3. ORACIÓN Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz que abriendo vuestras carnes desnudo los huesos de vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció. También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Tí y desde el fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga dolorosa de tu hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. Ah! por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, te ruego con mucha humildad, ten piedad de mi pobre criatura pecadora, perdona mis pecados y condúceme al cielo por el camino de la cruz. Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador... Amén.
4. CUARESMA 40 Tiempo de Prueba Días: Jesús en el desierto Años: Moisés en el desierto Días: Diluvio Universal Años: Hebreos en el desierto Años: Judíos en Egipto (400) Décadas: Después de la caída de Adán Inicia: Miércoles de Ceniza Finaliza: Domingo de Ramos Color Morado No es tiempo triste Es tiempo de conversión y penitencia
5. CUARESMA La cuaresma (latín: cuadragésima) es el periodo del tiempo litúrgico (calendario cristiano) destinado por la iglesia Católica a la preparación de la fiesta de Pascua. La cuaresma comienza el miércoles de Ceniza y termina el domingo de Ramos. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos son llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma tiene cinco (5) domingos más el domingo de la Pasión (seis en total), en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. En la Misa o se canta el “Gloria” al final del acto penitencial ni el “Aleluya” antes del Evangelio. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
6. CUARESMA Está compuesto de 5 domingos en los cuales reflexionamos con los siguientes textos bíblicos: -Evangelio Mateo 4,1-11: "Jesús ayuna cuarenta días y es tentado" -Evangelio Mateo 17, 1-9: "Su rostro resplandeció como el sol" -Evangelio Juan 2, 5-42: "Un surtidor de agua hasta la vida eterna" -Evangelio Juan 9, 1.6-9.13-17.34-38: "Fue, se lavó y volvió con vista" -Evangelio Juan 11, 1-45: "Yo soy la resurrección y la vida"
7. Miércoles de Ceniza Imposición de Ceniza Quema de errores / Fragilidad Se pide Ayuno, Abstinencia y penitencia No es tiempo triste Es tiempo de conversión y penitencia "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Gén 3,19)
8. TRIDUO PASCUAL Se inicia con la misa vespertina de la Cena del Señor, el Jueves Santo, y se prolonga durante el llamado Triduo Pascual, que culmina la víspera del Domingo de Resurrección. La misa del Jueves Santo recuerda la institución de la Eucaristía como memorial, actualización sacramental, del sacrificio pascual del Señor Jesús por nosotros, la expresión más sublime de su Amor. El Viernes Santo se centra en la Cruz, signo de la muerte del Señor. La Cruz, para el cristiano deja de ser un instrumento de tortura para convertirse en signo de reconciliación. Durante el Sábado Santo, recordamos que el Señor esta ausente. Es en compañía de nuestra Madre María que esperamos en oración, con fe y esperanza el momento de la Resurrección gloriosa. El culmen de nuestras celebraciones lo constituye la celebración de la Vigilia Pascual. Celebramos con alegría la resurrección del Señor, pues en ella, todos hemos renacido a una vida nueva. Jesús es la Luz del mundo que vence a las tinieblas y que ilumina a todo hombre en esta noche tan dichosa.
9. "La Cuaresma es tiempo de conversión, porque también nos recuerda que tenemos que aprender a que la palabra "hermano", no sea sólo una palabra hueca, sino que sea una experiencia y, en ese sentido, la práctica del ayuno y de la limosna nos enseñan a sabernos privar de las cosas para aprender a compartir; a saber mirar al otro más que a nosotros mismos; a saber ser libres para no estar atados a lo material y poder hacer así de las cosas un lugar de encuentro y solidaridad con el hermano". Mons. José Vilaplana