitad de frecuencia que las fracturas de cadera. La incidencia aumenta rápidamente con la edad y afecta a
las mujeres dos veces más que a los hombres. (Horak 1975; Kristiansen 1987). Muchos de los pacientes que sufren una fractura
humeral proximal son personas de edad avanzada y con un proceso de osteoporosis. Un estudio recientemente publicado encontró
que el 87 por ciento de estas fracturas en adultos eran producto de caídas desde la altura de una persona de pie. (Court-Brown
2001). La calidad de los huesos también influye en la conveniencia de cualquier intervención y en consecuencia, en el resultado
clínico a largo plazo. Además, el estado delicado del paciente puede conducir a un avance lento en la rehabilitación y demorar
cualquier recuperación de la lesión inicial y de cualquier tratamiento posterior.
La mayoría de las fracturas humerales proximales no están desplazadas o están apenas desplazadas. A menudo, se cita la estimación
de Neer (Neer 1970) que aproximadamente el 85 por ciento de todas las fracturas humerales proximales son "sin desplazamiento",
es decir, que ningún fragmento del hueso está desplazado más de un centímetro o angulado más de 45 grados (Koval 1997). Un
estudio prospectivo de más de 1000 fracturas humerales proximales informó una cifra inferior al 49 por ciento. (Court-Brown 2001).
Para estas fracturas, la opción preferida es el tratamiento conservador. El brazo se inmoviliza para mantener la estabilidad de la
fractura y para aliviar el dolor durante la consolidación. Posteriormente se indican fisioterapia y ejercicios con el objetivo de restaurar
la función y la movilidad del brazo lesionado. Habitualmente, la cirugía se reserva para las fracturas con desplazamiento e inestables
y para aquellas con patrones de fractura más complicados. La estabilización quirúrgica de la fractura también puede permitir la
movilidad más temprana del hombro y el codo y de esta manera prevenir la rigidez.
La clasificación de las fracturas de hombro más frecuentemente utilizada es la de Neer (Neer 1970). Neer consideró cuatro segmentos
del húmero proximal que podrían fracturarse y desplazarse: el segmento articular, la tuberosidad mayor (troquiter), la tuberosidad
menor (troquin) y la diáfisis humeral. Todas las fracturas, independientemente de la cantidad de trazos de fractura presentes, que no
cumplieron con los criterios para desplazamiento (mencionados anteriormente) de cualquier segmento en relación con los otros se
consideraron "no desplazadas" y se incluyeron en la categoría de fracturas en un fragmento. Las otras categorías de Neer, las
fracturas en dos, tres o cuatro fragmentos incluyeron el desplazamiento de alguno o de todos los segmentos antes mencionados.
Cada uno de éstos está potencialmente asociado a una luxación de la cabeza del húmero anterior o posterior. En la presentación
inicial, puede ser difícil delinear el patrón exacto de la fractura aún con técnicas de imágenes sofisticadas. En cualquier caso, es
posible que esto no tenga correlación con el grado en que la avascularidad (pérdida de la irrigación sanguínea) se puede desarrollar
dentro de la cabeza del húmero. Los cirujanos generalmente han seguido la premisa de Neer (Neer 1975) de que la necrosis
prácticamente está garantizada si la cabeza tiene una fractura en cuatro fragmentos y han ofrecido a los pacientes una artroplastia
de reemplazo, donde las prótesis reemplazan la cabeza del húmero o toda la articulación del hombro. Hay una excepción para un tipo
específico de fractura en cuatro fragmentos, la fractura en cuatro fragmentos impactada en valgo, no mencionada en la clasificación
de Neer. Es menos probable que esta fractura cause una necrosis avascular de la cabeza del húmero, siempre que el desplazamiento
lateral del fragmento de la cabeza no sea excesivo (Jakob 1991; Resch 1997).
Aparte del tratamiento conservador, que generalmente incluye la inmovilización del brazo lesionado, las intervenciones quirúrgicas
consideradas incluyen:
1. Reducción cerrada y estabilización con alambres percutáneos de Kirschner
2. Fijación externa
3. Reducción abierta y placa (placa AO de refuerzo del húmero, placas de hoja angular)
4. Reducción abierta y alambres según el principio de bandas de tensión
5. Clavo intramedular anterógrado retrógrado: por ejemplo, los clavos de Rush y los clavos Seidel, AO, Richards,
Marchietti y Halder
6. Hemiartroplastia (reemplazo de la cabeza del húmero) o reemplazo total del hombro
O B J E T I V O S
Esta revisión intenta determinar el tratamiento más adecuado para las fracturas del húmero proximal en adultos maduros desde el
punto de vista esquelético.
Aunque en el protocolo se mencionaron hipótesis más específicas, en esencia se intentó evaluar las siguientes hipótesis amplias para
el grupo en general y, cuando fue posible, para los grupos con fracturas comparables.
No hubo diferencias en el resultado entre los distintos métodos de tratamiento conservador
3. No hubo diferencias en el resultado entre el tratamiento quirúrgico y el tratamiento conservador
No hubo diferencias en el resultado entre los distintos métodos de tratamiento quirúrgico
No hubo diferencias en el resultado entre los distintos métodos de rehabilitación después del tratamiento quirúrgico o
del tratamiento conservador
C R I T E R I O S D E C O N S I D E R A C Í O N
Tipos de estudios
Todos los ensayos aleatorios o cuasialeatorios (método de asignación de participantes a un tratamiento que no es estrictamente
aleatorio, p.ej. el número de registro hospitalario) que compararon dos o más intervenciones en el tratamiento de la fractura del
húmero proximal.
Tipos de participantes
Pacientes de ambos sexos que habían finalizado su desarrollo esquelético con una fractura del húmero proximal. La estratificación se
planificó según el tipo de fractura (Neer 1970) y según la edad (menos de 65 años versus más de 65 años) cuando fue posible.
Tipos de intervenciones
Intervenciones conservadoras y quirúrgicas, como se presentaron en Antecedentes, utilizadas en el tratamiento y rehabilitación de
fracturas del húmero proximal.
Tipos de medidas de resultados
Reducción anatómica:
Ángulo del húmero proximal, deformidad radiológica.
Resultados clínicos:
Pruebas de resistencia del miembro superior y de arco de movilidad, dolor, satisfacción del paciente con el tratamiento,
complicaciones.
Resultados funcionales:
Actividades de la vida diaria y puntuaciones de la calidad de vida relacionada con la salud.
Resultados económicos:
En cada informe de ensayos se revisaron los datos, como el número de consultas ambulatorias que podrían permitir la
evaluación económica.
E S T R A T E G I A D E B Ú S Q U E D A P A R A I D E N T I F I C A C I Ó N D E L O S E S T U D I O S
See: Cochrane Musculoskeletal Injuries Group search strategy
Se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Lesiones Musculoesqueléticas (Cochrane Musculoskeletal
Injuries Group specialised register) (hasta 7 mayo 2003), en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central
Register of Controlled Trials) (The Cochrane Library número 2, 2003), PEDro - The Physiotherapy Evidence Database
(http://www.pedro.fhs.usyd.edu.au/ (actualizado hasta 9 abril 2003)), MEDLINE (1966 hasta mayo semana 4, 2003), PubMed (1966
hasta noviembre 2001), PREMEDLINE (6 mayo, 2003), EMBASE (1980 hasta 2003 semana 22), CINAHL (1982 hasta mayo semana 3,
2003), AMED (Allied and Complementary Medicine) (1985 hasta mayo 2003), the National Research Register at http://www.update-
software.com/National/ (última búsqueda número 2, 2003), Current Controlled Trials at http://www.controlled-trials.com (última
búsqueda 7 mayo 2003) y listas de referencias de artículos.
Para la actualización más reciente se utilizaron las siguientes estrategias de búsqueda:
4. a) The Cochrane Library:
1. SHOULDER-FRACTURES:ME
2. HUMERAL-FRACTURES:ME
3. HUMERUS:ME
4. (SHOULDER* OR HUMER*)
5. FRACT*
6. (#3 or #4)
7. (#1 or #2)
8 (#6 and #5)
9. (#7 or #8)
Para las futuras actualizaciones, se utilizará la estrategia de búsqueda para el programa informático de nueva generación de la
Cochrane Library que se encuentra en la Tabla 01.
b) MEDLINE (OVID-Web): Las primeras dos secciones de la estrategia de búsqueda óptima MEDLINE para ensayos
aleatorios (Clarke 2003)se combinaron con la siguiente búsqueda específica para el tema:
1. Shoulder Fractures/
2. Humeral Fractures/
3. ((humer$ or shoulder$) adj10 (fracture$ or fixat$)).tw.
4. or/2-3
5. (proximal or neck$1 or sub?capital).tw.
6. and/4-5
7. or/1,6
c) EMBASE (OVID WEB)
La estrategia de búsqueda utilizada desde mayo 2001 aparece en la Tabla 02 . La que se utilizó hasta mayo de 2001 se
muestra en la Tabla 03.
d) CINAHL (OVID WEB):
La estrategia de búsqueda utilizada desde mayo 2001 aparece en la Tabla 02 . La que se utilizó hasta abril de 2001 se
muestra en la Tabla 03.
M É T O D O S D E R E V I S I Ó N
HHGH seleccionó los ensayos elegibles de aquellos indexados como ensayos de fractura humeral proximal en el registro de ensayos
del Grupo Cochrane de Lesiones Musculoesqueléticas y de los hallazgos de las estrategias de búsqueda anteriormente mencionadas.
Las decisiones iniciales para la elegibilidad de los ensayos se basaron en citas y, cuando estuvieron disponibles, en resúmenes y
términos de índices. Los autores de la revisión consideraron los ensayos que parecían involucrar la asignación aleatoria o
cuasialeatoria de las intervenciones para el tratamiento de la fractura humeral proximal en adultos. La inclusión de los estudios se
realizó mediante consenso de los tres revisores.
Para la evaluación de todos los ensayos incluidos se utilizó un desarrollo de la herramienta de evaluación de la calidad del Grupo
Cochrane de Lesiones Musculoesqueléticas (ver los detalles del Grupo). Dos revisores, uno era cirujano ortopédico (JNAG) y el otro no
era médico (HHGH), evaluaron de forma independiente cada trabajo, sin cegamiento de las fuentes o los autores de las revistas y las
instituciones patrocinantes. Los tres revisores evaluaron la calidad metodológica de los nuevos estudios incluidos en esta
actualización. Tabla 04muestra el esquema de puntuación que se basa en 11 aspectos de la metodología de los ensayos.
Los dos revisores principales desarrollaron y finalizaron, en forma independiente, una herramienta de obtención de datos para cada
ensayo incluido. Se obtuvieron resultados discretos y continuos. Se ingresaron los detalles cualitativos y los datos brutos que
describían los grupos de estudio, las intervenciones y los resultados.
Se solicitó a los autores de los ensayos los detalles adicionales de la metodología o los datos de cuatro estudios incluidos. Tres de
estos eran estudios que en un principio se publicaron solamente como resúmenes de congresos (Hodgson 2003; Wirbel 1999; Zyto
1997). Se buscaron detalles adicionales en todos los ensayos en curso.
En cada estudio, se calcularon los riesgos relativos y los límites de confianza del 95% para los resultados discretos y se calcularon las
diferencias de promedios y los límites de confianza del 95% para los resultados continuos. Se planificó que, cuando los datos lo
permitieran, los resultados de los grupos de ensayos comparables se combinarían mediante modelos de efectos fijos y modelos de
efectos aleatorios y que la heterogeneidad entre los ensayos comparables se probaría mediante una prueba estándar de ji-cuadrado.
5. D E S C R I P C I Ó N D E L O S E S T U D I O S
En la prórroga de la búsqueda de ensayos, desde noviembre de 2001 hasta mayo de 2003, se identificaron cuatro estudios nuevos,
uno de los cuales (Wirbel 1999) se incluyó, dos están en curso (Frostick 2003; Shah 2003),y el otro (de Boer 2003),se excluyó
después de recibir información adicional de los autores. La publicación completa de Hodgson 2003 (anteriormente Hodgson 2000)
originó la transferencia de la categoría de estudios en curso a la categoría de estudios incluidos. La información recibida sobre Martin
2000, previamente en los Estudios en espera de evaluación, dio como resultado su exclusión. Cinco informes adicionales, que
incluyen una publicación completa con la presentación de los resultados para una población de estudio expandida (Holbein 1999), se
identificaron para Hoellen 1997 y un resumen de congresos se identificó para un estudio en curso mencionado (Sharma 2000).
Los resúmenes de las poblaciones de los ensayos de las versiones anteriores y actuales de esta revisión, así como también los
cambios en las actualizaciones se presentan en la Tabla 05 .
En total, ahora hay 12 ensayos incluidos, cuatro ensayos se mencionan como en curso y 11 se excluyeron (ver Tabla de
características de los estudios excluidos).
Los 12 ensayos incluidos se publicaron como artículos en revistas; uno (Zyto 1997) se identificó inicialmente en actas de congresos y
en un informe antes de la publicación proporcionado por los autores. Dos ensayos publicados en alemán fueron traducidos al inglés.
(Hoellen 1997; Rommens 1993). Siete ensayos se identificaron originalmente a través de MEDLINE, dos (Revay 1992; Wirbel 1999)a
través de la Cochrane Library, uno (Zyto 1997) a través de búsquedas manuales de resúmenes de congresos, otro (Hodgson 2003) a
través del National Research Register, y dos estudios (Lundberg 1979; Stableforth 1984)se mencionaron en las referencias de los
artículos de revistas. Se localizaron tres ensayos en curso en el National Research Register y el cuarto se obtuvo oportunamente
mediante la discusión con un autor de ensayos; los detalles adicionales de éstos aparecen en la Tabla de características de los
estudios en curso.
Los 12 ensayos incluidos, que comprendieron un total de 578 pacientes, fueron estudios en un solo centro realizados en cinco países
diferentes: Bélgica (un estudio); Dinamarca (2); Alemania (2); Suecia (4) y RU (3). (Aunque básicamente fue un estudio en un
mismo centro, las intervenciones en Hodgson 2003 se llevaron a cabo en dos centros de una fundación NHS en el Reino Unido.) La
mayoría de los pacientes de cada ensayo era del sexo femenino (70% al 88%). La mayoría de los pacientes tenía 60 años o más; dos
ensayos (Livesley 1992; Wirbel 1999)incluyeron una pequeña cantidad de niños, mientras que otro (Hoellen 1997)solamente incluyó
pacientes que tenían 65 años o más. Cinco ensayos (Bertoft 1984; Hodgson 2003; Livesley 1992; Lundberg 1979; Revay
1992)incluyeron solamente fracturas no desplazadas o levemente desplazadas, mientras que cinco (Hoellen 1997; Kristiansen 1988;
Stableforth 1984; Wirbel 1999; Zyto 1997)solamente seleccionaron pacientes con fracturas desplazadas. Las fracturas se clasificaron
según el sistema de clasificación de Neer (Neer 1970) en nueve ensayos, según una modificación del sistema de clasificación AO
descrito en Wirbel 1999y en los dos restantes no se hizo referencia a un sistema de clasificación específico (Bertoft 1984; Rommens
1993). Los detalles adicionales de los ensayos individuales se encuentran en la tabla Características de los estudios incluidos.
Ocho ensayos evaluaron el tratamiento conservador, aunque en uno fue un tratamiento postoperatorio. Tres ensayos compararon el
tratamiento quirúrgico con el tratamiento conservador, y uno de ellos comparó dos métodos de cirugía. A continuación se proporciona
una lista de las comparaciones, los números de pacientes y los ensayos asociados agrupados según las hipótesis nulas que se
presentan en Objetivos:
(1) Métodos de tratamiento conservador (con rehabilitación)
(a) Tratamiento inicial
Fisioterapia "inmediata" dentro de la primera semana después de la fractura versus fisioterapia demorada después de
tres semanas de inmovilización con un soporte cervical y un cabestrillo para el brazo: Hodgson 2003 (86 pacientes).
Inmovilización con cabestrillo y vendaje corporal durante una semana versus tres semanas: Kristiansen 1989 (85
pacientes).
Vendaje Gilchrist versus vendaje Desault "clásico": Rommens 1993 (28 pacientes).
(b) Tratamiento continuo (rehabilitación) después del tratamiento inicial conservador que incluye inmovilización con un cabestrillo
Fisioterapia autoasistida con instrucciones versus fisioterapia convencional: Bertoft 1984 (20 pacientes); Lundberg 1979
(42 pacientes).
Tratamiento en piscina más entrenamiento autoasistido versus entrenamiento autoasistido solamente: Revay 1992 (48
pacientes).
Aparato que proporciona un campo electromagnético pulsátil versus aparato de simulación: Livesley 1992 (48
6. pacientes).
(2) Surgical treatment versus conservative treatment
Reducción transcutánea y fijación externa versus manipulación cerrada y cabestrillo: Kristiansen 1988 (30 pacientes).
Fijación interna mediante cirugía con banda de tensión o alambres de cerclaje versus cabestrillo: Zyto 1997 (40
pacientes).
Hemiartroplastia versus manipulación cerrada y cabestrillo: Stableforth 1984 (32 pacientes).
(3) Different methods of surgical management
Hemiartroplastia versus alambres de banda de tensión: Hoellen 1997 (30 pacientes); se informaron nueve pacientes
adicionales en Holbein 1999.
(4) Tratamiento continuo (con rehabilitación) después de la cirugía
Inmovilización en un cabestrillo por una semana versus por tres semanas: Wirbel 1999 (77 pacientes).
M E T O D O L O G Í A D E C A L I D A D
La calidad de la metodología de los ensayos que se basó en los informes de los ensayos en general fue solamente moderada y ningún
ensayo obtuvo una puntuación máxima (33). Livesley 1992, el estudio de mejor puntuación, no proporcionó resultados divididos por
grupo de tratamiento. Los resultados de los ensayos individuales son los siguientes:
Tabla de evaluación de la calidad de los ensayos (ïtems uno al 11 descritos en la Tabla 04 )
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Total Study
3 1 1 1 0 0 3 1 3 1 3 17 Bertoft 1984
1 0 0 0 0 0 1 1 3 1 3 10 Hoellen 1997
3 3 1 3 0 0 3 1 3 3 3 23 Hodgson 2003
1 1 0 3 0 0 3 1 3 1 3 16 Kristiansen 1988
1 1 1 3 0 0 0 0 3 1 3 13 Kristiansen 1989
3 1 3 3 3 3 3 3 3 1 1 27 Livesley 1992
1 3 0 3 0 0 3 1 3 3 1 18 Lundberg 1979
1 1 1 0 0 0 3 3 3 1 3 16 Revay 1992
0 3 0 3 0 0 1 3 3 1 0 14 Rommens 1993
1 1 0 1 0 0 1 1 1 1 1 8 Stableforth 1984
1 0 0 3 0 0 3 3 1 1 1 13 Wirbel 1999
1 0 0 3 0 0 1 3 3 3 3 17 Zyto 1997
La asignación tuvo ocultamiento claro (ítem uno) en tres ensayos solamente (Bertoft 1984; Hodgson 2003; Livesley 1992). Dos
ensayos (Revay 1992; Zyto 1997)utilizaron sobres cerrados sin informar medidas de seguridad adecuadas. Además de Rommens
1993, un ensayo cuasialeatorio que utiliza la alternancia, los demás ensayos no describieron el método de asignación al azar.
En tres ensayos se pudo realizar un análisis por intención de tratar (intention-to-treat) (Hodgson 2003; Lundberg 1979; Rommens
1993). En tres ensayos la puntuación fue cero para este ítem: Hoellen 1997, debido a la falta de información sobre los números de
pacientes disponibles al año o a los dos años del seguimiento por grupo de tratamiento; Wirbel 1999, en parte debido a la exclusión
sin explicaciones de los pacientes del análisis de migración de alambres de Kirschner; y Zyto 1997, debido a la exclusión de tres
pacientes que no cumplieron con los criterios de ingreso impuestos retrospectivamente.
Los evaluadores de resultados estaban cegados (ítem tres) en Livesley 1992. Aunque en otros cuatro estudios se informó
cegamiento, tres de ellos no informaron medidas de seguridad adecuadas (Bertoft 1984; Hodgson 2003; Revay 1992),y el
cegamiento de la evaluación se realizó solamente en el último seguimiento en Kristiansen 1989.
El cegamiento de los participantes del ensayo y de los prestadores de tratamiento (items cinco y seis) no se pudo realizar en los
estudios excepto Livesley 1992 donde pudo realizarse.
7. La descripción y la comparabilidad de las características iniciales (ítem cuatro) generalmente fueron aceptables. Hoellen 1997no
proporcionó información con respecto al grupo de tratamiento, y Revay 1992 no proporcionó detalles de los tipos de fractura.
Los programas de atención diferentes a las intervenciones de los ensayos (ítem siete) fueron, en general, similares. No se
proporcionó información adecuada en Kristiansen 1989y no hubo una confirmación adecuada de comparabilidad en Hoellen 1997y
Rommens 1993.
Los criterios de inclusión y exclusión de los ensayos (ítem ocho), que juntos sirven para definir una población de estudio, fueron
suficientes en cinco de los 12 estudios. La diferencia de los criterios de inclusión en el tipo de fractura entre el último informe
completo (Holbein 1999)y el informe completo inicial de Hoellen 1997 originó una caída en la puntuación de este ítem. El alcance y
los métodos del tratamiento quirúrgico no fueron descritos de forma adecuada en Kristiansen 1989.
En general, la definición (ítem nueve), la relevancia clínica (ítem 10) y el tipo (activa/pasiva) y la duración de la supervisión (ítem 11)
de las mediciones de resultado fueron aceptables. La duración del seguimiento en dos ensayos no llegó a ser óptima: Livesley 1992
(seis meses) y Rommens 1993 (hasta la consolidación de la fractura, tiempo no especificado). Se informó que el seguimiento de los
pacientes se realizó entre los 18 meses y los 12 años en Stableforth 1984 pero los resultados parecían aplicarse hasta los seis meses
como máximo; de allí la baja puntuación de este ensayo. Del mismo modo, aunque el seguimiento de 21 pacientes se realizó por más
de dos años en Wirbel 1999, los resultados principales se aplicaron al seguimiento establecido a los seis meses.
R E S U L T A D O S
En la tabla Características de los estudios incluidos se detallan los resultados mencionados en los informes de los ensayos de los
estudios incluidos. En los casos en que estaban disponibles los datos de los resultados que se informan al final del seguimiento para
los ensayos individuales se presentan en los análisis. La combinación de los datos no se realizó ni siquiera en los dos ensayos que
informaron una comparación similar porque las medidas de resultado fueron diferentes.
(1) Métodos de tratamiento conservador
(a) Tratamiento inicial
Tres ensayos (Hodgson 2003; Kristiansen 1989; Rommens 1993)informaron un resultado después del tratamiento inicial.
Hodgson 2003comparó el inicio de la fisioterapia en la primera semana después de la fractura versus la fisioterapia demorada
después de tres semanas de inmovilización con un soporte cervical y un cabestrillo para el brazo en 86 pacientes con fracturas no
desplazadas. Los pacientes que recibieron fisioterapia temprana concurrieron a un número de sesiones de tratamiento
significativamente menor (diferencia de promedios: -5 sesiones; IC del 95%: -8,25 a -1,75) hasta que ellos y sus fisioterapeutas
acordaron que se había logrado la función independiente del hombro. A las 16 semanas, los pacientes del grupo con fisioterapia
temprana tenían puntuaciones de calidad de vida relacionada con la salud en dos dimensiones de SF36 significativamente mejores
(rol de limitación física: diferencia de promedios: 22,2; IC del 95%: 3,8 a 40,6; dolor: diferencia de promedios: 12,1; IC del 95%:
3,3 a 20,9). No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos de tratamiento en las otras seis dimensiones
(p.ej. funcionamiento físico) de SF36 a las 16 semanas y en las ocho dimensiones al año. La función del hombro, con relación al
hombro no afectado, medido con la puntuación de Constant fue estadística y significativamente mejor a las ocho y 16 semanas
(diferencia de promedios en la relación entre afectado / no afectado: 0,16; IC del 95%: 0,07 a 0,25). Nuevamente, las diferencias al
año, aunque todavía apoyaban el grupo con fisioterapia temprana, no fueron estadísticamente significativas (diferencia de promedios:
0,07; IC del 95%: -0,03 a 0,17). Se obtuvo un informe preliminar que presentaba los resultados para la discapacidad del hombro
autoinformada mediante el Croft Shoulder Disability Questionnaire (Croft 1994) al primer año y a los dos años. Estos demuestran una
tendencia hacia una discapacidad menor en el grupo con fisioterapia temprana al año, una mejoría y recuperación constantes al año y
a los dos años, y también revelan que en general, una proporción sustantiva de pacientes continúan informando discapacidad
moderada o grave a los dos años (ver análisis). En los análisis también se detallan los resultados a los dos años para ocho de las 22
preguntas del cuestionario Croft; éstas se presentan para mostrar la variedad de problemas que sufren estos pacientes. Solamente la
diferencia en los números de pacientes que informaron dolor con el movimiento fue estadísticamente significativa, aunque se debe
considerar en el contexto de la falta general de diferencias estadísticamente significativas en otros aspectos de discapacidad. No hubo
complicaciones derivadas de un desplazamiento de la fractura. La única complicación que se registró en el ensayo fue el hombro
congelado en un paciente del grupo con fisioterapia demorada.
El tratamiento inicial en Kristiansen 1989y Rommens 1993 incluyó la inmovilización del brazo en un cabestrillo.
Kristiansen 1989 evaluó la duración de la inmovilización (una semana versus tres semanas) pero no proporcionó los datos de
seguimiento necesarios para realizar una prueba de significación estadística. Los autores informaron que mientras el dolor, la función
y la movilidad a los seis meses o más fueron similares en los dos grupos, los pacientes que comenzaron con una movilización
temprana a la semana sintieron menos dolor en los primeros tres meses que aquellos que conservaron el vendaje durante tres
semanas. En cada grupo ocurrió un caso de distrofia refleja.
Rommens 1993 comparó el uso de dos tipos de vendaje, el Gilchrist versus el Desault, colocado por dos o tres semanas. Hubo más
pacientes que sintieron que la aplicación inicial de un vendaje Desault no fue confortable y una irritación grave de la piel provocó el
retiro prematuro del vendaje en dos pacientes de este grupo. También se informó que el dolor durante la inmovilización fue mayor en
el grupo Desault. Se informó un leve desplazamiento de la fractura en la primera semana en dos pacientes del grupo Gilchrist. En la
consolidación de la fractura, la evaluación de los pacientes sobre el vendaje asignado fue más favorable en el grupo Gilchrist (ver
8. análisis). Sin embargo, Rommens 1993 informó que no se habían encontrado diferencias en el resultado final, tanto en términos de la
consolidación de la fractura como del resultado funcional.
(b) Tratamiento continuo (rehabilitación) después del tratamiento inicial conservador que incluye inmovilización con un cabestrillo
Dos estudios compararon la fisioterapia convencional durante las 12 semanas posteriores a una lesión con tratamiento autoasistido
posterior a un curso instructivo (Lundberg 1979; Bertoft 1984). Desafortunadamente, no fue posible combinar los datos de estos dos
estudios pequeños debido a que las medidas de resultado eran incompatibles. En ambos ensayos no hubo diferencias
estadísticamente significativas entre los que recibieron instrucciones para realizar los ejercicios en el domicilio y los que se
sometieron a una fisioterapia supervisada en cualquiera de los resultados informados (ver análisis).
Revay 1992 informó que la adición de ejercicios supervisados en una piscina al tratamiento autoasistido no mejoró el resultado a
largo plazo. Se informó que los pacientes del grupo control (con tratamiento autoasistido solamente) tenían movimientos funcionales,
movilidad en la articulación y actividades de la vida diaria significativamente mejores a los dos y tres meses del seguimiento. Sin
embargo, no hubo diferencias significativas al año. Revay 1992 sugirió que era posible que los que utilizaban la piscina hubieran
descuidado los ejercicios domiciliarios, pero los autores no evaluaron el cumplimiento.
Livesley 1992 informó que no hubo diferencias en el resultado entre los dos grupos (que recibían energía de alta frecuencia pulsátil
electromagnética (EAFP) versus placebo) en las distintas etapas del ensayo, pero no proporcionó datos cuantitativos. Se informó que
todos los pacientes obtuvieron un resultado "bueno" en oposición a "malo".
(2) Tratamiento quirúrgico versus tratamiento conservador
Tres ensayos evaluaron las intervenciones quirúrgicas para los patrones de fractura desplazada o de alto grado.
Kristiansen 1988 estudió a 30 pacientes con 31 fracturas en dos, tres o cuatro fragmentos desplazados y evaluó la calidad de la
reducción de la fractura, la consolidación y la función. La reducción de las fracturas se realizó con anestesia general, ya sea mediante
el intento de ensartar los fragmentos de la fractura con un clavo Steinmann por vía transcutánea, o mediante la manipulación cerrada
simple solamente. En tres casos hubo un fracaso en el tratamiento, que se definió como un cambio de método que resultó de una
mala reducción inicial de la fractura o una extracción de los clavos debido a infección (ver análisis). En general, la calidad de la
reducción de la fractura fue probablemente mejor en el grupo quirúrgico. Sin embargo, debido a que la reducción se realizó en estos
pacientes con la aplicación de un fijador externo (se retiró el clavo Steinmann) y en el otro grupo con el uso de un simple cabestrillo,
los resultados a largo plazo reflejan el efecto general del tratamiento inicial y el método de inmovilización. informó que la adición de
ejercicios supervisados en una piscina al tratamiento autoasistido no mejoró el resultado a largo plazo. En las tablas de los análisis
también se presentan los datos para las complicaciones de necrosis avascular, la seudoartrosis y la refractura.
Zyto 1997 en los análisis incluyó solamente pacientes con fracturas en tres o cuatro fragmentos desplazados. Se asignaron cuarenta
pacientes a tratamiento quirúrgico con alambres de cerclaje de los fragmentos desplazados, que en algunos casos se colocó alrededor
de alambres longitudinales como los de banda de tensión, o al tratamiento conservador donde se sostuvo el brazo lesionado en un
cabestrillo. En el grupo conservador no se intentó la manipulación de la fractura . Después de un año, hubo complicaciones graves
solamente en el grupo quirúrgico (ver análisis). A los 50 meses, se revisaron solamente 29 pacientes. Se encontró desplazamiento
del troquiter en tres pacientes sometidos a tratamiento conservador y artrosis en dos pacientes de cada grupo (no significativo: NS).
Del mismo modo, no hubo una mejoría en la puntuación de Constant del resultado funcional global (Constant 1987)tanto al año como
a los tres años (diferencia de promedios: -5,0; IC del 95%: -17,5 a 7,2; NS). En las tablas de los análisis también se presentan los
análisis independientes de la puntuación de los cuatro componentes principales (dolor, arco de movilidad, fuerza y actividades de la
vida diaria).
Stableforth 1984 en la comparación de una prótesis de Neer no cementada versus una manipulación cerrada incluyó 32 pacientes con
fracturas en cuatro fragmentos desplazados.. En los dos grupos, el antebrazo y el codo se sostuvieron con un cabestrillo, y todos los
pacientes recibieron fisioterapia supervisada durante un período de tres a seis meses. Dos pacientes quirúrgicos desarrollaron
hematomas; una se resolvió, pero el otro se infectó y en consecuencia, fue necesario retirar la prótesis. Un paciente por grupo murió
antes de los seis meses por "causas no relacionadas" a la fractura. A los seis meses, un número significativamente menor de
pacientes en el grupo con prótesis requirieron ayuda en las actividades de la vida diaria o murieron (2/16 versus 9/16; RR: 0,22; IC
del 95%: 0,06 a 0,87). Casi todos los pacientes sufrían dolores en el hombro, pero significativamente menos pacientes del grupo con
prótesis informaron dolor que les impidiera el sueño o función (2/13 versus 9/12; RR: 0,21; IC del 95%: 0,06 a 0,76). Este resultado
ya no es estadísticamente significativo en un análisis del peor de los casos donde se supone que los pacientes que faltan del grupo
con prótesis tienen un dolor constante, mientras que no ocurre lo mismo con los que faltan del grupo conservador (4/15 versus 9/15;
RR: 0,44; IC del 95%: 0,17 a 1,13; NS). La reducción de la fuerza muscular y la restricción de la movilidad fueron menos frecuentes
en el grupo con prótesis (ver análisis).
(3) Diferentes métodos de tratamiento quirúrgico
El único ensayo en esta categoría (Hoellen 1997) comparó el reemplazo de la cabeza del húmero con una endoprótesis (implante
interno) con la reducción y la estabilización de la fractura mediante alambres de banda de tensión. Los 30 pacientes que se informan
en Hoellen 1997 tenían fracturas en cuatro fragmentos, de acuerdo con los criterios de inclusión de estudios. Los pacientes con
fracturas en tres fragmentos también fueron elegibles según un informe posterior del ensayo que incluyó una prórroga del período de
reclutamiento (Holbein 1999). Holbein 1999 informó sobre 39 pacientes, uno con fracturas bilaterales, y proporcionó resultados para
un seguimiento de uno o dos años para 31 y 24 pacientes, respectivamente. Sin embargo, hasta que se obtenga más información de
los autores de los ensayos, se continuará con el informe de los resultados de Hoellen 1997. En Hoellen 1997, los resultados para
solamente 18 de los 30 pacientes asignados al azar estuvieron disponibles al año. No hubo complicaciones graves perioperatorias o
9. postoperatorias como la embolia pulmonar. Ningún paciente del grupo con reemplazo requirió cirugía adicional en comparación con
los cinco pacientes del grupo con osteosíntesis (los alambres se desplazaron en cuatro pacientes y la fractura se desoldó en uno de
los pacientes): RR: 0,09; IC del 95%: 0,01 a 1,51. Las puntuaciones promedio de Constant (menos el componente de fuerza) para
los 18 pacientes disponibles en el seguimiento de un año fueron similares en los dos grupos (48 versus 49 puntos). Aunque es
necesaria una clarificación en los resultados que se presentan en Holbein 1999, estos no diferían en gran medida de los de Hoellen
1997. Nuevamente, no hubo complicaciones perioperatorias o postoperatorias médicas graves en cada grupo. Ningún paciente del
grupo con reemplazo necesitó cirugía adicional en comparación con los nueve del grupo con osteosíntesis. Se informaron resultados
funcionales, dolor y actividades de la vida diaria similares en los dos grupos. El mayor arco de movilidad y fuerza encontrado para el
grupo con osteosíntesis no pareció afectar la calificación de la satisfacción del paciente de la función, que fue similar en los dos
grupos en los dos momentos del seguimiento.
(4) Tratamiento continuo (con rehabilitación) después del tratamiento quirúrgico inicial
Wirbel 1999 evaluó la duración de la inmovilización (una semana versus tres semanas) antes de comenzar la fisioterapia luego de la
reducción cerrada y la fijación percutánea de las fracturas desplazadas en 77 pacientes. La mayoría de los resultados que aparecen
en el informe del ensayo fue para toda la población de estudio o dividida por tipo de fractura AO básica. Wirbel 1999 informó que no
hubo diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos del ensayo en los resultados funcionales, evaluados mediante la
puntuación de Neer, a los tres, seis o a un promedio de 14,2 meses. Los datos proporcionados para los resultados no satisfactorios o
peores, como los define la puntuación de Neer, a los seis meses son compatibles con esta afirmación (9/32 versus 10/32; RR: 0,90;
IC del 95%: 0,42 a 1,92). La extracción prematura de los alambres de Kirschner por aflojamiento ocurrió en cinco pacientes de cada
grupo; sin embargo, no se proporcionaron estos resultados para toda la población de estudio, ni se indicó a qué grupos pertenecían
los cinco pacientes sometidos a revisión abierta o a hemiartroplastia. Aunque un número similar (tres versus dos) de pacientes se
sometió a extracción de tornillos por una afección subacromial después de seis meses, no se informó el número de pacientes de cada
grupo con fracturas de tuberosidad desplazadas fijadas con tornillos canulados. De los 21 pacientes que se controlaron durante más
de dos años, uno desarrolló necrosis parcial de la cabeza del húmero pero no presentó síntomas y tenía un arco completo de
movilidad del hombro afectado.
D I S C U S I O N E S
Existen pocos ensayos aleatorios que evalúan las opciones de tratamiento para la fractura humeral proximal en adultos. La búsqueda
fue exhaustiva y es probable que se hayan identificado casi todos los ensayos aleatorios publicados relevantes a esta área. Sin
embargo, es posible que la búsqueda haya pasado por alto ensayos que incluyen a las fracturas humerales proximales como
subgrupo que no se mencionaron en la cita o el resumen, o a veces tampoco en el contenido del informe de un ensayo. Existen
cuatro ensayos en curso que deberían proporcionar datos importantes en el futuro. La dificultad en el reclutamiento de pacientes
parece ser un problema clave en esta área, particularmente en los ensayos que incluyen cirugía, como lo demuestra el abandono de
dos ensayos, uno de los cuales se realizaba en tres centros, mencionados como en curso en la primera versión de esta revisión, así
como también el reclutamiento lento y de menor número de pacientes de lo planificado en los demás ensayos.
Aun aquellas preguntas que se plantearon en los 12 ensayos incluidos permanecen substancialmente sin respuesta, debido a que los
ensayos generalmente fueron pequeños y tuvieron deficiencias metodológicas. Las medidas de resultado dispares hicieron que la
combinación de datos no fuera posible en los dos ensayos que evaluaron una comparación similar. Las altas pérdidas en el
seguimiento y la exclusión de participantes de los análisis en algunos ensayos son causa de preocupación. Es necesario tener cuidado
en la interpretación de los resultados de los ensayos pequeños que demuestran "ninguna evidencia de un efecto" en vez de
"evidencia de ningún efecto".
La medición del resultado fue variable, aunque generalmente exhaustiva, frecuentemente con el uso de sistemas de puntuación no
validados como el sistema de Neer (Neer 1970)o el de Constant (Constant 1987), pero también con sistemas de puntuación simples
para los resultados individuales. Los esquemas de evaluación validados como el Shoulder Rating Questionnaire (L'Insalata 1997) para
la evaluación subjetiva de los síntomas y la función no estuvieron disponibles en ese momento para la mayoría de los ensayos
incluidos. Sin embargo, fue evidente cierta consideración de la reproducibilidad entre observadores y otros aspectos de la validez
para determinar la puntuación de Constant y en dos ensayos (Lundberg 1979; Zyto 1997). Es probable que los esquemas de
evaluación de resultado no validados, a menudo con criterios arbitrarios para la clasificación del resultado general (excelente, bueno,
regular, deficiente) sean mejor considerados como instrumentos "categóricos" e imperfectos. Es necesario destacarlo cuando se
observan los resultados de la mayoría de los ensayos incluidos; en particular los de Kristiansen 1989 que constan de una evaluación
de resultados casi totalmente basada en el sistema de puntuación de Neer. Uno de los ensayos recientemente incluidos (Hodgson
2003) es una excepción aquí debido al uso de la encuesta de salud SF36 y de un esquema validado para la discapacidad
autoinformada como consecuencia de problemas en el hombro (Croft 1994).
La mayoría de los ensayos utilizó la clasificación de fracturas de Neer (Neer 1970). Problemas tales como la mala reproducibilidad
entre observadores y confiabilidad intraobservadores, con la clasificación de fracturas de acuerdo con los sistemas de Neer y AO tanto
para las radiografías como las tomografías computarizadas (Bernstein 1996; Sidor 1993; Siebenrock 1993; Sjoden 1997). Esta
variación en la clasificación de fracturas, y por lo tanto en el diagnóstico, debe tenerse en cuenta cuando se interpretan los resultados
de los ensayos, con respecto tanto a la comparabilidad y la composición de los grupos intervención como a la aplicabilidad de los
hallazgos del ensayo. Las limitaciones del esquema de clasificación de Neer también se demuestran con la identificación de la fractura
en cuatro fragmentos, impactada en valgo que tiene un riesgo menor de necrosis avascular. Idealmente, un sistema de clasificación
de fracturas debería servir como guía para el tratamiento, así como también para permitir la comparación de resultados de los
10. estudios de pacientes con patrones de fractura similares. Sin embargo, otros factores, como los huesos osteoporóticos, las lesiones
de partes blandas asociadas y la salud general y la motivación del paciente, también influyen en las opciones de tratamiento y en el
resultado.
El tratamiento conservador, que generalmente incluye un período de inmovilización del brazo seguido de fisioterapia, de
(habitualmente) fracturas mínimamente desplazadas es la base de siete ensayos. Se han reconocido ampliamente la función
deficiente y las complicaciones graves como el síndrome de hombro/mano y la distrofia simpática refleja que podrían desarrollarse
después de una fractura proximal del húmero. Por ejemplo, Bertoft 1984 señaló que luego de la lesión existe una tendencia marcada
de la cápsula de la articulación del hombro a contraerse y del músculo deltoides a atrofiarse, lo que conduce a la rigidez y la
subluxación inferior de la cabeza del húmero respectivamente. El alcance y la duración de la inmovilización inicial son de importancia
fundamental. Se necesita un equilibrio entre las ventajas de aliviar el dolor y evitar el desplazamiento de la fractura y las
consecuencias de la inmovilización, principalmente la rigidez de la articulación y la atrofia muscular. Existe evidencia limitada de que
el tipo particular de vendaje utilizado no influya en el tiempo de consolidación de la fractura ni en el resultado funcional final. Sin
embargo, se encontró que un cabestrillo en el brazo generalmente es más confortable que un vendaje corporal (Rommens 1993).
Existe cierta evidencia de que la limitación de la inmovilización a una semana en lugar de tres puede tener como resultado un dolor
menor a corto plazo sin comprometer el resultado a largo plazo (Kristiansen 1989). Hay también más evidencia más confiables de
que, para un grupo específico de fracturas no desplazadas (dos fragmentos solamente), la fisioterapia temprana (en la primera
semana posterior a la fractura) sin inmovilización en comparación con la fisioterapia demorada después de tres semanas de
inmovilización con un cabestrillo acelera la recuperación sin complicaciones graves como el desplazamiento de la fractura (Hodgson
2003). Hodgson 2003 presentó evidencia uniforme de menor dolor y una recuperación más rápida y potencialmente mejor de la
función del hombro en los pacientes sometidos a fisioterapia inmediata, sin inmovilización (salvo por comodidad). Aunque Hodgson
2003 proporciona pruebas importantes que apoyan la fisioterapia temprana y a evitar la inmovilización de rutina en las fracturas en
dos fragmentos no desplazados, éste es todavía un estudio pequeño que podría estar sesgado, en especial debido a que no se pudo
cegar a los pacientes o a los prestadores de atención. Una encuesta reciente que se envió a los fisioterapeutas con mayor experiencia
que trabajan en hospitales directamente con pacientes ortopédicos reveló grandes variaciones en la rehabilitación, en especial con
respecto a la inmovilización de rutina, duración de la inmovilización y el momento del primer contacto con un fisioterapeuta, dentro y
entre los hospitales del Reino Unido (Hodgson 2003a). Esto demuestra la necesidad de un ensayo similar pero más grande y
preferentemente multicéntrico que compruebe la misma comparación que Hodgson 2003 para confirmar los resultados de este
ensayo y analizar su aplicabilidad.
Previamente se sugirió que dado que en los adultos la fractura no se consolida hasta al menos seis semanas después de la lesión,
sería importante realizar un estudio comparativo con un período más prolongado de inmovilización. Dado que Hodgson 2003a
encontró que pocas fracturas se inmovilizan durante cinco semanas o más, esta sugerencia parece ser menos apropiada ahora ya que
se opone a la práctica actual.
Dos ensayos (Bertoft 1984; Lundberg 1979)investigaron si los pacientes pudieron llevar a cabo su propia fisioterapia después de
recibir instrucciones adecuadas y con cierta supervisión, en lugar de tener supervisión completa. En cambio, un ensayo (Revay 1992)
estudió la suplementación del tratamiento autoasistido con un entrenamiento de grupo supervisado en una piscina. No hay suficiente
evidencia que apoye el consenso que los pacientes generalmente podrían lograr el resultado final deseado con menos supervisión.
Además, los tres ensayos se realizaron en Suecia y también deben considerarse las diferencias posibles en los regímenes de
fisioterapia convencionales, dentro y entre los países, en ese momento y en la actualidad. Hay cierta evidencia que se obtuvo de una
revisión Cochrane acerca de la prevención de caídas en que las personas de edad avanzada, si reciben una buena instrucción y un
apoyo intensivo (llamados telefónicos regulares, etc.) pueden mantener un programa de ejercicios en el domicilio (Gillespie 2003).
Sin embargo, todavía habrá algunos pacientes de edad avanzada sin la comprensión o la motivación necesarias para realizar los
ejercicios requeridos.
Livesley 1992 desarrollaron la hipótesis de que el dolor estaba asociado a la contractura de la cápsula de la articulación glenohumeral
y que la energía de alta frecuencia pulsátil electromagnética (EAFP) podría reducir la inflamación y el edema y mejorar el resultado
funcional final. Sin embargo, el ensayo no pudo proporcionar datos cuantitativos para apoyar o refutar esta hipótesis.
La reducción de la fractura principal es un factor importante en la consolidación y normalmente se podrían esperar mejores resultados
anatómicos en el grupo quirúrgico Kristiansen 1988. Sin embargo, la reducción exacta de la fractura no se asocia invariablemente a
una recuperación completa de la función, en cambio, la función completa del hombro se puede recuperar después de una reducción
no tan óptima de la fractura. Aunque Kristiansen 1988 llegó a la conclusión de que la fijación externa llevaba a "una mejor reducción,
una consolidación más segura y una función superior" que la manipulación cerrada, los resultados no fueron estadísticamente
significativos. El escaso número de pacientes de este ensayo y el número aún más escaso de pacientes incluidos en el seguimiento
final no fueron suficientes para demostrar un mejor resultado funcional después de cada tratamiento.
El desplazamiento de los segmentos de la fractura en las fracturas en tres y cuatro fragmentos compromete la consolidación, a
menos que se realice la reducción adecuada y generalmente abierta y la estabilización. Solamente dos ensayos relacionaron el
resultado con la calidad de la reducción (Kristiansen 1988; Zyto 1997)y los dos eran demasiado pequeños para establecer
conclusiones del efecto que no fueran meramente tentativas . Zyto 1997 no demostró que los alambres de cerclaje o de banda de
tensión produjeran una función del hombro a largo plazo mejor que la simple inmovilización sin manipulación. También se asoció la
cirugía a más complicaciones y los autores concluyeron que el tratamiento conservador podría ser el más apropiado para las fracturas
en tres fragmentos desplazados. Evidentemente, se necesitarán estudios mucho más grandes para apoyar esta conclusión y para
tener en cuenta las variaciones fundamentales en la práctica quirúrgica como las instalaciones y la experiencia del cirujano. Los
hallazgos, sin embargo, concuerdan ampliamente con los de una revisión epidemiológica prospectiva grande realizada recientemente.
(Court-Brown 2000). No hay ensayos controlados aleatorios que comparen otras formas de tratamiento que sean, en la actualidad,
11. técnicamente más fáciles de realizar dados los avances en el diagnóstico por imágenes intraoperatorio. Éstos abordajes incluyen
clavos simples y múltiples, anterógrados y retrógrados (Lin 1998; Wachtl 2000),fijación externa con alambres finos acoplada a
estructuras livianas y fijación percutánea con clavos de la cabeza a la diáfisis conjuntamente con la fijación con alambres en la
tuberosidad (Ko 1996). Esto puede reducir el riesgo de necrosis avascular iatrogénica (Resch 1997). Sin embargo, además de la
fractura impactada en valgo en cuatro fragmentos con menor riesgo de necrosis avascular, muchos cirujanos no considerarían la
estabilización para las fracturas conminutas y sencillamente realizarían una hemiartroplastia, especialmente en los pacientes de edad
más avanzada. Una razón clave para este abordaje es el reconocimiento general de que la hemiartroplastia después de un fracaso en
la fijación es técnicamente difícil y el resultado que se obtiene generalmente no es satisfactorio (Naranja 2000; Sonnabend 2002).
Aunque los hallazgos de Stableforth 1984, que compararon la hemiartroplastia con la reducción cerrada para las fracturas en cuatro
fragmentos, apoyan este abordaje (hemiartroplastia), las pruebas de este ensayo pequeño y de mala calidad no son suficientes para
establecer conclusiones. Debido al período prolongado de reclutamiento y al tiempo variable de seguimiento, junto con las preguntas
sobre el método de asignación al azar y la medición de resultado deficientemente definida, estos resultados no se pueden considerar
con mucha confianza. Curiosamente, aunque los hallazgos confirman la discapacidad continua después de estas fracturas, Stableforth
1984 no comentó sobre algún tratamiento que incluyera una cirugía para aliviar los problemas posteriores como el dolor crónico
grave.
El único ensayo aleatorio que comparó el reemplazo de la cabeza del húmero con la fijación de la fractura fue Hoellen 1997. Los
criterios de inclusión proporcionados en el primer informe de este ensayo mencionaron fracturas en cuatro fragmentos solamente. Sin
embargo, algunas fracturas en tres fragmentos se incluyeron al prorrogar el período de reclutamiento del ensayo (Holbein 1999). La
inclusión de nueve pacientes adicionales no cambia la observación de que este ensayo fue pequeño, que se realizó en un único centro
y que consideró solamente una de las múltiples prótesis de hombro actualmente disponibles. (La prótesis se cementó.) Como lo
estableció Hoellen, los datos de una revisión al año se deben considerar como resultados preliminares solamente. Es posible que
complicaciones como la necrosis avascular y el fracaso del dispositivo no se manifiesten hasta después de un tiempo. A pesar que los
informes de ensayos posteriores proporcionan resultados al año y a los dos años de seguimiento, éstos no se informaron
adecuadamente y, al igual que en el primer informe del ensayo, hubo una pérdida grande (38% a los dos años) en el seguimiento.
La necesidad y la duración de la inmovilización antes de comenzar la fisioterapia después de la fijación quirúrgica de las fracturas
desplazadas son cuestiones diferentes al tratamiento conservador principal. Wirbel 1999 proporcionó resultados muy limitados y
potencialmente incorrectos para evaluar si existen diferencias en el resultado o no, como se afirma, después de la inmovilización de
una versus tres semanas. En particular, no es posible decir si la movilización temprana podría desestabilizar la fractura o si ofrece
alguna ventaja funcional.
Después de la primera versión de esta revisión, se ha publicado una revisión que resume los resultados de 24 estudios,
principalmente series de casos, del tratamiento de fracturas en tres y cuatro segmentos (Misra 2001). Aunque se informaron algunos
análisis cuantitativos, Misra y cols. también señalaron muchos de los problemas como la falta de estandarización para informar
resultados, frecuente en la investigación en esta área, y la posibilidad de sesgo de selección en los estudios predominantemente no
aleatorios en la revisión. La conclusión de Misra y cols. que los datos fueron inadecuados para una toma de decisiones basada en la
evidencia para estas fracturas pareció apropiada y concuerda con la conclusión de esta revisión.
C O N C L U S I O N E S
Implicaciones para práctica
En general, hay evidencia suficiente de ensayos aleatorios para determinar qué intervenciones son las más apropiadas para el
tratamiento de los diferentes tipos de fracturas humerales proximales.
Actualmente, la mayoría de las fracturas humerales proximales no desplazadas tienen un tratamiento conservador. Esto
generalmente requiere un período de inmovilización seguido de fisioterapia supervisada. Hay evidencia de buena calidad pero todavía
limitada que indica que la fisioterapia temprana, sin la inmovilización de rutina, es efectiva para las fracturas en dos fragmentos no
desplazados. También hay cierta evidencia limitada de que los períodos cortos de inmovilización del brazo son aceptables y si se les
brinda la instrucción adecuada, algunos pacientes pueden dirigir su propio programa de rehabilitación. Sin embargo, se debería
realizar una selección cuidadosa y procedimientos de supervisión a largo plazo para verificar el resultado de estos tratamientos.
Es posible que las fracturas en tres y cuatro fragmentos no se consoliden a menos que se realice una reducción y estabilización
adecuadas. Sin embargo, la limitada evidencia disponible no confirma que la cirugía sea preferible en lugar del tratamiento
conservador y se deben considerar las complicaciones asociadas a la cirugía. Sin embargo, en algunos tipos de lesiones graves es
posible que la hemiartroplastia sea una mejor opción que la fijación de la fractura.
Implicaciones para búsqueda
Esta revisión Cochrane incorpora pruebas de 12 ensayos controlados aleatorios del tratamiento de las fracturas humerales proximales
solamente. Hay muchos temas que no se han tratado. Es necesario obtener más información con respecto a la selección óptima, el
tiempo y la duración de todas las intervenciones. En particular, es necesario determinar si una fractura no desplazada simple debería
inmovilizarse, y de ser así, por cuanto tiempo, y el momento, el tipo y el alcance de la fisioterapia necesaria. Existe la necesidad
12. urgente de definir más claramente el rol y el tipo de intervención quirúrgica en el tratamiento de la fractura humeral proximal.
Cualquier ensayo debe tener en cuenta las cuestiones importantes del método de asignación al azar, cegamiento y duración del
seguimiento. Tales ensayos deben utilizar medidas de resultado estándar y validadas, que incluyen resultados funcionales evaluados
por el paciente, y también evaluar las implicaciones de los recursos.
Esta revisión Cochrane debe mantenerse y actualizarse a medida que se dispongan de más ensayos controlados aleatorios. Los
autores agradecerían información sobre cualquier ensayo controlado aleatorio relacionado con el tratamiento de las fracturas
humerales proximales.
A C E P T A C I Ó N
Se agradece a Panos Thomas por su contribución con el protocolo y a Linda Digance, Christopher Muller y Sonia Stewart por sus
traducciones de otros idiomas. Se agradece a Bill Gillespie, Peter Herbison, Leeann Morton, David Sonnabend, John Stothard, Marc
Swiontkowski y Janet Wale por su ayuda en la edición de la revisión de la primera versión. Se agradece a David Sonnabend por
compartir sus observaciones en la segunda versión, y a Bill Gillespie por su sugerencia de incorporarlas en la tercera versión. Se
agradece a Lesley Gillespie, Peter Herbision, Nicola Maffulli y Janet Wale por su ayuda en la revisión editorial de la cuarta versión.
Se agradece a las siguientes personas por la información adicional de sus investigaciones en esta área: Cathy Booth, Peter Brownson,
Piet de Boer, Joe Dias, Tim Hems, Stephen Hodgson, Roo Kulkarni, Shea Palmer and Rajiv Sharma.
Se agradece a Lesley Gillespie por su ayuda en el desarrollo de la estrategia de búsqueda revisada y en la identificación de ensayos
para las actualizaciones, y los consejos sobre la presentación. Se agradece a Laurent Audige de la AO-ASIF Foundation y Anette
Blümle del German Cochrane Centre por el suministro de diversos informes de ensayos.
El trabajo de Helen Handoll en la primera versión de la revisión obtuvo el apoyo de la Chief Scientist Office, del Departamento de
Salud, de la Scottish Office del Reino Unido. Su trabajo sobre las dos primeras actualizaciones recibió el apoyo de la East Riding and
Hull Health Authority del Reino Unido.
C O N F L I C T O S D E I N T E R É S
Ninguno conocido.
N O T A S
La primera actualización (Número 2, 2002) incluyó:
1. La búsqueda de ensayos que se prorrogó desde julio de 2000 hasta noviembre de 2001.
2. La inclusión de un ensayo nuevo.
3. La inclusión de un nuevo ensayo en curso.
4. La exclusión de cuatro ensayos previamente mencionados como en curso.
5. Un ensayo excluido y otro incluido en pendiente.
6. La adición de material de un estudio epidemiológico recientemente disponible y el comentario sobre una revisión sistemática
recientemente disponible.
No se realizó ningún cambio en las conclusiones de la revisión.
La segunda actualización (Número 3, 2002) incluyó algunos cambios en Discusión en respuesta a los comentarios de un revisor
externo.
La tercera actualización (Número 4, 2003) incluyó:
1. La búsqueda de ensayos que se prorrogó desde noviembre de 2001 hasta mayo de 2003.
2. La inclusión de dos ensayos nuevos, uno de los cuales se había mencionado como en curso.
3. La inclusión de dos ensayos nuevos en curso.
4. La exclusión de cuatro ensayos previamente mencionados como en curso.
5. Se excluyó un ensayo que previamente estaba incluido en pendiente.
6. La adición de hallazgos limitados de informes recientemente identificados de un ensayo ya incluido.
7. Se modificaron levemente las conclusiones de la revisión para incluir la posibilidad de fisioterapia inmediata, sin inmovilización,
para algunos tipos de fracturas sin desplazamiento.
T A B L A S D E R E V I S I O N E S
Características de inclusión
13. Study Bertoft 1984
Use of permutation table, single-blind, independently administeredAssessor blindedLoss to follow-up at 1 yr: 7/20
Methods
(2 excluded)
Central hospital, Vasteras, Sweden20 patients with non or minimally displaced proximal humeral fractures; sling
Participants
for 10 days.17f, 3m; mean age 64 yrs, range 50-75 yrs
Interventions started 10-12 days post injury, after removal of sling.a. Instructed self physiotherapy: three training
Interventions sessions (day 1, week 3 & 8 post injury)b. Conventional physiotherapy: 9 sessions over 10-12 weeksAssigned:
10/10Completed (>1 year): 7/6
Length of follow-up: 1 year; also assessed at 3, 8, 16 & 24 weeksa. Range of motion - forward flexion (graph),
abduction, internal & external rotation b. Functional movements - placing hand on neck, placing hand on backc.
Outcomes
Pain - when placing hand on neckd. Activities of daily living assessment - combing hair (graph)e. Isometric muscle
strength - vertical & horizontal pushingf. Change of treatment requested
Notes The 2 excluded patients were in the control group: 1 died and 1 underwent an operation.
Allocation
A
concealment
Study Hodgson 2003
Randomised using sequentially numbered sealed envelopesAssessor blinding - yes, on review of patients at home
Methods
or clinic appointmentLoss to follow-up at 1 yr: 4 (1 death); at 2 yrs: 12
Royal Hallamshire Hospital, Sheffield, UK86 patients, over 40 years old, with minimally displaced 2 part fractures
Participants
(Neer), including isolated fractures of the greater tuberosity.70f, 16m; mean age 70 yrs
Intervention started: at arrival at A&E.a. Early physiotherapy (within 1 week of the fracture). Most patients were
seen by a physiotherapist at clinic the day after their fracture in most cases. Patients received a sling for comfort
but were instructed to take their arm out of the sling and perform gradual, assisted movements of the upper limb.
Interventions b. Late physiotherapy after 3 weeks of immobilisation in collar and cuff slingBoth groups received same
rehabilitation programme. First 2 weeks: education and instruction for home exercises; weeks 2-4: progression to
full passive flexion and light functional exercises; week 4: start of progressive functional exercises. Discharge
when both patient and physiotherapist thought independent shoulder function achieved.
Length of follow-up: 2 yrs, also 8 and 16 weeks and 1 yra. Functional assessment (Constant score)b. Patients'
Outcomes perceived health status: SF36 (physical function, physical role limitation, pain); Croft shoulder disability
questionnairec. Complicationsd. Number of physiotherapy treatment sessions
Information on this trial received from Mr Hodgson on several occasions. This included draft report of 2 yr follow-
Notes
up and notice of their plan to extend follow-up to 5 yrs.
Allocation
A
concealment
Study Hoellen 1997
Methods Randomisation method unknownAssessor blinding - not statedLoss to follow-up at 1 yr: 12/30 (3 deaths)
University Clinic Ulm, Germany30* patients with 4 part fractures (Neer). *see Notes.24f, 6m; mean age 74
Participants
14. yrsExcluded: age <65yrs, >14 days since fracture, rheumatoid arthritis, previous shoulder injury, terminally ill
Interventions started within 14 days of fracture.a. Hemi-arthroplasty (Global prosthesis, DePuy, US) - cementedb.
Interventions
Tension band wiring - 2 pins + figure of 8 wireAssigned: 15/15Completed (1 yr): 9/9
Length of follow-up: 1 yra. Functional assessment (Constant score)b. Mobility (component of Constant score)c.
Outcomes Pain (ditto)e. Powerf. Haematomag. Infectionh. Implant failurei. Medical complicationsj. Re-operationj. Time on
wardk. Discharge locationl. Mortality
The plan for longer term follow-up was announced in the Hoellen 1997 trial report. Further abstracts and a trial
report (Holbein 1999) were identified for the review update (Issue 4, 2003). Holbein 1999 reported on 39 patients
Notes (19 versus 20), with 3 and 4 part fractures, 31 (?/?) of whom had been followed up for 1 yr and 24 (?/?) for 2 yrs.
Requests (June 2003) for further information, including for denominators, have so far resulted in the discovery
that both Dr Holbein and Dr Hoellen are no longer at Ulm.
Allocation
B
concealment
Study Kristiansen 1988
Method of randomisation: unknown, "randomly selected"Assessor blinding - unlikelyLoss to follow-up at 1 yr:
Methods
10/31 (6 excluded)
Rigshospitalet, Copenhagen, Denmark30 patients with 31 displaced 2, 3 and 4 part proximal humeral fractures
Participants
(Neer).22f, 9m; age range 30-91 yrs
Interventions started - not stated. a. Transcutaneous reduction and external fixation (pins and neutralising bar)b.
Interventions
Closed manipulation under general anaesthesia & slingAssigned: 15/16Completed (at 1 yr): 11/10
Length of follow-up: 12 months; also assessed at 3 & 6 monthsa. 'Treatment failure': poor reduction, pin removal
due to looseningb. Non-unionc. Quality of fracture reduction - good, fair, poor d. Functional overall score -
Outcomes
excellent, satisfactory, unsatisfactory, poor. Neer (-anatomical)e. Complications: avascular humeral head necrosis,
deep infection, radiographic pseudarthrosis, refracturef. Re-operationsg. Mortality
Of the 2 excluded patients in the surgical group: 1 died, 1 treatment failure. Of the 4 excluded patients in the
Notes
conservative group: 1 died, 2 treatment failures and 1 re-fracture.
Allocation
B
concealment
Study Kristiansen 1989
Method of randomisation: unknownAssessor blinding - yes at 2 year follow-upLoss to follow-up at 2 yrs: 46/85 (18
Methods
deaths, 28 non-attenders)
Hvidovre University Hospital, Denmark85 patients with proximal humeral fractures; 74% minimally displaced
Participants
(Neer).60f, 25m; median age 72 yrs (1 week group), 70 yrs (3 weeks group)
Interventions started immediately or after closed/open manipulation.a. 1 week immobilisation in sling and body
Interventions
bandageb. 3 weeks immobilisation in sling and body bandageAssigned: 42/43Completed (at 2 yrs): 18/21
Length of follow-up: 2 yrs; also assessed at 1, 3, 6 & 12 monthsa. Overall score (Neer without anatomic section) -
medianb. Mobility - overall Neer score (range of motion: flexion, extension, abduction, internal & external
Outcomes
rotation)c. Function - overall Neer score (strength, reaching, stability)d. Pain - overall Neer score (none to
15. disabling)e. Reflex sympathetic dystrophy
Post immobilisation for both groups: instructions given for Codman's pendulum exercises as well as active
Notes
movements of elbow and hand.
Allocation
B
concealment
Study Livesley 1992
Method of randomisation: unknown, double-blindAssessor blinding - likely as code only broken at end of trialLoss
Methods
to follow-up at 6 months: 3/48
Mansfield District General Hospital, Mansfield, UK48 patients with minimally displaced humeral neck fractures (all
Participants
Neer Group 1), all able to co-operate with treatment and attend daily therapy.37f, 11m; age range 11-85 yrs
Interventions started on average 8.6 days since injury, upon referral to physiotherapy department.a. Pulsed high
Interventions frequency electromagnetic field ('Curapulse'), 30 minutes/day for first 10 working daysb. Dummy
apparatusAssigned: 22/26Completed (at 6 months): 21/24
Length of follow-up: 6 months; also assessed at 1 & 2 monthsNo data provided in reporta. Range of movement of
glenohumeral & scapulothoracic jointsb. Pain scores, at rest, on movement, analgesia requirementc. Muscle
Outcomes
wasting and strengthd. Overall functional assessment scoree. Subjective opinion of treatmentf. Overall estimation
of treatment (a 'good result')g. Time to discharge
Notes No data provided in report for comparison between the two interventions
Allocation
A
concealment
Study Lundberg 1979
Methods Method of randomisation: unknownIndependent assessorLoss to follow-up at 3 months: 0/42
Gavle, Sweden42 patients with undisplaced proximal humeral fractures (all Neer Group 1) fixed with a sling.37f,
Participants
5m; mean age 65 yrs
Interventions started 7 days post injury, after removal of sling.a. Instructed self exercise - 3 visits (day 1, and 1 &
Interventions 3 months) to physiotherapist for instructions and checks b. Conventional physiotherapy: 9 visits between 2-3
months - patients encouraged to continue exercise at homeAssigned: 20/22Completed (at 3 months): 20/22
Length of follow-up: >1 year (mean 16 months); also assessed at 1 & 3 monthsa. Range of movement -
abduction, shoulder elevation - active & passiveb. Pain (insignificant, moderate, severe), longstandingc. Lifting
Outcomes
power of shoulderd. Frozen shoulder (secondary)e. Neer score (at final evaluation) including failure categoryf.
Hand grip strength
Notes No indication in the report of any loss to follow-up at last follow-up (>1 year).
Allocation
B
concealment
Study Revay 1992
16. Methods Randomisation from closed envelopesAssessor blindedLoss to follow-up at 1 yr: 1/48
Danderyd Hospital, Danderyd, Sweden48 patients with 2, 3 or 4 part minimally displaced proximal humeral
Participants fractures (<1cm or 45 degrees; Neer Group 1) treated conservatively with sling immobilisation for 1 week.39f,
9m; mean age 66 yrsExcluded: patients with skin diseases and/or chlorine allergy, non-ambulatory
Interventions started 5-10 days post-injury after removal of sling.a. Swimming pool training in groups plus
Interventions
instructions for self trainingb. Instructions for self-trainingAssigned: 25/23Completed: ?/?
Length of follow-up 1 year; also assessed at 3 weeks, 2 & 3 months a. Pain (analogue scale)b. Activities of daily
Outcomes living - subjective assessment of 9 activities each rated on a 5 point scalec. Functional scale - 6 point scaled. Joint
movement (abduction, flexion, internal rotation)
Notes Means presented without standard deviations.
Allocation
B
concealment
Study Rommens 1993
Methods Method of randomisation: alternationAssessor blinding - unlikelyLoss to follow-up at 3 weeks: 0/28
Leuven University Hospital, Belgium28 patients with acute 2 and 3 part proximal humeral fractures (most non or
Participants minimally displaced). 22f, 6m; mean age 69 yrs, range 25-100 yrsExcluded: those indicated for surgical
intervention, age <15 yrs, with multiple injuries or other fractures at same site
Interventions started immediately.a. Gilchrist bandage, 2-3 weeks. The arm was bandaged with mesh type tubing
and held by two slings: one round the shoulder and neck and the other which immobilised the distal part of the
Interventions upper arm. (Bandage allowed wrist and hand exercises)b. Desault bandage, 2-3 weeks. Arm was immobilised to
the chest using a circular elastic body bandage. (Some had one or more strips of plaster to stop bandage
slipping)Assigned: 14/14Completed (at fracture consolidation): 14/14
Length of follow-up: until fracture consolidation; also assessed at 1 & 3 weeksa. Functional results - overall view,
no datab. Pain - patient questionnaire, 0 (none) -100 (significant) scale c. Dislocation of fractured. Complication -
Outcomes
skin irritatione. Removal of bandagef. Surgeon assessment ease of application of bandageg. Patient assessment of
bandage
Two fractures in the Gilchrist group required reduction. Seven patients had other fractures: 3 in group a (2 rib, 1
Notes
vertebra); 4 in group b (1 ankle, 1 hip, 1 rib, 1 vertebra)
Allocation
C
concealment
Study Stableforth 1984
Method of randomisation: unknown, "randomly selected"Assessor blinding - unlikelyLoss to follow-up at 18 months
Methods
to 12 yrs: 2/32 (2 deaths)
Bristol Royal Infirmary, Bristol, UK32 patients with displaced 4 part proximal humeral fractures (Neer).25f, 7m;
Participants
mean age 68 yrs, range 52-88 yrs
Interventions started: within 5 days for surgery. a. Neer prosthesis, uncementedb. Closed manipulationAll placed
Interventions in sling, mobilisation of hand encouraged, shoulder flexion rotation exercises after 2-3 days. Supervised
17. physiotherapy for 3-6 months.Assigned: 15/16Completed (at 1 yr): 11/10
Length of follow-up: stated as 18 months to 4 years; but also assessed regularly up to 6 monthsa. Dependent in
activities of daily livingb. Range of motion (flexion, medial rotation, lateral rotation)c. Paind. Muscle strength
Outcomes
(flexion, abduction, lateral rotation)e. Complications: haematoma, cellulitis, deep sepsis, early shoulder stiffnessf.
Mortality
Notes
Allocation
B
concealment
Study Wirbel 1999
Method of randomisation: unknown, "random allocation"Assessor blinding - unlikelyLoss to follow-up at 6 months:
Methods
13/77; also 14 months (9 to 36 months): 18/77
University Hospital, Homburg/Saar, Germany77 patients with displaced (separation exceeds 1cm; fragment
angulation >30 degrees, or when tuberosity fragment is separated by >3mm) subcapital humeral fractures of type
A1, A3, B and C1 (modified AO classification) treated by closed reduction and percutaneous fixation.54f, 23m;
Participants
mean age 63 yrs, range 6-89 yrsExcluded: Extensive local skin infection. Impacted fractures of type A2 (treated
conservatively). Not fit enough to undergo anaesthesia and X-ray of affected shoulder in anterior-posterior plane.
Closed reduction not feasible.
Interventions started post-operatively after percutaneous fixation (Kirschner wires plus in 38 cases, cannulated
screws).a. 1 week immobilisation in Gilchrist slingb. 3 weeks immobilisation in Gilchrist slingActive mobilisation of
Interventions elbow from first post-operative day. Active and passive physiotherapy of the shoulder (optional continuous passive
motion) after removal of sling. Removal of Kirschner wires after 4-6 weeks, with post-procedure continuation of
active exercises.Assigned: 38/39Completed (at 6 months): 32/32
Length of follow-up: 9-36 (mean 14 months) months (in 59 patients), but also assessed at 1, 3 and 6 monthsa.
Outcomes Neer scoreb. Complications: avascular necrosis, local infection/haematoma, premature removal of Kirschner wires,
screw removal due to subacromial impingement
Short report (1997) from conference proceedings gave interim results for 51 patients. Full report and some results
Notes
provided by Dr Wirbel (February 2003)
Allocation
B
concealment
Study Zyto 1997
Method of randomisation: closed envelopesIndependent assessor at final follow-upLoss to follow-up at 3 yrs:
Methods
11/43 (4 deaths, 4 refused assessment, 1 hemi-prosthesis, 3 exclusions)
Huddinge University Hospital, Stockholm, Sweden43 elderly patients with proximal humeral fractures (AO
classification system: A 8; B 27; C 8) - see notes.In trial report:40 patients with displaced 3 or 4 part fractures
Participants
(Neer). 35f, 5m; mean age 74 yrsExcluded: pathological fracture, high energy trauma, <30% contact between
humeral head and shaft, other fractures, impaired ability of patient to co-operate, relevant concomitant disease
Interventions started: surgery within 48 hrs.a. Internal fixation (cerclage wiring or surgical tension band) -
Interventions
Antibiotic therapyb. Non operative treatment - sling.Assigned: 20/20Completed (50 months): 15/14
Length of follow-up: 3-5 years (listed as 50 months in trial report; patient questionnaire, clinical and radiological
assessment); also after treatment and 1 yr:a. Range of motionb. Ability to carry 5kg - patient assessmentc. Pain
18. scored. Overall shoulder function - patient assessment (Constant score)e. Sleeping on injured side - patient
assessmentf. Combing hair - patient assessmentg. Complications: deep infection, non-union, pulmonary
embolism, avascular necrosis of humeral headh. Mortality
Three patients excluded from 1995 data set (Tornquist 1995) as, on review by Zyto and a radiologist, the patients
did not have 3 or 4 part fractures (personal communication).Zyto's response to a letter from H. A. Karladani
Notes admits that there may have been some inaccuracy in their classification of the fracture patterns but stressed that
the Neer classification system was flawed and that other factors such as osteoporotic bone need to be considered
too.
Allocation
B
concealment
AO = Arbeitsgemeinschaft fur Osteosynthesefragen / Association for the Study of Internal Fixation (or ASIF)
AVN = avascular necrosis
A&E = accident and emergency
f = female
m = male
MI = myocardial infarction
PE = pulmonary embolism
yrs = years
Características de exclusión
Study Reason for exclusion
Bolano 1995 No proximal humeral fractures in randomised trial of humeral shaft fracture treatment.
This is listed in the National Research Register as a multi-centre randomised trial of the management of displaced
surgical neck and displaced shaft fractures of the humerus with the Halder humeral nail. Contact with Mr Brownson
Brownson
revealed this to be part of the trial run from Nottingham (see Wallace 2000) which had been abandoned. Mr
2001
Brownson indicated that the very specific inclusion criteria (2-part fractures with over 50% displacement) had
reduced the potential sample size; patient consent had also been a problem.
Chapman
No proximal humeral fractures in randomised trial of humeral shaft fracture treatment.
1997
Chiu 1997 No proximal humeral fractures in quasi-randomised trial of humeral shaft fracture treatment.
This is listed in the National Research Register as a randomised trial comparing conservative treatment and the
Halder humeral nail for displaced fractures of the surgical neck and shaft of the humerus. Contact with Mr Hems
Hems 2000 revealed this to be part of the trial run from Nottingham (see Wallace 2000). Mr Hems indicated that they had had
considerable difficulty in recruiting patients (only those with proximal humeral fractures were eligible in his centre)
and had no results.
Contact with a trialist revealed that due to the discovery of problems with randomisation it was decided not to
Martin 2000
proceed with publication as results of the trial could be compromised.
Rodriguez-
No proximal humeral fractures in quasi-randomised trial of humeral shaft fracture treatment.
Merchan 95
This is listed in the National Research Register as a multi-centre randomised trial of the management of displaced
surgical neck and displaced shaft fractures of the humerus with the Halder humeral nail. Contact with Prof Wallace's
Wallace 2000
secretary revealed that the study had not gone ahead. The secretary mentioned three other sites (Halifax; Liverpool;
and one in Scotland). No reason given. See Brownson 2001.
19. Warnecke
A multicentre prospective study but not a randomised trial.
1999
This is listed in the National Research Register as a randomised comparison of operative and non-operative
Welsh 2000 management of proximal humeral fractures. This trial was abandoned due to poor recruitment, mainly due to lack of
patient consent.
de Boer 2003 This is a multi-centre comparative study of locked internal fixators and non-operative treatment. Not randomised.
Estudios en andamiento
Trial name or Starting Contact
Study Participants Interventions Outcomes Notes
title date information
Randomisation is
based on
random number
Randomised trial Hemiarthroplasty Mr Joe Dias
90-100 patients sheets that are
comparing versus fixation Orthopaedic
with a 3 or 4 remotely
hemiarthroplasty (generally suture Department
part fractures Not provided administered; in
versus fixation reinforced with Start date: Glenfield Hospital
that could be but will be blocks and
versus wires) versus 01/01/2001 NHS Trust
Dias treated comprehensive stratified by age.
conservative conservative End date: 134 Groby Road
2001 conservatively and involving Four consultants
treatment for 3 treatment 2004 or Leicester
(e.g. 4 part at least a one & one senior
and 4 part (manipulation, 2005 LE3 9QR
valgus impacted year follow-up registrar are
fractures of the sling for 2 UK
fractures). Age involved.
proximal weeks, then Tel: +44 116 287
>45 years Outcome will be
humerus mobilisation) 1471 ext 3089
assessed by
independent
physiotherapists.
Prof Simon Frostick
Department of
Randomised
Musculoskeletal
prospective
Science
study to
UCD Building
evaluate sling Early active
Patients treated Royal Liverpool
immobilisation assisted
with Start date: University Hospital Request for
versus early mobilisation Constant
Frostick hemiarthroplasty 01/08/2002 Liverpool further
active assisted versus late shoulder score
2003 following a End date: L69 3GA information sent
mobilisation mobilisation Complications
proximal 01/02/2004 UK 08/05/03
following after sling
humeral fracture Telephone: +44 151
hemiarthroplasty immobilisation
706 4120
for fractures of
Fax: +44 151 706
the proximal
5815
humerus
E-mail:
s.p.frostick@liv.ac.uk
Shoulder
function
Mr N Shah
following four Listed in the
Orthopaedic
part fractures of NRR as a multi-
Length of Department
proximal centre trial: no
200 patients follow-up: 1 Oldchurch Hospital
humerus: A details received
(planned) with Hemiarthroplasty year Start date: Waterloo Road
prospective of the other
Shah four part versus Constant- 01/01/2003 Romford
randomised trial centres in the
2003 fractures of the conservative Murley End date: Essex
for treatment of limited further
proximal treatment shoulder score 01/02/2005 RM7 0BE
four part information
humerus and Oxford Tel: +44 1708