Los manifestantes que protestan contra la violencia policial arriesgan sus vidas saliendo a las calles durante una pandemia mundial. Mientras que algunos los ven como valientes por luchar por una causa justa, otros argumentan que sus acciones ponen en peligro la salud pública al ignorar las pautas de distanciamiento social. El debate sobre cómo equilibrar el derecho a la protesta con la necesidad de proteger la salud pública durante este tiempo sin precedentes continúa.