• El burro flautista: Un burro encontró una flauta tirada en el suelo y la recogió con
curiosidad. Sin saber cómo usarla, sopló por casualidad y produjo un sonido
melodioso. El burro se quedó sorprendido y encantado con su hallazgo y pensó que
era un gran músico. Se puso a tocar la flauta sin parar creyendo que todos admirarían
su talento. Pero lo único que hacía era molestar a los demás animales con su ruido
estridente e insoportable. Los animales le pidieron al burro que dejara de tocar la
flauta, pero él no les hizo caso y siguió presumiendo de su habilidad. Hasta que un día
apareció un lobo hambriento por el bosque y al oír la flauta del burro se dirigió hacia él.
El burro quiso pedir ayuda a los demás animales, pero nadie le prestó atención ni le
socorrió. El lobo se abalanzó sobre el burro y se lo comió junto con la flauta. Así el
burro pagó caro su vanidad y su ignorancia. La enseñanza de este cuento es que no
hay que ser presumidos ni creerse superiores a los demás sin motivo ni fundamento.