2. Resistencia Aeróbica
Es la capacidad que
tiene el cuerpo
humano de dominar el
ritmo de la respiración,
después de sostener
un esfuerzo durante el
mayor tiempo posible.
3. Una persona con buena resistencia aeróbica puede tolerar
la fatiga que genera el ejercicio, logrando mantener el ritmo
y la intensidad durante un tiempo considerable.
Gracias a la resistencia
aeróbica, el organismo puede
mantener un funcionamiento
eficiente ante un esfuerzo que
sostiene en el tiempo. El
corazón y los pulmones, que se
someten a la exigencia de la
actividad física, emplean el
oxígeno absorbido a través de
la respiración a modo
de combustible.
4. La Capacidad Anaeróbica
se define como la
capacidad del
organismo para
funcionar los riñones y
el hígado
eficientemente al
realizar actividades
físicas de corta
duración y de alta
intensidad
5. Esta capacidad está asociada
a la velocidad que puede
alcanzar la persona y a la
resistencia de sus músculos.
La intensidad de los ejercicios
suele medirse de acuerdo a
las pulsaciones por
minuto que registra el
deportista. Cuando esas
pulsaciones son más de 170
por minuto, se calificará
al ejercicio como intenso y
exigirá que la persona cuente
con una potencia anaeróbica
adecuada para soportarlo. La potencia aeróbica, en cambio, está
relacionada con la capacidad
orgánica para completar ejercicios que
se extienden, al menos, tres minutos y
que tienen una intensidad mediana o
baja. Un ejemplo de ejercicio aeróbico
es trotar: el individuo, mientras lo
realiza, tiene la posibilidad de inhalar y
llenar sus pulmones de oxígeno. En
cambio, mientras realiza una actividad
anaeróbica (como un abdominal), esto
no puede hacerse.