El documento describe las rebeliones del conde Gonzalo Peláez contra el rey de León Alfonso VII entre 1132 y 1138. Narra cómo en 1132 el rey sitió los castillos de Tudela y Gauzón, que estaban bajo el control de Peláez, y cómo se acordó una tregua de un año. También habla de las posteriores rebeliones de Peláez desde sus castillos en Proaza, Buanga y Alba de Quirós, hasta que finalmente fue capturado y exiliado en Portugal, donde murió.
El carbon en la vida cotidiana: de la pintura rupestre al ascensor espacial
Tras la huella de gonzalo pelaez
1. Tras la huella de Gonzalo Peláez
J. Ángel Menéndez Díaz
Algunas rutas, fotos y reseñas para conocer los lugares desde donde el conde asturiano Gonzalo Peláez llevó a cabo su rebelión contra el rey de León
Alfonso VII en el siglo XII, y de cómo se relacionan con otros personajes históricos como: Urraca la Asturiana, primera y única reina de Asturias;
Gausón, legendario caudillo astur; Gonzalo Peláez de Coalla, conde saqueador que asoló Grao; Alfonso Henriques, primer rey de Portugal o el
gobernador Munuza, aniquilado con sus tropas, cuando abandonaba Asturias tras la derrota en Covadonga, en la legendaria batalla de Olalies.
DOI: 10.13140/RG.2.2.36552.85769/4
1
2. Rey Alfonso VII
“el Emperador”
División territorial en la época del rey de
León Alfonso VII, quién que se hace
coronar imperator totius Hispaniae en
1135 y contra quien se levanta Gonzalo
Peláez, conde de las Asturias de Oviedo.
Conde Rodrigo
González de Lara
Conde Gonzalo
Peláez
Conde Suero
Bermúdez
Asturias
Occidental
Asturias
de Oviedo
Asturias
de Santillana
Tras la muerte de
Alfonso III el Magno, en
910, el reino de Asturias
se reparte entre sus
hijos: García I recibe
León, Álava y Castilla;
Ordoño II Galicia y
Fruela II Asturias. Al
morir García I en 914
sin descendientes,
Ordoño II se asienta en
León y traslada la
capital del reino de
Asturias, que pasa a ser
ahora el reino de León,
al reconocer Fruela II la
primacía del reino
leonés. Así, la nobleza
asturiana comienza a
poder poder frente a la
nueva nobleza
leonesa…
2
3. • En 1110 aparece mencionado en algunos documentos al frente del gobierno local.
• En 1113 figura como “dominante en Asturias” y “caput terra”.
• De 1114 a 1125 aparece investido con los títulos de potestas, presidente o regente en Asturias.
• En 1126 es mencionado por primera vez como conde.
• Desde julio de 1131 hasta marzo de 1132 ostentó el título de Alférez real, al mando de los ejércitos del rey en su ausencia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Gonzalo_Pel%C3%A1ez
http://dbe.rah.es/biografias/14741/gonzalo-pelaez
Glenn Edward Lipskey (1972) The Chronicle of Alfonso the Emperor. A
Translation of the Chronica Adefonsi Imperatoris, with study and notes.
Élida García García (1975) El conde asturiano Gonzalo Peláez.
Sin embargo, en marzo de 1132 se subleva contra el rey Alfonso VII, sin que estén claros los motivos que tuvo para ello.
Su insurrección, en la que se suceden combates, treguas y perdones reales, resulta épica; manteniéndola hasta su
muerte en 1138.
Gonzalo Peláez nació en Teverga en 1080 en el seno de una familia aristocrática. Pese a ser en su época el señor más
poderoso de Asturias, son muy pocas, sin embargo, las referencias que existen de este singular personaje entre la historia y
la leyenda.
Caballero cortando el cuerno de un unicornio.
Colegiata de San Pedro de Teverga (s. XI) 3
4. Primera rebelión (1132-1135). El rey Alfonso VII asedia el castillo de
Tudela y sus leales toman el de Gauzón. Se acuerda 1 año de tregua y
Peláez conserva Buanga, Proaza y Quirós, desde donde prosigue en su
insurrección hasta 1135, cuando pacta su rendición con Don Suero. Es
perdonado por el Rey y enviado al castillo de Luna (Barrios de Luna).
Segunda rebelión (1135-1136). Desde el castillo de Luna vuelve a
Buanga, pero es derrotado y nuevamente perdonado.
Levantamientos del Conde Gonzalo
Peláez contra el rey de León
Alfonso VII
Tercera rebelión (1137). Dura solo unos meses, siendo capturado y
enviado prisionero al castillo de Aguilar y de ahí desterrado a Portugal
en 1138, donde muere por unas fiebres mientras preparaba una
nueva insurrección. Su cadáver es trasportado a Asturias y enterrado
en Oviedo.
CASTILLO DE
AGUILAR GRADO
4
5. Ruinas del castillo de Tudela en el Picu Castiello
(La Fócara, Oviedo)
en 2006
Foto tomada de Wikimedia Commons
5
9. En 1132 el rey de León Alfonso VII “el Emperador” puso sitio personalmente al castillo de Tudela, donde se había
sublevado el conde Gonzalo Peláez; mientras otra parte de sus tropas asediaban el castillo de Gauzón, también bajo el
dominio de Peláez. Acabó pactándose un año de tregua que convenía a ambos; ya que el Rey no podía permitirse un
largo asedio, pues debía regresar a dirigir la campaña contra los almorávides y Gonzalo tampoco tenía hombres
suficientes para derrotar al ejército del Rey. Gonzalo pierde Tudela y Gauzón, pero conserva los castillos de Proaza,
Buanga y Alba de Quirós, dominando así el "Camín Real de la Mesa", que comunica el centro de Asturias con la meseta.
9
10. 10
La rebelión de Gonzalo Peláez;
Relaciones con Doña Guntroda
En 1170 de la era española, el rey Alfonso ordenó a sus nobles que se reunieran con sus fuerzas
en un cierto día en Atienza. Cuando se hubieron reunido, el Rey supo que el asturiano Conde
Gonzalo Peláez, había aceptado rebelarse con su pariente, Rodrigo Gómez. Alfonso se apoderó de
este último, y lo despojó de su honor y lo despidió. Pero Gonzalo Peláez huyó, y todos sus
caballeros fueron capturados. El rey lo persiguió hasta Asturias y ordenó que mantubieran a sus
caballeros bajo vigilancia. Encontró al Conde en el castillo deTudela y allí lo atacó. En primer lugar,
las fuerzas del rey capturaron el castillo de Gauzón y los alrededores. Cuando el Conde Gonzalo
se dio cuenta de que sus tropas habían sido capturadas por Alfonso, instantáneamente buscó un
tratado con él. Los términos eran los siguientes: durante un año estarían bajo un mutuo pacto de
paz. El Rey no haría la guerra al Conde, ni Gonzalo saquearía tierras de Alfonso. Entregó el castillo
de Tudela y otros castillos al Rey. No obstante, el conde siguió rebelándose en Proaza, Buanga y
en Alba de Quirós. Estos eran todos muy fuertes fortalezas. Mientras esto sucedía, el rey trajo a
su lado a cierta concubina cuyo nombre era Guntroda. Era hija de Pedro Díaz y María Ordóñez.
Ella era extremadamente hermosa y perteneció a la más alta nobleza asturiana. El rey tuvo una
hija con ella a quien llamó Urraca. Fue confiada a la hermana de Alfonso, la princesa Sancha, para
que la destetara y la educara.
Chronica Adefonsi imperatoris
11. Durante su estancia en Asturias para sofocar esta rebelión, Alfonso VII
se hospedó en el castillo de Pedro Díaz de Aller, yaciendo con la hija de
éstos, Gontrodo Petri; que, al igual que el Rey, también estaba casada.
Fruto de esta relación, al parecer consentida por todos, nació su
primogénita Urraca, a quien en 1150 otorgaría el gobierno de Asturias
con el título de reina. Urraca la Asturiana fue la primera y única reina
(no consorte) de Asturias.
María Teresa Álvarez (2016) Urraca reina de Asturias.
F. Javier Fernández Conde (1975) La reina Urraca “La Asturina”
11
Ruta de Urraca la Asturiana
María Concepción Casado Lobato (1979) ¿Un intento de secesión asturiana en el siglo XII?
La reina Urraca también protagonizó un intento de independizar
Asturias del reino de León que regentaba su hermanastro Fernando II.
12. 12
Las últimas rebeliones y muerte de Gonzalo Peláez
Habían pasado unos días cuando el Rey recordó que Gonzalo Peláez se rebelaba en Asturias. Se
fue a Oviedo y exigió sus castillos. El Conde vivía en ellos como un rebelde, y se negó para
entregárselos a Alfonso. Incluso planeó hacer la guerra contra él en Proaza. Había matado al
caballo de el rey cuando cabalgaba junto con varios hombres. Alfonso era consciente de que el
conde estaba empeñado en el mal, por lo que dejó sus fuerzas para luchar contra él. Los jefes de
estas tropas eran el Conde Suero, su sobrino Pedro Alfonso, y todos los asturianos. El rey luego
viajó a Castilla. El conde Suero atacó a Buanga y Pedro Alfonso sitió Alba de Quirós. El Conde
Gonzalo estaba en ese tiempo atrincherado en Proaza. Las fuerzas del Rey endurecieron
valientemente el asedio contra los rebeldes. Colocaron emboscadas alrededor de los castillos, a
lo largo de los caminos y senderos y sobre las montañas. A quien atraparon lo despidieron con
las manos cortadas. Esto se hizo durante varios días. El conde se había rebelado contra el rey
durante casi dos años. Cuando Gonzalo Peláez percibió que estaba tan cercado, llegó a un
acuerdo con el conde Suero, con Pedro Alfonso y con Ariano, el obispo de León. Los acompañó a
ante la presencia de Alfonso, se arrojó a sus pies y confesó su culpa. El Rey lo recibió en paz y le
habló amablemente. Fue como dice la Escritura: "El corazón del rey y el fluir del las aguas están
en la mano del Señor". El Conde permaneció en el palacio durante varios días y fue tratado con
gran honor…
13. 13
… Más tarde apeló al Rey para que le diera el castillo de Luna. Alfonso convocó a su hermana, la
princesa Sancha, a su esposa Berengaria y a otros consejeros que estaban bien asesorados en
tales materias. Después de recibir consejo, recibió los castillos de Buanga, Proaza y Alba de
Quirós del Conde. Ordenó entregar el castillo de Luna a Gonzalo Peláez para evitar cualquier
rebelión adicional. En el pasado, este noble había desafiado a la reina Urraca después de que
ella lo había honrado. Más tarde se rebeló contra el Rey en dos ocasiones más a pesar de que
se había hecho la paz. Pero en el último Pedro Alfonso capturó al Conde Gonzalo con la ayuda
de las fuerzas del Rey y lo envió al Castillo de Aguilar encadenado. Lo mantuvieron allí hasta
que Alfonso ordenó su liberación. El rey ordenó que en un día específico sería exiliado de su
reino. El Conde obedeció la orden y fue a la corte de Alfonso, el rey de Portugal. Era primo de
Alfonso VII, porque él era hijo de la reina Teresa y del conde Enrique de Borgoña. El Conde
Gonzalo pretendía hacer la guerra por mar contra Galicia y Asturias. Pero Dios, que ve todas las
cosas, no quiso que esto fuera así. El gobernante de Portugal sí recibió a Gonzalo Peláez con
gran honor. Le prometió altas comisiones porque también él tenía esperanzas de hacer la guerra
a Galicia y Asturias. Pero la voluntad de Dios dispuso de otra manera, y el conde cogió fiebre y
murió exiliado en tierra extranjera. Sus caballeros tomaron su cuerpo y lo enterraron en Oviedo.
Chronica Adefonsi imperatoris
15. Según Luis Alfonso de Carvallo, en “Antigüedades y cosas
memorables del Principado de Asturias” (1695), en el
castillo de Tudela se hallaría una inscripción (que nunca
ha llegado a encontrarse) que relaciona este castillo,
según él de fundación romana, con el caudillo astur
Gausón; quién luchó contra los romanos y que, de
alguna forma, parece relacionado con el castillo de
Gauzón, también regentado por Gonzalo Peláez en 1132.
http://biblioteca.galiciana.gal/pt/consulta/registro.cmd?id=6202
Gauson el último Astur (audiolibro)
15
16. El castillo de Gauzón se hallaba en lo alto de El Peñón de Raíces.
16
17. Las construcciones más antiguas datan de los siglos VI y VII
(antes de la batalla de Covadonga), por lo que se supone la
existencia de una nobleza asturiana relacionada con los
visigodos. Entre los siglos VIII al X fue objeto de reformas
por los distintos reyes asturianos y en el 908 Alfonso III
ordena confeccionar en este castillo la Cruz de la Victoria. 17
19. En 1132 el castillo estaba regentado por Gonzalo Peláez y sufre un
asedio por las huestes del rey Alfonso VII, mientras Gonzalo combatía al
Rey en el castillo de Tudela. Finalmente, se acuerda una tregua de un
año y Gonzalo pierde los castillos de Tudela y Gauzón, aunque conserva
los de Buanga, Proaza y Alba de Quirós.
19
23. En 1133 Alfonso VII se vio obligado a acudir
nuevamente en persona hasta el castillo de Buanga
donde, según las crónicas, el conde Gonzalo Peláez
dirigía una nueva rebelión, después de la tregua
pactada en el casillo de Tudela. El Rey exige su
rendición, pero es alcanzado su caballo y a punto
estuvo de morir. Se decide entonces que el Rey se
retire de vuelta a León y que el conde Suero
Bermúdez, primo de Gonzalo, y Pedro Alfonso,
sobrino de Suero, asedien Buanga y Alba de Quirós,
respectivamente; pero Gonzalo consigue escapar y
atrincherarse en Proaza.
Antiguo pasadizo del castillo 23
27. Los movimientos de Gonzalo durante
esta revuelta no están nada claros. Así,
Alfonso de Carballo sitúa en Proaza, y no
en Buanga, el asedio en el que el Rey casi
es abatido. Los insurrectos posiblemente
se moverían entre los castillos de
Buanga, Proaza y Quirós. Se cuenta que a
los partidarios del Conde Peláez que eran
atrapados se les cortaba las manos y los
pies.
27
28. La localización del castillo de
Proaza es controvertida, pero no
debe confundirse con la Torre del
Campo de Proaza, del siglo XV.
Élida García García (1975) El conde asturiano
Gonzalo Peláez.
28
29. Algunos especialistas sitúan sus restos en un lugar
próximo al paraje denominado Vegamande, cerca
del Palacio de los Vázquez de Prada, donde
también hay una torre, pero de planta cuadrada.
Todo ello a unos cientos de metros de la Torre del
Campo. Cesar García, Sergio Ríos (1998) Los castillos de Proaza
Vegamande
Torre de los Vázquez de Prada
Torre del Campo y Vegamande
Vegamande
29
30. Otra posibilidad podría ser el Picu Castiellu, en
Proacina que, según una teoría, en tiempos de
Gonzalo Peláez se llamaba Proaza y que
empezó a llamarse por el diminutivo al cobrar
importancia San Vicente de Olalies y cambiar
su nombre por el de la actual Proaza.
Blog Aquerasturias. El valle del Trubia y sus castillos en las rocas.
http://aquerasturias.blogspot.com/2019/05/el-valle-del-trubia-y-sus-
castillos-en.html
En el Picu Castiellu, en Proacina, se hayan los
restos de una antigua fortaleza.
José Avelino Gutiérrez, Patricia Suarez Manjón (2009) Castillos y
fortificaciones feudales en Asturias, Excavaciones arqueológicas en
Asturias 2003-2006.
https://www.researchgate.net/publication/315628922_Castillos_y_for
tificaciones_feudales_en_Asturias_Excavaciones_arqueologicas_en_As
turias_2003-2006_6_Oviedo_2009_493-516
MAPA CON LA LOCALIZACIÓN DE LOS YACIMIENTOS INCLUIDOS EN EL
CATÁLOGO DEL PROYECTO CASTELLA
Iglesia de San Vicente de Proaza
o San Vicente de Olalies 30
31. ¿Dónde estaba Olalies?
En el año 724, después de la derrota en Covadonga, el gobernador
Munuza abandona, con sus tropas, Gijón y en su huida tiene lugar
la batalla de Olalies, donde son masacrados por los astures. Este
lugar, denominado Olalies (“locum Olaliense”) en la Crónica de
Alfonso III, correspondería, según el historiador Claudio Sánchez
Albornoz, al desfiladero de Peñasjuntas, en Proaza. Jesús Fernández
y otros sitúan Olalies en Valdolayés, un valle que baja de la zona de
Dosango y llega hasta la carretera de Tenebreo, paralelo al
desfiladero de Las Xanas. Sin embargo, Juan Ignacio Ruiz de la Peña
señala la existencia de documentos del siglo XII que hacen
referencia a un lugar llamado Olali en Lugones.
Claudio Sánchez Albornoz (1947) Sobre la autoridad de las Crónicas de Albelda y de Alfonso III
Estudios multiescalares sobre la Alta Edad Media en el Valle de Trubia (2011) J. Fernández Fernández
https://lavozdeltrubia.es/2014/12/15/debate-donde-esta-realmente-olalies/
Colección diplomática del monasterio de San Vicente de Oviedo (1968) 142. Año 1113. Recogido en: El
hórreo en la diplomacia medieval asturiana en latín (siglos VIII-XIII). Perfecto Rodríguez Fernández.
Aula abierta, ISSN 0210-2773, Nº 41-42, 1984, págs. 97-114
28
Peñasjuntas desde la ruta Olalies
Lugones – Valdolayés - Proaza - Banduxu
34. Proaza desde el Picu Castiellu
El hecho de que no esté claro donde estaba el castillo de Proaza y que los
únicos castillos asediados fuesen Buanga y Alba de Quirós (“El Conde Suero
atacó Buanga y Pedro Alfonso sitió Alba de Quirós”), hace pensar que
realmente en Proaza no había ningún castillo que asediar, sino más bien
torreones defensivos y pequeñas fortalezas desde donde Gonzalo y su gente
podrían mantener una guerra de guerrillas.
34
36. La rebelión de Gonzalo Peláez aún duró dos
años, hasta que en 1135 Gonzalo se avino a
pactar con el conde Suero y suplicar
perdón al Rey. Perdón que obtiene a
cambio de que no volviese a Asturias.
Gonzalo pide que le concedan el castillo de
Barrios de Luna, a lo que el rey accede.
Solo un par de meses después, las crónicas
sitúan a Gonzalo nuevamente en el castillo
de Buanga, desde donde encabezaba una
segunda rebelión.
Uno de los varios caminos empedrados que hay por la zona.
36
37. Dibujo en una colondra de un hórreo de
Banduxu representando el episodio en el
que Alfonso VII es derribado del caballo.
37
40. Canecillo de la iglesia románica de San Pedro de
Arrojo (s. XV)representando el castillo de Alba
La segunda rebelión duró poco y aunque
el Rey confisca todos los bienes de
Gonzalo, le perdona por segunda vez, tal y
como aparece confirmado en marzo de
1136 en un diploma real.
40
41. Pero a finales de 1137 Gonzalo Peláez se alzó
de nuevo en armas desde sus castillos de
Asturias. Sin embargo, es capturado por Pedro
Alfonso, el sobrino de Suero Bermúdez. El Rey
ordena su prisión en el castillo de Aguilar.
Castillo de Alba en El Peñón, desde Faedo 41
43. Restos del Castillo de Alba de Quirós en 1975.
Foto tomada de: Élida García García (1975) El conde asturiano Gonzalo Peláez. ttps://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/836852.pdf
En 2016 se derrumbó por completo y hoy en día solo quedan vestigios de algunos muros. 43
45. Hay varios castillos de Aguilar donde Gonzalo podría haber estado
prisionero antes de su destierro a Portugal. Pero posiblemente se
trate de mismo castillo del concejo de Grado, que unos sitúan La
Figal y otros en Baselgas, que dos siglos después tomaría otro
conde Gonzalo Peláez. Gonzalo Peláez de Coalla, nacido en el
palacio de Villanueva, fue un conde malhechor que en 1308 asaltó
y quemó la Pobla de Grado y tomó el castillo de Aguilar. Este
castillo fue arrasado, pero el de Coalla recibió la ayuda del obispo
de Oviedo que le cedió el mismo castillo de Tudela donde casi dos
siglos atrás se levantaba contra el Rey el otro Gonzalo Peláez.
Finalmente, en 1316, el de Coalla fue expulsado del castillo de
Tudela por Don Rodrigo Álvarez de las Asturias y huye no se sabe
muy bien donde, ya que aquí se pierde su historia.
http://aquerasturias.blogspot.com/2012/12/gonzalo-pelaez-de-coalla-caballero.html
https://viejocubia.grao.net/phistoria/hg1.htm
Ruta buscando el castillo de Aguilar y los pasos de Gonzalo
Peláez de Coalla 45
El milagro de San Adulfo de La Mata
48. Según Alberto Álvarez Peña, hay un cuento popular que narra
que en el castillo de Aguilar, al que sitúa en Baselgas, había una
enorme piedra con la inscripción: “Si la vuelta me dieres, el
tiempu non perdieres”. Pensando que debajo había un tesoro
de los moros, algunas personas, no sin grandísimos trabajos,
consiguieron darle la vuelta, descubriendo que del otro lado
tenía escrito: “Gracies a Dios alabau, que ya toy del otro llau”.
Baselgas 48
49. Carro del país con ruedas de
chaplón en Baselgas
Tras su prisión en el Castillo de Agilar,
Gonzalo Peláez es desterrado a la corte
de Alfonso Henriques de Portugal, primo
del emperador, donde “fue recibido con
gran honor y la promesa de grandes
recompensas porque él también tenía
esperanzas de hacer la guerra a Galicia y
Asturias.”. La orden de destierro parece
reconocer por primera vez a Portugal
como reino independiente.
Miguel Calleja Puerta (1998) Nacimiento de la frontera: El
destierro portugués del conde asturiano Gonzalo Peláez. 49
51. Finalmente, en marzo de 1138 muere
Gonzalo Peláez víctima de una fiebres,
cuando preparaba, junto con los
portugueses, una nueva rebelión. “Por
disposición divina, el conde es atacado por
la fiebre y murió en territorio ajeno como
extranjero. No obstante, sus caballeros
transportaron su cadáver y lo enterraron en
Oviedo.”
Glenn Edward Lipskey (1972) The Chronicle of Alfonso the
Emperor. A Translation of the Chronica Adefonsi Imperatoris, with
study and notes. Book One.
51
52. 52
J. Ángel Menéndez Díaz, “Tras la huella de Gonzalo Peláez” (2121) DOI: 10.13140/RG.2.2.36552.85769/4
53. 53
La batalla de Olalies descrita en la Crónica (Rotense) de Alfonso III
https://www.condadodecastilla.es/cultura-sociedad/fuentes-historicas/cronica-rotense/
Mas el ya dicho Munnuza, al saber del hecho,
escapó de la ciudad marítima de Gijón y se dio a la
fuga. Apresado en el pueblo Clacliense, fue
muerto junto con sus hombres.
In uico quoddam refatus uero Munnuza dum factum
conperiit, ex ciuitate idem legionem maritimam exiliuit
et fugam arripuit. In uico quoddam Clacliensem
conprehensus cum suis homnibus est interfectus.
Vídeo:
https://youtu.be/Fj0I4n0akec
54. Por el mismo tiempo, en esta región de los
asturianos, en la ciudad de Gijón, había un
gobernador de los musulmanes de nombre
Munnuza. Este Munnuza fue uno de los cuatro
generales que ocuparon por primera vez las
Españas. Y así, cuando supo del exterminio del
ejército de su pueblo, abandonando la ciudad se dio
a la fuga. Y cuando los astures que lo perseguían
dieron con él en el lugar Olaliense acabaron con él y
con su ejército por la espada, de manera que no
quedara ni uno de los musulmanes dentro de los
puertos del Pirineo. Entonces, por fin, se reúnen los
grupos de fieles, se pueblan las tierras, se restauran
las iglesias, y todos en común dan gracias a Dios
diciendo. «Bendito sea el nombre del Señor, que
conforta a los que creen en Él y reduce a la nada a
las gentes ímprobas». Pelayo, tras completar el año
decimonoveno de su reinado, falleció de muerte
natural en la era 775 (año 737).
Per idem tempus in hac regione Asturiensium
in ciuitate Gegione prepositus Caldeorum erat
nomine Munnuza. Qui Munnuza unus ex
quattuor ducibus fuit qui prius Yspanias
oppresserunt. Itaque dum internicionem
exercitus gentis sue conperisset, relicta urbe
fugam arripuit. Quumque Astores persequentes
eum in locum Olaliense repperissent, simul
cum exercitu suo cum gladio deleuerunt, ita ut
ne unus quidem Caldeorum intra Pirinei portus
remaneret. Tunc demum fidelium adgregantur
agmina, populatur patria, restaurantur
ecclesiae et omnes in commune gratias
referant Deo dicentes: Sit nomen Domini
benedictum, qui confortat in se credentes et ad
nihilum deducit inprobas gentes. Pelagius post
nonum decimum regni sui annum conpletum
propria morte discessit era DCCLXXV.
La batalla de Olalies descrita en la Crónica (Ad Sebastianum) de Alfonso III
54
https://www.condadodecastilla.es/cultura-sociedad/fuentes-historicas/cronica-ad-sebastianum/
55. La batalla de Olalies descrita en “Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias” de Alfonso de Carballo.
http://biblioteca.galiciana.gal/pt/consulta/registro.cmd?id=6202
Munuza es muerto por los Asturianos y Gixón destruida.
Las nuevas de esta portentosa victoria llegaron corriendo sangre (como dizen) a Munnuza,
Governador de Gixón, el cual viendo que Alcaman y su poderoso exército era devastado, no
se atreviendo aguardar al victorioso Don Pelayo en la ciudad de Gixón, con ser tan fuerte
como hemos dicho, y se salió secretamente con algunos de los suyos, procurando ponerse en
salvo, y atravesando las cuatro leguas que hay desde Gixón a donde ahora está la ciudad de
Oviedo, pasó adelante para meterse en las montañas; pero algunos Asturianos que residían
por aquella parte, cuyos nombres no refieren las Historias, viéndolo ir huyendo, le siguieron
hasta el Valle que llaman de Alalle, donde Munnuza les volvió el rostro, por parecerle que
traían los cristianos menos gente que el, como era la verdad, y porque ya le era forzoso
pelear, por haberle los nuestros alcanzado. Tomaron los cristianos por nombre y apellido de
esta batalla el de la bendita virgen Santa Eulalia, y así invocándola y apellidando Olalle, Olalle
que así llaman en Asturias a esta Santa, vencieron los cristianos al capitán Munnuza y le
mataron y desde entonces se llama aquel sitio el Valle de Olalles.
Volver a la presentación
Clacliensem
Olaliense
Olalies
Olalles
55
56. 56
Oviedo - Castillo de Doña Urraca (Soto de Rey) - Castillo de Soto de
Aller – San Vicente de Serrapio - Estación de esquí de San Isidro
Ruta de Urraca, reina de Asturias
56
57. Oh muerte, sobrado justa, que a nadie sabes perdonar: si hubieses obrado con menos rectitud hubieras parecido más justa,
pues igualando a Gontrodo con los demás mortales, con quienes no era igual por sus méritos, has quitado, con menos
justicia, la vida, a quien no debías quitarla. Mas no murió Gontrodo; pasó por tu medio a una nueva vida, y es todavía la
esperanza de su familia; la honra de su patria y el espejo de las mujeres. No murió, se nos escondió solamente, porque
habiéndose hecho con sus méritos superior a los demás mortales, no debía estar en este mundo. Trocó la Vida de esta tierra
con la del Cielo el año de la Era 1224
Sepulcro y epitafio de Gontrolo Petri, la madre de Urraca la
Asturiana, (Museo Arqueológico de Asturias)
57
58. Castillo de Soto de Rey
En 1112 la reina Urraca I de León (abuela de Urraca La
Asturiana) hace una importante donación, que incluye este
castillo, a la iglesia de San Salvador de Oviedo y a su Obispo
Pelayo, en compensación a la contribución que se hizo para
financiar la campaña contra su esposo Alfonso el Batallador.
El conde Gonzalo Peláez permaneció fiel la reina Urraca en
esta contienda, lo que le reportaría varios título y favores.
No obstante en algún momento indeterminado se rebeló
contra la reina Urraca.
58 58
F,J. Fernández Conde (1972) La supuesta donación de la
ciudad de Oviedo a su Iglesia por la reina doña Urraca
59. El castillo de Soto de Aller perteneció en
1100 a Pedro Díaz de Aller, hijo del conde de Oviedo,
Diego Rodríguez, padre de Gontrodo Petri, y hermano
de Doña Jimena, la esposa de Rodrigo Díaz, el Cid
Campeador. En el castillo tuvo lugar el romance entre
el rey Alfonso VII y Gontrodo, del que nació Doña
Urraca la Asturiana, reina de Navarra y de Asturias. De
ella se dice que solía cabalgar a menudo hasta un lago
del puerto de San Isidro, por lo que con frecuencia
estaba ausente. En su honor el lago se llama hoy el
lago Ausente.
59
61. La iglesia de San Vicente de Serrapio es,
posiblemente, la más enigmáticas de Asturias. Su primera
estructura es de época romana, de la que conserva, en la
sacristía, una lápida dedicada a Júpiter por clanes astures.
Se modificó durante el prerrománico, en 922, para volver
a modificarla en el románico, en el siglo XII. En la
actualidad está muy transformada, aunque mantiene
varios elementos de estas épocas. También pueden verse
dos cruces paté y una representación del Santo Grial, que
apuntan a que en algún momento fue sede de caballeros
templarios.
61
Sansón desquijarando al león
Sirena de doble cola amamantando a
otra sirena flanqueadas por un grifo y
un basilisco
Cruces templarias en San Vicente de Serrapio
62. 62
Serapis es un dios greco-egipcio, de la época
ptolemaica, que se representa por un busto
bicéfalo.
Canecillo en el exterior de la iglesia de San Vicente de Serrapio
62
63. Un ángel recoge en una copa la sangre de la palma de la mano
derecha de Cristo crucificado, en alusión al Santo Grial, a la vez que
con su mano izquierda toca el halo rojo de la Virgen María (?). En el
medio una paloma (Espíritu Santo). 63
64. 64
“El presbítero Gagius hizo la basílica. Fue hecho a mediados de
julio en la era DCCCCXXII . Mellitus hizo”
64
IOVI. OPTIMO £T, MAXSVMO SACRVM. ARRO NIDAECI. ET. COL IACINI PRO.
SAL VTE. SIBE ET SV IS. POSVERUN. A Júpiter Optimo Máximo, levantaron este
ara en demanda de protección para sí y para los suyos, los Arronios, hijos de
Dacio y sus allegados.
San Cosme y San Damián
San Juan Bautista y San Andrés
65. Narración de don Pedro Zapico, párroco de San Vicente de Serrapio (Junio de 1880)
“En el curso de aquellos trabajos, al deshacer en un lateral una mesa de altar de piedra labrada para colocar el retablo de Nuestra
Señora del Rosario se encontró una losa con una inscripción en dos líneas, que no les puedo transcribir aquí porque no se
corresponde con ningún tipo de letra que admita la tipografía. Bajo ella había otra piedra como de un pie de largo y ocho pulgadas
de ancho con dos hoyos cuadrados, muy bien trabajados y dentro de los hoyos, que estaban llenos de agua cristalina, había dos
cajitas de madera, la una corrompida, que al tocarla se deshizo, pero contenía en su interior unas cosas como lienzos, sangre
quemada o carbonizada y polvos de huesos calcinados. En otro hoyo de la piedra se encontró una cajita de madera trabajada con
poca perfección, con una chapita de madera que le sirve de llave, dentro de la cual se observan también unas cosas blancas y
encarnadas y en este estado se conservan hasta nueva inspección advirtiendo que los hoyitos de madera contenían agua cristalina
muy purificada, la cual se conserva hoy también en su frasquito de cristal lacrado hasta nueva inspección. También la cajita de
madera tenía un texto escrito muy parecido al de la piedra y todo ello (la piedra, las cajitas y los frascos con el agua) se depositó en
la parte destinada a sagrario del mismo altar de Nuestra señora del Rosario”. Ernesto Burgos (2012) El Enigma de San Vicente de Serrapio
Referencia que de este hecho hace el historiador Ciriaco Martín de Vigil (1887) Asturias monumental, epigráfica y diplomática
“Me expresó después verbalmente que, al practicar ciertas obras de ornato en dicho altar, apareciera en el centro de su mesa un ara
consistente en una caja grande de piedra, cerrada herméticamente; levantada la pieza que formaba la tapa, se descubrieron en el
interior dos divisiones, con dos terceras partes llenas de agua muy cristalina, donde sobrenadaban dos cajitas de madera de cortas
dimensiones; que la una se deterioró completamente al cogerla, y la otra se conservaba íntegra, conteniendo cierta materia
pulverizada, que era a su juicio de reliquias de los Santos depositadas allí cuando la consagración del altar o del templo, con un
letrero muy diminuto en la parte exterior”.
El misterio de las reliquias de Serrapio y del agua que permanece cristalina tras varios
siglos en contacto con “madera corrompida”
65
66. Losa que tapaba las cajitas con las reliquias encontradas en San Vicente de Serrapio con la inscripción “De ligno D(omi)ni / S(an)c(t)i
Grogii (Del leño del Señor, de San Grogio)”, indicativo de que la reliquia sería una de las numerosas astillas de la cruz de Cristo. 66