2. Es una enfermedad infecciosa viral causada por el herpesvirus felino
tipo 1.
Afecta gatos de cualquier edad, pero se da más en el rango
comprendido entre las 6 y 12 semanas de vida.
El virus Ingresa al organismo por vía bucal, nasal o conjuntival y
produce destrucción de las células epiteliales respiratorias y oculares.
Los individuos que superan la enfermedad quedan como portadores
sanos durante varios años ya que el virus queda depositado en los
ganglios nerviosos, principalmente el trigémino, cornetes nasales,
tonsilas y paladar blando y son transmisores de la enfermedad.
5. El período de incubación oscila entre 2 y 17 días.
En hembras preñadas puede producir aborto en diferentes etapas de la gestación infección
fetal intrauterina con desarrollo de la enfermedad en el neonato.
El curso de la enfermedad varía entre 2 a 4 semanas.
Como secuela de esta enfermedad tenemos sinusitis crónica, cicatrización del conducto
nasolagrimal con secreción ocular crónica, adherencias entre la conjuntiva y la córnea.
6. Los virus de la rinotraqueitis felina se propagan a
través de fluidos corporales.
Lo mismo sucede con las lágrimas, la mucosidad de la
nariz y la orina.
Los gatos que se recuperan de la enfermedad se
convierten en portadores y pueden propagar el virus.
Los desinfectantes eliminan con eficacia los virus, pero
estos pueden permanecer activos en las secreciones
corporales hasta una semana.
7. • La rinotraqueítis felina clásica se diagnostica por los síntomas clínicos y la
anamnesis. Existen pruebas de laboratorio que detectan el virus en secreciones
corporales.
Diagnóstico clínico:
• Se realiza con antibióticos como amoxicilina o tilosina para tratar las infecciones
bacterianas secundarias, colirios o cremas oftálmicas para tratar las infecciones
oculares, gotas descongestivas nasales, fluidoterapia en caso de deshidratación.
Tratamiento:
• La prevención es el mejor camino, podemos evitar con una adecuada
vacunación, no olvides seguir el calendario de vacunación y darle sus refuerzos
anuales.
• En aquellos que ya tuvieron contacto con la enfermedad las vacunas ayudan a
reducir la gravedad de la enfermedad pero no siempre impiden la infección o
evitan que los gatos se conviertan en portadores
Prevención: