1. LA VIDA COMO OBRA DE ARTE
“Un sello que nos identifica y diferencia”
Un arte colectivo e inherente en los humanos
01 El arte es comprendido desde todas sus expresiones, como una manifestación
de la sensibilidad, las ideas y los sentimientos que el autor quiere plasmar en su
obra. Estas manifestaciones son interpretadas por las personas que dan una
opinión diversificada, sobre la obra de arte expuesta por un autor.
Así somos los seres humanos. Porqué no nos detenemos un minuto a pensar, en
todos los sentimientos, ideas o sensaciones que expresamos y que nos expresan
a diario. La especie humana, se diferencia de las demás especies, por su
capacidad para trasmitir emociones, ideas, sensibilidades y sentimientos; que son
en su conjunto “Arte”. Y el arte mismo es producto del hombre, pues es este el que
le da vida, el que lo transforma, el que lo interpreta y el que al final lo termina
juzgando.
02 En cada uno de nosotros existe esa capacidad intrínseca de expresarnos; pero
vale la pena resaltar que no todos nos expresamos de la misma forma. Existen
diversas formas de expresión; todo parte de nuestros gustos; porque ¿Que sería
de nuestro mundo si todos y cada uno de nosotros pensáramos y expresáramos
de la misma manera? Simplemente la vida no tendría sentido, porque el arte seria
igual para todos o simplemente no abría arte y sin arte “no seriamos humanos”.
Ahora bien, vale la pena resaltar el papel fundamental que jugamos todos en la
construcción del arte. Pues como dijimos anteriormente, el arte es fruto del ser
humano; sencillamente tanto tú como yo somos artistas. O, ¿Acaso piensas que
eres un títere, que tienes todos tus movimientos controlados? No. Las personas
dejan huella donde quiera que vayan se identifican y diferencian por sus
sentimientos, ideas y sensibilidades; este es el sello artístico que cada individuo
tiene.
04 Desde un aspecto histórico, el arte existe desde que el hombre adquirió la
capacidad para razonar y he aquí la relación fundamental e inquebrantable entre
filosofía y arte. Tanto el arte como la filosofía son exclusivamente humanos, luego
vemos como ambas tratan temas existenciales, y ,además, tengamos en cuenta
que el arte y la filosofía nos quieren trasmitir conceptos que parten desde nuestra
sabiduría, conceptos que son inherentes a cada individuo y conceptos que
terminan constituyendo el pilar fundamental para nuestra constante búsqueda de
la verdad.
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2. También es importante tener en cuenta el camino que se debe seguir para ser un
artista, un artista que deje huella a través de la historia y que marque la diferencia.
Transmisiones artísticas fundamentales para la construcción de nuestro
pensamiento
Nuestro lenguaje artístico no se delimita únicamente a nuestro concepto personal.
Podemos transformar nuestros sentimientos, ideas y sensibilidades en diferentes
tipos de arte. Lo que nos otorga un poder ilimitado de expresión; en cualquier
contexto en el cual nos desenvolvamos. Porque evidentemente la forma como nos
expresamos, parte de la situación en la que nos encontremos.
Es imposible encontrar relación alguna entre el arte clásico y el arte abstracto.
Observen que aunque los dos son arte, el primero está ubicado en una época
histórica datada en la edad antigua, en la que predominaba el politeísmo y se
daba origen a las primeras formas de filosofía, mientras que el segundo data de
una época más moderna, una época de libre expresión.
05 Podemos gastarnos hojas y hojas, categorizando los tipos de arte existente,
pero esto no nos serviría de nada, si no entendemos la función que cumple el arte
en nuestras vidas. Piensen que el arte es el cimiento que sostendrá un edificio,
que en este caso sería nuestra sociedad. Para que el edificio sea duradero y
fuerte, se necesitan de unos buenos cimientos. Piensen igualmente en que cada
ladrillo que constituye el edificio es un individuo, ahora relacionen cada una de las
partes, cimientos: “Arte”, edificio: “Sociedad” y ladrillos: “Individuos”. Para que la
sociedad exista tiene que haber arte, sin arte no existiría ningún contexto, pues
seriamos otra especie cognitivamente inferior; cada individuo aporta a la sociedad
un granito de arena para que el edificio crezca y sea cada vez mejor.
O sea que nuestra vida es, sin lugar a dudas, una obra de arte. Porque la
constitución de una sociedad, implica la presencia de individuos con capacidades
artísticas.
Huella y camino trazado por cada individuo
Juan Pablo II nos decía:
“Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que
existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante
de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar
en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor que
durante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu” (1)
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3. 06 Se puede tomar el texto de Juan Pablo II, para despejar algunas dudas que se
tienen sobre el hecho artístico. Es obvio que todos somos artistas, pero hay que
decir que en lo que concierne al arte universal, para ser artista hay que lograr la
perfección en lo que se hace, ya sea pintar, esculpir o crear. Bien dicho antes, “El
arte identifica y diferencia”.
Para poder dejar una huella palpable en la historia, se necesitan ideas,
sentimientos y sensibilidades trascendentes que dejen una huella verdadera en el
individuo que juzgue el arte expuesto.
Todos somos artistas
07 Parafraseando al premio nobel de literatura, José Saramago, podemos decir
que “El arte se vive, se siente y hasta nosotros mismos somos artistas”, pero no
queremos ver el arte, y este termina pasando inadvertido en nuestras vidas.
La respuesta a al no vemos el arte, aun cuando este está presente
constantemente en nuestro entorno, es muy simple. El arte pasa inadvertido,
porque las personas se quedan solo en lo superficial, en lo obvio, en lo que se ve
a primera vista y no van más allá, no indagan y no se cuestionan nada.
La respuesta la podemos encontrar de una manera más clara y concisa en el
pensamiento del dramaturgo y novelista irlandés Oscar Wilde, que nos decía:
“Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser
artista.” (2)
08 Ahora bien, el ver o el no ver el arte, de una manera adecuada, no nos impide
ser los artistas de nuestra propia vida, porque aun cuando no se tengan conceptos
fundamentales sobre el arte, el hombre como ser razonable, está día tras día,
construyendo arte; porque la vida misma es arte y el arte como tal es vida.
Podemos concluir diciendo:
El arte es un medio de expresión inherente en cada individuo que habitó, habita y
habitará este planeta. Es algo que va más allá de nuestras percepciones, que no
se queda en lo superficial, sino que abraca todo lo que vemos, sentimos,
pensamos y comprendemos de nuestro entorno.
El arte ha demostrado a través de la historia, ser una fuente notable de
conocimiento filosófico, y no solo esto, el arte da pautas a seguir para la constante
construcción de la filosofía. Por eso es que vemos cómo en el transcurso del
tiempo, el arte y la filosofía han sufrido cambios equitativos en cada época.
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4. 09 Para poder constituir nuestro pensamiento, es necesario ser buenos artistas; lo
que implica poder expresar todo lo que somos, pensamos y sentimos, de una
manera pertinente, porque recuerden, somos los ladrillos que constituyen un
edificio; edificio que debe ser justo y equitativo.
Cada individuo, tiene su propio sello característico, que lo diferencia y lo identifica
de las demás personas, pues aunque todos seamos iguales en derechos y
deberes, somos muy diferentes en nuestra forma de ver y expresar las cosas.
10 Por último, no quiero dejar pasar la oportunidad para otorgar una invitación,
que nos permita ser mejores cada día en la construcción de filosofía y arte.
No nos quedemos solo en lo superficial. En cada uno de nosotros hay un complejo
mundo por descubrir. Seamos mucho más profundos y tratemos de descubrir lo
que en realidad somos.
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