2. ¿QUE ES?
Es la bebida por excelencia de Asturias (parte de España),
su graduación alcohólica ronda de los 4º a 6º y se obtiene a partir
del mosto de manzana prensado (comprimido), fermentado en
barriles de castaño. Se envasa en botellas de cristal verde oscuro.
Los mayores productores se encuentran en España, Francia y
Alemania, pero también se produce en muchos otros países como
por ejemplo, Inglaterra, Estados Unidos, Argentina, etc.
Tipos de Sidra:
Sidra Natural Tradicional (necesita escanciado y no está filtrada);
Sidra Natural Nueva Expresión (no necesita escanciado, está
filtrada y estabilizada). Sidra Espumosa, cuya característica
principal es que su carbónico proviene de la propia fermentación y
su sabor es seco.
Sidra sin alcohol llamada iSidra, realizada con el mismo
procedimiento de la cerveza sin alcohol.
3. FLORACION DEL MANZANO DE SIDRA.
El manzano tiene una propiedad que afecta
directamente la producción de sidra, la vecería; esto
consiste en que un año el árbol da bastante manzana
y al siguiente poca. En primavera y desde mediados
de Abril comienza la floración de los árboles.
La fructificación completa de las diferentes variedades
se produce, en el mes de Agosto, la formación y
tamaño final del fruto se conocerá en el mes de
septiembre.
La recolección de la cosecha, se realiza
principalmente entre los meses de octubre y
noviembre de cada año. El éxito de esta depende de
las condiciones climatológicas. Nunca se han de
recoger las manzanas del suelo, llamadas del sapo,
porque al ser excesivamente tempranas, no sirven
para fabricar sidra, y si son de excesiva maduración
no proporcionan la calidad deseada.
4. SIDRA Y LLAGARES.
Llagar: lugar de producción de sidra.
El mosto o jugo de manzana está constituido por un
75-85% de agua y azúcares, sustancias ácidas (ácido
málico, cítrico, etc.), tanino (compuesto astringente),
pectina (ácidos), nitrógeno, minerales, vitaminas y
enzimas en disolución.
La graduación alcohólica de la sidra dependerá, en
proporción directa, del contenido total de azúcar en
el mosto, debido a que durante el proceso de
fermentación, el azúcar se transforma en alcohol
etílico y anhídrido carbónico (gas responsable de las
burbujas y efervescencia).
5. EL ARTE DE SABOREAR LA SIDRA.
Existe una gran diferencia entre catar y beber. Beber
es ingerir un líquido para calmar la sed o disfrutar
con placer. Catar es conocer lo mejor posible el
producto que probamos, sometiéndole al juicio de
nuestros sentidos (exige los 5) para determinar sus
características. Requiere de aprendizaje.
La cata es a la vez una técnica y un arte. Técnica
porque está dotada de una metodología necesaria de
aprender y sus resultados se expresan utilizando un
lenguaje especializado. Arte, porque no es una
ciencia exacta, cada catador utiliza sus sentidos de
una forma única y personal.
Las sensaciones y nuestra percepción, ponen en
evidencia el papel jugado por el sistema nervioso y el
cerebro, quienes son jueces de la decatación.
6. ESCANCIADO.
Escanciar es dejar caer la sidra de la botella al vaso. Su origen
viene del espichar que es practicarle un pequeño agujero al
tonel o barril para poder catar el líquido y, así, decidir el
momento óptimo de embotellado. Siguiendo este ritual se
pretende reafirmar las cualidades de la sidra, volatilizando parte
del ácido acético (acidez) que esta posee.
Las medidas del vaso, 12 centímetros de alto, 9 de boca y 7 de
fondo, hacen que la evaporación sea mayor, llegándonos mejor
su olor favorecido por las burbujas de anhídrido carbónico y aire
formadas al chocar la bebida contra las paredes del vaso.
El decálogo (lista de 10 ordenes) para echar sidra nos dice que
la postura debe ser recta sin ser rígida; el brazo que sostiene la
botella ha de estar estirado por encima de la cabeza. El brazo
que tiene el vaso ha de estar estirado hacia abajo y en el centro
del cuerpo; el vaso no se debe mover del centro del cuerpo, lo
que significa que es el chorro de sidra el que ha de buscar a
este.
7. Cata de Sidra de escanciado tradicional
A la hora de catar una sidra recién escanciada, hay que tener
en cuenta una serie de aspectos típicos. Visualmente, se debe
observar el ESPALME, que es el comportamiento de la espuma
superficial que se genera al escanciar, ésta debe desaparecer
rápida y completamente. También se debe apreciar el
AGUANTE, que consiste en la persistencia de una emulsión de
burbujas que ocupa toda la masa del líquido, y que va
desapareciendo lentamente. Un aguante correcto exige una
persistencia más o menos prolongada. Finalmente hay que
observar el pegue o la adhesión de la espuma a las paredes del
vaso en forma de partículas pequeñas y de modo consistente.
En nariz es importante recordar que estas sidras suelen
presentar una acidez volátil más elevada.
En boca presentan un sabor ácido característico, acompañado
de amargor y ligerísima astringencia (sensación rasposa) ,
valorándose positivamente una sensación de discreto dulzor que
equilibre el conjunto, es por tanto un producto seco, sin
azúcares residuales.
9. BENEFICIOS MEDICOS.
Cuando la sidra es rica en tanino, su efecto es astringente, es
decir, estriñe; de aquí su efecto útil en casos de diarrea. Se la
ha recomendado en casos de reumatismo, obesidad e
hipertensión (por sus efectos diuréticos que es la eliminación de
líquidos).
Su consumo moderado ejerce una función protectora del
aparato vascular frente a la arteriosclerosis (endurecimiento de
arterias) y evita la aparición de cálculos renales. Se ha
comprobado que la sidra previene ataques cardiacos debido a
su contenido en pectina (ácidos).
Además por su acción eupéptica (ayuda a la digestión), corrige
el mal aliento en aquellas personas que padecen afecciones
gastrointestinales. Para el catarro, sea nasal o bronquial, se
utilizaba porque su riqueza en vitamina A tonifica y fortalece los
bronquios, limpiando las vías respiratorias.
Por último también se utilizó la sidra en la medicina popular en
el tratamiento del paludismo debido a su acción febrífuga
(reduce la fiebre).