1. Dubái
Está situado en la costa del golfo Pérsico, en el desierto de Arabia, y limita al sur con el
emirato de Abu Dabi, con el de Sharjah por el noreste y, a través del exclave de Hatta,
con el Sultanato de Omán por el sureste y con los emiratos de Ajmán por el oeste y Ras
al-Jaima por el norte. El entrante de
agua salada del golfo Pérsico
denominado Khawr Dubayy atraviesa la
ciudad capital en dirección noreste-
suroeste. Tiene una superficie total de
4114 km². Los primeros habitantes del
emirato se dedicaban al comercio de
perlas, una actividad en la que basarían
su economía hasta el siglo XX10 y que
les permitiría tener relaciones
comerciales con China, India y Pakistán,
principalmente. Su progreso económico
y la estratégica ubicación en el golfo
Pérsico motivaron la ambición de otras
naciones para apoderarse de sus rutas
comerciales. En 1766, Gran Bretaña se
hizo con el control de las rutas que les
unían con el golfo Pérsico, y desde
entonces Dubái pasó a constituir un
protectorado del gobierno británico, situación que prevalecería por casi dos siglos.
Desde 1833 el clan Al Maktum gobierna el emirato. El descubrimiento de petróleo en
Dubái, en los años 1960, supuso un cambio significativo en la economía y
administración de Dubái. En la década siguiente se formaron los Emiratos Árabes
Unidos, dando término a su relación de dependencia con el Reino Unido. El gobierno
de Dubái se rige por un sistema de monarquía constitucional, encabezado por el jeque
Mohamed bin Rashid Al Maktum desde 2006. Existe la Municipalidad de Dubái, cuyos
objetivos están orientados a la planificación urbana, los servicios a la ciudadanía y el
mantenimiento de los servicios locales.13 La mayor parte de la población que reside en
el emirato es extranjera y proviene mayormente del resto del continente asiático. Si
bien la economía tuvo un auge importante a partir del desarrollo de la industria
petrolera en el país, los sectores que generan más ingresos en el emirato son la
construcción, el comercio, el entrepôt —también referido al comercio practicado en
una zona franca— y los servicios financieros; el enfoque turístico también es
destacable, en especial aquel destinado a las compras. Dubái alberga varias
construcciones y obras de infraestructura notables como los hoteles de lujo Burj Al
Arab y Burj Khalifa —el más alto del mundo, con 828 m de altura—, los puertos de
2. Mina Rashid y Jebel Ali, y el conjunto habitacional de islas artificiales The World y The
Palm Islands. La baja tasa de desempleo ha atraído a una gran cantidad de extranjeros
a mudarse al emirato en búsqueda de mejores oportunidades laborales. Sobre su
cultura, puede concluirse que está fuertemente influenciada por el islam, y la sociedad
árabe y beduina, lo cual queda reflejado en las normas de etiqueta y vestimenta, la
literatura, la gastronomía y el arte.
En Dubái existe una monarquía constitucional encabezada por la dinastía Al Maktum.
Desde 2006 el emirato es gobernado por el jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum67 y
su hijo, el príncipe heredero Hamdan bin Mohamed bin Rashid Al Maktum, es
responsable del desarrollo de planes estratégicos de Dubái y ministro de Finanzas de la
federación. Otras de las responsabilidades políticas del jeque incluyen el cargo de
vicepresidente y primer ministro de los Emiratos, así como miembro del Consejo
Supremo Federal.
La constitución política federal establece la división del poder en tres ramas ejecutiva,
legislativa y judicial. Las dos primeras están subdivididas en una jurisdicción federal y
otra local. En caso de ser necesario, los gobiernos locales pueden ceder algunas
funciones políticas y administrativas a la federación. Esta última es responsable
directamente de varios aspectos como la política exterior, seguridad y defensa,
educación, salud pública, relaciones laborales y comunicaciones. La gestión de estos y
otros aspectos está recogida en el documento Estrategia de gobierno de los EAU,
publicado en 2007. Desde antes del establecimiento de los EAU, Dubái ya contaba con
instituciones encargadas de velar por las necesidades de su población.Por ejemplo, la
Municipalidad de Dubái establecida en 1954 por el entonces jeque Rashid bin Saeed Al
Maktum se ocupa de la planificación urbana, los servicios a la ciudadanía y el
mantenimiento de los servicios locales.
El Consejo Ejecutivo de Dubái, fundado en 2003, está integrado por varias
dependencias cada una de las cuales cumple con las funciones de un ministerio y es
responsable de coordinar y gestionar los servicios públicos del emirato. Este órgano es
regido por el príncipe del emirato. El Consejo Supremo Federal está conformado por
los jeques de cada emirato, quienes eligen cada cinco años a un presidente y un
vicepresidente para esa institución. Sus funciones abarcan tanto aspectos ejecutivos
como legislativos. Finalmente, el Consejo Federal Nacional actúa como un parlamento
y se rige por el principio musulmán de shura. Lo integran cuarenta representantes de
los siete emiratos y es presidido por uno o dos voceros elegidos por los integrantes del
consejo. Junto con Abu Dabi, es el único emirato que cuenta con derecho de veto en el
consejo.