La biorremediación utiliza microorganismos, plantas o enzimas derivadas de ellos para devolver un medio contaminado a su condición natural. Puede usarse para degradar contaminantes del suelo como compuestos orgánicos o limpiar derrames de petróleo estimulando bacterias. Existen procesos in situ, que tratan el material contaminado en su lugar, y ex situ, que lo trasladan. La biorremediación incluye la degradación enzimática usando enzimas para degradar sustancias, la remediación microbiana usando
2. ¿QUÉ ES LA BIORREMEDIACION?
Se define como biorremediación a cualquier proceso
que utilice microorganismos, hongos, plantas o
las enzimas derivadas de ellos para retornar un medio
ambiente alterado por contaminantes a su condición
natural. La biorremediación puede ser empleada para
atacar contaminantes específicos del suelo, por ejemplo
en la degradación bacteriana de compuestos
organoclorados o de hidrocarburos. Un ejemplo de un
tratamiento más generalizado es el de la limpieza de
derrames de petróleo por medio de la adición de
fertilizantes con nitratos o sulfatos para estimular la
reproducción de bacterias nativas o exógenas
(introducidas) y de esta forma facilitar la
descomposición del petróleo crudo
3. INSPECCION Y APLICACIONES
Los procesos naturales de biorremediación y fitorremediación
(remediación por plantas) se han usado desde hace siglos; tal es
el caso de la desalinización de terrenos agrícolas por la acción
de plantas capaces de extraer las sales. La biorremediación
usando microorganismos fue inventada por el científico
norteamericano George M. Robinson. Éste trabajó como
ingeniero petrolero asistente de la compañía Santa María de
California en la década de 1960 y se dedicó a experimentar con
una serie de microbios en frascos contaminados de petróleo.
Se puede clasificar a la biorremediación como in situ o ex situ.
La primera consiste en tratar el material contaminado en el lugar
en que se encuentra sin trasladarlo a otra parte. Algunos
ejemplos de estas tecnologías consisten en operaciones
de compostaje, la ventilación biológica, la utilización
de biorreactores, la filtración por raíces o la estimulación
biológica.
En los procesos ex situ el material contaminado es trasladado a
otro lugar para realizar o completar su descontaminación.
4. No todos los contaminantes son fáciles de biorremediar por
medio de microorganismos. Por ejemplo, los metales pesados
como el cadmio y el plomo y el mercurio no son absorbidos o
capturados por estos organismos. La incorporación de algunos
de estos metales dentro de la cadena alimentaria
(bioacumulación) agrava el problema. Se puede usar la
remediación por medio de plantas o fitorremediación. Es muy
útil en estos casos porque es posible usar plantas transgénicas
que concentren estas toxinas en sus partes aéreas (sobre la
tierra), las cuales pueden ser cosechadas y eliminadas.1 Los
metales pesados obtenidos de esta cosecha pueden ser
concentrados aun más por incineración para ser desechados o
bien reciclados para usos industriales.
La eliminación de una gran variedad de contaminantes del
medio ambiente requiere un conocimiento creciente de la
relativa importancia de sus ciclos químicos y redes de
regulación del ciclo del carbono en diversos ambientes y para
cada compuesto en particular. Con seguridad que esta
tecnología se desarrollará aun más en el futuro.2
6. DEGRADACIÓN ENZIMÁTICA
Este tipo de degradación consiste en el empleo de enzimas en el sitio
contaminado con el fin de degradar las sustancias nocivas. Estas enzimas se
obtienen en cantidades industriales por bacterias que las producen naturalmente,
o por bacterias modificadas genéticamente que son comercializadas por las
empresas biotecnológicas.
Por ejemplo, existe un amplio número de industrias de procesamiento de
alimentos que producen residuos que necesariamente deben ser posteriormente
tratados.
En estos casos, se aplican grupos de enzimas que hidrolizar (rompen) polímeros
complejos para luego terminar de degradarlos con el uso de microorganismos . Un
ejemplo lo constituyen las enzimas lipasas (que degradan lípidos) que se usan
junto a cultivos bacterianos para eliminar los depósitos de grasa procedentes de
las paredes de las tuberías que transportan los efluentes.
Otras enzimas que rompen polímeros utilizados de forma similar son las celulosas,
proteinasas y amilasas, que degradan celulosa, proteínas y almidón,
respectivamente.
Además de hidrolizar estos polímeros, existen enzimas capaces de degradar
compuestos altamente tóxicos. Estas enzimas son utilizadas en tratamientos en
donde los microorganismos no pueden desarrollarse debido a la alta toxicidad de
los contaminantes. Por ejemplo, se emplea la enzima peroxidasa para iniciar la
degradación de fenoles y aminas aromáticas presentes en aguas residuales de
muchas industrias.
7. REMEDIACIÓN MICROBIANA
En este tipo de remediación se usan microorganismos directamente en el foco de la
contaminación. Los microorganismos utilizados en biorremediación pueden ser los ya
existentes (autóctonos) en el sitio contaminado o pueden provenir de otros
ecosistemas, en cuyo caso deben ser agregados o inoculados.
La descontaminación se produce debido a la capacidad natural que tienen ciertos
organismos de transformar moléculas orgánicas en sustancias más pequeñas, que
resultan menos tóxicas. El hombre ha aprendido a aprovechar estos procesos
metabólicos de los microorganismos. De esta forma, los microorganismos que
pueden degradar compuestos tóxicos para el ambiente y convertirlos en compuestos
inocuos o menos tóxicos, se aprovechan en el proceso de biorremediación. De esta
forma, reducen la polución de los sistemas acuáticos y terrestres.
La gran diversidad de microorganismos existente ofrece muchos recursos para
limpiar el medio ambiente y, en la actualidad, esta área está siendo objeto de intensa
investigación.
Existen, por ejemplo, bacterias y hongos que pueden degradar con relativa facilidad
petróleo y sus derivados, benceno, tolueno, acetona, pesticidas, herbicidas, éteres,
alcoholes simples, entre otros. Los metales pesados como uranio, cadmio y mercurio
no son biodegradables, pero las bacterias pueden concentrarlos de tal manera de
aislarlos para que sean eliminados más fácilmente.
9. FITORREMEDIACION
La fitorremediación es el uso de plantas para
limpiar ambientes contaminados. Aunque se
encuentra en desarrollo, constituye una estrategia
muy interesante, debido a la capacidad que tienen
algunas especies vegetales de absorber, acumular
y/o tolerar altas concentraciones de contaminantes
como metales pesados, compuestos orgánicos y
radioactivos. La fitorremediación ofrece algunas
ventajas y desventajas frente a los otros tipos de
biorremediación:
10. FITORREMEDIACION
Las plantas pueden ser
utilizadas como bombas
extractoras de bajo costo para
depurar suelos y aguas
contaminadas.
Algunos procesos degradativos
ocurren en forma más rápida con
plantas que con
microorganismos.
Es un método apropiado para
descontaminar superficies
grandes o para finalizar la
descontaminación de áreas
restringidas en plazos largos.
El proceso se limita a la
profundidad de
penetración de las raíces
o aguas poco profundas.
Los tiempos del proceso
pueden ser muy
prolongados.
La biodisponibilidad de
los compuestos o
metales es un factor
limitante de la captación.
Ventajas Limitaciones
11. CONDICIONES PARA LA BIORREMEDIACIÓN
La selección del método de biorremediación a utilizar depende de varios factores:
los microorganismos presentes en el medio contaminado, la concentración y
toxicidad del contaminante y las condiciones del medio. Para que la
biorremediación tenga lugar, los microorganismos utilizados deben presentar una
actividad adecuada. Para lograrlo se deben generar las condiciones ambientales
óptimas (nutrientes, temperatura, oxígeno, etc.) que favorezcan el crecimiento de
la población de microorganismos. Esto, a su vez, provocará un aumento en la
velocidad de biodegradación de los compuestos contaminantes, y con ello la
detoxificación del medio. La biorremediación puede tener lugar bajo condiciones
aerobias o anaerobias (en presencia o en ausencia de oxígeno gaseoso,
respectivamente). En algunos casos, se utilizan los microorganismos presentes en
forma natural en el ambiente contaminado, o microorganismos autóctonos. En
estos casos se deben mejorar los factores ambientales mediante el agregado de
nutrientes como nitrógeno (N) o fósforo (P) para que los microorganismos crezcan
a mayor velocidad. A este proceso se lo llama fertilización o bioestimulación. En
cambio, cuando la actividad microbiana necesaria no se encuentra en el ambiente
contaminado en forma natural, se deben añadir microorganismos de otras fuentes.
A esta tecnología se la denomina bioaumentación. En términos generales en la
biorremediación de hidrocarburos en agua se utilizan bacterias, levaduras y algas
verdes, mientras que en la biorremediación de hidrocarburos en suelo intervienen
hongos, bacterias y protozoos.