El modelo ARCS de John Keller describe cuatro componentes para motivar a los estudiantes: la atención, mediante la estimulación de la curiosidad; la relevancia, haciendo que comprendan la utilidad del contenido; la confianza, desarrollando expectativas de éxito a través de comentarios positivos; y la satisfacción, logrando que comprendan el contenido y reconozcan su esfuerzo.