2. Se estima que las dos terceras partes de quienes
se quitan la vida sufren depresión y que los
parientes de los suicidas tienen un riesgo más
elevado de padecer tendencias al respecto. Los
padecimientos psíquicos se encuentran
presentes en 9 de cada 10 casos de suicidio;
entre ellos, aparte de la depresión se
encuentran también los trastornos
de ansiedad y las adicciones.
3. Para considerarse suicidio, la muerte debe ser
un elemento carnal y el motivo del acto, y no
solo una consecuencia casi ineludible. Así los
mártires no son considerados suicidas, dado
que se sacrifican en nombre de una creencia.
Tampoco son suicidas los que se sacrifican por
otros en caso de emergencias ni los soldados
que mueren en una guerra y, en estos casos, los
muertos no son proscritos por la ley
4. cuatro tipos de suicidio:
Suicidio altruista
Suicidio egoísta
Suicidio anómico
Suicidio fatalista
(casi sin mencionar)
5. El suicidio puede ser efecto de trastornos
psiquiátricos, que comúnmente se acompañan
de depresión o ansiedad, como el trastorno de
ansiedad generalizada, el trastorno de
pánico, el trastorno bipolar, la esquizofrenia y
todos los trastornos de depresión . En estos
casos es principalmente la enfermedad lo que
provoca el suicidio y no el análisis lógico del
individuo.
6. Aislamiento y soledad, con pérdida de apoyo y
lazos sociales.
La heteroagresividad demostró ser una
característica tan marcada como cualquier
elemento depresivo (fantasías de
homicidio, conductas agresivas y violentas
hacia otros). Cuando la manifestación externa
se ve bloqueada de alguna forma, estos
impulsos destructivos se vuelven contra sí
mismo.
7. Dificultades familiares serias
(abandono, rechazo, etc.). Los familiares
mostraron escasa empatía con el paciente, poca
comprensión y conciencia de la situación de
peligro y serias dificultades para contenerlo
emocionalmente.
No evolución favorable de la enfermedad
psiquiátrica (cronicidad).
Estados depresivos.
Presencia de conductas suicidas
(fantasías, ideación, amenazas, intentos y/o
equivalentes).
8. En la Edad Media y hasta bien entrada nuestra
Edad Moderna en Europa occidental las
Iglesias cristianas sacralizaron la muerte, la
domesticaron, integrándola en un sistema de
ritos y creencias que la convertían en una etapa
más del destino final de cada ser humano. La
Iglesia Católica rechazaba al suicida y se le
negaba la sepultura en el Campo Santo.
9. El suicidio comenzó a ser considerado pecado
en el siglo IV con San Agustín, porque viola el
sexto mandamiento, usurpa la función del
Estado y de la Iglesia y evita el sufrimiento que
ha sido ordenado por Dios.
El suicidio ha estado ligado a la humanidad y
sus costumbres: los mayas, según refiere la
historia,
10. La adolescencia es un proceso intenso de
cambios a todo nivel: corporal, psíquico,
afectivo, familiar, social y que el suicidio,
usualmente, se lleva a cabo en esta etapa como
un comportamiento para contrarrestar la
impotencia que se siente ante un problema
existencialista.
11. Además de estos se toman claramente en cuenta
los importantes los antecedentes
patológicos, particularmente los trastornos
afectivos y el abuso de alcohol y drogas
En la misma el adolescente debe definir su
identidad sexual y su personalidad”.
12. Las ideas del suicidio pueden empezar con una
pérdida o un trauma muy fuerte. Algunas
personas cuando experimentan por mucho
tiempo soledad, gran cantidad
de estrés, depresión, rabia y
desesperanza, cuando sienten que después de
luchar, de buscar, ensayar y sentir dolor, no
hay ningún lugar a donde correr o nadie a
quien acudir, se van aislando y el deseo
profundo de esconder el dolor se hace presente
.