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LIDERAZGO BASADO EN
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Y ASERTIVIDAD
En todo proceso de cambio en la organización siempre es importante el desarrollo de las
habilidades en asertividad e inteligencia emocional. Todos los directivos y empresarios en sus
empresas u organizaciones deberían ser considerados líderes por sus miembros, y toda persona
que lidere y coordine un equipo debe complementar su poder formal con su autoridad
personal y su capacidad de influencia.
Los líderes eficaces poseen confianza en sí mismos y de dirigir, son competentes al tratar con
situaciones nuevas como en las que nos encontramos; se sienten identificados con los objetivos
y valores de los grupos que conducen, muestran sensibilidad y empatía hacia los demás , dando
soluciones prácticas y de ayuda; en actuaciones públicas muestran más entusiasmo y capacidad
de expresión. La inteligencia de un líder puede no ser mucho mayor que la de sus compañeros
pero el conocimiento que posee de sus seguidores es tal que es capaz de motivarlos a la acción.
ASERTIVIDAD
Es la conducta que implica la expresión directa de los propios sentimientos, necesidades,
derechos legítimos u opiniones sin que supongan una amenaza o un castigo hacia los demás y
sin violar los derechos de esas personas. El mensaje básico de la aserción sería: “esto es lo que
pienso, esto es lo que siento”. Algo aparentemente sencillo se vuelve sutilmente complicado en
las situaciones sociales que frecuentemente nos rodean. De hecho, es importante sopesar las
consecuencias a corto y largo plazo. El objetivo de la aserción es la comunicación eficaz y
conseguir respeto aunque la situación produzca el enfrentamiento entre opiniones de dos o más
personas. Su propósito último es, pues, la comunicación clara, directa y no ofensiva de las
propias opiniones, derechos, etc. Sin duda, reduce las posibilidades de una mala interpretación,
aunque la otra parte pueda estar o no de acuerdo o pueda no gustarle lo que
asertivamente expresamos. Ejemplos: “Prefiero no prestarte mi automóvil”, “Estoy molesto
porque olvidaste llamarme como dijiste que harías”, “No estoy satisfecho con tu trabajo”. La
asertividad, en estos momentos de decisiones complejas y procesos de cambio,
es esencial para afrontar procesos de feedback y cambios de hábitos de trabajo en la
organización de manera efectiva.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional no está directamente relacionada con la inteligencia lógica sino con
la capacidad de resolver los problemas concretos y diarios de la vida, entre los que se
encuentran en primer lugar, los problemas de relación. Es sumamente conocido que mucha
gente “muy inteligente” fracasa en la vida, mientras que otros “poco dotados” triunfan en ella.
¿Cuáles son los factores de la Inteligencia Emocional que nos hacen triunfar realmente?
Como asegura Goleman son:
1. El Autoconocimiento. Supone reconocer el modo en nuestras emociones afectan a
nuestras acciones, reconocer nuestros puntos fuertes y de nuestras debilidades, y
conocer nuestros recursos, capacidades y sus limitaciones internas con el fin de poder
sacar el máximo provecho de ello. Está variable nace de uno mismo pero se llega a ella
asimilando las enseñanzas de mis propias relaciones con los que me rodean, los
fracasos o éxitos que haya tenido. Una buena estrategia es estar atento a los juicios que
los demás emiten de nosotros mismos, que en muchas ocasiones pueden estar un tanto
velados, pero que nos pueden dar magníficas pistas de reflexión personal. ¿Por qué
será que no me han invitado a tal cena aquellos que se llaman mis amigos? ¿No será
que mi conducta les resulta molesta porque siempre estoy hablando de mí mismo y
de los muchos méritos que digo tener?
2. Control Emocional. Este concepto nos trae inmediatamente a la mente las explosiones
de ira, de rabia, o de desánimo en donde uno echa por tierra en un minuto todo lo que le
ha costado tanto trabajo lograr. El autocontrol no se adquiere automáticamente sino que
se consigue a base de comprender y estar alerta al efecto desproporcionado de las
propias emociones. Los componentes del control emocional son: autocontrol
(para gestionar adecuadamente nuestras emociones y los impulsos conflictivos);
confiabilidad, integridad, adaptabilidad e innovación.
3. Automotivación. No hay éxito posible sin esfuerzo y, por lo tanto, necesitamos
implicarnos en los proyectos. La automotivación es dinamismo personal. Se trata de
que cada uno sepa ponerse sus propias metas y objetivos, y que estos le supongan
motivación interna (nos satisface hacerlo) o motivación externa (motiva las
recompensas que supone hacerlo). Este factor tiene una característica que conviene
resaltar: la perseverancia por encima de las múltiples dificultades y desánimos que
muchas veces nos pueden respecto a la motivación, Goleman distingue tres aspectos
que caracterizan a los trabajadores estrella que se encuentran más motivados: la
motivación de logro, luego el compromiso y por último la iniciativa y optimismo.
4. Empatía. La capacidad del individuo para captar las emociones ajenas y que de alguna
manera podemos relacionar con la conciencia emocional interpersonal, tener la
sensibilidad de conocer y comprender el estado emocional de los demás, de ponerse
lugar y procurar los medios para poder según Goleman, podemos destacar las siguientes
habilidades en el factor empatía: comprensión de los demás, orientación hacia el
servicio (anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes y de cuantos
nos rodean), desarrollo de los demás, aprovechamiento de la diversidad y conciencia
política o de grupo.
5. Capacidad de Relación Efectiva o de Habilidad Social. Es la síntesis de las
cualidades personales que nos permiten establecer un nivel de comunicación
adecuado, saber utilizar con eficacia los distintos niveles de comunicación expresiva.
La mejor reflexión es considerar el efecto de nuestra propia sonrisa ante los demás.
Nadie puede sentirse atacado ante una sonrisa, ni reaccionar violentamente, a
menos que tras ella descubra tintes de ironía o sarcasmo. Relacionarme adecuadamente
con los demás supone varias competencias: capacidad de influencia, capacidad de
comunicación, capacidad de gestión de los conflictos, capacidad de liderazgo y
capacidad de iniciar, promover y controlar los cambios.
FORMA SOBRE ESTE ANUNCIO
Como vemos, orientar nuestra organización al mercado desde dentro, requiere que todo el
equipo asuma y se involucre con los objetivos y la nueva forma de gestión. Todos los
componentes de una empresa han de estar coordinados, motivados, organizados y esto
no se puede conseguir si no reciben la información suficiente. Y en ello, la función del
líder es clave.