2. La fantasía literaria, a diferencia de la ficción realista, es un tipo de
ficción que contiene elementos que no sería posible que existan en
el mundo real. Los trabajos fantásticos no responden a las leyes
científicas y naturales de la Tierra. Pueden tener personajes con
capacidades sobrenaturales y/o escenarios con los que los lectores
no pueden relacionarse porque son ambientes que nunca pueden
existir en el mundo real. Así, los lectores deben poder interrumpir
su incredulidad para disfrutar un trabajo de fantasía literaria. Las
buenas historias de fantasía son capaces de cautivar el interés del
lector, tener una trama y personajes bien desarrollados y tener
algún tipo de tema identificable. La serie "Harry Potter", de J. K.
Rowling, es un conocido ejemplo de fantasía literaria. Sus
personajes poseen capacidades sobrenaturales y habitan mundos
mágicos que nunca podrían existir en el mundo que conocemos.