1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS DEL MEDIO
AMBIENTE
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Contaminación de Suelo
Manejo de suelos salinos
y sódicos
Elaborado por: Carlos Miguel Vanegas B.
Revisado por: M.Sc. Ramón Cáceres
Managua, 26 de Febrero de 2011
2. Manejo de suelos salinos y sódicos
TABLA DE CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN..................................................................................................... 1
2. OBJETIVOS ............................................................................................................ 2
2.1. Objetivo General: ............................................................................................. 2
2.2. Objetivos específicos: ...................................................................................... 2
3. DESARROLLO ....................................................................................................... 3
3.1. Origen de los suelos salinos y sódicos ............................................................ 3
3.1.1. Origen de los suelos salinos ..................................................................... 3
3.1.1.1. Causas naturales ............................................................................... 3
3.1.1.2. Contaminación antrópica ................................................................... 4
3.2. Manejo de suelos salinos y sódicos ................................................................. 5
3.2.1. Lavado de sales del perfil del suelo .......................................................... 5
3.2.2. Mantener un alto contenido de agua en la zona radicular ........................ 6
3.2.3. Seleccionar variedades de cultivos tolerantes a sales .............................. 6
3.2.4. Implementación del drenaje superficial o subterráneo .............................. 6
3.2.5. Cambiar el método de riego ...................................................................... 7
3.2.6. Ajustar las técnicas de siembra en varios sistemas de cultivo ................. 7
3.2.7. Utilización de mulch artificial en peladares, también "cicatrización" ......... 7
3.3. Indicadores de eficiencia de las técnicas de manejo ....................................... 8
4. CONCLUSIÒN ........................................................................................................ 9
5. BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................... 10
3. Manejo de suelos salinos y sódicos
1. INTRODUCCIÓN
La Salinización es el proceso de acumulación de sales en los suelos con predominio
del calcio (Ca) y el magnesio (Mg). En cambio la sodificación o alcalinización se da
cuando en el suelo predomina netamente el sodio (Na). Tanto la salinización como la
sodificación proceden de orígenes muy diferentes. Estos pueden ser de origen natural
o proceder de contaminación antrópica. (Dorronso, C.,n.d.)
La concentración de sales solubles en el suelo se determina mediante la conductividad
eléctrica, cuyas unidades de medida son el mmhos/cm y el dS=deciSiemens. Por otra
parte, la concentración de sodio en el suelo se mide por la razón de adsorción de
sodio (RAS) y mediante el porcentaje de sodio intercambiable (PSI).
El propósito del manejo de los suelos salinos y sódicos surge por los efectos negativos
que provoca en el mismo suelo y en las plantas que en él crecen. Los paisajes de los
suelos salinos se caracterizan por desarrollar una vegetación escasa y con frecuentes
claros, debido a que la mayor parte de las plantas cultivadas se consideran no
halófitas, es decir que no poseen mecanismo de resistencia a la salinidad y las que
son halófitas poseen un grado de tolerancia muy variable a las sales. El exceso de Na
por su parte ocasiona consecuencias desfavorables para las propiedades
fisicoquímicas del suelo, debido a la dispersión de la arcilla y la solubilización de la
materia orgánica. ((Dorronso, C.,n.d.)
El manejo de los suelos salinos y sódicos está estrechamente relacionado al origen y
grado de toxicidad de este tipo de suelos. Por lo tanto, es de vital importancia describir
las causas que originan la formación de los suelos salinos y sódicos para que de esa
forma se logren desarrollar técnicas para su manejo y recuperación. Dichas técnicas
son las que se abordan en el presente trabajo, así como los indicadores de eficiencia
de dichas técnicas.
4. Manejo de suelos salinos y sódicos
2. OBJETIVOS
2.1. Objetivo General:
Describir las técnicas utilizadas en el manejo de los suelos salinos y sódicos para su
debida recuperación.
2.2. Objetivos específicos:
• Enumerar las causas que originan la formación de suelos salinos y suelos
sódicos.
• Describir las técnicas de manejo que se utilizan para la recuperación de suelos
salinos y sódicos
• Enumerar los indicadores de éxito para conocer la medida de cambio de los
suelos salinos y sódicos
5. Manejo de suelos salinos y sódicos
3. DESARROLLO
3.1. Origen de los suelos salinos y sódicos
El proceso de acumulación de sales en los suelos con predominio del Ca y el Mg se le
denomina salinización. Cuando es el Na el que predomina netamente el suelo
evoluciona de muy distinta manera, desarrollándose un proceso, con resultados
completamente distintos, que es el llamado alcalinización.
Dos son las condiciones necesarias para que se produzca la acumulación de sales en
los suelos: aporte de sales y su posible eliminación ha de estar impedida.
3.1.1. Origen de los suelos salinos
Las sales, tanto las de Ca, Mg, K como las de Na, proceden de muy diferentes
orígenes. En líneas generales, pueden ser de origen natural o proceder de
contaminaciones antrópicas.
3.1.1.1. Causas naturales
Material original: algunas rocas, fundamentalmente las sedimentarias, contienen
sales como minerales constituyentes. Por otra parte, en otros casos ocurre que si bien
el material original no contiene estas sales, se pueden producir en el suelo por
alteración de los minerales originales de la roca madre.
Sales disueltas en las aguas de escorrentía: se acumulan en las depresiones y al
evaporarse la solución se forman acumulaciones salinas. Muchos de los suelos salinos
deben su salinidad a esta causa.
Sales a partir de mantos freáticos suficientemente superficiales (normalmente a
menos de 3 metros): Los mantos freáticos siempre contienen sales disueltas en mayor
o menor proporción y en las regiones áridas estas sales ascienden a través del suelo
por capilaridad. En general, la existencia de mantos freáticos superficiales ocurre en
las depresiones y tierras bajas, y de aquí la relación entre la salinidad y la topografía.
La contaminación de sales de origen eólico es otra causa de contaminación. El viento
en las regiones áridas arrastra gran cantidad de partículas en suspensión,
principalmente carbonatos, sulfatos y cloruros que pueden contribuir en gran medida a
la formación de suelos con sales.
6. Manejo de suelos salinos y sódicos
El enriquecimiento de sales en un suelo se puede producir, en las zonas costeras, por
contaminación directa del mar, a partir del nivel freático salino y por la contribución del
viento.
En algunas ocasiones, la descomposición de los residuos de las plantas, liberan sales
que estaban incluidas en sus tejidos y contribuyen de esta manera a aumentar la
salinidad del suelo; otras veces las plantas contribuyen a la descomposición de
minerales relativamente insolubles y a partir de ellos se forman sales. De cualquier
manera, aunque este efecto ha sido mostrado por varios autores (examinando la
salinidad de suelos sin vegetación y suelos con un determinado tipo de vegetación)
globalmente este efecto carece de importancia.
3.1.1.2. Contaminación antrópica
La salinidad del suelo también puede producirse como resultado de un manejo
inadecuado por parte del hombre. La agricultura, desde su comienzo, ha provocado
situaciones de salinización, cuando las técnicas aplicadas no han sido las correctas.
La actividad agraria y especialmente el riego, ha provocado desde tiempos remotos
procesos de salinización de diferente gravedad: cuando se han empleado aguas
conteniendo sales sin el debido control (acumulándose directamente en los suelos o
contaminando los niveles freáticos), o bien cuando se ha producido un descenso del
nivel freático regional y la intrusión de capas de agua salinas, situadas en zonas más
profundas, como consecuencias de la sobreexplotación.
También se ocasionan problemas graves de salinización en superficies de cotas bajas,
cuando se realizan transformaciones de riego de áreas situadas en zonas altas y no se
ha previsto su influencia en aquellas otras. Directamente por la acción de las aguas de
riego, pero también se puede producir por las movilizaciones de tierras que pueden
provocar la aparición de rocas salinas en la superficie del terreno que además de
contaminar a los suelos in situ provocaran su acumulación en los suelos de las
depresiones cercanas por acción de las aguas de escorrentía.
El empleo de elevadas cantidades de fertilizantes, especialmente los más solubles,
más allá de las necesidades de los cultivos, es otra de las causas que provocan
situaciones de altas concentraciones de sales, que contaminan los acuíferos y como
consecuencia los suelos que reciben estas aguas.
Todas estas situaciones son muy típicas de zonas más o menos áridas sometidas a
una actividad agrícola muy intensa, como sucede, en los países tropicales de centro y
Suramérica.
Finalmente la actividad industrial, en ocasiones, puede acarrear situaciones serias de
acumulación de determinadas sales en los suelos situados bajo su zona de influencia,
por medio de la contaminación atmosférica o mediante las aguas que discurren por su
cuenca hidrográfica.
7. Manejo de suelos salinos y sódicos
3.2. Manejo de suelos salinos y sódicos
Existen distintas técnicas disponibles para recuperar o rehabilitar suelos salinos y
sódicos. Estas técnicas difieren en cuanto a su grado de efectividad y deben ser
puestas a prueba en cada situación. Existen diferentes técnicas de manejo, que
difieren según los objetivos. Los principios básicos que guían a la mayoría de ellas
son:
3.2.1. Lavado de sales del perfil del suelo
Para la recuperación de suelos salinos es necesario el lavado de las sales, mediante
el cual, o son transportadas a horizontes más profundos de los explorados por las
raíces de las plantas, o son evacuadas a otras zonas, por medio de drenes. Las zonas
receptoras no deben ser sensibles a la contaminación originada.
El manejo del suelo, para la eliminación de las sales, se realiza de distinta manera y
con resultados diferentes según que el problema tóxico sean las sales solubles o el
sodio en el complejo de cambio (carbonato y bicarbonato sódicos).
En el primer caso su planteamiento es muy sencillo y su realización práctica también
es relativamente fácil, en general, pero si el problema de toxicidad lo representan las
sales alcalinas de sodio el problema es más complejo y los resultados son aún más
problemáticos.
Para eliminar las sales solubles, basta con regar abundantemente con lo que se
produce el lavado de las sales que no se habría producido por causa de la aridez.
El tipo de sales presentes va a condicionar las posibilidades de recuperación:
Para los cloruros sódicos el lavado es relativamente fácil en suelos con yeso, en los
que el Ca2+ que se libera no permite que el Na+ pase a forma intercambiable.
La eliminación del cloruro magnésico y del sulfato magnésico del suelo es difícil, ya
que el magnesio, debido a su alta densidad de carga tiende a ocupar las posiciones de
intercambio, desplazando a los iones monovalentes durante el lavado; por lo que su
lavado requeriría enmiendas cálcicas.
Para conseguir el lavado en suelos de secano, se debe preparar el terreno, para
asegurar una infiltración del agua de lluvia lo más elevada posible. Esto se conseguirá
mejorando las propiedades físicas del suelo, incrementando el tiempo de contacto del
agua de lluvia con su superficie, mediante la construcción de terrazas, y disminuyendo
o eliminando la escorrentía con labores adecuadas y manteniendo una cobertura
vegetal.
8. Manejo de suelos salinos y sódicos
3.2.2. Mantener un alto contenido de agua en la zona radicular
En diferentes países de Latinoamérica como en argentina, han implementado técnicas
en el manejo de suelos salinos y sódicos tendientes a aflojar el suelo para revertir la
compatación existente, incrementar el ingreso de agua y crear una discontinuidad
capilar entre la napa freática y la superficie, mantener la cobertura vegetal existente
para evitar la salinización en la superficie, crear microrelieves para evitar el
detenimiento y facilitar la entrada de agua al suelo.
Otra técnica para el manejo de estos suelos es la adaptación de las maquinarias para
la labranza tales como el arado de rejas.
3.2.3. Seleccionar variedades de cultivos tolerantes a sales
No todos los cultivos responden de
igual manera a la salinidad, algunos
producen rendimientos aceptables a
niveles altos de salinidad y otros son
sensibles a niveles relativamente
bajos. Esta diferencia se debe a la
mejor capacidad de adaptación
osmótica que tienen algunos cultivos,
lo que les permite absorber bajo
condiciones de salinidad una mayor
cantidad de agua. Esta capacidad de
adaptación es muy útil y permite la
selección de cultivos más tolerantes y
capaces de producir rendimientos
Científicos desarrollan arroz transgénico que
económicamente aceptables cuando
puede crecer en condiciones de alta
no se pueden mantener la salinidad
salinidad. Fuente: http://chilebio.cl/
del suelo al nivel de tolerancia de las
plantas que se cultivan.
Reducción de la Reducción de la Reducción de la
Cultivo
cosecha en 10% cosecha en 25% cosecha en 50%
Algodón 10mmhos 12 mmhos 16 mmhos
Bermudas-grass
(Cynodon 13 mmhos 16 mmhos 18 mmhos
dactylon)
Sorgo 6 mmhos 9 mmhos 12 mmhos
Soja 6 mmhos 7 mmhos 9 mmhos
Arroz irrigado 5 mmhos 6 mmhos 8 mmhos
Maiz 5mmhos 6 mmhos 7 mmhos
Batata 2.5 mmhos 4 mmhos 6 mmhos
Tabla 1. Tolerancia de algunos cultivos a la salinización (mmhos de concentración
salina.
3.2.4. Implementación del drenaje superficial o subterráneo
En la preparación del suelo, se debe conseguir que el movimiento del agua, tanto en
profundidad como en superficie, sea lo más uniforme posible, facilitando el drenaje y el
desagüe, con labores que eliminen la suela de arado y actúen sobre los límites
abruptos entre horizontes. Con un riego de presiembra, capaz de lavar las sales
9. Manejo de suelos salinos y sódicos
precipitadas en la estación seca, se dispondrá de un perfil de partida menos salino. Se
evitará la formación de costra superficial, frecuente en estos suelos de elevada
concentración de sales y con efectos negativos sobre la nascencia de las plantas. La
práctica de la siembra directa disminuye o evita la formación de costra y conserva un
cierto grado de humedad en la superficie del suelo.
3.2.5. Cambiar el método de riego
El riego afecta directamente a las condiciones salinas y no solamente por la calidad
del agua. La técnica de riego empleada influye en la variación del potencial hídrico del
suelo, encontrándose las fluctuaciones más amplias en los sistemas de gravedad (por
inundación) y de aspersión y manteniéndose casi constante este potencial en los
riegos de alta frecuencia (aspersión y goteo). Igualmente estos sistemas inciden en los
contenidos de humedad del suelo y como consecuencia en la variación de la
concentración de sales, de la solución del mismo. Los riegos de alta frecuencia y
localizados, mantendrán esta concentración casi uniforme dentro de la zona mojada,
pero será elevada en los límites de ésta. La distribución de sales será más uniforme en
los de gravedad y aspersión, pero a medida que los intervalos entre riegos aumentan,
las variaciones en el contenido de humedad lo harán también y como resultado la
concentración de sales, encontrándose las conductividades menores, inmediatamente
después del riego y las mayores al final de cada intervalo. El lavado de sales será
mayor con los riegos de gravedad y aspersión y menor en los localizados. A medida
que la eficacia del riego calculada para compensar solamente la evapotranspiración,
sea más alta, los lavados de sales serán menores, lo cual, tendrá su incidencia en los
rendimientos. Esta consideración ha de tenerse en cuenta cuando se utilice la técnica
de riegos deficitarios.
3.2.6. Ajustar las técnicas de siembra en varios sistemas de cultivo
Las técnicas de cultivo influyen positiva o negativamente sobre las condiciones
salinas. La incorporación de fertilizantes pueden elevar el contenido de ciertas sales,
como sucede con las derivadas del potasio o nitratos o facilitar el lavado, al favorecer
los procesos de intercambio.
La siembra debe de realizarse de tal manera que se consiga una buena germinación y
nascencia. Para ello la semilla debe estar localizada en zonas donde la concentración
de sales sea lo más baja posible y disponga de la humedad suficiente. Si el riego se
hace por surcos, el lugar recomendable de colocación de la semilla (o plantones) es en
la mitad del lomo. La previsible disminución del porcentaje de germinación que
ocasiona la concentración de sales, se puede paliar aumentando la dosis de siembra.
3.2.7. Utilización de mulch artificial en peladares, también
"cicatrización"
Los sectores carentes de vegetación son los más críticos en cuanto a posibilidades de
recuperación. En ellos es necesario realizar la cobertura de la superficie del suelo con
rastrojo o paja de cualquier origen, para lograr un mulch que la proteja. Previamente
puede realizarse alguna tarea de remoción que favorezca la infiltración y el lavado de
sales.
Se puede emplear cualquier material sobre el terreno, que tenga un efecto de
&laqno;mulching manteniendo la humedad de los horizontes superficiales y los niveles
de concentración de las sales, dentro de valores aceptables por las plantas
seleccionadas. Tal sucede con los enarenados, que consiguen bajar los porcentajes
10. Manejo de suelos salinos y sódicos
de reducción de cosecha, para cultivos sensibles a determinados niveles de
conductividades del extracto de saturación, o del agua empleada en el riego.
3.3. Indicadores de eficiencia de las técnicas de manejo
Para conocer la medida del cambio debe recurrirse a indicadores o verificadores de
éxito que muestren las diferencias con plan/antes plan. Algunos de ellos se sugieren a
continuación:
1. Profundidad de la napa
2. Tenores de salinidad y sodicidad
3. Condición fisicoquímica
4. Estabilidad estructural
5. Calidad de la nutrición edáfica
6. Distribución estacional de la biomasa
7. Productividad primaria aérea de las especies forrajeras dominantes
8. Broza: calidad y espesor
9. Variables estructurales de las especies (cobertura y altura)
10. Índices de diversidad, equitatividad y predominio de especies
11. Modelos de crecimiento de las especies
12. Carga animal
13. Productividad del sistema
11. Manejo de suelos salinos y sódicos
4. CONCLUSIÒN
Para que se puedan formar los suelos salinos y sódicos se necesitan una serie de
condiciones muy particulares y de ellas las más favorables son:
• Roca madre sedimentaria con alto contenido en sales solubles.
• Partes bajas del relieve, como los fondos de valle y las depresiones (manto
freático cercano a la superficie, zonas de recepción de aguas de escorrentía
superficial e hipodérmica, suelos de texturas finas con mal drenaje).
• Zonas próximas al mar o a lagos salados.
• Malas condiciones de drenaje.
• Clima árido (además de escasez de precipitaciones, la red fluvial esta poco
desarrollada, presentándose frecuentes cuencas endorreicas, en las que se
irán acumulando las sales).
• Riegos con sales y fertilizaciones excesivas.
La productividad de muchas fincas son afectada por la salinidad y alcalinidad de sus
suelos. Los procesos de salinización y sodificación siguen avanzando a medida que
transcurre el tiempo disminuyendo cada vez más los rendimientos de los cultivos lo
que afecta la economía de los agricultores y por ende del país.
Los problemas de suelos salinos y sódicos se pueden presentar todos los años en
períodos de escasez de lluvia y durante las sequias prolongadas en el que el problema
es más serio causando reducción considerable en la producción agrícola.
Existen distintas técnicas disponibles para recuperar o rehabilitar suelos salinos y
sódicos. Estas técnicas difieren en cuanto a su grado de efectividad y deben ser
puestas a prueba en cada situación. Entre las más importantes se destacan el lavado
de sales, el uso de cultivos tolerantes a las sales, cambiar el método de riego, entre
otras.
Los indicadores de eficiencia de las técnicas de manejo de suelo salino y sódicos
determinan la mejora de los suelos al paso del tiempo, entre ellos figura la profundidad
de la napa, las condición fisicoquímica, la estabilidad estructural, la productividad del
sistema, etc.
12. Manejo de suelos salinos y sódicos
5. BIBLIOGRAFÍA
Alejandro Z. Experiencias en recuperación de suelos salinizados. Publicación técnica
Nº 31. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA. Centro Regional Buenos
Aires Norte, Argentina. 2000.
Barioglio C. (2006) Diccionario en las ciencias agropecuarias. Editorial Brujas. Pp. 464.
García, I. y Dorronsoro C. (n.d.) Contaminación del suelo: La salinidad de los suelos.
Departamento de Edafología y Química Agrícola, Universidad de Granada. España.
Descargado de http://edafologia.ugr.es/conta/tema12/recup.htm
Diógenes E. Pérez Rivas; M.S. Características de los suelos salinos, sódicos y salino
sodicos Mejoramiento y Manejo descargado de: http://neibard.com/diogenes.asp
Montico, S. ( ). Principios para el manejo de situaciones con suelos salinos y alcalinos.
Cátedra de manejo de tierras. Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de
Rosario