El documento describe la creación del primer Mapa Topográfico Nacional de España entre 1875 y 1968. Se realizaron complejos cálculos técnicos considerando decenas de variables para definir puntos geodésicos y triangulaciones que permitieran trazar el mapa con precisión. El capitán Carlos Ibáñez de Ibero inició las triangulaciones desde una explanada en Madridejos, Toledo, dirigiendo equipos de soldados que recopilaron datos sobre el terreno. Estos cálculos proporcionaron las coordenadas para dibujar con sorprendente exact
2. El Real Observatorio de Madrid añade a sus tesoros la piedra
litográfica en caliza en la que se imprimió el plano cartográfico de
España, entre 1875 y 1968
3. UNA GESTA EN CLAVE
GEODÉSICA
España contaba entonces con unos 10.000
municipios. Todo iba unido, además, a una
laboriosa serie de cálculos
técnicos, realizados con decenas de
variables dimensionales a considerar y
ponderar, desde las astronómicas a las
barométricas, geodésicas y topográficas.
4. La primera hoja del primer Mapa Topográfico Nacional, la hoja
madrileña, revela muchos detalles, como los 726 metros de altitud
sobre el nivel del mar, que alcanza el Cerro Almodóvar, que domina
hoy la urbanización Santa Eugenia sobre la carretera de Valencia -
entonces se llamaba carretera de Madrid a Castellón-, sobre cuya
loma se hallaba en 1875, y se halla hoy, un importante punto
geodésico. Desde este tipo de vértices convencionales, 285 en toda
España, definidos tridimensionalmente mediante unos aparatos
llamados teodolitos, provistos a su vez de telescopio y dos círculos
perpendicularmente dispuestos, se obtenía el cálculo angular de un
canon de espacio topográfico, definido a su vez por la llamada Regla
de la Comisión de Mapas de España.
5. UNA CAMPA EN
MADRIDEJOS
Fue el entonces capitán de Ingenieros Carlos Ibáñez de Ibero
quien eligió una extensa campa de Madridejos, en la
provincia de Toledo, convenientemente explanada por orden
suya, para iniciar desde allí el arranque de sucesivas
triangulaciones supervisadas por ocho oficiales y a cargo de
suboficiales al mando de equipos de soldados desplegados
sobre el terreno. Serían tales cálculos los que permitirían
extraer coordenadas tridimensionales que brindarían, a su
vez, la posibilidad de trazar con sorprendente exactitud el
conjunto de cartas zonales definidoras del Mapa
Nacional, cuya impresión se realizaría años después gracias a
la piedra litográfica ahora recobrada y expuesta en el museo
del Observatorio.