Durante la adolescencia, varias hormonas como la testosterona y los estrógenos alcanzan niveles más altos, lo que promueve el crecimiento y los cambios en el cuerpo. Estas señales hormonales se originan en el hipotálamo y la hipófisis antes de llegar a las glándulas suprarrenales. Las hormonas juegan un papel importante en las reacciones emocionales de los adolescentes durante este período de cambios.

13. Durante la adolescencia, se producen cambios en
las concentraciones hormonales y en los circuitos
cerebrales. Por lo menos 23 hormonas regulan el
crecimiento y la maduración humanos. Durante esta
etapa, las señales bioquímicas que van desde el
hipotálamo hasta la hipófisis y luego hasta las
glándulas suprarrenales producen concentraciones
elevadas de testosterona, estrógenos y otras
hormonas, que promueven el crecimiento y el
cambio del cuerpo.

14. CIERRE DE IDEAS
• Los incrementos de ciertas hormonas comienzan algunos meses o
años antes de la pubertad. En esta etapa de tantos cambios, las
hormonas juegan un papel principal en las reacciones
emocionales de los adolescentes y sabemos que tienen algunos
efectos directos como:
• La testosterona precede a la rápida activación de las
emociones, sobre todo del enojo.
• Los cambios hormonales se correlacionan con los cambios rápidos
en los extremos emocionales.
• En muchos varones, las hormonas llevan a pensamientos sobre el
sexo y la masturbación.
• En muchas niñas, las hormonas aumentan el bienestar a mediados
del ciclo menstrual y la tristeza o el enojo al final del ciclo.
• Es cierto que el conflicto, el mal humor y los impulsos sexuales
aumentan durante la adolescencia y que las hormonas están
vinculadas con todos ellos. Pero la pubertad tiene lugar en un
contexto psicosocial y este contexto influye profundamente en el
impacto de las hormonas, que no son las únicas responsables de
los cambios emocionales, ni las conductas en los adolescentes.