5. AUTOCONCEPTO
• Es la imagen del yo-conocido que
tiene cada persona
• Se va formando con la experiencia y
la imagen proyectada o percibida en
los otros
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
6. Figura corporal ideal o real
• Es la forma a través de la cual nos ven los
demás y nos vemos en el espejo.
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
7. ¿Cómo nos formamos una imagen
acerca de la belleza?
25/02/14
• La imagen que los
jóvenes tienen de sí
mismos y sus ideas
sobre la belleza y el
atractivo físico, a
menudo vienen de
los medios de
comunicación
• ¿Son imágenes
reales?
M. R. Monter Ardanuy
8. IDENTIDAD
• Buscar la propia
identidad.
• Considerarse como
algo separado del
resto como una
unidad de sí mismo.
• Me gusto y acepto
como soy.
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
9. PROBLEMAS DE AUTOIMAGEN
• Baja autoestima.
• Búsqueda de una
identidad.
• Desestructuración de la
imagen.
• Quiero ser como los
modelos que imperan
en nuestra sociedad.
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
10. ¿ QUÉ ES LO REALMENTE IMPORTANTE?
• SER GUAP@ O
ESTAR SANO.
• ¿QUIÉN
DECIDE QUE
ES LA
BELLEZA?
• ¿QUIÉN CREA
LAS MODAS?
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
12. ¿Qué problemas de salud pueden
aparecer?
Mensajes “interesados de
la publicidad”: nos dicen
que para tener éxito en la
vida es imprescindible ser
guapo/a.
En el caso de las mujeres
ser guapa implica
“necesariamente” ser
delgada.
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
13. ¿Qué es para ti la salud y el bienestar?
Estar a gusto con uno mismo.
Tener un yo fuerte.
Autoestima.
Tener metas personales y sueños.
Disfrutar de la compañía de otros.
Disfrutar del apoyo de la familia,
adultos, amigos.
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
14. Es bueno tener un cuerpo sano
¿Cómo cuido mi alimentación?
¿Cómo cuido lo que bebo?
¿Realizo ejercicio físico?
¿Duermo lo suficiente?
¿Tengo una higiene apropiada?
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
15. Tu cuerpo es tu templo
No permitas que nadie lo destruya
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
16. EJERCICIO
o ¿QUÉ APRECIAMOS MÁS DE NUESTRO
CUERPO?
o ¿QUÉ MODIFICARIAMOS DE NUESTRA FORMA
DE SER?
o ¿QUÉ NECESITAMOS PARA REFORZAR
NUESTRA AUTOESTIMA?
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
17. ¿CÓMO PODRÍAMOS INTERPRETAR
ESTA FRASE?
• VIVIR POR Y PARA UNO
MISM0 Y DEJAR QUE LOS
DEMAS VIVAN POR ELLOS
25/02/14
M. R. Monter Ardanuy
Notes de l'éditeur
Mientras la autoestima es el sentimiento general de cuan valioso es uno como un todo y se refiere a la apreciación del ser, la auto eficacia se centra en la creencia de tener la capacidades y habilidad de triunfar. Autoconcepto como conjunto de actitudes del yo hacia sí mismo (Kretch, Crutchfield y Ballachey, 1962).
Autoimagen, autoconfiguración, autovalía o autoeficacia y autoestima, en sentido autoevaluativo o autovalorativo, que cada autor argumenta para distinguirlo y darle mayor peso específico (Rosenberg, 1965; Coopersmith, 1967; Brisset, 1972; Cattell y Child, 1975; etc.).
La autoestima es un concepto gradual. En virtud de ello, las personas pueden presentar en esencia uno de tres estados: Tener una autoestima alta equivale a sentirse confiadamente apto para la vida, usando los términos de la definición inicial, sentirse capaz y valioso, o sentirse aceptado como persona.
Tener una baja autoestima es cuando la persona no se siente en disposición para la vida; sentirse equivocado como persona.
Tener un término medio de autoestima es oscilar entre los dos estados anteriores, es decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocado como persona, y manifestar estas incongruencias en la conducta actuar, unas veces, con sensatez, otras, con irreflexión, reforzando, así, la inseguridad.
El constructo de autoeficiencia, que fue introducido por Bardura en 1997 representa un aspecto nuclear en la teoría social cognitiva (Bardura, 1982, 1997). De acuerdo con esta teoría, la motivación humana y la conducta están reguladas por el pensamiento y estarían involucradas tres tipos de expectativas:
- Expectativas de la situación, en la que las consecuencias son producidas por eventos ambientales independientes de la acción personal.
- En relación a las conductas preventivas en salud, los individuos con alta autoeficacia percibida tienen más probabilidad de iniciar cuidados preventivos, buscar tratamientos tempranos y ser más optimistas sobre la eficacia de éstos (Grembowski et al., 1993). Las expectativas de resultado, que se refiere a la creencia que una conducta producirá determinados resultados.
- Las expectativas de autoeficacia o autoeficiencia percibida, que se refieren a la creencia que tiene una persona de poseer las capacidades para desempeñar las acciones necesarias que le permitan obtener los resultados deseados (Bardura 1995).
Así se podrán realizar intervenciones educativas y asistenciales en las personas, que estimulen las percepciones de autoeficacia hacia su condición de salud o enfermo. Esto tendrá un importante rol en la adherencia a terapias y cuidados de enfermería.
En base a lo anterior, es que se sugiere que el aporte del concepto de autoeficacia y la relación con las conductas de salud a través de la teoría psicológica desarrollada por Bandura, pueden ser incorporadas tanto en la práctica de intervenciones educativas a los individuos, como al conocimiento de enfermería a través de teorías de rango medio. El constructo de autoeficacia ha sido aplicado a conductas tan diversas en distintos dominios de salud como, el manejo de enfermedades crónicas, uso de drogas, actividad sexual, fumar, realizar ejercicio, bajar de peso, y también la habilidad para recuperarse de los problemas de salud o para evitar potenciales riesgos para la salud (Forsyth y Carey, 1998).
El autoconcepto es la clave para la comprensión de los pensamientos, sentimientos y conductas o comportamiento de las personas.
El autoconcepto es la imagen del yo-conocido que tiene cada persona. Es decir, la construcción mental de cómo se percibe a sí misma. Al sentimiento que desarrollamos en torno a nuestro autoconcepto, sin embargo el autoconcepto no es lo mismo que autoestima. El autoconcepto incluye valoraciones de todos los parámetros que son relevantes para la persona: desde la apariencia física hasta las habilidades para su desempeño sexual, pasando por nuestras capacidades sociales, intelectuales etc.
Destacamos tres características esenciales:
No es innato, el autoconcepto se va formando con la experiencia y la imagen proyectada o percibida en los otros, además depende del lenguaje simbólico.
Es un todo organizado, el individuo tiende a ignorar las variables que percibe de él mismo que no se ajustan al conjunto y tiene su propia jerarquía de atributos a valorar.
Es dinámico, puede modificarse con nuevos datos, provenientes de una reinterpretación de la propia personalidad o de juicios externos.
Además, como atributo dinámico el autoconcepto se ve retroalimentado (positiva o negativamente) por nuestro entorno social, siendo determinante las opiniones o valoraciones de las personas con las que entablamos relaciones íntimas (esto es nuestra pareja, familia, amigos).
La imagen corporal o esquema corporal consiste en el conocimiento y representación simbólica global del propio cuerpo, es decir, es la manera en que te ves y te imaginas a ti mismo. Esta imagen se constituye por un componente perceptivo, un componente cognitivo-afectivo y un componente conductual que se encuentran interrelacionados entre sí y es creada a partir del registro visual con el propio cuerpo siempre situado en un determinado contexto y una determinada cultura que lo definen a lo largo de su proceso evolutivo. En cuanto al componente perceptivo, se refiere a la precisión con la que se percibe el tamaño, el peso y las formas. Los aspectos cognitivo-afectivos son los sentimientos, actitudes, pensamientos que despiertan el propio cuerpo y con aspectos conductuales nos referimos a conductas que se pueden derivar de los anteriores factores como la evitación de la exhibición del cuerpo o el uso de rituales, entre otros.
Autores como Jean Le Boulch lo definen como "el conocimiento inmediato y continuo que tenemos de nuestro cuerpo, en reposo o en movimiento, en relación con sus diferentes partes y, sobre todo, en relación con el espacio y los objetos que nos rodean".
Pierre Vayer y Louis Picq lo definen como "la organización de las sensaciones relativas al propio cuerpo, en relación con los datos del medio exterior".
Schilder propuso una de las definiciones más aceptadas para este concepto de imagen corporal reuniendo aspectos neurológicos y psicoanalíticos “la imagen del cuerpo que nos formamos en nuestra mente, es decir, la apariencia física que le atribuimos a nuestro cuerpo”. Actualmente se encuentra más completa la definición propuesta por Slade “la imagen corporal es una representación mental amplia de la figura corporal, su forma y tamaño, la cual está influenciada por factores históricos, culturales, sociales, individuales y biológicos que varían con el tiempo”.
Una imagen (del latín imago. Singular "imagen"; plural "imágenes") es una representación visual, que manifiesta la apariencia visual de un objeto real o imaginario. Aunque el término suele entenderse como sinónimo de representación visual, también se aplica como extensión para otros tipos de percepción, como imágenes auditivas, olfativas, táctiles, sinestésicas, etcétera. Las imágenes que la persona no sabe y vive interiormente son denominadas imágenes mentales, mientras que se designan como imágenes creadas (o bien como imágenes reproducidas, según el caso) las que representan visualmente un objeto mediante técnicas diferentes: dibujo, diseño, pintura, fotografía, vídeo, etc.
Identidad es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde vengo, hacia dónde voy. Pero el concepto de identidad apunta también a qué quiero ser.
La identidad depende del autoconocimiento: ¿quién soy, qué soy, de dónde vengo?; de la autoestima: ¿me quiero mucho, poquito o nada?; y de
La formación de la identidad es un proceso que comienza a configurarse a partir de ciertas condiciones propias de la persona, presentes desde el momento de su nacimiento, junto a ciertos hechos y experiencias básicas. A partir de lo anterior, la identidad se forma otorgándonos una imagen compleja sobre nosotros mismos, la que nos permite actuar en forma coherente según lo que pensamos.
Según algunos autores, la identidad se comporta como algo relativo, como un núcleo plástico capaz de modificarse a lo largo de la vida y el desarrollo, lo que permitiría al ser humano tener la capacidad de comportarse de formas diferentes según el contexto en el que deba actuar.
Una parte muy importante en la construcción de la identidad en la etapa de la adolescencia y, en términos generales, a cualquier edad, es la construcción de una auto-imagen adecuada.
Entendemos como auto-imagen aquella construcción mental del conjunto de características físicas, psicológicas y emocionales que creemos nos caracterizan y nos individualizan en el grupo social, llámese familia, amistad, escuela o cualquier otro ámbito en el que convivimos y nos desarrollamos.
Ayudar a desarrollar una actitud crítica respecto a los mensajes que transmiten los medios de comunicación, especialmente la publicidad y los relacionados con dietas y adelgazamientos
“Si pudiera decirle al mundo una sola cosa sería que todos estamos bien. Y que no hay por qué preocuparse, porque preocuparse es inútil y una perdida de tiempo” Jewel (cantante)
“Sueña como si fueras a vivir eternamente, vive como si fueras a morir hoy.“ James Dean (actor)
Sin ti, tu vida no tendría sentido. Eres la pieza clave para que todos tus sueños se cumplan.
No te quites protagonismo, debes ser el primero en tu mundo.
Quererse es una de las claves para sentirse bien con uno mismo, recuperar la confianza, abrirse a los otros y ser feliz. Es importante detectar las distorsiones que nos hacen vulnerables y tiran abajo nuestra autoconfianza.
Preocuparse o, mejor aún, ocuparse por el cuidado de la salud personal no está mal. Siempre y cuando uno no lo haga en forma exagerada y desmedida. Es que a veces el perseguir una idea distorsionada de la salud puede incluso enfermar.
Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con aquellos que pasan horas y horas en el gimnasio buscando una imagen corporal que jamás les será devuelta por el espejo, porque lo que buscan es un blanco móvil. Hacer actividad física es sano, pero pasarse la vida acumulando músculo y sintiendo que siempre falta más, no lo es.
Comer muchas frutas y verduras también es sano, pero limitarse a comer las que proceden de una huerta orgánica y negarse a abrir la boca ante la presencia de un tomate sin certificado de origen, optando por el ayuno como norma en las reuniones sociales deja también de ser saludable.
"Vemos diferentes rostros: la obsesión por suplementos dietarios, hormonas, modas nutricionales, dietas pintorescas que todavía no poseen la posibilidad de un aval científico, como la nutrigenómica (alimentación saludable y la nutrición), el veganismo (estilo de vida basado en el respeto hacia los animales) o la macrobiótica fundamentalista.
Las personas que padecen este trastorno muy difícilmente pueden reconocerlo porque se autoexcusan en que lo hacen por su salud y calidad de vida, sin darse cuenta que esa obsesión, les lleva a adoptar actitudes de rechazo, desprecio, juicios, discusiones, y descuidos con su propia salud. Detrás de toda obsesión, por lo general, existen posturas radicales o extremistas, ya sabemos que todo lo que es radical o extremista contiene cierta violencia. Las posturas rígidas e inamovibles crean rechazo respecto a todo lo que es diferente. Por otra parte las obsesiones relacionadas con el sacrificio también esconden ciertas inclinaciones autodestructivas o de autocastigo, como la negación del placer o el sentimiento de desmerecimiento del disfrute de la vida. Por ejemplo: no comer lo que nos gusta, comer muy poco, practicar meditación en posturas dolorosas o incomodas, no eyacular voluntariamente, no tener relaciones sexuales, etc. La inclinación al sufrimiento, al dolor, al sacrificio puede estar relacionada con una búsqueda más o menos inconsciente de autocastigo que puede tener raíces muy profundas en la psiquis de quien la padece.
Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que hacen parte de una vida normal. Se sienten bien consigo mismas y tienen relaciones sanas.
Algunas enfermedades pueden evitarse con una cultura preventiva, a través de buenos hábitos de salud desde la infancia hasta la vejez. Es así como podemos mantener una mejor calidad de vida para aumentar nuestros años productivos y saludables.
Hábitos para mantener la salud: Tener una alimentación saludable, adecuada y balanceada.Consumir todos los días de 2 litros de agua.Hacer actividad física (ejercicio apropiado a su edad y tipo de vida).Dormir suficientes horas de sueño.Mantener una adecuada y constante higiene personal.No fumar ni abusar del alcohol, mucho menos consumir drogas.
Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano; respétalo; estúdialo; concédele sus derechos.
A partir de hoy empieza a tratarlo como si fuera un templo porque lo es. Es el único que tenemos y en el que habitamos.
1. Cuida lo que comes. Recuerda que “somos lo que comemos”. Trata de llevar una dieta balanceada y que lo que comas sea saludable y venere a tu templo sagrado.
2. Toma mucha agua. El agua es necesaria para mantener ese cuerpo sano, para limpiar al templo sagrado.
3. Haz ejercicio. El ejercicio te ayuda a eliminar toxinas, deshacerte de lo malo, a quemar grasas, a poner más bello tu cuerpo ya que te da tono muscular y además te ayuda a mejorar tu estado de ánimo.