1. BREVE HISTORIA DEL FÚTBOL TORREÑO
Por Jesús Hurtado Navarrete
Las líneas que siguen van dedicadas a aquellos jóvenes
torreños, que hace ya muchos años, se cruzaban con otros chicos de su edad
por la campa del “Prao”, de vuelta hacia “Latorre”.
Venían de jugar al fútbol en Vélez, y cantaban:
“Ganamos, perdimos,
igual de bien nos divertimos”
Ellos fueron sin lugar a duda los primeros representantes del football
torreño, un deporte que desembarcó en nuestro país procedente de las
ciudades más industrializadas de nuestra geografía, y que usaron mano
técnica de personal inglés.
La historia popular sostiene que el ingeniero inglés, Frederic Heaton
Stones, popularmente conocido por “Federico” y que recaló en esta
localidad como apoderado de la fabrica azucarera, fue quién trajo el fútbol
a Torre del Mar, y que éste en sus horas de descanso lo practicaba en las
explanadas del citado ingenio y junto al rebalaje de las playas de poniente,
así de esta manera se difundió por esta localidad un deporte que no ha
parado de crecer. Sí, el fútbol había llegado en los pies de un inglés,
¡football a la orilla del mar… todo casi encaja!
2. “Federico” Heaton Stones (archivo familiar M. Heaton)
Aunque no se establecen fechas precisas, se presupone que esto ocurrió a
mediados de los años veinte del siglo pasado. Posteriormente se formarían
en el resto de la localidad otros equipos que aparecían y desaparecían según
los resultados que cosechaban y los problemas que tenían para completar
once valientes.
“Federico” se sorprendió que en cierto colegio pretendieran jugar algunos
partidos de foot-ball y ávido por presenciar un encuentro del deporte que
tanto le gustaba y extrañaba desde su salida de las islas británicas, acudió a
un partido que reunió a varios niños divididos en dos equipos de cuatro
jugadores que pateaban sin ton ni son una pelota confeccionada con papeles
y trapo.
Todo valía mientras que fuera saltarina y se pudiera jugar a pie descalzo. Y
así empezó todo. Tan sencillo pero a la vez tan complicado, con camisolas
azules oscuras y otras, de color rojo y blanco, que con algo de más esfuerzo
se pudieron pedir y adquirir a los primeros cosarios que ya manejaban estas
prendas procedentes de Gibraltar y que ya empezaban a estar muy
solicitadas por toda la provincia.
3. Me contó en cierta ocasión, Juan Ortega Rodríguez, quién fuera uno de los
paladines del pionero equipo del Azucarera Larios, que poco después de
llegar el inglés “Federico” Heaton, uno de los primeros conjuntos que ya
arrastraba gente a sus “match”, se llamaba Club Balompédico Libertad.
Heaton primero a la izq. con el Club B. Libertad en el campo de las cocheras en El Palo. 1930
La razón de libertad e independencia que busca el pueblo de Torre del Mar,
no es de hace poco tiempo, y sí de muy, muy lejos. Ya el fútbol así lo
demuestra, cuando torreños como Paqurri, Joseillo, Espínola, Alejandro
Ruiz, los hermanos Izquierdo, Leandro Delgado, Granados o “Granaíco”,
Martín y Antonio Ocaña, éste último hijo de un sillero de Vélez-Málaga,
deciden en formar este primer club de fútbol.
El primer equipo de Torre del Mar tenía formada su masa social con dos
tipos de seguidores, los “buenos”, que eran los que jugaban en las
ocasiones comprometidas, y “los otros” que miraban y animaban.
La división entre jugadores y mirones no alteró para nada el principio de
este deporte, pero luego, a medida que aumentaban las visitas de diferentes
“equipiers” y la lógica rivalidad entre ellos, la diferencia se fue
ensanchando.
4. La casi mayoría de los partidos concertados que disputaría el Libertad, que
vestía con camisola celeste y blanca y pantalón azul, se disputarían la casi
mayoría de ellos, fuera de Torre del Mar. Por lo que era muy habitual
verles trasladarse con su material, incluido porterías y redes mil veces
remendadas procedentes de viejos sardinales, a terrenos maltrechos llenos
de piedras y de diferentes desniveles acotados siempre por pequeñas y finas
cuerdas anudadas.
Era muy popular por entonces el aficionado, Manolo Coral, que
desinteresadamente era el encargado de montar y quitar las porterías y de
alinear el campo.
En aquella primera época se conocían como “campas”, a los terrenos de
juego donde habitualmente se practicaba el fútbol y que estaban
ciertamente distantes para los torreños, siendo los más conocidos los de la
Huerta de Sanguinetti y el de las cocheras de los tranvías en la barriada de
El Palo.
Por entonces un Libertad-Vélez se solía disputar muy cerca de lo que es
hoy la Avda. Toré Toré o la explanada cercana a la antigua vía del
ferrocarril, curiosamente frente a lo que hoy son los talleres y cocheras de
nuestro moderno Tranvía.
Cuentan que quién se atrevía a rematar de cabeza con aquellos duros
balones de cuero, tenía ganada la participación para otros partidos. Éstos
eran de correillo muy bien cosidos por las gentes de la mar, que duraban
mil partidos y que guardaban celosamente junto a las porterías de caña y
guita en las primitivas casetas de enseres que se podían localizar junto al
antiguo faro torreño.
5. ¡Que partidos con más saña y rivalidad disputó el Libertad contra el C.D.
Invencible de Benamocarra!, del que cuentan tenía la defensa más dura y
expeditiva (por no decir criminal) de cuantos clubes aparecían y
desparecían en aquellos finales y muy primitivos años 20 del pasado siglo.
Un dato, los de Benamocarra por su dureza, siempre hicieron valer el
nombre de su equipo…
Mas tarde, entrados los años 30, le secundaría al Libertad otros dos
populares conjuntos, el C.D. Imperio y el Socialista F.C.
Conjuntos que ya empezarían a jugar primitivos torneos en una explanada
existente y cercana al hoy desaparecido saladero de Torre del Mar.
Se recuerda que el primer campeonato se lo adjudicó el C.D. Imperio, fue
una competición de sana rivalidad entre el pueblo y su entorno y que se
reglamentaba por aquello de… “a tantos goles, cambio de portería”.
El caso es que, el C.D. Imperio tenía una selección de muy buenos
jugadores, algunos llegados de Vélez-Málaga, de los que entre otros
podemos destacar a, Avelino Cuesta, Tomás Otón, Fernando Barea,
Emilio Fernández, los hermanos Juan y Paco Flores, José Ruiz Agüera,
Castañeda, Pepe Lavado, Capote o Pepito Cobos.
El Socialista F.C. posando en la que es hoy Plaza de la Axarquía. 1936
6. El Socialista F.C. tuvo poca historia, ya que fue un equipo que tomó ese
nombre de las situaciones que concurrían por aquella época en nuestro país
y del que hay constancia de que jugaron bastantes partidos los siguientes
futbolistas, Miguel López “El Pantera”, Paquito Fernández, Rafael
Atencia, José López Ramos “el Curica”, Leandro Delgado, Liranzo,
Alejandro Ruiz y Canteras.
Una anécdota de este equipo es la ocurrida a Paquito Fernández, apodado
“el de Doña Matilde”, que fue amonestado y multado con un duro por jugar
al fútbol desnudo en la playa.
Sumar tiempo con tiempo, es contar muchas historias… y así se fue
catapultando este deporte que estamos repasando.
La década de los cuarenta fue muy importante para el fútbol torreño, ya que
nacerían varios equipos representativos en algunas zonas de Torre del Mar,
así podemos recordar al Hércules de Torre del Mar, C.D. Saladero y el
Frente de Juventudes Torreño, pero sin lugar a dudas el conjunto que más
aficionados arrastró fue el C.D. Torre del Mar, un equipo que no llegó a
federarse por problemas económicos.
Su primer campo se ubicaría en la vega que entonces existía entre la hoy
urbanización "Pueblo del Rocío" y la Nacional 340. Se recuerda que la
equipación estaba formada por una camisola color azul y pantalones
blancos con medias negras.
C. D. Torre del Mar en el Tejar de Pichilín (Vélez 2-4-1942)
7. Muchos fueron los partidos, siempre de orden amistoso, los que participó el
Torre del Mar entre 1940 y 1944, la mayoría eran torneos locales que se
jugaban tanto en Vélez-Málaga como en Nerja, y que estaban organizados
en su mayoría por la Delegación de Juventudes.
El Larios recibiendo la Copa Torneo de Empresas 1946 en Segalerva
Sin embargo el fútbol torreño viviría entre 1945 al 48, tres años de brillante
esplendor futbolístico, ya que fruto del empeño de muchos jugadores
torreños como, Juan Ortega Bravo, Ávila, los hermanos Juan y Paco
“Flores” o Labado, y arropados por bastantes entusiastas trabajadores de
la fábrica azucarera propiedad de la familia Larios, nacería bajo el amparo
del ingeniero melillense Javier Bianchi de Obregón, el Azucarera Larios
C.F.
Un club que tuvo la responsabilidad, bajo el patrocinio del marqués D. José
de Larios, de competir en Primera Categoría Provincial y siendo además el
único equipo federado de nuestra comarca, ya que había quedado disuelto
por corto espacio de tiempo el Vélez C.F. en 1947.
8. El Larios C.F. entrenado por Luis Campoy Cervantes ganaría el
campeonato de empresas en 1946, así como las Copas Comité del 47 y 48.
Un equipo que se confeccionó con la flor y nata de los mejores jugadores
del por entonces fútbol modesto malagueño. Fue tanto el ofrecimiento de
jugadores para poder trabajar y jugar temporalmente en la fábrica
azucarera, que dos equipos se confeccionaron. El segundo con futbolistas
más jóvenes, se le conoció por Larios B, éste no se federó y sólo sirvió para
albergar a la hoy conocido por la cantera.
Pasaron muchos buenos jugadores por el Larios, como el Mangüi (que
después jugó en el Sevilla F.C.), Emilio “Pescaito frito”, Urdiales, Cabrera,
Lelé, Juan Frichi, Emilio Milanés, los veleños Juan Zapata y Cesáreo
López, apodado como “Pepillo el monstruo”, etc., estrellas de aquel
equipo glorioso y aún recordado por los mas viejos del lugar.
9. Mangui en un cromo de época con el Sevilla F.C., abajo formando con el Larios
El Larios C.F. de Torre del Mar con su entrenador Luis Campoy 1946
10. El Larios en el estadio La Rosaleda, Copa Comité 1947
Metidos en los 50 y desaparecido ya el Larios y ante la continua falta de
recursos económicos, el C.D. Torre del Mar retomó nuevamente su
andadura como primer equipo, y gracias al ambiente dejado por el conjunto
amarillo azucarero, éste se reafirmo de tal manera que creó unas mejores
bases, así de esta manera estimó que su equipación fuese mandaba a hacer
a unas modistas del pueblo.
La nueva indumentaria estaría compuesta por una camisola color blanca de
cordones y con cuello tipo “pescadora”, pantalón azul oscuro y medias
negras con doble vuelta blanca, equipación que costaba dos duros y que era
costeada por cada jugador.
Después de jugar los partidos estos jugadores tenían que pagar 2 pesetas
cada quince días para lavar la equipación.
Para sus desplazamientos utilizaban una destartalada camioneta propiedad
del almayateño, Francisco Padilla, siendo uno de sus más incondicionales
seguidores José López Ramos “el Curica” ex jugador del Socialista F.C. y
que en muchas ocasiones también llegaría a ofrecerse a conducir este
vehículo.
11. El tener un campo propio fue siempre por historia el gran problema del
equipo torreño, ya que fue dando tumbos de un sitio para otro durante
bastantes años, así aparecería el denominado como el campo del Hogar en
los terrenos del hoy conjunto Plazamar.
Campo de juego en el que los jugadores torreños y muchos vecinos dejaron
muchas horas de trabajo y esfuerzo para que presentara el mejor aspecto
para poder recibir a sus rivales y poder jugar al fútbol sin riesgo de
lesiones.
12. Este terreno duró poco tiempo, ya que tres años después, desde 1973 hasta
1975, se habilitaría otro nuevo en los terrenos del hoy Copo, en estos
campos que hemos citado, se jugaba de muy antiguo sin tapias ni vayas,
solamente se circundaban con unas cuerdas que sostenían amarrándolas a
unas estacas de maderas que se clavaban en la tierra.
Por fin el 28 de septiembre de 1975 y siendo Miguel López Ortiz
presidente del club, se inauguraría el Campo del Faro, fue en partido
matinal entre el Torre del Mar y la Esteponera.
Inauguración Campo del Faro de Torre del Mar. 1975
Venció el equipo torreño por 2-0, este campo del Faro se pudo conseguir
gracias a una concesión de la Jefatura de Costas sobre unos terrenos de
dominio público colindantes a lo que era el proyecto del futuro paseo
marítimo. Fue sin dudas uno de los escenarios más importantes, y sobre
todo muy recordado por todos los torreños, se encontraba pegadito al mar
y sobre todo en casi el mismo lugar donde nació el primer equipo torreño
de su historia, el Club Balompédico Libertad.
¡Que gran ambiente registraba este recinto deportivo! Derribado, por
cierto, con nocturnidad y alevosía en el mes de agosto de 1988.
Eran los tiempos en que empezaba a despegar el turismo en el pueblo de
Torre del Mar y para construir el paseo marítimo el campo de fútbol tenía
sus horas contadas y obligadamente tenía que desaparecer.
13. Aún hoy día se le hecha de menos, era un terreno de juego de finísimo
albero que en los días de fuerte temporal, inundaba de “duchas sorpresas”
una banda del campo, recinto deportivo con agua salada de las pleamares.
En el desaparecido campo del Faro, que medía 160 x 70 metros, empezó a
crecer la Unión Deportiva Torre del Mar, club fundado en 1971, lo hacía en
un terreno de juego que fue centro neurálgico para el torreño en las
soleadas mañanas de domingo, y donde se vivieron logros importantes de
equipos infantiles y juveniles, así como grandes y emocionantes partidos de
fútbol.
Vista del campo torreño con el Faro al fondo
14. Años setenta del que aún se recuerdan jugadores como “El Rubio”,
Manuel Domínguez Morales “Negri”, Juan Capote “Gavilla”, Rafael
Cortés Iglesias “Chapas”, Manolo Camacho, Antonio Moreno Delgado,
Carlos Cotilla, Antonio Manuel Padilla, José Manuel Atencia “El Paleta”,
Juan López “Chani”, Manolo Pérez Cruz “Engorrao”, Chiate…
veteranos jugadores que entregaron el testigo poco después a otros como
Rafael Delgado “Pelón”, los hermanos Capote, Joseillo, Manolito
Azuaga, Antonio “el Chato” y su hermano Francisquillo Molina, Sergio
Fernández, Miguel y Carlos Cano... o Joaquín Azuaga, entre otros muchos
torreños más…
Alineación torreña con Pepe Ríos de entrenador
15. A etapas muy regulares en los 80, sin campo y jugando de prestado y
menospreciado en el Vivar Téllez de Vélez, se le sumó la década de los 90
muy a contra pié para un equipo rojillo que se reforzaba con jugadores de
Vélez y Málaga y que siempre tuvo su lugar de “residencia competitiva”
localizada entre la Primera Regional y la Regional Preferente, categorías
que perdía y recuperaba un año sí y otro no. Convirtiéndose el club torreño
en un equipo denominado “ascensor”.
Así hasta nuestros días... aunque no podemos olvidar en este repaso
futbolístico que de la mano de la Escuela de Fútbol de Torre del Mar,
creada entre otros y en los comienzos de los 90 por Francisco Castejón,
Joaquín Córdoba, Salvador Gutiérrez, Antonio Blanco, fue quién nutrió de
jóvenes valores al primer equipo de Torre del Mar, y que se hizo el 11 de
julio de 1995 con las riendas de un club cercano a su desaparición.
16. Fernando Hierro también se forjo en la U.D. Torre del Mar
Ficha del delantero Miguel Burrezo
Fue todo gracias a un presidente, hoy máximo responsable del fútbol
malagueño, Miguel Sánchez Miguel, el que le dio esa filosofía necesaria,
diríamos la de un equipo familiar, para que con el paso del tiempo se haya
consolidado en uno de las mejores entidades deportivas del fútbol
malagueño en Regional Preferente y que en estas fechas lucha por lograr la
permanencia en la Primera División Andaluza, categoría que ya militó la
temporada pasada.
17. Francisco Castejón
Antes de finalizar esta breve reseña del fútbol en Torre del Mar, y por
motivos de espacio, es justo recordar a otros protagonistas, entrenadores
como Enrique Barranquero “El liga”, Paco Castejón, Pepe Ríos, Salvador
Camacho, Bizcochito, Nelson Oliveira, Pepe Gómez, Nicolás Guillén,
Miguel Carmona, Juan Luis Capote, Antonio Padilla, Juan Azuaga, Juan
Castro, José M. Moreno; Presidentes y directivos que aportaron su tiempo
y también su dinero para que “Latorre” estuviese en competición como,
Jorge Marín Muñoz, Miguel López Ortiz, Pepe Pardo, Nicolás Caballero
Saunet, Manolo Cabra, Pepe León, Antoñín López Rosique, Juani Flores,
Francisco Fernández “Paco el pelao”, José Antonio Cuadra “Arenas” del
que se juega cada año por el mes de junio un memorial en su nombre,
Antonio Gómez Parra, Daniel Romero, Antonio Moreno, etc.
18. José A. Cuadra “Arenas”
También el repaso a aquellos futbolistas y sus simpáticos apodos en el
fútbol torreño: Juan Frichi “El Montaña”, Emilio García Quintero
"Pescaito frito", Pepe Luis Avila “El Pringue”, Juan Ruiz Calvo “Lirio”,
Francisco Crespillo “Paco Vélez”, Juan José Maldonado Jiménez
“Maldoni”, Rafael Calvo Conde “Guardabua”, Manuel Rojas Moreno
“Mangüi”, delantero que antes de llegar a primea división alternaba
partidos oficiales con el Azucarera Larios y Atl. Malagueño.
Recordaremos al excelente defensa Manuel Garrido Villena, conocido por
su pueblo como “El Mangüi torreño”, la exquisitez en el trato con del
balón del medio centro Domingo López Frías “Dominguillo” y que llegó a
militar en el Algeciras, la polivalencia de Adolfo Segura Coronado “el
Ratón”, la rapidez del extremo Antonio Ruiz Ríos ... hasta mirarnos en
tiempos más modernos con la faceta goleadora del delantero del Barrio de
Las Melosas José Manuel Moreno Villena, el pundonor del extremo
Espínola o Arturo López Martín, en la técnica depuradísima del “maestro”
Juan Manuel Azuaga (primer torreño en jugar en Primer División) y que da
su nombre al estadio municipal torreño, antes de albero y desde hace pocos
años de césped sintético.
19. No podemos dejar en olvido los numerosos goles del delantero Rafael
Garrido "Rafita" (máximo goleador del equipo torreño en toda su historia)
o la casta de Miguel Burrezo por el momento el último jugador local que
ha llegado a debutar en Primera División con el Málaga C.F y que posee un
apellido también muy ilustre en el fútbol torreño y en el que le
acompañaron sus hermanos David y Serafín.
El delantero torreño Rafita
Cierra por el momento esta relación de grandes jugadores el delantero
Alfonso Moyano “Popo”, y que en estas fechas es jugador junto a Burrezo
del Antequera C.F. cedido por el Málaga C.F.
20. Popo con la camiseta de la selección sub 18
Con estos nombres y con otros muchos más que perfectamente podíamos
recordar ahora, y sin olvidarnos de la plantilla torreña de esta campaña, el
tiempo sigue sumando historias hermosas del deporte, de un fútbol que
camina muy cerca de cumplir cerca de ochenta años.
21. Líneas para recordar y no olvidar que el fútbol de Torre del Mar está muy
vinculado a su pueblo, tanto como el mar que la baña y que ha marcado
diferentes estilos, un deporte que ha servido como pasarela de personajes
"marengos" muy populares y peregrinos, jugadores que nos han brindado
situaciones delirantes, anécdotas históricas y derbis cargados de mucha
calidad en sus botas, goles y emoción.
La cantera torreña, divino tesoro.
Una continuidad futbolística que está asegurada con la enorme cantera que
posee y desde la que se trabaja desde la Escuela de Fútbol de Torre del
Mar.
Jesús Hurtado Navarrete
Periodista deportivo.
Escudo de plata de la U.D. Torre del Mar 1991