2. Luis Alberto Ortiz y Mauro A. Reyes Bonilla
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Introducción
Luego de un código minero que excluiría páramos y zonas protegidas de las áreas
de explotación minera, en días recientes se logró lo que podría catalogarse como un paso
significativo por los ambientalistas dentro de lo que la regulación de ecosistemas de
páramo se refiere. Se trata de la inclusión de los ecosistemas de páramo dentro de las
zonas excluibles de la minería en lo que respecta al código minero. Hecho que no deja de
ser más que parte de un juego de leyes, cuando ya la Corte Constitucional había precisado
que la norma no solo se refería a los Parques Nacionales Naturales, sino que la exclusión
contenía todas las categorías de protección previstas por el marco jurídico ambiental. Y si
esto sucede vale la pena preguntarse, que ante la interpretación de la norma a favor de
intereses económicos particulares: ¿qué más podría suceder a pesar de que exista un
nuevo amparo jurídico para la conservación de los ecosistemas de páramo? En el grupo de
estudios de economía política y medio ambiente consideramos que no parece existir un
panorama de tranquilidad en un país donde la minería no solo amenaza la mayoría de
páramos del país; sino también cuando este es un sector jalonador de la economía en
tiempos de recesión como el actual.
Jurisprudencia, principios constitucionales y páramos en peligro
El código de Minas en su reciente reforma estableció en el artículo 34 que en las
“zonas excluibles de la minería. No podrán ejecutarse trabajos y obras de exploración y
explotación mineras en zonas declaradas y delimitadas conforme a la normatividad
vigente como de protección y desarrollo de los recursos naturales renovables o del
ambiente.
Las zonas de exclusión mencionadas serán las que han sido constituidas y las que
se constituyan conforme a las disposiciones vigentes, como áreas que integran el sistema
de parques nacionales naturales, parques naturales de carácter regional, zonas de reserva
forestal protectora y demás zonas de reserva forestal, ecosistemas de páramo y los
humedales designados dentro de la lista de importancia internacional de la Convención
Ramsar. Estas zonas para producir estos efectos, deberán ser delimitadas
geográficamente por la autoridad ambiental con base en estudios técnicos, sociales y
ambientales.”
No obstante, antes de ser concebido la nueva reforma del Código Minero donde se
excluyen los ecosistemas de páramo de las actividades mineras ya existía un
ordenamiento jurídico que por sí mismo que permitiría su protección.
3. PÁRAMOS EN COLOMBIA: UN ECOSISTEMA VULNERABLE
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En efecto los páramos como ecosistemas no se encuentran catalogados como
áreas de manejo especial, como lo podría ser un Parque Nacional Natural o uno regional,
sino que se le resalta como aquel que por tener la connotación natural que se le da puede
ser importante en su aporte al recurso hídrico, así como también para la fauna, la flora y
los corredores biológicos.
Así mismo la Ley 99 de 19931
, en el aspecto específico de los páramos consagró
dentro de sus principios que las zonas de páramos, subpáramos, nacimientos de agua y
zonas de recarga de acuíferos deben ser objeto de protección especial, y que la
biodiversidad por ser patrimonio nacional y de interés de la humanidad, debe ser
protegida prioritariamente y aprovechada en forma sostenible2
.
Lo anterior sin mencionar como en el presente año se expidió la ley 1333 como
aquella que regula el procedimiento sancionatorio y se convierte en una de las
herramientas que poseen las autoridades ambientales para sancionar a quienes
contravengan las normas que regulan la protección de los recursos naturales y del
ambiente, además de las acciones populares y de grupo contempladas dentro de la
Constitución Política y desarrolladas por la ley 472 de 1998, así como la acción de tutela,
cuando esa protección al ambiente esté en conexidad con un derecho fundamental. Todos
los anteriores, antecedentes jurídicos que sin duda muestran un avance en la protección
de los páramos pero que a su vez plantean el interrogante si no se tratan de sofismas de
distracción ante un fenómeno económico de fondo que crea cada vez mayor presión hacia
su intervención.
En sentido armónico con lo enunciado se encuentran los recientes
pronunciamientos de la Corte Constitucional en sentencias de Constitucionalidad contra
varios de los artículos del Código minero que de una u otra forma se refieren a actividades
de minería en zonas que pueden afectar los recursos naturales y el ambiente, en efecto,
mediante los fallos C 339 de 2002 y C 443 de 2009 ha señalado la Corte que quien debe
velar por la protección de los recursos para cuando se determine la viabilidad de
exploración o explotación de minería es la autoridad ambiental para que se mitiguen los
1
“Por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente se reordena el sector público encargado de la gestión
y conservación del medio ambiente y lo recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional
Ambiental, SINA y se dictan otras disposiciones.”
2
Artículo 1. Ley 99 de 1993
4. Luis Alberto Ortiz y Mauro A. Reyes Bonilla
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efectos que puedan ocasionar al medio ambiente, cuando se trate de proteger áreas
especiales por su riqueza natural.
De acuerdo con lo resaltado por el alto tribunal y con las normas que hacen énfasis
en proteger los ecosistemas de páramos, es válido afirmar que las autoridades
ambientales tienen la responsabilidad de aplicar las restricciones para este tipo de
actividad minera en ecosistemas de gran valor como los páramos y de ser exigentes en los
requisitos de mitigación para que el impacto ambiental no sea grave, cuando la ley
permita las exploraciones en zonas que siendo de manejo especial por sus características
especiales, se puedan llevar a cabo por aquello del desarrollo sostenible
Estadísticas de Páramos en Colombia: Amenazas
Los páramos son ecosistemas ubicados entre los 3.100 y los 4.000 metros sobre el
nivel del mar, por tal motivo reciben luz solar todo el año con una calidad y cantidad única
por su ubicación en la zona ecuatorial, lo que les permite desarrollar su vegetación.
Además son lugares de carácter estratégico por la regulación hídrica que proveen dada su
baja temperatura al disminuir la evaporación y retener agua por su vegetación.
SECTOR DISTRITO COMPLEJO ha
Páramos Perijá Perijá 4.500
Jurisdicciones-Santurbán 82.664
Tamá 7.110
Almorzadero 125.120
Yariguíes 812
Cocuy 268.783
Pisba 81.481
Tota-Bijagual-Mamapacha 127.310
Guantiva-La Rusia 100.262
Iguaque-Merchán 16.212
Guerrero 39.240
Rabanal y río Bogotá 16.356
Chingaza 64.500
Cruz Verde-Sumapaz 266.250
Páramos Los Picachos Los Picachos 3.819
Páramos Miraflores Miraflores 2.903
Páramos Belmira Belmira 1.080
Nevados 102.054
Chilí-Barragán 27.900
Las Hermosas 115.682
Nevado del Huila-Moras 67.966
Guanacas-Puracé-Coconucos 72.350
Sotará 37.462
Doña Juana-Chimayoy 20.078
La Cocha-Patascoy 68.547
Chiles-Cumbal 54.918
Páramo Paramillo Paramillo 1.550
Frontino-Urrao 4.030
Citará 2.150
Tatamá 4.200
Duende 1.467
Farallones de Cali 2.070
Cerro Plateado 4.143
Sierra Nevada de Santa Marta Páramos de Santa Marta Santa Marta 137.426
TOTAL 1.932.395
Nariño-Putumayo Páramos Nariño-Putumayo
Cordillera Occidental
Páramos Frontino-Tatamá
Páramos del Duende-Cerro Plateado
Cordillera Oriental
Páramos de los Santanderes
Páramos de Boyacá
Páramos de Cundinamarca
Cordillera Central
Páramos Viejo Caldas-Tolima
Páramos Valle-Tolima
Páramos Macizo Colombiano
Tabla 1. Páramos de Colombia. Fuente: Morales et al. 2007. Elaboración: Los autores.
5. PÁRAMOS EN COLOMBIA: UN ECOSISTEMA VULNERABLE
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De acuerdo con la clasificación del Altlas de Páramos de Colombia (Morales et al.
2007), el país cuenta con 34 páramos delimitados, con una superficie total de 1’932.395
ha, lo que equivale a 1.6% del territorio (Tabla 1). Sin embargo, solo 709.849 ha se
encuentran dentro del sistema nacional de Parques Nacionales Naturales3
, lo que significa
que más de la mitad de páramos del país, 63.2% del total de su área, se encuentra por
fuera de la jurisdicción de un Parque Nacional Natural (Figura 1), algo que alarma cuando
al declararse los Parques Nacionales Naturales inexequibles de ser sustraídas para algún
uso productivo, las áreas de páramo que no se encuentren allí corren el riesgo de ser un
área de protección especial pero de carácter permanente.
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Perijá
Jurisdicciones-Santurbán
Tamá
Almorzadero
Yariguíes
Cocuy
Pisba
Tota-Bijagual-Mamapacha
Guantiva-LaRusia
Iguaque-Merchán
Guerrero
RabanalyríoBogotá
Chingaza
CruzVerde-Sumapaz
LosPicachos
Miraflores
Belmira
Nevados
Chilí-Barragán
LasHermosas
NevadodelHuila-Moras
Guanacas-Puracé-Coconucos
Sotará
DoñaJuana-Chimayoy
LaCocha-Patascoy
Chiles-Cumbal
Paramillo
Frontino-Urrao
Citará
Tatamá
Duende
FarallonesdeCali
CerroPlateado
SantaMarta
%
Zonasde páramo dentro del área del Sistema Nacional de
ParquesNacionalesNaturales
Fuerade un PNN
Dentro de un PNN
Figura 1. Fuente: Morales et al. 2007. Elaboración y cálculos: Los autores
Según la evidencia numérica aquellos páramos con mayor área por fuera del Sistema
de Parques Nacionales Naturales cuentan con mayor grado de vulnerabilidad ante su
explotación económica. De hecho, los distritos de páramo con mayor área por fuera de un
Parque Nacional Natural son los que presentan mayores casos de intervención minera. Por
ejemplo, aquellos más vulnerables son los de Boyacá con 441.441 ha, los de
Cundinamarca con 227.352 ha y los Santanderes con 207.784 ha en donde existe por lo
3
Bajo el amparo del Código de Recursos Naturales, decreto 2811 de 1974, y algunos de sus decretos
reglamentarios como lo es el decreto 622 de 1977
6. Luis Alberto Ortiz y Mauro A. Reyes Bonilla
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menos de uno a tres casos de explotación (Figura 2). Así mismo, los datos evidencian que
zonas de páramo por fuera de un Parque Nacional Natural son más vulnerables en cuanto
presentan un mayor porcentaje de áreas transformadas en otras actividades tales como:
ganadería, cultivos ilícitos, la tala, y el aprovechamiento indiscriminado de flora y fauna
silvestre; tal y como son los casos significativos de los páramos de Rabanal, Guerrero y
Sumapaz en Cundinamarca y los de Almorzadero y Saturbán en el Norte de Santander, de
preocupación además, dada su importancia estratégica para producción de energía
hidroeléctrica y abastecimiento de acueductos locales (Figura 3).
Perijá
Saturbán
Almorzadero
Cocuy
Pisba
Tota
Guantiva
Guerrero
Rabanal
Chingaza
Sumapaz
Nevados
0
10
20
30
40
50
60
70
80
0 20.000 40.000 60.000 80.000 100.000 120.000 140.000 160.000
%
hapor fuerade un Parque Nacional Natural
Zonasdepáramoporfuerade unParqueNacional
Naturalvs % deáreatransformada
0
0,5
1
1,5
2
2,5
3
3,5
0
50.000
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
400.000
450.000
500.000
ha
Distrito de páramo
Distritosde páramo por fuera un ParqueNacional
Natural (ha) vs número de casos de presencia
minera
Figuras 2 y 3. Fuente: Morales et al. 2007. Elaboración y cálculos: Los autores
¿Desarrollo económico vs Conservación de páramos?
En Colombia algunos sectores sostienen que la conservación de las zonas de páramo
se encuentra en contravía del desarrollo económico4
, sobre todo en un país con
desaceleración económica y una alta dependencia de la explotación de recursos naturales
no renovables tales como minerales, hidrocarburos y carbón.
Una mirada a las cifras permite constatar como el sector minero jugó un papel clave
como jalonador del crecimiento económico del segundo trimestre de 2009 al ser el de
mayor crecimiento después de la construcción con un 10.6% (DANE, 2009) y representar
un importante aporte para la economía de los departamentos y municipios de $319.000
millones por concepto de giro de regalías, suma que al compararse con el mismo período
de 2008 muestra un crecimiento del 57% (IMC, 2009).
4
Ver por ejemplo Revista Dinero (2009)
7. PÁRAMOS EN COLOMBIA: UN ECOSISTEMA VULNERABLE
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7
Bajo este panorama, la pregunta de si existe dilema económico entre la conservación
de los ecosistemas de páramo o permitir el actual escenario de explotación como
propulsor económico, no se considera ni siquiera valida por dos motivos. En primer lugar
los páramos del país son vitales para la economía a largo plazo dada su importancia
hidrológica al ser aportantes de hidroeléctricas y acueductos locales, como por ejemplo el
caso de los páramos de Tota, Rabanal, Belmira, Chingaza y Farallones (Tabla 2). Destinar
los páramos como zonas de explotación minera sería un contrasentido económico al no
cumplir la regla de asignación de recursos para el mejor uso socioeconómico.
COMPLEJO IMPORTANCIA HIDROLÓGICA
Tota-Bijagual-Mamapacha
Área de captación de la cuenca del río Batá principal aportante de la hidroeléctrica de
Chivor
Guantiva-La Rusia
Nacimiento de los afluentes del río Chicamocha claves por beneficiar cerca de 8
municipios de la provicia guanentina.
Iguaque-Merchán
Fuente de agua para municipios como Villa de Leyva, Arcabuco, Chíquiza, Sáchica,
Saboyá, Chiquinquirá yGámbita
Guerrero Suministra al río Bogotá
Rabanal y río Bogotá
Abastecimiento al embalse La Esmeralda de la Central Hidroeléctrica de Chivor y el
embalse de Teatinos, que suministra agua al acueducto de la ciudad de Tunja, yel
páramo del nacimiento del río Bogotá, con sus afluentes para el norte de la Capital. Se
estima que las corrientes de agua que nacen en el complejo abastecen a más de 92
acueductos locales.
Chingaza
Su transformación ha permitido el abastecimiento del 80% de agua para Bogotá.
Cruz Verde-Sumapaz
No solo por la multitud de lagunas naturales que contiene, sino también por los
embalses de Chisacá y la Regadera, que abastecen al Distrito Capital.
Belmira
Surte de agua a 64.000 personas de once municipios aledaños, así como a una
población cercana al millón de habitantes del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Estos habitantes se benefician de la producción hidroeléctrica del embalse del Río
Grande II, cuyas fuentes de abastecimiento nacen, casi en su totalidad, en este
páramo
Nevados
En cuanto a los recursos hídricos, este complejo es importante porque en él nacen
diferentes cuerpos de agua producto del deshielo: lagunas de origen glaciar,
manantiales, aguas subterráneas y otros cráteres volcánicos que forman cauces y
drenan así al área hidrográfica cuencas del Magdalena y el Cauca.
Nevado del Huila-Moras
Mantenimiento de la oferta hídrica de las cuencas, dentro del área protegida, de los
ríos Palo, Saldaña, Íquira, Páez y Baché, contribuyendo a la conservación de los
proceso hidrogeobiológicos de las siguietnes regiones de influencia del Parque: Tolima
grande y alto Magdalena, alto Cauca y valle geográfico del río Cauca.
Paramillo
Clave para la generación de energía en las centrales de Urrá y producción bananera en
el Urabá antioqueño.
Citará
Clave para el consumo humano, beneficios de café, sistemas de riego y bebederos de
ganado.
Tatamá Clave para el abastecimiento del acueducto de Risaralda.
Farallones de Cali
Importante porque parcialmente contribuye a la provisión de los ríos con potencial
hidroenergético que abastecen de energía a gran parte del país.
Tabla 2. Algunos de los páramos de importancia estratégica en Colombia.
Fuente: Morales et al. 2007. Elaboración: Los autores
8. Luis Alberto Ortiz y Mauro A. Reyes Bonilla
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En segundo lugar ya se ha argumentado sobre los retos que significa una economía
con una mayor intensidad en la explotación de recursos naturales. En particular, se ha
evidenciado que en el largo plazo la abundancia de recursos naturales ha jugado en contra
del crecimiento y desarrollo de un grupo amplio de países, lo que se conoce como la
maldición de los recursos, en donde factores como corrupción institucional, conflicto
armado, excesivo endeudamiento y desigualdad se asocian a la captura de rentas
generada a este tipo de actividades. En Colombia además, se ha puesto especial atención
a la volatilidad de los términos de intercambio que el hecho implica y las fluctuaciones
macroeconómicas que se derivan de los movimientos de los precios internacionales de las
materias primas (Vargas, 2008). Algo de preocupación, cuando el sector minero ha
ejercido cierta distinción en los mercados internacionales, debido a que su uso es
exclusivo como materia prima de algunos productos finales, como en el caso de la
construcción, como elemento de trabajo en materias de combustión o como producto de
alto valor como esmeraldas. Entre las exportaciones de materia prima que más sobresalen
son las de carbón y oro las cuales sumaron US$1.467 y US$330 millones respectivamente
(IMC, 2009), principales materias primas que las minería en páramos busca.
Conclusión
A pesar que los ambientalistas han logrado hacer realidad normas legales tendientes
a la protección de páramos, en Colombia aun no han sido suficientes dada la notable
dependencia que la economía del país tiene de la explotación minera. Aquí se expresa la
preocupación ante este tipo de actividades que en la actualidad se presentan en las zonas
de páramo, lo que ha conllevado a la transformación de un ecosistema de carácter
estratégico para la economía del país, por sus servicios ambientales.
Así pues, mientras la demanda internacional por productos de la minería no cese; y el
crecimiento económico del país no dependa de la extracción de recursos naturales no
renovables, es difícil pensar que los ecosistemas de páramo no se encuentren en riesgo.
Se debe examinar que este tipo de intereses económicos beneficia a unos potenciales
económicos, quienes realizan la explotación de los recursos naturales con grandes
inversiones que van a redundar en sus activos y va en contra de aquello que es útil para el
grueso de la población colombiana como lo es la conservación de los recursos naturales y
la protección del ambiente.
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Referencias bibliográficas
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). 2009. Informe estadístico
Información Minera Colombiana (IMC). 2009. Balance de la industria minera colombiana
a primer trimestre de 2009. Versión electrónica en la URL:
www.imcportal.com/contenido.php?option=shownews&newsid=4163&render=file-pag.1
Morales M., Otero J., Van der Hammen T., Torres A., Cadena C., Pedraza C., Rodríguez N.,
Franco C., Betancourth J.C., Olaya E., Posada E. y Cárdenas L. 2007. Atlas de páramos de
Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
Bogotá, D. C. 208 p.
Revista Dinero (2009). Sostenibilidad: ¿Desarrollo vs. medio ambiente?. Mayo 15, sección
Negocios
Vargas, A. 2008. Pétroleo: Más allá del corto plazo. Observatorio financiero, económico y
empresarial. Universidad Sergio Arboleda. Versión electrónica en la URL:
http://www.usergioarboleda.edu.co/observatorio_economico/reporte_macroeconomico/
agosto/agosto_petroleo.html