4. Tenemos una idea simple de Job
La mayoría de personas conocemos a Job como
modelo de paciencia y mansedumbre. Pero el
libro de Job es mucho más que una historia
ejemplar: es un diálogo donde un hombre expone
su angustia y se atreve a… juzgar a Dios.
5. Si quiere tomar nada,
¿quién se le puede
resistir? … Dios no pone
freno a su ira… Si grito, no
me responde, y estoy
convencido de que me
oye. Justo o culpable,
¡todo lo mata! Y si no es
él, ¿quién es?
Job 9, 20-24
6. Dos grandes misterios
Job se enfrenta a dos grandes problemas
que siempre han acechado al ser humano:
el mal y la muerte.
¿Dónde está Dios?
7. Tus manos me han modelado y me han hecho, ¿y ahora
quieres destruirme?
Job 10, 8.
11. Primer diálogo: ¿Es Justo Dios?
Los amigos de Job insisten que Dios es justo,
protege a los buenos y los malos reciben su
castigo. Si Job sufre, es porque algo tiene
que aprender. Debe ser paciente…
12. ¿Qué inocente se ha
perdido jamás? Feliz el
hombre a quien Dios
corrige, ¡no desdeñes la
lección del Poderoso! (5, 17)
Dios no rechaza al hombre
íntegro ni defiende a los
que obran el mal (8, 20).
¿Pretendes descubrir el
fondo de Dios…? ¿Qué
sabes tú? (11, 7)
13. Job cuestiona la justicia de Dios
Su dolor es tan atroz, que se siente
atacado y herido por Dios. Él ha sido un
hombre íntegro, pero Dios lo castiga sin
piedad, ¿dónde está su justicia?
14. Tengo plantadas en mí las
flechas del
Todopoderoso…
¡Estoy harto de vivir!
Presentaré ante él mi
queja. No me condenes,
¡dime por qué me has
declarado la guerra! Y
sabes bien que yo no soy
culpable…
Job 6, 4. 10, 1-7.
15. ¿Por qué Dios permite el mal?
Job se pregunta: si Dios lo ha creado todo y
nos da la vida, ¿por qué permite el mal?
¿Por qué la muerte? La angustia ante estos
dos misterios lo lleva a la desesperación.
16. El hombre, si muere, queda
inerte, ¿dónde está el
mortal cuando expira?...
¡Oh, si un hombre muerto
pudiera volver a vivir!
Así destruyes la esperanza
del hombre. Lo aplastas
para siempre y se va, lo
desfiguras y luego lo
olvidas… Sólo siente el
dolor de su carne…
Job 14, 10-22
17. Segundo Diálogo: la retribución
Los amigos de Job defienden la noción de
justicia como premio-castigo. Si Job sufre
tanto, será por causa de sus pecados e
injusticias, porque Dios juzga bien.
18. ¿Qué es el hombre,
para ser puro y
justo? (15, 14).
La luz de los
impíos se apaga…
(18, 5)
Dios vuelca sobre
él su ira ardiente…
(20, 23)
19. Dios comete un agravio
contra mí: me rodea con su
alambrada, si grito
“violencia” no me
responde, si pido auxilio,
nadie me hace justicia.
¡Tened piedad de mí,
amigos, ya que es la mano
de Dios la que me ha
herido!
Job 19, 6-8. 21
20. Tercer diálogo: la inocencia
Ante sus amigos, que defienden la justicia
divina, Job reclama su inocencia: él no ha
cometido mal alguno. Y se atreve a
presentar su caso ante Dios.
21. Expondría ante él mi
causa, llenaría mi
boca de argumentos…
¿Pleitearía conmigo
con toda su fuerza?...
Seguro que ejecuta mi
sentencia… Por eso me
horroriza su
presencia. Dios me
descorazona, me
aterra. (23, 4-6, 14-15)
22. ¿No vigila mis caminos y
cuenta todos mis pasos?...
Si aparté mis pies del
camino, ¡qué otro coma
mi siembra y arranque
mis retoños! … ¡Ojalá
alguien me escuchara!
¡He dicho la última
palabra! Al Poderoso le
toca responder…
Job 31, 4. 7-8. 35
24. El joven sabio
Interviene un joven que hierve en
indignación: Elihú se va a presentar como
abogado de Dios. Reprocha a Job su
arrogancia y a sus amigos por no saber
defender la causa de Dios.
25. Elihú descargó su cólera
contra Job porque
pretendía tener razón
frente a Dios. También
se enfadó con sus tres
amigos por no haber
encontrado respuesta y
haber dejado así culpable
a Dios.
Job 32, 2-3
26. No tienes razón, porque
Dios es más grande que el
hombre. ¿Por qué te
querellas contra él si no
responde a tus razones?
Dios habla de muchas
formas, pero no nos damos
cuenta… [Nos] prueba en el
lecho del dolor...
Job 33, 12-14.19
27. Dios perdona
Más allá de la justicia, del premio y el
castigo, Dios perdona y nos da mucho más
de lo que merecemos. Su misericordia
rebasa todo castigo.
28. Rogará a Dios y le
otorgará su favor.
Cantará: He pecado y
he torcido el derecho,
pero no me ha pagado
con la misma moneda;
me ha librado de la
fosa, ha llenado mi vida
de luz. Esto hace Dios…
Job 33, 26-29
29. Dios lo sostiene todo
Dios no es indiferente a su creación. Todo
tiene un sentido. Pero es tan grande y
sublime que jamás podremos conocerlo ni
comprender todo lo que hace. ¡No
podemos juzgarlo!
30. Si sólo prestase
atención a sí mismo…
toda carne moriría y el
hombre al polvo
volvería… (34, 14)
Dios es poderoso, mas
no indiferente…(36, 5)
También a ti te sacará
de la angustia… (36, 16)
32. Y, por fin, Dios responde
Dios habla, mostrando quién es él, y quién
es Job. En un gran poema épico, despliega
su grandeza y su poder ante Job. Es señor
y creador del universo, ¿quién puede juzgar
sus obras?
33. ¿Dónde estabas cuando
cimenté la tierra?
¿Has entrado hasta las
fuentes del mar?
¿Quién abre camino al
aguacero, a las nubes
tormentosas…?
¿Cazas tú la presa a la
leona? … ¿Vuela el halcón
porque tú lo enseñas?
(Job 39 y 40)
34. Dios y el mal
Los monstruos Behemot y Leviatán (dos
bestias) son símbolos del poder violento, la
arrogancia y el mal: Dios también es amo y
creador de estas criaturas que parecen
invencibles.
35. Ahí tienes a Behemot, a
quien hice, como a ti (40, 15)
¿Pescarás con un anzuelo a
Leviatán? (40, 25)
Si eres valiente, cíñete los
lomos, te voy a preguntar y
tú me instruirás… ¿Quieres
violar mi derecho y
condenarme, para quedar
absuelto? (40, 7-8)
36. Job se arrodilla
Abrumado, Job reconoce su soberbia y se
inclina ante Dios. Ha aprendido algo nuevo,
viéndolo cara a cara.
37. Me doy cuenta de que todo
lo puedes… Sí, hablé sin
pensar de maravillas que me
superan y que ignoro. Sólo
de oídas te conocía, pero
ahora te han visto mis ojos.
Por eso me retracto y me
arrepiento, echado en el
polvo y en la ceniza…
Job 42, 2-6.
39. Conocer a Dios
Job sabía de Dios, pero no tenía una
experiencia íntima, directa y personal. Por
eso podía criticarlo a la ligera. Después de
una vivencia profunda, comprende que
Dios es un misterio inabarcable, pero
cercano.
40.
41. Contra una religión superficial
Job censura una religiosidad de tópicos y
palabras superficiales. Critica una moral
simplista y retributiva. Una fe así no
responde a las inquietudes humanas.
42.
43. Vida de Oración
Ni siquiera la mejor doctrina puede saciar
el hambre de eternidad y plenitud;
necesitamos una vida de oración, de trato
constante e íntimo, en confianza, con Dios.