1. Situaciones: ventajas y áreas de oportunidad
Después de un largo y merecido receso vacacional en los dos ámbitos que ocupan la mayor
parte de mi tiempo actualmente, la maestría y el trabajo; había llegado el momento de regresar a
mi agitada, demandante y maravillosa rutina diaria. La cita para iniciar la última materia del
posgrado era en el salón 11 a las siete en punto. Debo confesar que la puntualidad siempre ha
sido una gran área de oportunidad en la que sin lugar a dudas trabajaré cada día de esta materia.
Iniciamos la sesión con la Doctora Caldiño compartiendo una breve presentación sobre nuestra
trayectoria profesional, y realmente así fue, pues algo curioso es que el grupo está conformado
solamente por tres alumnas. Esto es una nueva área de oportunidad, pues implica muchos retos y
más esfuerzo para todas; debemos tener un mayor compromiso, realizar aportaciones
significativas que enriquezcan las clases y aprovechar al máximo el tamaño del grupo, que es a la
vez una fortaleza en cuanto al seguimiento y atención entre cada una de las integrantes.
Finalmente, en la segunda parte de la sesión, realizamos una revisión al syllabus de la materia,
donde analizamos los objetivos de la materia, las formas de evaluación y algunos de los
contenidos a trabajar durante el cuatrimestre. Situación que una vez más era un área de
oportunidad en mi mente, pues comenzó a agobiarme la idea de tener claro un proyecto que
permitiera mejorar alguna situación educativa, ese era el objetivo final, fácil de decir, más no de
proyectar y menos aún de instrumentar, sin duda todo un reto. Un reto es una fortaleza, porque te
lleva a esforzarte, a dar lo mejor de ti, por lo que decidí con plena convicción, que este proyecto
no será un trabajo más que quizá pueda retomar de materias anteriores y me permita acreditar la
materia con el mínimo esfuerzo; esta vez, mi proyecto me llevará a la titulación y además lo
elegiré tal y como elegiría a un novio; pues como dijo la Doctora …”te tiene que encantar, lo
tienes que amar, le vas a sufrir y a llorar…” pero sé que también me dará gran plenitud.