1. Hacia una nueva visió n de la
Evaluació n Curricular en
Me xicó
Lorena Sangabriel Rivera

2. 1
UNIVERSIDAD FILADELFIA DE
MÉXICO
MAESTRÍA EN TECNOLOGÍA
EDUCATIVA
EVALUACIÓN CURRICULAR
CATEDRÁTICO: ELBA ALVARADO
CUERVO
LORENA SANGABRIEL RIVERA
XALAPA VERACRUZ, 5 SEP. 2014
“Hacia una nueva visión de la
Evaluación Curricular en
México”

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INDICE
Índice
Introducción
2
2
La compleja realidad educativa en el aula 3
La espiritualidad Humana 4
Ética ambiental y evaluación curricular 6
Las utopías de la Humanidad 8
Hacia una nueva visión de la Evaluación Curricular
en México
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INTRODUCCIÓN
En este ensayo se pretende dar un punto de vista acerca
de la complejidad educativa dentro del aula y su
relación con la espiritualidad humana así como la ética
ambiental y la educación ecológica en el aula como una
nueva manera de ver la educación en México, así
también del papel del evaluador en estos aspectos y
del quehacer que cada uno de nosotros tiene en sus
manos para ejercer una mutua cooperación y diálogo
entre sociedades que permita una correcta aplicación
de los programas educativos y del papel del docente en
esta nueva época en la que debemos de ser hombres y
mujeres con una visión globalizada.

4. 3
La Compleja Realidad Educativa en el Aula
Cuando se habla de la palabra educación observamos
diferentes definiciones, pero definir la educación es en
sí un problema, ya que va a depender de la época, el
contexto y hasta las condiciones sociales, económicas o
psicológicas de aquel que trata de definirla.
Por regla general la palabra educación viene de la
palabra latina educere que significa guiar, conducir o
de educare que significa formar o instruir, y puede
definirse como: todos aquellos procesos que son bi-direccionales
mediante los cuales se pueden transmitir
conocimientos, costumbres, valores y formas de actuar.
La educación no se lleva a cabo solamente a través de
la palabra sino, está presente en todos nuestros
sentimientos, actitudes y acciones. Es el proceso de
concentración y vinculación cultural, moral y
conductual.
De ahí que hablar de Educación en el Aula resulta
complejo si se tienen en mente todos estos aspectos, y
efectivamente muchos educadores, pedagogos,
psicólogos, filósofos, entre otros, han intentado
analizar temas educativos para así poder sacar sus
conclusiones en base a sus experiencias y
conocimientos personales.
Ahora, si hablamos de la educación en México sabemos
que el país tiene muchas deficiencias, la institución
como tal tiene muchas carencias, pero también abusos,
en México desgraciadamente la educación “sólo se da
en las escuelas”, en los tiempos, contenidos de los
programas y políticas internas de los planteles, los
currículos no se encuentran diseñados para el contexto
particular de cada escuela en cada comunidad, sino que
se encuentran atrasados, y escuetos, como bien lo
menciona Ivan Illich la escuela deseduca, de esta
manera se hace notorio y evidente que el país necesita
un verdadero cambio, para ello se requiere un
compromiso y cambio de actitud de parte de los
profesionales que conducen y orientan las instituciones
educativas, así que la tarea del docente y del papel que
jueguen los evaluadores de programas educativos es
fundamental para lograr el cambio que nuestro país

5. 4
necesita, de los primeros se forman ciudadanos y de los
segundos se forman políticas, acuerdos que llevan a
tener desarrollo dentro del aula y a su vez en la
sociedad misma.
Se debe de tener en cuenta, tanto como docente o como
evaluador que cada niño es un ser libre con
características propias que vive en un mundo que
percibe en forma diferente a la de un adulto. De ahí
que la escuela deba partir desde la realidad del niño y
su visión del mundo reconociendo que no todos
lograrán alcanzar los fines educativos por igual. Por eso
se trata de una “educación para la vida desde la vida”.
Por consiguiente es necesaria una verdadera política
educativa, la práctica de la descentralización educativa,
la formación de docentes potencialmente preparados y
una buena gestión junto con una buena evaluación son
los pilares fundamentales para mejorar la calidad
educativa, y a su vez ésta formara personas y
ciudadanos con capacidades para producir bienestar.
La Espiritualidad Humana
Para comenzar debiéramos decir ¿de qué estamos
hechos los seres Humanos? Los seres humanos igual
que todas las cosas que se encuentran en nuestro
universo estamos conformados de materia y energía, la
materia es todo lo que nos rodea en el plano físico y la
energía o la parte no material es aquello que nos da el
sustento de la vida humana, la espiritualidad.
Esta espiritualidad comienza en la manera en la que
pensamos el mundo, la manera en la que concebimos
este mundo en el que vivimos y participamos sólo
como parte de él y no como un todo, como docentes es
necesario que nos planteemos ¿de qué manera
pensamos el mundo?, porque esta manera de percibir
el mundo que nos rodea y el cual habitamos hará que
también la transmitamos a aquellos de quienes
formamos parte, como evaluadores curriculares
debemos de hacernos esta misma pregunta, ¿hacia
dónde están llevando estos programas educativos y
curriculares?, ¿están pensados correctamente? otra
más es ¿de qué manera me pienso yo en el mundo?
Cuando hacemos este análisis podemos observar que la
manera en la que nos vemos dentro de este mundo

6. 5
hace que nuestro alrededor cambie y se mueva
también, pareciera que esto no tendría nada que ver
con la educación, pero como lo menciona Capra
debemos de repensar nuestra realidad educativa desde
un punto ecológico, pero comenzando como lo
menciona Maturana desde el interno, desde el ser
mismo (la espiritualidad humana) y así también la
manera de ser en el mundo, es decir en este mundo que
veo, en este mundo del que soy parte y dentro de él,
¿qué es lo que puedo aportar?, todo ello visto desde el
aspecto educativo.
Los humanos estamos hechos de historia, de la
nuestra, de nuestros antepasados y de los que nos
rodean, el contexto histórico para la evaluación
curricular visto desde la espiritualidad humana.
Nuestras circunstancias junto a las de las personas que
nos acompañan y los sueños que soñamos para
nosotros, de los que somos parte en otros, de los que
otros tomarán de nosotros para ellos, y de todo esto
también se encarga la educación de esta nueva era así
como la evaluación curricular y la tarea docente, pues
el mundo es una red compleja y un entramado infinito.
Esta espiritualidad humana en un sentido educativo
puede verse desde tres aspectos:
Desde el aspecto de los ideales, ¿cuáles son los ideales
que persigo como docente y como persona?, ¿cuáles
son los ideales de aquellas personas que me formaron?,
¿de los que han estado a mi alrededor?, de los que
vendrán después de mí y observarán mi acertada o
incorrecta manera de vivir y transmitir conocimientos
vívidos, el conocimiento de la vida misma visto a través
del docente.
Desde el aspecto de mis creencias y convicciones; ¿en
que creo y de que estoy convencido como docente o
como evaluador?, mis convicciones deben ser firmes y
mis creencias con argumentos suficientes que me
permitan estar firme en las decisiones que conlleva el
ser una persona íntegra.
De las convicciones que he tomado de otros que han
estado antes de mí, en otro tiempo y en otro lugar, pero
también de las convicciones y creencias que deseo
transmitir a otros que vendrán después, ¿qué creencias
y convicciones quiero fomentar como docente en

7. 6
futuras generaciones?, ¿qué creencias y convicciones
deseo fomentar en base a los programas que evalúo?,
¿qué quiero transmitir en este nuevo tiempo de
cambios y de amenazas?
Desde el aspecto de las esperanzas; ¿tengo esperanza
en el cambio?, ¿tengo esperanza en que la inteligencia
y la razón del ser humano por fin servirán para
evolucionar como todos los demás seres que se mueven
a través esta red?
¿Tengo esperanzas en formar personas, seres humanos
que algún día harán el cambio desde el lugar en el que
estén?, como personas, maestros, debemos de
mantener grandes esperanzas en lo que creemos, en lo
que somos, en lo que pueden hacer futuras
generaciones si nosotros educamos bien, educamos
para la vida, ¿cuáles fueron las esperanzas de los que
trabajaron en educación en México?, ¿cuáles eran sus
motivaciones para hacer un cambio?, porque esas
mismas motivaciones las necesitamos hoy ante un
panorama que pudiera verse desolador.
Nuestros compromisos entonces primeramente deben
ser para con nosotros mismos, para con aquellas
personas que nos rodean, sean sociedad, estudiantes,
familia, etcétera.
Nuestro compromiso es con quienes creyeron también
en nosotros aun sin saber que haríamos un cambio, y
nuestro mayor compromiso es para las futuras
generaciones, para aquellos que vendrán después de
nosotros, pero que sin duda alguna encontrarán
nuevos retos no sólo educativos sino también políticos,
económicos y ambientales.
Ética Ambiental y Evaluación Curricular
Ética proviene del griego ethos, que significa “modo de
ser” o “carácter” en cuanto forma de vida también
adquirida por los individuos, Se trata de la relación
entre la humanidad y la naturaleza, las sociedades
humanas entre sí y el individuo consigo mismo.
Por lo tanto debemos comprender primeramente ¿qué
es la ética ambiental y para qué sirve?

8. 7
La ética ambiental es la rama de la filosofía que
considera especialmente las relaciones entre los
hombres y el medio ambiente en el cual se
desenvuelven y que se preocupa y ocupa especialmente
de regular que las acciones de los seres humanos no
atenten contra el desarrollo y la evolución de los
ambientes naturales.
La ética ambiental es un deber de la especie humana, la
naturaleza también tiene el derecho de habitar y
coexistir en este mundo del cual nosotros también
formamos parte.
Afortunadamente este tipo de pensamiento está siendo
compartido por muchas personas actualmente.
La ética ambiental consiste en valorar los recursos que
tenemos a nuestra disposición, reconocer que como
humanos dependemos de lo que la tierra nos da, aun a
pesar de las posiciones políticas, de la economía
mundial, de las grandes empresas e industrias, sin
nuestros recursos el hombre no puede subsistir.
Hemos peleado por conseguir igualdad entre hombres
y mujeres, entre niños y adultos, y defendemos los
derechos de niños, hombres y mujeres, pero nos hemos
vuelto incapaces de defender aquello que nos da la
vida.
En esta nueva era la educación tiene que ser
replanteada desde el punto de vista ecológico, desde el
punto de vista ético.
En esta sociedad actual el ser humano es valorado por
el consumo, en que cantidad y en qué calidad el
hombre es capaz de consumir productos, entre mayor
cantidad de mercancías, productos y servicios consuma
mejor será su calidad de vida, lo cual es obviamente
incorrecto, al quitar la envoltura, el empaque y lo
nuevo, la magia desaparece y nos queda la ilusión y la
necesidad de seguir comprando sueños con los cuales
llenar nuestras necesidades afectivas, nuestros valores,
nuestro afecto humano.
De esta manera el hombre cambia placer y comodidad
por lo indispensable, lo necesario para subsistir y no se
da cuenta que poco a poco muere y junto con él su
planeta.

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En esta realidad somos fabricantes de sueños, de
esperanzas, de realidades virtuales que poco a poco nos
llevan a una deshumanización, no nos preocupa si
otros tienen para comer, vestir, el dolor de otros,
mientras nosotros permanezcamos en esta realidad
todo aquello que nos rodea no tiene la mayor
importancia.
De esta manera cada minuto desaparecen hectáreas
enteras de bosques, miles de especies desaparecen,
niños mueren de sed, enfermedades se propagan, la
contaminación aumenta, miles y miles de litros de agua
potable se contaminan.
Es necesario, imperante que aquellos que estamos y
permanecemos despiertos hagamos algo con la
realidad que nos compete y desde el lugar en el que nos
tocó estar.
De esta forma la preocupación primordial del docente
de este nuevo tiempo es formar en el niño, joven,
adolescente o adulto una nueva visión del mundo que
le rodea, pero es necesario que primero observe su
espiritualidad humana y su relación con su planeta, de
esta manera puede hacer cambios a su alrededor,
porque no sólo depende de trasmitir conocimientos,
sino de estilos de vida, creencias, convicciones.
Así también el evaluador debe de implementar
programas que estén basados en esta realidad
ambiental, no hay nada más imperante que el mundo
en el que vivimos.
Algunos valores de una Ética Ambiental:
Construcción de una cultura adaptativa.
Reconocer los límites de las tecnologías
Producción para la vida y no una vida para la
producción.
Igualdad humana, base del equilibrio ambiental
La simbiosis por arriba de la competencia
Libertad para crear, no para destruir, redefiniendo la
libertad.
La ciencia como valor límite.
La construcción de la tolerancia.

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Recuperar los derechos de la sensibilidad, como
producto de la cultura
Las Utopías de la Humanidad
Todos estos temas mencionados con anterioridad
pertenecen a una serie de “sueños” que a lo largo de la
historia ha tenido el hombre hasta nuestros días, de
esta manera existen varias utopías que la humanidad
ha llevado consigo, pero ¿serán sólo eso?
El hombre siempre ha querido construir ese mundo
ideal, un mundo en el que gobierne sólo lo mejor del
hombre, lo mejor de las creencias y de los mejores
sueños.
Donde no exista la pobreza, un mundo en el que
ninguna persona sienta hambre, en el cual ningún niño
muera por no tener alimento.
En el que las personas no mueran por falta de atención
y de servicios médicos, un mundo en el cual los
gobiernos se enfoquen en las necesidades del pueblo y
no de sus bolsillos.
Un mundo ideal en el que exista la justicia para todos
no importando raza, color, sexo, edad, nacionalidad.
En donde exista verdadera democracia en los pueblos y
equidad para con todos. Donde exista lo mejor de
nuestra espiritualidad humana que pueda reflejarse en
nuestra vida y esta a su vez se exprese en las personas
que nos rodean.
Un mundo en el que no exista la violencia como único
medio de solucionar problemas mundiales, como los
problemas ambientales, el cambio climático, el
derretimiento de los casquetes polares, un mundo
donde no exista la violencia en las familias, para con
los niños y mujeres, un mundo en el que los problemas
se solucionen mediante el diálogo y la cooperación
mutua, mediante la tolerancia y el respeto.
Todo hombre sueña con un mundo sin abusos, sin
prejuicios, sin privilegios entre ricos y pobres, entre
hombres y mujeres, entre el poder político, religioso,
social y nos damos cuenta que más allá de todas
nuestras aspiraciones nuestras utopías parecen ser las
mismas con las que todo hombre y mujer sueñan.

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Un mundo en el que la educación sea una educación
sentida desde el corazón, pensada y meditada desde el
alma, en la que los niños no sientan rechazo,
discriminación, en el que se les prepare para la vida y
no sólo sean máquinas hechas para conseguir un
trabajo en el que seguramente pasarán la mitad de su
vida porque no saben hacer otra cosa, y la otra mitad la
vivirán frustrados por aquello que tal vez pudieron ser
pero no lograron, una educación que cultive en los
niños y jóvenes lo mejor del hombre mismo.
Y la pregunta es ¿si la mayoría de los hombres y
mujeres ha soñado con este mundo ideal porque no
hemos trabajado para lograrlo?
El docente juega un papel fundamental en este
proceso, porque es quien transmite no solo
conocimientos sino aspectos de vida, que incluso no
percibe o no se da cuenta que los está enseñando (o
mal enseñando), el papel del evaluador es importante
también porque en su evaluación debe de plasmar sus
ideales, sus creencias, sus “utopias”, las cuales
formarán parte de su legado a la humanidad y al medio
que le rodea, de esta manera docentes, evaluadores,
padres de familia y sociedad vivimos en este proceso
complejo que llamamos educación, la educación no
sólo se expresa dentro de un aula, en un currículo, o en
una institución, la educación está hecha para las
personas y debe pensar en los aspectos más
reconocibles de la humanidad, aquellos valores que se
deben vivir, transmitir y heredar.
Hacia una Nueva Visión de la Evaluación
Curricular en México
Hay mucho que se puede decir acerca de la evaluación
curricular, de hecho programas se formularán y
evaluarán, pero en este nuevo tiempo de dramáticos
escenarios es necesario que estemos preparados para
una nueva manera de repensar nuestra realidad, desde
el aspecto interno y el externo, desde el aula de clases
hasta la vida misma, desde la evaluación de un
currículo hasta la puesta en marcha del mismo, es
tiempo que pensemos en la unidad, en esta unidad
compleja, unidad mas no uniformidad, es por ello que
la sociedad es tan variable, pero en esta variabilidad
debemos de encontrar caminos que nos lleven a andar
juntos y a dejar un legado para las futuras generaciones

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acerca de las cosas que aun no podemos dejar que se
pierdan: los valores como el amor, respeto, tolerancia y
armonía, el medio que nos rodea como lo son nuestros
recursos naturales.
Es necesario fomentar una educación ecológica, la cual
se base en el respeto mutuo, la tolerancia hacia la
diversidad y el diálogo responsable, es tiempo de
sueños, pero también de acciones, es tiempo de
construir nuevos paradigmas educativos pero sin
perder de vista la senda que nos ha traído hasta aquí,
reconociendo aciertos y errores para lograr cambios
significativos en nuestra sociedad.
Bibliografía
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ambiental en México”. Instituto Nacional de Ecología.
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medios Interactivo s: de la degradación cultural al
exhibicionismo tecnológico” en REVISTA
IBEROAMERICANA DE EDUCACIÓN. Nº 36 (2004),
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Leff, Enrique “Complejidad, racionalidad ambiental y
diálogo de saberes: hacia una pedagogía ambiental” en
Conferencias del V Congreso Iberoamericano de
Educación Ambiental. Brasil. 2006, Pág. 45.
Pedroza Flores, René y Argüello Zepeda, Francisco
Interdisciplinariedad y Transdisciplinariedad en los
Modelos de Enseñanza de la Cuestión Ambiental”
http://www.moebio.uchile.cl/15/frames02.htm
Vargas Callejas Germán, “Ideas para la
conceptualización y práctica de la educación ambiental
en las comunidades indígenas de América Latina”
Conferencias del V Congreso Iberoamericano de
Educación Ambiental. Brasil. 2 006, Pág. 187.

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