Pablo emprende su segundo viaje por Asia Menor acompañado de Silas y Timoteo. Lucas se les unirá más tarde. Guiados por el Espíritu, se embarcan rumbo a Macedonia. Empieza la misión de Pablo y sus compañeros en tierra gentil: fundan comunidades en Filipos, Tesalónica y Berea. Huyendo de los judíos que no aceptan el mensaje de Jesús, Pablo se refugia en Atenas, donde se le abrirá un campo inhóspito de misión.