Este documento describe el perfil de un animador de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM). Un animador debe tener confianza en Dios, ser compasivo y atento a las necesidades de los demás, alegre y generoso en su entrega. También debe amar a la Iglesia y conocer su magisterio, estudiar y transmitir la historia y espiritualidad de la IAM, e integrarse en su comunidad parroquial. El objetivo final de un animador es buscar y formar nuevos apóstoles para la evangelización.
5. • Confianza en Dios, amigo/a de
Jesús, portador/a de su Mensaje
Contemplativo/a
Discípulo/a misionero/a
6. • Con el corazón del Buen Pastor
Compasivo/a
Atento/a a las necesidades de sus
hermanos y hermanas
Cuida y protege la vida
7. • Alegre en el Señor, audaz e intrépido/a
Generoso/a: Se entrega sin cálculo ni medida
Creativo/a, dinámico/a
8. • María Reina de las Misiones es su
Madre y ejemplo de discípula
Humilde, disponible, entregado/a Dios
9. • Ama a la Iglesia y conoce
su Magisterio
Hombre/mujer de comunión
Bien preparado/a
para la Misión
10. • Conoce y ama la obra de la Infancia y
Adolescencia Misionera
• Estudioso y transmisor de su historia,
espiritualidad, objetivos y metodología
11. • Integrado/a en su comunidad
parroquial y diocesana;
• trabaja en equipo
Paciente y respetuoso/a de los tiempos y
ritmos de los demás
12. • Conoce y trata de imitar la vida de
Santa Teresita y de San Francisco
Javier, patronos de las Misiones y
de la IAM
• Desea ser santo/a y santificar a sus
hermanos y hermanas
13. • Abierto/a a la dimensión universal de
la Iglesia de Jesús
Sensible y solidario/a con las necesidades del
mundo de hoy
Conoce y respeta las distintas culturas
14. • Persevera en los compromisos que
asume
• Maduro/a; supera dificultades
• Organiza, planifica su tiempo y trabajo
15. • Líder, guía de sus hermanos/s en la fé
No se impone, es servidor/a
16. • Busca y forma nuevos apóstoles para
la Evangelización
Discípulo/a-misionero/a, enviado/a por
Jesús para continuar su Misión