El documento discute el potencial económico de Cartagena y los retos que enfrenta. Cartagena ha experimentado un crecimiento económico significativo en las últimas décadas gracias al desarrollo de industrias como la petroquímica, cemento y astilleros. Sin embargo, la ciudad enfrenta desafíos como baja calidad educativa, altos niveles de deserción escolar, deficiencias en la justicia e instituciones públicas, y baja bancarización en comparación con otras regiones del país. Para consolidar su pot
1. ¿Cartagena la fantástica?
Revista Dinero Noviembre/2015
Orgullosa de su pasado, esperanzada de su futuro proclamó Juan Gossaín al destacar que
Cartagena de Indias inauguró en el centenario del sitio propiciado por las fuerzas reales
de Murillo y que la hizo heroica, su Cámara de Comercio en aquel noviembre de 1915.
¿Puede Cartagena descentralizar el futuro económico de Colombia?
La preocupación por el futuro de Cartagena es bien fundada según el reciente informe de
competitividad departamental de 2015. Foto: Bloomberg
Durante el proceso de industrialización del siglo XX, Cartagena tuvo avances de
infraestructura, instaló refinerías y plantas de cocción en Mamonal, realizó el
desarrollo residencial y hotelero de Bocagrande y pasó de una población 129.000
en 1951 a 650.000 en 1993 y a más de 2 millones en 2014 de acuerdo con Gerardo
Rumié quien preside la Junta Directiva de la Cámara. En 1945 el registro mercantil
de la ciudad llegaba a apenas a 350 inscritos y hoy hay 27.000 añadió.
Cartagena y el departamento de Bolívar no solo representan hoy la mayor
economía del caribe colombiano sino que son la cuarta economía del país,
aportando el 50% de la producción de sustancias químicas de Colombia a lo que se
sumará en 2016 Reficar para generar cerca de 1% de más crecimiento al país y
al menos 11% en el PIB del departamento señaló María Claudia Páez presidente
de la Cámara de Comercio.
Pero en 2015 otras empresas celebran décadas de haberse instalado como la
petroquímica Mexichem que lleva 50 años con producción en Cartagena. Según
Páez el cluster es claro con la presencia además de Dow Química, Popilco,
2. Abocol, así como la vocación empresarial de la ciudad se reconoce en casos como
el proyecto Columbus para tener la planta de cemento más grande en América
Latina, después que se consolidaran otras apuestas como las de los astilleros que
dieron lugar a Contecmar.
Pero Cartagena también ha fortalecido su sector turístico, desde cuando fuera
declarado patrimonio cultural de la humanidad, y en los últimos 5 años han
llegado cerca de760.000 turistas internacionales y casi 6 millones de
nacionales. Adicionalmente, a los casi 1.500.000 viajeros que arribaron en
cruceros. Para poder cumplir con esto la ciudad ha desarrollado una mayor
capacidad turística desde 2008, aumentando las camas hoteleras de 8.500 a
11.400 y le apunta a llegar a 14.000 camas en el 2017.
Similarmente el puerto de Cartagena por donde entra y sale el 58% del comercio
exterior de Colombia está realizando inversiones por US$800 para ser el hub de
transporte marítimo del gran Caribe tras la ampliación de las esclusas del canal de
Panamá.
Retos y dificultades
Pero si Cartagena representa un futuro de esperanza también es porque tiene
varios riesgos de no consolidar su potencial económico y cultural. Al menos
cabe la posibilidad que la ciudad sea más pasado que futuro según Gossaín, quien
reclama una determinación moderna de voluntades heroicas.
El historiador Alfonso Múnera recuerda que hace 5 siglos Cartagena era el puerto
más dinámico, el de mayor importancia, del continente y hoy compite con
Panamá y Jamaica por ser el más relevante del Caribe. Señala a su vez que
mientras es un logro que a Cartagena la visiten cerca de 200 mil turistas extranjeros,
la industria hotelera se enfrenta con poco desarrollo de su recurso humano y baja
capacidad de entrenamiento a países como República Dominicana que al año
reciben 6 millones de turistas extranjeros. Dicho país se ha propuesto alcanzar
los 10 millones en los próximos años alerta Múnera, quien también cita el ejemplo
de Cuba, que hoy recibe 3 millones al año y está apostando a llegar a 7
millones con la eliminación del embargo de Estados Unidos.
La preocupación por el futuro de Cartagena es bien fundada según el reciente
informe de competitividad departamental de 2015 del Consejo Privado y el
Centro de Pensamiento de Estrategias Competitivas pues en un país de nivel
bajo en competitividad Bolívar queda cerca del promedio nacional. Entre 24
departamentos y Bogotá, Bolívar ocupa el puesto 12, con cifras cercanas al
promedio pero con varios aspectos por los que preocuparse mucho. De entrada su
importancia económica es mucho mayor que su competitividad.
Las condiciones básicas de competitividad de Bolívar son malas. El territorio
obtiene baja calificación en instituciones, variable en que ocupa el puesto 21, con
un gran retroceso en el último año por su muy mala capacidad administrativa y de
3. gestión y por tener la peor eficiencia de la justicia en el país y no contar casi con
acceso a mecanismos alternativos de justicia. Bolívar ocupa el puesto 19 en cuanto
a productividad de sus jueces y está entre los 5 peores territorios del país para hacer
cumplir los contratos.
La calidad de la educación básica y media retrocede aún más en el último
año en y es la tercera peor de Colombia con malas puntaciones en las pruebas
saber pero en especial con la mayor brecha en calidad entre colegios públicos y
privados del país. El territorio ocupa el puesto 19 por mortalidad infantil en Colombia
y el 24 por falta de disposición adecuada de residuos sólidos, el tercer peor
departamento por deserción escolar en educación superior y tiene el nivel
promedio de Colombia en bilingüismo, que es deficiente.
Por último, es uno de los 5 territorios con más bajo saldo en cuentas de ahorro y
uno de los 3 con la más baja bancarización del país.
Para revertir el proceso de centralización económica del país hacia sus costas
falta mucho porque la primera economía por tamaño del caribe termina el 2015
con un resultado 46% más abajo en competitividad que Bogotá.