Este documento presenta reflexiones sobre la creación multimedia y la formación del profesorado. Discute la importancia de la alfabetización digital para desenvolverse en la sociedad de la información y la necesidad de que los maestros estén formados en el uso de las tecnologías para integrarlas en la enseñanza. También analiza dimensiones como la técnica, estética e interactividad que deben considerarse al evaluar aplicaciones multimedia, y resalta la importancia de que los maestros proporcionen conocimientos, no solo información, a los estudiantes

1. UNIVERSIDADDE CASTILLA-LA MANCHA
Debatesy reflexionessobre el tema
“la creación multimedia y la
formación del profesorado”
Tarea 2. Comunidades Virtuales y redes
sociales en educación
Educación Infantil
Cedenilla Cerro, Marta.
Esteban Sierra, Laura.
Marín Diezma, Lourdes

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ÍNDICE
Introducción 3
 La creación multimedia como principio básico de
la alfabetización en la era de la información. 4
o Evaluación de la comunicación en las
aplicaciones multimedia 6
 La formación del profesorado para la alfabetización
múltiple 8
Bibliografía 10

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INTRODUCCIÓN
La presente práctica recoge las impresiones y reflexiones que hemos podido
extraer tras la lectura de algunos de los capítulos de dos libros; por un lado el capítulo 4
de Alfabetización digital. Algo más que ratones y teclas de Manuel Gutiérrez, y por
otro lado, el capítulo 2 de Alfabetización digital y competencias informacionales del
mismo autor y colaboradores.
Concretamente, el tema central de los textos leídos es la formación multimedia
y la alfabetización, ambos son conceptos diferentes pero relacionados entre ellos.
La alfabetización digital es “la capacidad de utilizar el texto, el sonido, la imagen y la
integración de todos estos elementos para expresarse, para crear multimedia” (Gutiérrez,
2003), mientras que la creación multimedia es el proceso resultante de combinar las
diferentes destrezas que obtenemos (o requiere) de la alfabetización digital a través de
un modelo multimedia. Por tanto, ambas necesitan de la otra para poder desarrollarse
con éxito.

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LA CREACIÓN MULTIMEDIA COMO PRINCIPIOS BÁSICO DE
LA ALFABETIZACIÓN EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN
El autor resalta la importancia de estar formados para la creación multimedia, ya
que a través de ella no sólo seremos capaces de desenvolvernos con soltura en la
sociedad de la globalización y la información, sino que poseeremos la capacidad de
transformarla. Esta última es la más importante en el ámbito educativo, ya que las
aplicaciones multimedia se integran en el currículum y, por tanto, dominarlas implica
poder transformarlo.
Hay diversos modelos de documentos multimedia, los cuales se basan en la
incorporación de imágenes y sonidos a un texto verbal escrito (al ser la alfabetización
verbal la más extendida). Sin embargo, debemos ser conscientes de la necesidad de
realfabetización digital que hace falta en la sociedad actual, pues incluso las pequeñas
producciones multimedia realizadas por aquellas personas con escasos conocimientos
informáticos suponen una ruptura con la metodología educativa tradicional.
Tras la lectura y reflexión de estos apartados hemos sido conscientes de la
carencia de alfabetización digital que poseen algunos maestros, pues ya sea por la falta
de oportunidades o por la falta de motivación, no utilizan las nuevas tecnologías para
modificar el enfoque educativo tradicional, el cual se basa en la exposición de una
información a través de un texto. En este sentido nos gustaría destacar que no basta con
sustituir el libro de texto por una presentación que exponga la información de dicho
libro, pues al fin y al cabo la metodología sigue siendo la misma. Por tanto, hay que
evitar que la alfabetización digital sea entendida únicamente como un medio para
obtener y exponer información, sino todo lo contrario, para producirla, pues es la mejor
forma para conseguir auténticos aprendizajes significativos.
De todos los modelos de creación multimedia el autor del texto destaca uno por
encima de todos; los programas de autor, ya que defiende que a través de su uso y
manejo se consigue una verdadera alfabetización. Cuando un alumno se enfrenta a los
problemas que le puedan surgir cuando trabajar con programas de autor, él es el
encargado de encontrar soluciones, por lo que aprende haciendo. Sin embargo, no se
trata de conseguir producciones de calidad profesional, sino que el objetivo principal de
utilizar programas de autor es adquirir una serie de destrezas. Dicho de otra manera, lo
importante no es el resultado, sino el proceso.

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Esto nos ha hecho reflexionar ya que, como se suele decir, es “empezar la casa
por el tejado” ¿Cómo vamos a lanzarnos de cabeza al manejo de programas de autor si
aún no estamos lo suficientemente alfabetizados? Nos sorprende cómo el autor nos
asegura que ha obtenido grandes resultados con este método, incluso con aquellos
alumnos que no poseían ningún tipo de conocimiento informático previo. Desde
siempre nos han enseñado a ir pasito a pasito, empezar por lo fácil, lo básico y lo
sencillo, para poder y evolucionando. Este planteamiento nos ha llamado la atención y
ha cambiado nuestro enfoque, pues la idea de ir de lo global a lo concreto puede dar
buenos resultados al igual que ocurre en infantil. Por tanto, consideramos que un
alumno que se embarque en el manejo de programas de autor aprenderá de manera
simultánea a editar textos, audios, imágenes, videos, etc. lo que le dotará de todas las
destrezas necesarias para enfrentarse a esta nueva sociedad.
Por último nos gustaría destacar la defensa del software libre que se hace en el
libro, ya que es un tema que ha surgido en el aula en varias ocasiones. Estamos muy
acostumbrados a utilizar el paquete Office de Microsoft cuando existen otros que
cumplen las mismas funciones de forma gratuita. Tener instalados Power Point, Word y
Excel en nuestros ordenadores es algo fundamental e imprescindible pero ¿por qué? Es
el modelo que nos fija el modelo Windows, pero en nuestra mano está el cambiar este
monopolio.
Aún recordamos nuestras clases de informática en el instituto, en donde nos
enseñaban de manera dirigida el funcionamiento de estas herramientas siguiendo una
serie de instrucciones. Tras la lectura de este texto hemos sido capaces de reflexionar y
consideramos que es fundamental que los maestros no fijen ni limiten el aprendizaje,
sino que muestren al alumnado las distintas posibilidades y sean ellos quienes, a través
del manejo y la investigación libre de los programas, decidan cuáles se adaptan mejor a
sus gustos e intereses.

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EVALUACIÓN DE LA COMUNICACIÓN EN LAS
APLICACIONES MULTIMEDIA
Cuando el docente elige utilizar aplicaciones multimedia como un recurso más
en el proceso de enseñanza-aprendizaje, debe realizar una evaluación sobre la aplicación
atendiendo a cinco dimensiones. A continuación las explicaremos brevemente.
Comenzaremos con la dimensión técnica, en ésta tendremos en cuenta la
instalación el programa, es decir, si se realiza de forma fácil o presenta algún tipo de
problema, la claridad de las instrucciones en el manejo de éste, el funcionamiento del
programa, es decir, si responde bien o en cambio tarda mucho en cargar, etc.
Por tanto, un programa que resulta fácil de manejar provocará tanto en el
docente como el alumno una disposición positiva a utilizarlo, por lo que el potencial
educativo de éste aumentará convirtiéndose en una buena herramienta para el proceso
de enseñanza-aprendizaje.
Ahora pasaremos a hablar de la dimensión estética, las aplicaciones deben tener
una presentación agradable a los sentidos que provoque en el usuario motivación a
utilizarla, es decir, si en el programa aparecen imágenes, sonidos, buena estructuración
de los contenidos, tipo y tamaño de la letra sugerente y adecuado y un diseño atractivo
que atraiga la vista del usuario, éste mostrará predisposición a emplearla.
Puede ocurrir que la estética de la aplicación facilite o dificulte la transmisión de
la información y el aprendizaje. Por tanto, en las aplicaciones educativas debe
predominar una estructuración adecuada de los contenidos, ausencia de distracciones,
etc, dejando de lado elementos que resulten llamativos y desvíen la atención del
mensaje que se nos quiere transmitir.
Continuaremos con la dimensión interactiva, en ésta se analiza la relación que
se establece entre el usuario y la aplicación interactiva, ésta se puede entablar de varias
formas.
 Facilidad de navegación: se valora que el usuario pueda pasar a distintas
pantallas del programa pero sepa en todo momento en que parte del programa se
encuentra, como ha llegado hasta ahí, además que sepa acceder a otras
actividades o secciones que presente el programa. En este caso el usuario se

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convierte en un mero receptor. Por otro lado, se valora que el usuario tenga un
mayor grado de implicación, es decir, de su intervención dependerá el desarrollo
de la aplicación. En este caso el usuario se convierte en interlocutor.
 El programa tiene en cuenta las respuestas del usuario: el programa va
almacenado en su base datos el uso que cada usuario hace del éste (ejercicios
realizados, progreso del aprendizaje,etc). La información proporcionada por el
programa puede servir para que éste recomiende repasar o advierta de errores,
entre otros.
Seguiremos con la dimensión didáctica, en ésta nos fijaremos en varios
aspectos, observaremos si en la aplicación interactiva vienen definidos los objetivos
educativos que persigue; si viene acompañada de la guía didáctica en la que aparecen la
estructura de los contenidos, ejercicios de comprensión y repaso, propuestas de trabajo
en grupo, etc ; y del material complementario para el profesor y el alumno. Otro
aspecto que tenemos que tener en cuenta es la capacidad del programa para adaptarse al
nivel y ritmo de trabajo del usuario.
Por último, hablaremos de la dimensión ideológica, en ésta atenderemos a las
representaciones y estereotipos que se nos muestran en los contenidos, así como la de
distintos grupos sociales (mujer, determinadas profesiones,etc). Además observaremos
si la realidad que se representa en el programa se acerca a la realidad del usuario o es
un mundo ficticio.
Para finalizar, comentaremos la importancia de evaluar una aplicación
multimedia siguiendo las cinco dimensiones anteriormente expuestas. La evaluación de
las aplicaciones nos permitirá obtener información detallada de ésta sirviéndonos para
determinar si se emplea en el aula o se descarta. Además conocer estas dimensiones nos
será muy útil para elaborar nuestras propias creaciones multimedia.

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FORMACIÓN DEL PROFESORADO PARA LA
ALFABETIZACIÓN MÚLTIPLE
Tras la lectura rescatamos la idea de que obtener información inmediata y
rápidamente ya sea de internet o de cualquier otra fuente de información, no supone que
se produzca igual de inmediato un aprendizaje, es posible que incluso no se produzca un
aprendizaje. La información no es conocimiento. Y es en esto en lo que debemos
trabajar como docentes que abogan por el uso de las TIC en el aula, debemos luchar por
llevar a los alumnos un conocimiento a través del uso de las TIC, no una mera
información. Debemos hacer protagonista a nuestro alumnado, ayudándoles a procesar y
a ser críticos con la información que adquieren de diversas fuentes.
La escuela debe abrirse y adaptarse a la sociedad actual, y por lo tanto integrar el
uso de las TIC, crear comunidades virtuales que eduquen online. En las aulas nos
encontramos con niños y niñas que son nativos digitales, que utilizan las tecnologías en
sus hogares desde muy pequeños. Esta situación debe ser aprovechada para la
enseñanza y el aprendizaje en las escuelas. Las TIC son un medio que entienden,
manejan y que les gusta, por lo que podremos como docentes llegar a ellos a partir de
sus intereses.
Necesitamos una política educativa y una concepción educativa, por parte de los
docentes, abierta al cambio, a los cambios posibles que puedan surgir en la sociedad en
la que vivimos. Aquí entra en juego la tan nombrada formación permanente del docente,
la entendemos necesaria ya que el mundo en el que vivimos se transforma a diario y es
cambiante. Está claro que la formación inicial no nos servirá para siempre; siendo
críticos con el momento, incluso con esa formación inicial, combinando posibilidades,
crearemos un buen sistema de enseñanza, apropiado para el momento que vivamos.
Destacamos algunos aspectos básicos que debe cumplir el profesor de esta nueva
sociedad:
 Proporcionar al alumnado un gran abanico de fuentes de
información.
 Presentar la formación informal como complemento de la formal,
la educación para la vida no está solo en las aulas, es necesario sacar a los
alumnos fuera del aula y que aprendan de su entorno y de otras fuentes que les
pueden proporcionar conocimientos y competencias para su vida.
 Una necesaria actualización para poder enseñar a aprender a sus
alumnos.
 Una necesaria actualización en técnicas y herramientas si
hablamos de un docente dedicado a las TIC.
 Debe tener una formación tecnológica y didáctica junto con
nociones sobre el papel de los medios en la educación informal y sus
implicaciones sociológicas y políticas.

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Volviendo a hablar de nuestra sociedad, que ha sufrido grandes cambios debido
al avance de las tecnologías, hacemos referencia de nuevo a la necesidad de las TIC en
el aula, queriendo destacar la existencia de “analfabetos digitales”, personas que
aprendieron con una educación clásica y que actualmente no se ven capaces de utilizar
las TIC. De aquí la necesidad que vemos en la formación permanente del profesorado,
para que estas situaciones no se produzcan. También es conveniente comentar que no
todos los docentes tienen predisposición hacía los cambios metodológicos que
actualmente consideramos necesarios. Es bastante grave que los maestros y maestras no
conozcan o no tengan las destrezas necesarias para acceder a la información y así
generar un aprendizaje y un posterior conocimiento para la vida en su alumnado.
Abogamos por una alfabetización múltiple y diversa que enriquezca la educación, que
emplee distintos lenguajes y llegue al alumno por distintos caminos

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Bibliografía
Area Moreira, M., Gútierrez Martín, A., & Vidal Fernández, F. (2012). Alfabetización
digital y competencias informacionales. Barcelona: Ariel S.A.
Martín, A. G. (2003). Alfabetización digital. Algo más que ratones y teclas. Gedisa.