Los modelos europeos de autonomía escolar varían en cuanto a su grado de descentralización y autonomía otorgada a los centros educativos. Algunos países como Dinamarca, Finlandia, Suecia y el Reino Unido tienen sistemas altamente descentralizados que otorgan una amplia autonomía a los centros, mientras que otros como Francia, Grecia e Italia tienen sistemas más centralizados con menor autonomía para los centros.