2. Sulfur es el gran remedio de limpieza de la
Medicina Homeopática.
Es un remedio de acción centrífuga.
Es decir que tiene tendencia a expulsar los
transtornos hacia el exterior.
3.
4. No está de más recordar aquí que las
sustancias azufradas tienen una acción
descongestiva y desintoxicante importante a
todos los niveles.
Así la N-acetilcisteína es un eficaz mucolítico
que se utiliza también en el tratamiento de la
intoxicación por paracetamol, un fármaco
potencialmente hepatotóxico.
5. La persona susceptible de ser tratada con
Sulfur suele tener una inercia y relajación de
las fibras musculares y los tejidos, una
disminución generalizada del tono y la
vitalidad.
Se levanta por la mañana muy fatigado casi
no se tiene en pie, con vértigos al agacharse.
A veces a primera hora tiene que levantarse
por una diarrea urgente.
6. Tiene la piel como sucia, con frecuentes
problemas de piel. La piel y el cabello están
secos muchas veces.
Tiene una gran aversión al agua y a lavarse.
Sus problemas empeoran estando en pie y
por el calor. Los orificios del organismo están
enrojecidos. Los labios y la cara rojos, con
sofocos de calor.
7. Es un gran hablador, domina muchos temas y
tiene grandes ideas para arreglar todos los
problemas, filosóficos incluso. Con cierta
tendencia a discutir, algo pendenciero, pero
calla a la mínima que le plantan cara.
8. Sulfur es el gran remedio de lo que en
Homeopatía se denomina diatesis psórica o
modo reaccional psórico.
Es un concepto antiguo pero todavía de cierta
utilidad, sobre todo a nivel de estudio. Es por
ello que Sulfur se asocia y tiene utilidad en
muchos procesos patológicos de tipo alérgico
e inmunológico, tanto de la piel como del
árbol respiratorio.
9. Muchos homeópatas utilizan Sulfur para
“despejar el terreno”. Como gran
desintoxicante y drenante que es, Sulfur
limpia el organismo de la sintomatología más
superficial o secundaria para dejar a la vista
los principales síntomas de la enfermedad,
que a veces quedan más ocultos.