2. El Cubismo fue probablemente el movimiento de vanguardia más radical. Otras
vanguardias, habían aportado un revolucionario uso del color, pero en ellas la
representación seguía siendo tradicional. La vanguardia cubista, por el contrario,
planteó una representación de la realidad de forma intelectual, liberada de la
apariencia de objetos y figuras, alejándose de la perspectiva convencional, de los
colores reales y de la representación de un punto de vista único.
Así, en las obras cubistas destacan los tonos neutros y apagados: grises, blancos,
verdes claros y se representa una multiplicación de los ángulos desde los que se
contempla el objeto representado, llegando así a la plasmación de una cuarta
dimensión, la suma de todas las perspectivas. En estas obras desaparece el uso de la
luz como elemento pictórico. Introducción de la visión simultánea de varias
configuraciones de un objeto (vista de frente y de perfil, por ejemplo, como el sistema
frontalista egipcio) con lo cual desaparece el punto de vista único y la referencia a un
espacio fijo e inmutable, se profundiza en el interior de los cuerpos tratando de
representar el espacio interior. Las formas de la naturaleza quedan reducidas a las
figuras geométricas fundamentales: prismas, rectángulos, cubos...; de ahí precisamente
procede el nombre de cubismo.
Las dos figuras creadoras del movimiento fueron Picasso y Braque, quienes
desarrollaron la pintura cubista entre 1906 y la Primera Guerra Mundial, comenzada
en 1914.
Una serie de exposiciones influyeron en la aparición de este movimiento en 1906:
- En el Salón de otoño de París de 1906 se expuso la obra de Cézanne.
Picasso y Braque vieron en ella una verdadera revelación al comprobar como
el pintor reducía los datos de lo real a unas pocas figuras geométricas
elementales.
- También en 1906 se celebró en Londres una exposición de arte primitivo
africano, cuyas repercusiones pronto llegaron al continente, especialmente
la plasticidad y geometría de las máscaras.
- Picasso encontró también importantes sugerencias formales en la escultura
ibérica, relieves de Osuna, expuesta asimismo en el Louvre el mismo año.
En la primavera de 1907 Picasso (1881-1973) terminó el Retrato de Gertrude Stein, en
el que se apreciaba ya una esquematización influida por la escultura ibérica. Sin
embargo fue Las señoritas de Aviñón, pintando por Picasso en el verano de ese mismo
año, la obra que indica el nacimiento del movimiento. El pintor que junto a Picasso
creó el Cubismo fue Georges Braque (1882-1963). Unidos por una gran amistad,
Braque y Picasso iniciaron y desarrollaron las diferentes etapas del cubismo:
Retrato de Gertrude Stein Autorretrato de Picasso, 1907
3. - Cubismo analítico. En torno a 1910, Picasso y Braque intentaron representar figuras
y objetos analizando sus planos y volúmenes y dándoles una apariencia poliédrica
que quiere reflejar los múltiples ángulos desde los que sería posible verlos. No existe
ningún tipo de profundidad ni de espacio ilusorio; sólo formas que desmigajan el objeto
desde diferentes puntos de vista y nos las presentan sobre la misma superficie. El
resultado son planos entrecruzados y ángulos y rectas.
Se ha observado que los cubistas no introducen los nuevos objetos de la civilización
técnica: el automóvil, el tren o las máquinas, se mantienen vinculados a los
tradicionales: jarras, pipas, periódicos, botellas, vasos, figuras humanas, instrumentos
musicales -en especial la guitarra- que se repiten incansablemente.
El Guitarrista de Picasso 1910 Hombre con guitarra y el portugués de Braque
- Cubismo sintético. Fue hacia 1912 cuando se desarrolló esta segunda etapa cubista.
La fase sintética trajo consigo la reconsideración de algunos de los modos expresivos de
la anterior. La confusión habla llegado tan lejos que ahora se imponía hacer más legible
el objeto. Para ello se realiza una selección de los puntos de vista más importantes del
mismo, las superficies, aunque seguían apareciendo fragmentadas, eran más amplias y
decorativas, las formas se simplificaron.
La novedad más singular fue, sin duda, el uso de materiales no pictóricos. Esta técnica,
conocida como collage, incorporó al lienzo elementos cotidianos como cajetillas de
cigarros, páginas de periódicos, trozos de vidrios, telas y, no en pocas ocasiones, arena.
Con la incorporación de estos inusitados materiales en el lienzo, el cubismo, a la vez
que aprovechó las diferencias de textura y naturaleza de sus componentes, planteó,
desde un ángulo original, la cuestión, siempre inquietante, de qué era realidad y qué
ilusión. En este estilo cubista, Braque realizó sus famosos papiers collés y Picasso obras
como "El jugador de cartas" o "Naturaleza muerta verde".
Los famosos Collages que serán después utilizados en el Dadaísmo y en el Surrealismo.
La utilización de los collages fue un modo de reforzar el lazo entre el cubismo y el
mundo real. Aparece de nuevo el color, volviendo a tener mayor protagonismo.
4. Naturaleza muerta verde. Picasso Papiers collés. Braque
Un tercer artista de relevancia en el movimiento cubista fue el madrileño Juan Gris
(1887-1927) quien en París, y a partir de las fórmulas picasianas, desarrolló el cubismo
sintético en una visión muy equilibrada. La obra de Juan Gris tuvo una gran influencia
en el desarrollo del arte abstracto, como se puede apreciar en la Naturaleza muerta en
una silla de 1917.
Finalmente, también experimentó con el cubismo la pintora española María
Blanchard. Otros artistas: Lipchitz, Laurens, Archipenko, Leger.