2. Muchos lo habrán percibido
como un año de transición
hacia algo nuevo, como un
año en el que se ha tocado
fondo y a partir del cual
empieza la recuperación o la
esperanza de un
renacimiento.
Otros lo habrán vivido como
un año de despertar a nuevas
realidades, de descubrimiento
de nuevos conceptos y
formas de entender el mundo
que les rodea.
Pero para muchos de
nosotros habrá transcurrido
como un año vertiginoso, tan
rápido como un suspiro.
3. Si nos hubieran dicho
hace algunos años
que veríamos algo
como esto, no nos lo
habríamos creído.
Pero ciertamente,
2013 habrá sido el
año de los 2
pontífices.
Algo que por alguna
razón misteriosa la
mayoría de la
población ha
interpretado como la
cosa más normal del
mundo.
4. Sin lugar a dudas, ésta
ha sido la gran obra del
2013.
Una obra teatral
compleja,
contradictoria y llena
de giros súbitos e
inesperados.
Una representación
perfecta que ha
escenificado, a ojos de
la ciudadanía mundial,
un espectáculo sin
precedentes, como es
la defunción en vivo y
en directo de un
Imperio y la entrega de
credenciales a sus
sucesores.
5. ·Acto primero: La llegada
del héroe Snowden
Por lo visto, todos nos lo
hemos creído.
Porque de hecho,
todos queremos
creérnoslo.
Es más, necesitamos
creérnoslo.
La realidad es demasiado
dura si no existen Robin
Hoods.
Si no están ahí,
necesitamos que alguien
los invente.
6. ·Acto segundo: ridículo
en Siria
Ciertamente, el papel de los
Estados Unidos (y de sus
aliados Gran Bretaña y
Francia) en el conflicto
Sirio, solo puede ser
calificado como ridículo
histórico.
Hemos tratado sobre ello
en anteriores artículos, pero
resumiendo, podríamos
recordar la actitud
apresurada
7. ·Acto tercero: traición en
Oriente Medio
En este acto de la obra,
Estados Unidos ha traicionado
a Israel y Arabia Saudí, sus
tradicionales aliados en
Oriente Medio.
Así de claro.
Solo como traición puede
calificarse el hecho de entablar
negociaciones con Irán acerca
de su programa nuclear, bajo
la promesa de aligerar e
incluso levantar las sanciones
económicas que pesan sobre
la República Islámica, con las
potenciales consecuencias
económicas que esto conlleva
para toda la región.
8. Acto cuarto: debacle
económica
Una vez escenificada la
destrucción, credibilidad y
de la imagen moral y
ética de los Estados
Unidos como garantes
democracia, la paz y la
justicia a través de las
revelaciones de Edward
Snowden y una vez
escenificada la pérdida
definitiva de su liderato
político y militar mundial a
través de triste papel en
conflicto sirio, solo
quedaba escenificar
públicamente su debilidad
como potencia
económica.
9. Ahora la pregunta es: ¿Nos espera
un quinto acto durante este 2014?
En caso de representarse, podría
ser apoteósico, por no decir
cataclísmico.
Pero dados los sorprendentes giros
argumentales que caracterizan a
esta gran obra teatral en los
últimos meses, se hace difícil
prever cual será el cariz de los
actos siguientes, aunque todo
parece indicar que no estallaran
conflictos de relevancia entre los
actores protagonistas…por lo visto,
alguien ha reescrito la obra
apresuradamente, con el fin de que
confraternicen todos juntos sobre el
escenario…
10. Otras representaciones
Pero las obras teatrales y las
escenificaciones mediáticas
del año 2013 no acaban aquí.
Hemos presenciado gran
cantidad de Farsas, Sainetes y
Entremeses, repletos todos
ellos de mensajes ocultos
creados para infiltrarse
sibilinamente en nuestra
mente, con el fin de
condicionarnos de cara a ese
futuro que los oscuros
dramaturgos en la sombra
están escribiendo para
nosotros.